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2-XI-04

Dentro de la competencia oficial del Buenos Aires Rojo Sangre, que tiene lugar hasta el jueves 4, se han podido ver dos buenos ejemplos de cómo el cine argentino puede abordar géneros casi inexistentes dentro de la cinematografía local como el fantástico y el terror -tendencia que va en aumento-, contando con más ingenio que presupuesto y con total libertad para realizar una relectura de las temáticas y convenciones cimentadas por el cine extranjero.

Con "Tremendo amanecer", Gustavo Postiglione deja de lado el costumbrismo de "El asadito" o "El cumple", para adentrarse en el mundo de un atormentado vampiro -Dante-, aunque no abandona su habitual escenario: la ciudad de Rosario. La película, protagonizada por Coki Debernardi y Jazmín Stuart, toma la parte más romántica del Drácula del cine, es decir, ese no muerto que busca a su amor a través de los años.

Pero Dante es un vampiro particular, que le paga a prostitutas por beber su sangre y que se psicoanaliza para poder afrontar su dramática vida. El gran atractivo de "Tremendo amanecer" reside en la forma en que ironiza sobre el género de vampiros, sin llegar a ser una parodia, que conlleva una buena historia de amor, a la que sin embargo le faltó cierta emotividad.

"Habitaciones para turistas", de Adrián García Bogliano, es una película de terror hecha y derecha, donde se siguen las convenciones del género. Un grupo de chicas de Buenos Aires llega a un pueblo en el medio de la nada, donde deben quedarse a pasar la noche en un hotel. La referencia a "Psicosis" es clara, e incluso en el film se hace explícita cuando el dueño del lugar donde se alojan, le comenta las similitudes con esa cinta, teniendo en cuenta que su madre también ha muerto y él se encarga del hotel.

A partir de allí, vendrán las persecuciones varias, los gritos, el suspenso y un final sorpresivo, como todo film de terror que se precie. "Habitaciones para turistas", rodada en blanco y negro, es una producción cuidada, que logra tensionar a través de ese habitual juego del gato y el ratón que se da en el cine de terror, al que se agrega mucha oscuridad y crudas escenas de asesinatos.