Huelva: "Fueron los días", cine dentro de un festival de cine que se presenta en otro festival...
- por © Jon Apaolaza (Huelva)-NOTICINE.com
El cineasta andaluz Bernabé Bulnes estrenó en el marco del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva "Fueron los días", un proyecto con la particularidad de que su historia de amor se desarrolla durante el Festival de Sevilla. Adela Castaño, Gregor Acuña-Pohl y Silvia Acosta protagonizan esta historia sobre una actriz que recibe la propuesta de hacer una prueba para la próxima película de un prestigioso director de cine con el que mantuvo una apasionada relación siete años atrás.
"Yo venía -contó Bulnes a NOTICINE.com- de hacer documentales observacionales, y siguiendo situaciones reales en su día a día. Le tomé el gusto de investigar en ese formato y aprovechar eventos reales para contar historias. Hace tres años hice un corto que se desarrollaba en una madrugada de Semana Santa en Sevilla, y entonces cuando surge esta historia de amor entre los dos personajes pensé que el Festival de Sevilla era el evento ideal para integrar esa historia".
El cineasta, que estudió en La Fémis de París y en la Filmakademie de Baden-Württemberg, debuta con "Fueron los días" en el largo después de hacer cortos y documentales. "Mi evolución ha sido recoger del documental lo que yo creía que me podía ayudar para completar esa ficción. Siempre mi interés o mi deseo ha sido hacer ficción, y si no la he hecho antes ha sido porque no he podido. Ha sido más aprender del documental ciertas técnicas, ciertos modos, y aplicarlos a la ficción", detalló.
La principal referencia de Bulnes a la hora de narrar su opera prima fue el cine francés de los 60: "La 'Nouvelle Vague' la he tenido muy presente, sobre todo por lo que supuso de rebelarse contra cierto modo de hacer el cine y aprovechar las carencias que podían tener a la hora de contar ciertas historias, a nivel técnico y demás, como ventaja en lo narrativo. Han sido un referente, las películas de Truffaut, Rohmer, algo de Godard... Mis referentes personales más cercanos también han bebido de ese cine francés, como Jonás Trueba o Cesc Gay... o incluso el americano Noah Baumbach, que hace un cine que tiene parte de ese espíritu cinéfilo de la 'Nouvelle Vague', atrevido y de 'vamos a hacer la película como sea'".
Y precisamente en esa linea el principal problema fue adaptar la filmación en sí a un escenario espacio-tiempo de una semana, un festival de cine. "Fue un reto -nos contó-, porque un festival dura poco más de una semana, y en ese tiempo teníamos que hacerlo todo o casi todo, y para colmo se dio una situación paradójica porque cuando vimos las fechas del festival vimos que la actriz protagonista tenía precisamente en el fin de semana del festival el estreno de una obra de teatro, y al final -como no podíamos desperdiciar ese día de rodaje- lo que hicimos fue integrar esa obra en nuestra historia. Tuvimos que hacer malabares narrativos y logísticos de ese tipo para poder aprovechar al máximo los días del festival. Ese fue el gran reto de la película, pero a la vez nos obligó a ponernos las pilas y asumir que eramos como una locomotora en marcha que no podía pararse... Sorteamos vallas, otras nos las comimos, y aún así seguimos para adelante".
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"Yo venía -contó Bulnes a NOTICINE.com- de hacer documentales observacionales, y siguiendo situaciones reales en su día a día. Le tomé el gusto de investigar en ese formato y aprovechar eventos reales para contar historias. Hace tres años hice un corto que se desarrollaba en una madrugada de Semana Santa en Sevilla, y entonces cuando surge esta historia de amor entre los dos personajes pensé que el Festival de Sevilla era el evento ideal para integrar esa historia".
El cineasta, que estudió en La Fémis de París y en la Filmakademie de Baden-Württemberg, debuta con "Fueron los días" en el largo después de hacer cortos y documentales. "Mi evolución ha sido recoger del documental lo que yo creía que me podía ayudar para completar esa ficción. Siempre mi interés o mi deseo ha sido hacer ficción, y si no la he hecho antes ha sido porque no he podido. Ha sido más aprender del documental ciertas técnicas, ciertos modos, y aplicarlos a la ficción", detalló.
La principal referencia de Bulnes a la hora de narrar su opera prima fue el cine francés de los 60: "La 'Nouvelle Vague' la he tenido muy presente, sobre todo por lo que supuso de rebelarse contra cierto modo de hacer el cine y aprovechar las carencias que podían tener a la hora de contar ciertas historias, a nivel técnico y demás, como ventaja en lo narrativo. Han sido un referente, las películas de Truffaut, Rohmer, algo de Godard... Mis referentes personales más cercanos también han bebido de ese cine francés, como Jonás Trueba o Cesc Gay... o incluso el americano Noah Baumbach, que hace un cine que tiene parte de ese espíritu cinéfilo de la 'Nouvelle Vague', atrevido y de 'vamos a hacer la película como sea'".
Y precisamente en esa linea el principal problema fue adaptar la filmación en sí a un escenario espacio-tiempo de una semana, un festival de cine. "Fue un reto -nos contó-, porque un festival dura poco más de una semana, y en ese tiempo teníamos que hacerlo todo o casi todo, y para colmo se dio una situación paradójica porque cuando vimos las fechas del festival vimos que la actriz protagonista tenía precisamente en el fin de semana del festival el estreno de una obra de teatro, y al final -como no podíamos desperdiciar ese día de rodaje- lo que hicimos fue integrar esa obra en nuestra historia. Tuvimos que hacer malabares narrativos y logísticos de ese tipo para poder aprovechar al máximo los días del festival. Ese fue el gran reto de la película, pero a la vez nos obligó a ponernos las pilas y asumir que eramos como una locomotora en marcha que no podía pararse... Sorteamos vallas, otras nos las comimos, y aún así seguimos para adelante".
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