Huelva: El dominicano Manuel Raposo habla de su interpretación en "La bachata de Biónico"
- por © Jon Apaolaza (Huelva)-NOTICINE.com
El primer protagónico en cine de Manuel Raposo le está dando muchas alegrías, especialmente en Estados Unidos, donde la cinta se ha visto ya en varios certámenes. En esta comedia "romántico-lisérgica", el actor que frecuenta los escenarios de Santo Domingo da vida a un peculiar politoxicómano que no renuncia al amor. Raposo habló en exclusiva con NOTICINE.com sobre el buen momento que vive el cine de su país.
- Un calificativo que casi todo el mundo dice de la película es que es muy loca. Sin embargo, quizás, por esa locura, ha conseguido seducir a audiencias jóvenes y se ha llevado premios del público incluso en el SXSW de Austin...
Sí, creo que sí, que conecta mucho con el público joven. Pero me ha sorprendido también aquí que ha conectado con un público más adulto. Sin duda, creo que la película, en el buen sentido de la palabra, es muy loca. No tiene la estructura narrativa convencional del cine clásico. Es otra estructura narrativa y el montaje tiene que ver mucho con esa locura que plantea la película, con cómo está contada la historia. Creo que también el éxito que ha tenido en festivales tiene que ver con eso. Es una película, creo yo, muy original, muy única en ese sentido. Y es fresca y divertida.
- Y sobre todo, es muy única para ser dominicana, ¿no? Porque no hay tantas películas de este estilo en República Dominicana. O hacen comedias muy comerciales con actores populares, con cómicos, o hay películas de autor con otro tipo de ambiciones. Pero no hay este tipo de cine un poco más loco, un poco más joven, un poco más atrevido.
Sí, bueno, hasta donde yo conozco, creo que películas que hayan trabajado este género, el falso documental, en Santo Domingo hay muy pocas. Evidentemente hay mucha comedia. Culturalmente somos muy divertidos y eso. Pero esta película tiene la particularidad de que no sabes dónde clasificarla. No sabes dónde ubicarla, porque puede funcionar en lo comercial y puede funcionar también fuera de lo comercial, creo. Pero creo que en Santo Domingo marca una diferencia en ese sentido.
- ¿Cómo llegó usted al proyecto?
El director, Yoel Morales, me llamó porque vio una obra de teatro mía. Yo hago mucho teatro. Hago mucho cine también, pero sobre todo, teatro. Y él había visto una obra mía y pensó en mí para eso. Después me di cuenta, porque lo dijo en una entrevista, que el productor, que también es guionista de la película, cada vez que escribe una película casi nunca pone cara de actores en los personajes. Pero en este caso, sí había pensado en mí. Tienen un colectivo, que funciona como una productora, “Mentes fritas”. O sea, coincidieron en mí, se ve que estaba predestinado para el proyecto.
- ¿De qué manera se documentó sobre el personaje? ¿Se relacionó con gente de esos ambientes más marginales?
Sí, con el mismo director fui a espacios donde habían este tipo de personajes. Allí había casas, en esos barrios, de drogodependientes, de craqueros. Y fuimos y tuvimos contacto con ellos. Los vimos y hablé con ellos. Pero también yo vengo, hace tiempo que no vivo en esos contextos marginales, pero vengo de ahí. Y esas referencias están ahí. Del barrio donde yo vivía y eso. Y, sí, todo eso yo creo que ayudó bastante.
- Puede haber gente, digamos, con una mentalidad bastante conservadora, que piense que películas como esta dan mala imagen de República Dominicana. ¿Usted qué diría sobre eso?
Nosotros con la película teníamos muy presente no hacer pornomiseria o pornopobreza. Claro, los contextos tú los ves, que están ahí marginales. Pero nosotros en lo que nos queríamos enfocar era en el personaje, en esta historia divertida de amor. O sea no era tanto demostrar el contexto. Esa es una realidad que estamos mostrando ahí, que es de nosotros, pero no es exclusivamente de nosotros. O sea es una realidad latinoamericana, y está ahí. Pero nosotros no lo enfocamos en mostrar mucho eso, sino en hacer una película que fuera divertida, que la gente conectara, y era básicamente eso.
- ¿Cuándo se va a estrenar comercialmente en Dominicana?
No lo tenemos todavía muy claro. No hay fecha fija, pero se está hablando como para mediados del año que viene.
- En los últimos meses ha habido bastante revuelo en Dominicana por el tema de los cambios en legislación sobre cine, gente que quiere quitar las ayudas… Parece que lograron paralizarlo...
