El jurado de San Sebastián tomó el toro por los cuernos

por © Carolina G.Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
Albert Serra recogió su Concha de Oro (ASG)
Albert Serra recogió su Concha de Oro (ASG)
Pues el final siempre llega, y esta 72 edición llegó a su fin y a su Palmarés, un palmarés carente de emoción, y con algunos de los premios cuestionables, muy cuestionables. La Concha a la mejor película fue a caer en manos del director Albert Serra, con su controversial documental protaurino "Tardes de soledad".

Era el comentario general, que no te apetecía escuchar. La mayoría de la prensa ha ensalzado a "Tardes de soledad", definiéndola como una obra de arte, lo mejor que se ha hecho en mucho tiempo: plasmar la corrida de toros desde el lado de la cercanía, ese mundo aparte, esas liturgias toreras, ese torturar y matar a un animal indefenso y encima justificarlo alegando que la muerte del animal es una ceremonia bella, llena de arte.

Para empezar, las corridas de toros, como el garrote vil, el circo romano o la guillotina, son algo que ya debería haber desaparecido. No estamos en el Medievo, no se puede seguir disfrutando de ver cómo torturan a un animal y llamarlo arte. Además, jamás están en igualdad de condiciones. No depende de que se sea o no antitaurino, depende de que, en los tiempos que corren, no se puede torturar así a un animal. El tema es que, con respecto a este documental, eso también es otro cantar. Puede que aquí nuestra opinión sea también minoritaria, pero no creemos que documental y ficción sean géneros equiparables, y de hecho son muy numerosos los festivales que les dedican dos secciones independientes. En el caso de "Tardes de soledad" te venden la idea de que han filmado todo el proceso de una manera aséptica.

No se puede ser aséptico donde corre tanta sangre, señores míos. Todo el mundo justifica que Albert Serra solo se ha limitado a ser testigo de esta ceremonia macabra, un mero espectador que además le ha sacado un arte indiscutible, haciendo de esas "Tardes de soledad" un trabajo digno de premio.



Pero las declaraciones de Albert Serra durante el festival no han dejado dudas respecto de su personal posicionamiento ante la "Fiesta". He aquí algunas "perlas": "Yo pienso que la tauromaquia es un valor positivo y que es mejor que exista que que no exista", "la tauromaquia es arte y cultura y siempre ha sido así" y "Creo que hay belleza en la agonía de los toros". Se explayaba aún más en su rueda de prensa, en la que reafirmaba que "le gustaba" la estética del "proceso lento de la muerte" de los animales. En la agonía de los seis toros de la corrida que se presenta en "Tardes de soledad", Serra dice que "se ve cómo la vida les abandona, en un momento único porque el animal no tiene conciencia de que va a morir, no sabe lo que es la muerte, y ese proceso lento de cómo la vida le abandona lentamente me parecía poético, ese proceso raro de ver de esa manera".

Si la víctima fuera un ser humano, o para no alejarnos del reino animal, de un perro, ¿defendería Serra la poesía de una tortura y agonía ejecutada por otro ser humano?

La mejor dirección fue exaequo. Por una parte, premiaron la labor de la directora portuguesa Laura Carreira por "On Falling", y al director Pedro Martín Calero, por "El llanto", una cinta de terror de la que ya comentamos que tampoco nos parecía que debía participar en esta Sección Oficial, y que ahora recoge su recompensa.

El mejor guion fue para la película del francés François Ozon, por "Quand vient l'automne", una cinta que estuvo bien, aunque no es lo mejor del director francés, pero sus guiones son precisos y con muchos matices, llenos de detalles. En este caso, el premio está justificado. La mejor interpretación de reparto recayó en Pierre Lotin, que es uno de los actores de la cinta del director francés. El chico se lo tomó con muchísima naturalidad, sin aspavientos, su premio, sin emoción alguna, aparentemente.

No fue igual con el premio a la mejor interpretación, que le fue otorgado a la actriz vasca Patricia López Arnaiz, una actriz como la copa de un pino, que tiene el mérito de sacar partido a un personaje muy plano de la cinta de Pilar Palomero, "Los destellos". Nos alegramos por Patricia, porque no hay duda de que es una gran actriz, pero sin duda no es esta su mejor interpretación hasta la fecha. Ella sí estaba hecha un manojo de nervios, estaba claro que no se lo esperaba.

También inesperado fue el veredicto del premio especial del jurado, que fue a parar a todo el elenco de "The Last Showgirl", una agradable sorpresa en un palmarés un tanto disparatado e injusto. ¿Por qué no le dieron la Concha a la mejor interpretación a Pamela? Ella sí lo merecía, su trabajo es excepcional, algo que ha sorprendido a muchos. ¿Era demasiado obvio? ¿O quizás, como esta actriz ha tenido hasta la fecha una trayectoria cinematográfica de calidad dudosa, eso influyó a la hora de decidirse? ¿No existen realmente las segundas oportunidades, reinventarse, como lo ha hecho esta actriz, en la que los directores solo vieron su parte sexual y vacía?

Ha sido un bonito detalle ese premio a todo el elenco de la cinta de Gia Coppola, pero nos ha parecido también poco arriesgado, aunque ha servido sin duda para que esta cinta pequeña y significativa no se haya ido de vacío.

Señores del jurado, no sé cómo habrán sido sus deliberaciones, pero les ha quedado un palmarés muy curioso y algo triste.

Merecidísimo sí fue el premio a la mejor fotografía para Songri Piao, por "Bound in Heaven", y también merecido el que se llevó la argentina "El Jockey" en la sección Horizontes Latinos.

Estos han sido los premios. Ya juzgarán los espectadores cuando vayan al cine y se estrenen algunas de estas cintas.

Fuera del palmarés se han quedado grandes trabajos, como la cinta "El cónclave", que parece que, como es algo más comercial, no entra. Craso error. Interpretaciones espectaculares de todo su elenco, en la que destaca sin lugar a dudas la del actor Ralph Fiennes.

La Concha de Oro podía haber ido a parar a manos de Maite Alberdi, que rueda con mimo, precisión y sensibilidad la cinta "El lugar de la otra". Otra interpretación muy interesante es la de su protagonista, Elisa Zulueta...

¡Hasta el año que viene! Crucemos los dedos para que se recupere el alma de este festival, y, por supuesto, ¡no dejen de ir al cine!