Victoria Abril recibió el Premio Luis Buñuel en Huesca, al cumplir sus 50 años como profesional

por © Redacción-NOTICINE.com
Victoria Abril en Huesca
Victoria Abril en Huesca
La actriz española Victoria Abril, reconocida con dos Conchas de Plata, un Oso de Oro y un Goya, ha celebrado sus 50 años de carrera en el "Festival Internacional de Cine de Huesca", donde recibió el "Premio Luis Buñuel". Abril expresó: "El Premio Luis Buñuel es un premio a una carrera, justo cuando me tocan mis Bodas de Oro, me lo merezco, son 50 años, y estoy agradecida y emocionada; mi maestro Vicente Aranda decía que los premios son el principio del fin, pero habiendo cumplido 50 años de trayectoria no podemos decir que estamos en mis primicias".

En un encuentro con el público en la plaza López Allué de Huesca, la actriz mantuvo una charla con el escritor y cineasta Luis Alegre, en la que se mostró cercana y bromista. Abril destacó: "Estoy en Huesca, son mis Bodas de Oro y mi regreso a España después de 45 años de estar fuera, eso es algo que no se olvida". También manifestó su deseo de que "aquellos que no conozcan el Festival de Huesca empiecen a conocerlo, lo respeten y lo publiciten más".

Victoria Abril recordó sus inicios, cuando quería ser bailarina clásica, pero las circunstancias la llevaron a considerar ser secretaria. Gracias a su profesora de ballet, se incorporó al reparto de "Obsesión" (1975), dirigida por Francisco Lara Polop. Luego participó en "Robin y Marian" (1975), de Richard Lester; "Y le llamaban Robin Hood" (1976), de Tonino Ricci; y "La bien plantada" (1976), de Ramón Gómez Redondo.



Abril mencionó que su quinta película, "Cambio de sexo" de Vicente Aranda, fue un punto de inflexión en su carrera: "Hasta entonces no me interesaba ser actriz, sino no ser secretaria; fue de manos de Vicente, mi maestro, mi faro, el pilar de mi ‘triple A’, que me di cuenta que estaba hecha para la interpretación".

También tuvo palabras para los otros dos cineastas que conforman su 'triple A': Agustín Díaz Yañez, con quien filmó "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto" y "Sin noticias de Dios"; y Pedro Almodóvar, quien la dirigió en "La ley del deseo", "¡Átame!", "Kika" y "Tacones lejanos". Abril destacó: "Yo les daría un poquito la Palma de Oro a mi fiel ‘triple A’: sin Vicente Aranda, con quien hice 13 películas, yo estaría siendo secretaria y porque se murió, porque si no hubiéramos seguido hasta el final; con Almodóvar hice tres películas en cinco años en la treintena; y con Agustín Díaz Yañez con quien trabajé de los 25 a los 45 y con él conseguí el Goya por fin".

En su carrera, que abarca más de un centenar de trabajos en cine, teatro y televisión, Abril comentó que en la década de los 40 es cuando el cine la abandonó. Destacó "Sin noticias de Dios" y su incursión en la música, donde produjo álbumes y giró durante seis años. "El cine me había salvado la vida, y es verdad, pero la cuarentena fue la época más feliz de mi vida, la música es el esperanto que todo mundo comprende".

Hablando sobre su paso por el teatro, Abril resaltó: "El éxito y la gloria no enseñan nada, viene bien para el ego pero hay que tener cuidado, porque si no, se nos va la olla; lo único que te enseña son los fracasos".

Victoria Abril anunció su vuelta a los escenarios españoles este verano en el Teatro Romano de Mérida con la superproducción "Medusa", dirigida por José María del Castillo.

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