Arturo Ripstein empieza a sentirse apreciado en México, tras homenaje en Guanajuato
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Durante décadas, Arturno Ripstein ha tenido una espina clavada en el corazón: Sus películas eran apreciadas en festivales de todo el mundo pero en México nadie quería estrenarlas en salas. El cineasta nacido en Ciudad de México en 1943, hijo de un conocido productor, siempre ha mantenido una relación de amor-odio hacia su país natal, que podría estar dulcificándose luego del homenaje que esta semana recibió en el Festival de Guanajuato, donde todo fueron agasajos y aplausos.
"He sido muy brutal con mi filmografía, pero ahora soy un poco más tierno, aunque no me entusiasman como las películas que he visto, citando a Borges, que se enorgullecía de los libros que había leído y no de los que había escrito, yo considero lo mismo. Me enorgullezco de haber visto las películas que vi, que me inspiraron, que me determinaron, que me dieron ojos, que me dieron corazón, a las que yo he hecho, que son muy modestísimas", expresó Ripstein.
Durante una entrevista con La Razón, Ripstein se mostró muy humano, combinando lágrimas, sonrisas, anécdotas y bromas, manteniendo su autocrítica característica. Esta actitud coincidió con el tema de la edición 27° del GIFF, "Humano", que invita a reflexionar sobre el papel del cine en la sociedad.
A sus 80 años y con una carrera de 59 años, Ripstein tiene como principal objetivo remasterizar sus películas. Reconoce la necesidad de financiamientos importantes para lograrlo, pero considera esencial renovar la tecnología de sus obras. "Trato de remasterizar mis películas, las más que pueda para ver cómo las hice, cómo las terminé, quiero volverlas a mirar, ver cómo son, ver qué pasó, ya tener una distancia que no te involucra, porque el cine es muy obsesivo"., compartió el cineasta.
Ripstein mencionó que la labor de remasterización es compleja. "Es difícil de financiar, toma mucho tiempo, no hay los instrumentos necesarios, entonces hay que hacer cola para que empiecen a trabajar tu película", agregó el director de "Profundo carmesí".
Con 34 cintas en su trayectoria, Ripstein ha explorado temas como la familia, la venganza, la homosexualidad, el incesto y la sexualidad en personas mayores. Aunque se considera un referente en la historia del cine, no se ve como una fuente de inspiración. "Soy un referente porque formo parte de la historia del cine. Formo parte de una industria cinematográfica que tiene ya un montón de años. Referente en las épocas en las que a mí me tocó estar, a ese momento, a ese estilo de producción. Esa manera de concebir el cine y la realidad, nada más eso", comentó.
Ripstein encontró motivación en la filmografía de Luis Buñuel, cuyo estilo contrastaba con el de su padre Alfredo Ripstein. "Buñuel me obsequió la noción de que había otro camino distinto, de pronto me brincó algo en la panza y dije ‘yo quiero ir por ese camino’. Y lo he intentado. No lo he logrado, pero por lo menos no morí en el intento", recordó.
Sobre la revolución tecnológica, Ripstein mencionó que no le asusta. "Soy el primer cineasta en América Latina que hizo una película digital. Entonces yo soy gadlletero y me gustan esas cosas. De pronto tengo conmigo dronecitos y unas camaritas pequeñas en las que me gusta jugar y para adelante"..
Con buen humor, Ripstein habló sobre su edad. "Siempre me siento viejo. Tengo 80 años, es suficiente como para decir hasta aquí voy llegando, entonces estar viejo es una enfermedad. No se enferma uno, es una enfermedad. Es difícil, es muy duro. Alguna vez oí que alguien decía que es muy feo llegar a viejo, pero es más feo no llegar", concluyó.
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"He sido muy brutal con mi filmografía, pero ahora soy un poco más tierno, aunque no me entusiasman como las películas que he visto, citando a Borges, que se enorgullecía de los libros que había leído y no de los que había escrito, yo considero lo mismo. Me enorgullezco de haber visto las películas que vi, que me inspiraron, que me determinaron, que me dieron ojos, que me dieron corazón, a las que yo he hecho, que son muy modestísimas", expresó Ripstein.
Durante una entrevista con La Razón, Ripstein se mostró muy humano, combinando lágrimas, sonrisas, anécdotas y bromas, manteniendo su autocrítica característica. Esta actitud coincidió con el tema de la edición 27° del GIFF, "Humano", que invita a reflexionar sobre el papel del cine en la sociedad.
A sus 80 años y con una carrera de 59 años, Ripstein tiene como principal objetivo remasterizar sus películas. Reconoce la necesidad de financiamientos importantes para lograrlo, pero considera esencial renovar la tecnología de sus obras. "Trato de remasterizar mis películas, las más que pueda para ver cómo las hice, cómo las terminé, quiero volverlas a mirar, ver cómo son, ver qué pasó, ya tener una distancia que no te involucra, porque el cine es muy obsesivo"., compartió el cineasta.
Ripstein mencionó que la labor de remasterización es compleja. "Es difícil de financiar, toma mucho tiempo, no hay los instrumentos necesarios, entonces hay que hacer cola para que empiecen a trabajar tu película", agregó el director de "Profundo carmesí".
Con 34 cintas en su trayectoria, Ripstein ha explorado temas como la familia, la venganza, la homosexualidad, el incesto y la sexualidad en personas mayores. Aunque se considera un referente en la historia del cine, no se ve como una fuente de inspiración. "Soy un referente porque formo parte de la historia del cine. Formo parte de una industria cinematográfica que tiene ya un montón de años. Referente en las épocas en las que a mí me tocó estar, a ese momento, a ese estilo de producción. Esa manera de concebir el cine y la realidad, nada más eso", comentó.
Ripstein encontró motivación en la filmografía de Luis Buñuel, cuyo estilo contrastaba con el de su padre Alfredo Ripstein. "Buñuel me obsequió la noción de que había otro camino distinto, de pronto me brincó algo en la panza y dije ‘yo quiero ir por ese camino’. Y lo he intentado. No lo he logrado, pero por lo menos no morí en el intento", recordó.
Sobre la revolución tecnológica, Ripstein mencionó que no le asusta. "Soy el primer cineasta en América Latina que hizo una película digital. Entonces yo soy gadlletero y me gustan esas cosas. De pronto tengo conmigo dronecitos y unas camaritas pequeñas en las que me gusta jugar y para adelante"..
Con buen humor, Ripstein habló sobre su edad. "Siempre me siento viejo. Tengo 80 años, es suficiente como para decir hasta aquí voy llegando, entonces estar viejo es una enfermedad. No se enferma uno, es una enfermedad. Es difícil, es muy duro. Alguna vez oí que alguien decía que es muy feo llegar a viejo, pero es más feo no llegar", concluyó.
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