Seminci: Paz Vega revisita su infancia con "Rita" y Miguel Gomes sigue su "Grand Tour"
- por © Mireia Quintana (Valladolid)-NOTICINE.com
Dos cintas con amplias trayectorias en festivales este año, la española "Rita", de Paz Vega y la portuguesa "Grand Tour", de Miguel Gomes, esta última candidata lusa al Oscar, han coincidido este domingo en la Sección Oficial de la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid, aunque sólo la segunda con opción a premio, ya que debut ibérico de la andaluza Vega se proyectó Fuera de Concurso.
Paz Vega se duplica delante y detrás de la cámara en "Rita", compartiendo protagonismo con la niña Sofía Allepuz. La película narra la historia de Rita, una niña de siete años que vive en un barrio obrero sevillano en 1984 y que sueña con una vida mejor para su madre, quien sufre en silencio la realidad de la violencia de género.
En la rueda de prensa posterior a la primera proyección de la cinta en Valladolid, Paz Vega explicó que, aunque la historia no es autobiográfica, se inspira en imágenes de su infancia para dotar de realismo al relato. Para ella, la experiencia de dirigir e interpretar al mismo tiempo fue desafiante, reconociendo que "es la parte que menos he disfrutado", y asegurando que no volverá a asumir ambos roles a la vez.
La directora destacó que "Rita" es un homenaje a las madres que sacrificaron todo por sus hijos, transmitiéndoles el valor de la independencia y la libertad, señalando que "somos las mujeres que somos porque tuvimos unas madres que nos dijeron: 'estudia, no dependas de nadie, sé libre'".
"Rita" aborda la violencia de género desde la mirada inocente de una niña, sin pretender ofrecer respuestas definitivas, pero con la intención de lanzar un mensaje sobre la necesidad de cambios en la sociedad. "La pelota para acabar con la violencia de género está en el tejado de ellos, no en nosotras", afirmó Vega.
El actor español Roberto Álamo, que da vida al padre de Rita, reconoció en el encuentro con la prensa la dificultad que suponía equilibrar la intensidad dramática de su papel con la necesidad de crear un ambiente lúdico para los niños durante las pausas del rodaje. Algo especialmente complicado de trabajar teniendo en cuenta que la cinta fue la primera experiencia cinematográfica de los jóvenes actores Sofía Allepuz, Alejandro Escamilla y Daniel Navarro, que vivieron las grabaciones como un juego.
Tras el aprendizaje que ha supuesto "Rita", Paz Vega tiene la mirada puesta en futuros proyectos donde pueda explorar nuevas historias desde detrás de la cámara, enfocándose en contar realidades complejas y emotivas. La actriz y cineasta anunció a los medios que ya tiene listo el guion de su próximo proyecto como directora y que, aunque disfruta actuando, ahora desea centrarse más en escribir y dirigir.
Por su parte, el cineasta portugués Miguel Gomes ha traído a la Sección Oficial de la 69 Seminci su último largometraje, "Grand Tour", la película candidata de Portugal para la próxima edición de los Premios Óscar y por la que Gomes recibió el premio al mejor director en el último Festival de Cannes, con posterior amplia trayectoria en otros certámenes.
La cinta explora el viaje de Edward, un funcionario británico que, al verse frente al compromiso matrimonial con su prometida Molly en Birmania, decide escapar y emprender un recorrido por varios países de Asia. Inspirado por la lectura de un diario ficcionado de Somerset Maugham, el film invita al espectador a sumergirse en un viaje donde el descubrimiento es el motor de la trama.
Miguel Gomes, conocido por títulos como "Tabú" (2012) y "Las mil y una noches" (2015), regresa a Seminci tras presidir el jurado internacional en el año 2018 con el que se ha convertido en su noveno largometraje. En la rueda de prensa, el director compartió su visión sobre el proceso creativo de la película y su enfoque sobre la aventura de hacer cine: "Para mí, hacer películas es siempre una aventura, algo que nos permite abrir la puerta y salir, ya sea a un lugar muy lejos o más cercano".
