San Sebastián: Terror hispano y otra reflexión sobre la muerte firmada por Costa Gavras
- por © Carolina G.Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
Acercándose a su recta final, la Sección Oficial del Festival de San Sebastián flojea un poco con dos más de sus cintas en la competición por la Concha de Oro.
De verdad que hay veces que, por más que uno quiera encontrarle el sentido a algo, no hay de dónde tirar... Hablamos de la cinta "El llanto", primer largometraje de su director Pedro Martín-Calero. Lo que desde luego cumple esta película es el terror asegurado, porque miedo, lo que se dice miedo, se pasa, y mucho...
Pero sinceramente, aunque en el guion intervenga la talentosa Isabel Peña, esto no salva esta cinta de género, que a algunos ha gustado, pero aquí ya con el tema de las adulaciones absurdas te das de lleno con un muro inexpugnable, el de una falta de sensibilidad, o no se sabe qué se les enseña a los estudiantes de cine en las escuelas, para que trabajos tan poco relevantes como este gusten.
La explicación de por qué está presente en este festival esta película tiene su justificación, y ya la hemos comentado. No se explica, sin embargo, cómo cintas como, por ejemplo, la ya terminada "La infiltrada", no hayan encontrado lugar en esta Sección Oficial, porque a tiempo de estar, estaba, y que en su contrapartida una película de estas características sí ocupe un lugar en un festival internacional.
Andrea (Ester Expósito) es una estudiante española que vive con sus padres de adopción; investigando sus orígenes, llega a conocer quién ha sido su verdadera madre, una joven argentina que en un principio se suicidó. Comienzan a sucederse sucesos extraños de presencias perturbadoras, captadas en las videollamadas que la chica y su novio, que está en Sídney, se envían. Un ente maléfico causará dolor y horror irreparables.
No descubriremos el resto de la trama de esta película de terror, que además deja mucho que desear visualmente, apoyándose en rodar con poca luz, y con una atmósfera de una época que no es en la que transcurre.
Sinceramente, esperamos que pase por aquí sin pena ni gloria. "El llanto" es una película que puedes encontrarte en cualquier catálogo de streaming para ver una tarde de domingo si te gusta este género.
Y continuando con la temática mayoritaria en este festival, lo último del director Costa Gavras sigue esta misma línea. "Le dernier souffle" habla de nuevo de la muerte, de su cercanía, de cómo gestionarla... En fin, que este año, exceptuando la película de Lerman y alguna más, el tema más recurrente es el de la muerte con dignidad, o como en este caso, con conciencia y corrección.
La historia cuenta cómo un médico, el doctor Augustin Madsset, y el escritor Fabrice Toussaint se enfrentan cara a cara: uno con la responsabilidad de lo que le toca vivir en su lugar de trabajo, un hospital con enfermos terminales, y el otro con el suyo propio.
El médico de cuidados paliativos y su amigo entran a debatir la filosofía de la vida. Esto es algo que se les da muy bien a los franceses, que no son tan dramáticos y le encuentran sentido y análisis positivo a casi todo. Gavras dirige a sus 91 años esta película, que no ha disgustado, y que hace reflexionar al espectador sobre la vida y la muerte.
El reparto es de lujo: Charlotte Rampling, que se ha acercado a este festival, lo mismo que Ángela Molina, Denys Podalydès, Mariline Canto, entre otros.
Parece que poco a poco este festival se va llenando de estrellas, aunque el ambiente ha perdido algo que no sabríamos definir... ¿Quizás alma, ilusión? Bueno, aún quedan los últimos títulos por sumar en este certamen internacional, que llena sus salas de cine cada día.
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De verdad que hay veces que, por más que uno quiera encontrarle el sentido a algo, no hay de dónde tirar... Hablamos de la cinta "El llanto", primer largometraje de su director Pedro Martín-Calero. Lo que desde luego cumple esta película es el terror asegurado, porque miedo, lo que se dice miedo, se pasa, y mucho...
Pero sinceramente, aunque en el guion intervenga la talentosa Isabel Peña, esto no salva esta cinta de género, que a algunos ha gustado, pero aquí ya con el tema de las adulaciones absurdas te das de lleno con un muro inexpugnable, el de una falta de sensibilidad, o no se sabe qué se les enseña a los estudiantes de cine en las escuelas, para que trabajos tan poco relevantes como este gusten.
La explicación de por qué está presente en este festival esta película tiene su justificación, y ya la hemos comentado. No se explica, sin embargo, cómo cintas como, por ejemplo, la ya terminada "La infiltrada", no hayan encontrado lugar en esta Sección Oficial, porque a tiempo de estar, estaba, y que en su contrapartida una película de estas características sí ocupe un lugar en un festival internacional.
Andrea (Ester Expósito) es una estudiante española que vive con sus padres de adopción; investigando sus orígenes, llega a conocer quién ha sido su verdadera madre, una joven argentina que en un principio se suicidó. Comienzan a sucederse sucesos extraños de presencias perturbadoras, captadas en las videollamadas que la chica y su novio, que está en Sídney, se envían. Un ente maléfico causará dolor y horror irreparables.
No descubriremos el resto de la trama de esta película de terror, que además deja mucho que desear visualmente, apoyándose en rodar con poca luz, y con una atmósfera de una época que no es en la que transcurre.
Sinceramente, esperamos que pase por aquí sin pena ni gloria. "El llanto" es una película que puedes encontrarte en cualquier catálogo de streaming para ver una tarde de domingo si te gusta este género.
Y continuando con la temática mayoritaria en este festival, lo último del director Costa Gavras sigue esta misma línea. "Le dernier souffle" habla de nuevo de la muerte, de su cercanía, de cómo gestionarla... En fin, que este año, exceptuando la película de Lerman y alguna más, el tema más recurrente es el de la muerte con dignidad, o como en este caso, con conciencia y corrección.
La historia cuenta cómo un médico, el doctor Augustin Madsset, y el escritor Fabrice Toussaint se enfrentan cara a cara: uno con la responsabilidad de lo que le toca vivir en su lugar de trabajo, un hospital con enfermos terminales, y el otro con el suyo propio.
El médico de cuidados paliativos y su amigo entran a debatir la filosofía de la vida. Esto es algo que se les da muy bien a los franceses, que no son tan dramáticos y le encuentran sentido y análisis positivo a casi todo. Gavras dirige a sus 91 años esta película, que no ha disgustado, y que hace reflexionar al espectador sobre la vida y la muerte.
El reparto es de lujo: Charlotte Rampling, que se ha acercado a este festival, lo mismo que Ángela Molina, Denys Podalydès, Mariline Canto, entre otros.
Parece que poco a poco este festival se va llenando de estrellas, aunque el ambiente ha perdido algo que no sabríamos definir... ¿Quizás alma, ilusión? Bueno, aún quedan los últimos títulos por sumar en este certamen internacional, que llena sus salas de cine cada día.
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