"El maestro que prometió el mar", de Patricia Font, emociona en la penúltima jornada de la Seminci
- por © Mireia Quintana (Valladolid)-NOTICINE.com
La directora catalana Patricia Font presentó -fuera de concurso- "El maestro que prometió el mar", su segundo largometraje, en la penúltima jornada de la 68 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Una proyección que dejó muy buen sabor de boca en los espectadores para despedir la Seminci con más participación de cine español de la historia. El film, protagonizado por Enric Auquer, Laia Costa, Luisa Gavasa y Ramón Agirre, se enmarca fuera de concurso en la Sección Oficial y se estrena en los cines españoles el viernes 10 de noviembre.
"El maestro que prometió el mar" narra la historia real de Antoni Benaiges (Enric Auquer), un maestro catalán destinado a la pequeña localidad de Bañuelos de Bureba, en Burgos, donde, antes de la Guerra Civil Española, puso en marcha una innovadora metodología pedagógica basada en la participación de los alumnos y el uso de la imprenta, y les prometió que les llevaría a ver el mar. La vida del maestro se une en la película con la de Ariadna (Laia Costa), una joven barcelonesa del siglo XXI, que mientras busca los restos de su bisabuelo, desaparecido en la guerra, conocerá la historia de Benaiges y descubrirá que fue profesor de su propio abuelo.
Basada en un libro de Francesc Escribano, que también ha producido la cinta, esta emotiva y conmovedora película entrelaza pasado y presente a través de dos tramas que construyen un relato sobre la memoria y el olvido. Escribano explicaba a los medios que el origen del largometraje se encuentra en la fosa común de La Pedraja, en la provincia de Burgos. La insistencia del grupo de recuperación de la memoria histórica de Briviesca, con Miguel Ángel Martínez Movilla al frente, hizo que se abriera la fosa, en la que "no se encontró el cuerpo del maestro, pero sí su historia".
Patricia Font afirmaba en el encuentro con la prensa, posterior a la primera proyección de la película en Seminci, que le llegó "este guion maravilloso" de la mano de Escribano y ni se lo pensó: "me enamoré rápidamente de la historia que, además, tenía componentes muy dramáticos. pero muy bonitos a la vez, era una mezcla que me pareció muy interesante". La directora, como contaba Escribano, fue "la pieza clave. La película estaba coja antes de que llegara Patricia, ella ha hecho un trabajo excepcional".
Por su parte, el actor que da vida a Benaiges, Enric Auquer, se mostraba orgulloso de haberse metido en la piel de este profesor, al que ha interpretado "con todo el cariño". Sintió una gran responsabilidad cuando llegó a este proyecto en el que "había muchas ganas de dignificar a Antoni Benaiges. Mi objetivo era intentar captar el compromiso, el idealismo, la necesidad, comprender la pedagogía, desde qué sitio escuchaba y entender la dignidad de este personaje valiente y aventurero, que no se podía callar nada".
Escribano comentaba que "el alma del maestro está en los ojos de Enric Auquer". Cree que esta historia está vigente porque es presente y habla de una generación marcada por el silencio: "Lo que vivieron fue tan horrible que el silencio se les quedó dentro y, ese silencio, destruyó familias porque generó una herencia de olvido, que es inasumible".
Para la directora, era la "oportunidad perfecta de hablar de un tema del que todavía no se ha hablado suficiente en el cine, como son las miles de personas desaparecidas que todavía están en las fosas que quedan por exhumar". La actriz Luisa Gavasa, añadía que "mientras haya un solo cuerpo en una cuneta, este país no debería respirar tranquilo".
A través de esta historia, la memoria del profesor catalán de Bañuelos de Bureba Antoni Benaiges, silenciada durante décadas bajo el miedo, el silencio y el olvido, continúa más viva que nunca.
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"El maestro que prometió el mar" narra la historia real de Antoni Benaiges (Enric Auquer), un maestro catalán destinado a la pequeña localidad de Bañuelos de Bureba, en Burgos, donde, antes de la Guerra Civil Española, puso en marcha una innovadora metodología pedagógica basada en la participación de los alumnos y el uso de la imprenta, y les prometió que les llevaría a ver el mar. La vida del maestro se une en la película con la de Ariadna (Laia Costa), una joven barcelonesa del siglo XXI, que mientras busca los restos de su bisabuelo, desaparecido en la guerra, conocerá la historia de Benaiges y descubrirá que fue profesor de su propio abuelo.
Basada en un libro de Francesc Escribano, que también ha producido la cinta, esta emotiva y conmovedora película entrelaza pasado y presente a través de dos tramas que construyen un relato sobre la memoria y el olvido. Escribano explicaba a los medios que el origen del largometraje se encuentra en la fosa común de La Pedraja, en la provincia de Burgos. La insistencia del grupo de recuperación de la memoria histórica de Briviesca, con Miguel Ángel Martínez Movilla al frente, hizo que se abriera la fosa, en la que "no se encontró el cuerpo del maestro, pero sí su historia".
Patricia Font afirmaba en el encuentro con la prensa, posterior a la primera proyección de la película en Seminci, que le llegó "este guion maravilloso" de la mano de Escribano y ni se lo pensó: "me enamoré rápidamente de la historia que, además, tenía componentes muy dramáticos. pero muy bonitos a la vez, era una mezcla que me pareció muy interesante". La directora, como contaba Escribano, fue "la pieza clave. La película estaba coja antes de que llegara Patricia, ella ha hecho un trabajo excepcional".
Por su parte, el actor que da vida a Benaiges, Enric Auquer, se mostraba orgulloso de haberse metido en la piel de este profesor, al que ha interpretado "con todo el cariño". Sintió una gran responsabilidad cuando llegó a este proyecto en el que "había muchas ganas de dignificar a Antoni Benaiges. Mi objetivo era intentar captar el compromiso, el idealismo, la necesidad, comprender la pedagogía, desde qué sitio escuchaba y entender la dignidad de este personaje valiente y aventurero, que no se podía callar nada".
Escribano comentaba que "el alma del maestro está en los ojos de Enric Auquer". Cree que esta historia está vigente porque es presente y habla de una generación marcada por el silencio: "Lo que vivieron fue tan horrible que el silencio se les quedó dentro y, ese silencio, destruyó familias porque generó una herencia de olvido, que es inasumible".
Para la directora, era la "oportunidad perfecta de hablar de un tema del que todavía no se ha hablado suficiente en el cine, como son las miles de personas desaparecidas que todavía están en las fosas que quedan por exhumar". La actriz Luisa Gavasa, añadía que "mientras haya un solo cuerpo en una cuneta, este país no debería respirar tranquilo".
A través de esta historia, la memoria del profesor catalán de Bañuelos de Bureba Antoni Benaiges, silenciada durante décadas bajo el miedo, el silencio y el olvido, continúa más viva que nunca.
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