"Grand Tour" es una coproducción entre Portugal, Italia y Francia, y se desarrolla en 1918, combinando rodajes en estudio con tomas en diversas localizaciones de Asia. Miguel Gomes explicó que la elección de los escenarios obedeció a un criterio muy simple: el placer de descubrir y capturar la belleza del mundo. "Hoy parece que ya lo sabemos todo sobre el mundo, con Google Maps y millones de imágenes. Es muy difícil deslumbrarnos, pero cuando encontrábamos un lugar que nos hacía decir 'wow', sabíamos que ahí teníamos que filmar", manifestó el cineasta.
La película también plantea una reflexión sobre la representación de culturas ajenas en el cine, algo que el director abordó con una mezcla de respeto e imaginación: "Queríamos trabajar con el imaginario que se ha construido en la historia del cine sobre Asia, desde el cine de Josef von Sternberg con Marlene Dietrich, hasta reinterpretar esos lugares desde nuestra propia mirada".
Gomes habló del proceso de creación de "Grand Tour" como un trabajo de equipo, resaltando la importancia de la colaboración con su grupo de guionistas y el carácter fluido de la filmación. A menudo, la producción enfrentaba limitaciones presupuestarias que obligaban a replantear las escenas previstas. "Cuando el productor me decía que no podíamos filmar algo del guion, me reunía con los guionistas para reinventar cómo rodarlo. Fue un proceso de constante adaptación, y cada día lo cerrábamos con una cerveza para planear el rodaje del día siguiente", relató con humor.
El director explicó también que trabaja de manera diferente, su método no sigue la clásica línea de escribir, filmar y montar por separado: "Comenzamos filmando lo que llamamos el archivo de viaje, imágenes del mundo contemporáneo en Asia, antes de escribir el primer renglón del guion. Luego volvimos a Lisboa para inventar la ficción a partir de esas imágenes. Fue como darle forma a una idea que empezó con la pura observación".
Tras recordar las palabras del director portugués Manoel de Oliveira, que decía que si quisiera transmitir un mensaje, enviaría una carta, el realizador de "Grand Tour" subrayó que, para él, el cine es un espacio de exploración más que de enseñanza. "El cine no es para decir, es para compartir algo, para que el espectador también descubra, piense y se emocione", añadió.
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Paz Vega se duplica delante y detrás de la cámara en "Rita", compartiendo protagonismo con la niña Sofía Allepuz. La película narra la historia de Rita, una niña de siete años que vive en un barrio obrero sevillano en 1984 y que sueña con una vida mejor para su madre, quien sufre en silencio la realidad de la violencia de género.
En la rueda de prensa posterior a la primera proyección de la cinta en Valladolid, Paz Vega explicó que, aunque la historia no es autobiográfica, se inspira en imágenes de su infancia para dotar de realismo al relato. Para ella, la experiencia de dirigir e interpretar al mismo tiempo fue desafiante, reconociendo que "es la parte que menos he disfrutado", y asegurando que no volverá a asumir ambos roles a la vez.
La directora destacó que "Rita" es un homenaje a las madres que sacrificaron todo por sus hijos, transmitiéndoles el valor de la independencia y la libertad, señalando que "somos las mujeres que somos porque tuvimos unas madres que nos dijeron: 'estudia, no dependas de nadie, sé libre'".
"Rita" aborda la violencia de género desde la mirada inocente de una niña, sin pretender ofrecer respuestas definitivas, pero con la intención de lanzar un mensaje sobre la necesidad de cambios en la sociedad. "La pelota para acabar con la violencia de género está en el tejado de ellos, no en nosotras", afirmó Vega.
El actor español Roberto Álamo, que da vida al padre de Rita, reconoció en el encuentro con la prensa la dificultad que suponía equilibrar la intensidad dramática de su papel con la necesidad de crear un ambiente lúdico para los niños durante las pausas del rodaje. Algo especialmente complicado de trabajar teniendo en cuenta que la cinta fue la primera experiencia cinematográfica de los jóvenes actores Sofía Allepuz, Alejandro Escamilla y Daniel Navarro, que vivieron las grabaciones como un juego.
Tras el aprendizaje que ha supuesto "Rita", Paz Vega tiene la mirada puesta en futuros proyectos donde pueda explorar nuevas historias desde detrás de la cámara, enfocándose en contar realidades complejas y emotivas. La actriz y cineasta anunció a los medios que ya tiene listo el guion de su próximo proyecto como directora y que, aunque disfruta actuando, ahora desea centrarse más en escribir y dirigir.
Por su parte, el cineasta portugués Miguel Gomes ha traído a la Sección Oficial de la 69 Seminci su último largometraje, "Grand Tour", la película candidata de Portugal para la próxima edición de los Premios Óscar y por la que Gomes recibió el premio al mejor director en el último Festival de Cannes, con posterior amplia trayectoria en otros certámenes.
La cinta explora el viaje de Edward, un funcionario británico que, al verse frente al compromiso matrimonial con su prometida Molly en Birmania, decide escapar y emprender un recorrido por varios países de Asia. Inspirado por la lectura de un diario ficcionado de Somerset Maugham, el film invita al espectador a sumergirse en un viaje donde el descubrimiento es el motor de la trama.
Miguel Gomes, conocido por títulos como "Tabú" (2012) y "Las mil y una noches" (2015), regresa a Seminci tras presidir el jurado internacional en el año 2018 con el que se ha convertido en su noveno largometraje. En la rueda de prensa, el director compartió su visión sobre el proceso creativo de la película y su enfoque sobre la aventura de hacer cine: "Para mí, hacer películas es siempre una aventura, algo que nos permite abrir la puerta y salir, ya sea a un lugar muy lejos o más cercano".
"Grand Tour" es una coproducción entre Portugal, Italia y Francia, y se desarrolla en 1918, combinando rodajes en estudio con tomas en diversas localizaciones de Asia. Miguel Gomes explicó que la elección de los escenarios obedeció a un criterio muy simple: el placer de descubrir y capturar la belleza del mundo. "Hoy parece que ya lo sabemos todo sobre el mundo, con Google Maps y millones de imágenes. Es muy difícil deslumbrarnos, pero cuando encontrábamos un lugar que nos hacía decir 'wow', sabíamos que ahí teníamos que filmar", manifestó el cineasta.
La película también plantea una reflexión sobre la representación de culturas ajenas en el cine, algo que el director abordó con una mezcla de respeto e imaginación: "Queríamos trabajar con el imaginario que se ha construido en la historia del cine sobre Asia, desde el cine de Josef von Sternberg con Marlene Dietrich, hasta reinterpretar esos lugares desde nuestra propia mirada".
Gomes habló del proceso de creación de "Grand Tour" como un trabajo de equipo, resaltando la importancia de la colaboración con su grupo de guionistas y el carácter fluido de la filmación. A menudo, la producción enfrentaba limitaciones presupuestarias que obligaban a replantear las escenas previstas. "Cuando el productor me decía que no podíamos filmar algo del guion, me reunía con los guionistas para reinventar cómo rodarlo. Fue un proceso de constante adaptación, y cada día lo cerrábamos con una cerveza para planear el rodaje del día siguiente", relató con humor.
El director explicó también que trabaja de manera diferente, su método no sigue la clásica línea de escribir, filmar y montar por separado: "Comenzamos filmando lo que llamamos el archivo de viaje, imágenes del mundo contemporáneo en Asia, antes de escribir el primer renglón del guion. Luego volvimos a Lisboa para inventar la ficción a partir de esas imágenes. Fue como darle forma a una idea que empezó con la pura observación".
Tras recordar las palabras del director portugués Manoel de Oliveira, que decía que si quisiera transmitir un mensaje, enviaría una carta, el realizador de "Grand Tour" subrayó que, para él, el cine es un espacio de exploración más que de enseñanza. "El cine no es para decir, es para compartir algo, para que el espectador también descubra, piense y se emocione", añadió.
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