Bueno, hace unos meses nos vimos amenazados por una reforma fiscal que estaba planteando el gobierno. En esa reforma se iba a ver afectada la Ley de Cine, que es la que respalda la industria que hoy en día tenemos. Imagínate tú que en ese caso todos los cineastas estábamos realmente muy preocupados. Entonces nos lanzamos a las calles, fuimos al Congreso, hicimos protestas, nos organizamos. Y, bueno, el gobierno retiró la reforma fiscal. Eso nos dio un respiro. Creo que fue lo mejor, porque esta ley ha producido una industria que da muchísimos beneficios a República Dominicana. Beneficios económicos y beneficios intangibles, muchísimos. O sea, la imagen del país, la ayuda al turismo, entre otros beneficios. Ahora mismo, Santo Domingo está viviendo un boom, un buen momento cinematográfico. Porque antes de la ley se hacían muy pocas películas, y ahora se hacen muchísimas al año.
- Sobre todo en relación con el tamaño del mercado...
Exacto, somos un país pequeño y el mercado cinematográfico es pequeño. Pero, en contraste, tenemos mucho cine. El mismo gobierno lo que alegaba era que había que modificar, quitar los incentivos por la poca asistencia de gente. Pero no creo que sea un problema de nosotros sólo, creo que es un problema del cine universal. O sea, después de la pandemia el streaming ha dado fuerte, y la gente ya no va al cine. Pero hay otros beneficios por otros lados que ellos, no sé si no los querían ver.
- Bueno, parece que al final, entre las presiones de los medios y de los sectores, lo han visto.
Sí, lo han visto. Y en ese sentido hay un respiro, y queremos seguir porque el cine dominicano ha crecido enormemente. No solamente en términos del volumen de producción que se hace sino también de la calidad del cine que se hace. Mira, tenemos cine que está viajando por el mundo en festivales importantes. Este año la película de un dominicano ganó el Oso de Plata en la Berlinale, que eso es mucho decir. Nuestro cine está teniendo una presencia importante internacional. Y eso es gracias a una ley que produce la industria, que hace que eso se produzca.
- Y además está ganando mucho en variedad, ¿no?
Exacto, la diversidad también ha crecido. Como tú lo decías hace unos minutos, este género es muy poco común en el cine dominicano. Y eso es producto de esa diversidad. Ya se están abordando otros géneros.
- ¿Tiene perspectivas de proyectos inmediatos?
Sí, el año que viene voy a rodar dos películas y tengo algunas obras de teatro. Porque también soy un actor que hace mucho teatro. Estamos ya dando los toques finales a las conversaciones para desarrollar esos proyectos el año que viene.
- ¿Cómo ha visto el festival de Huelva y la acogida que ha tenido la película aquí?
Me ha sorprendido. La acogida ha sido muy buena, y además también la asistencia de público. Ha ido mucho público a ver el cine, y eso me ha gustado. La gente aquí es muy cercana. Se me ha acercado, me ha felicitado. La película la han recibido muy bien. Y sobre todo, un público que, me ha sorprendido, ha sido un público bastante adulto el que ha recibido bien la película. Y la película es un poco explícita, va en un ritmo también trepidante, que quizá no vaya mucho con la gente más adulta. Y sin embargo, la han recibido súper bien. O sea que estoy feliz por lo que está pasando aquí en Huelva con la película.
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- Un calificativo que casi todo el mundo dice de la película es que es muy loca. Sin embargo, quizás, por esa locura, ha conseguido seducir a audiencias jóvenes y se ha llevado premios del público incluso en el SXSW de Austin...
Sí, creo que sí, que conecta mucho con el público joven. Pero me ha sorprendido también aquí que ha conectado con un público más adulto. Sin duda, creo que la película, en el buen sentido de la palabra, es muy loca. No tiene la estructura narrativa convencional del cine clásico. Es otra estructura narrativa y el montaje tiene que ver mucho con esa locura que plantea la película, con cómo está contada la historia. Creo que también el éxito que ha tenido en festivales tiene que ver con eso. Es una película, creo yo, muy original, muy única en ese sentido. Y es fresca y divertida.
- Y sobre todo, es muy única para ser dominicana, ¿no? Porque no hay tantas películas de este estilo en República Dominicana. O hacen comedias muy comerciales con actores populares, con cómicos, o hay películas de autor con otro tipo de ambiciones. Pero no hay este tipo de cine un poco más loco, un poco más joven, un poco más atrevido.
Sí, bueno, hasta donde yo conozco, creo que películas que hayan trabajado este género, el falso documental, en Santo Domingo hay muy pocas. Evidentemente hay mucha comedia. Culturalmente somos muy divertidos y eso. Pero esta película tiene la particularidad de que no sabes dónde clasificarla. No sabes dónde ubicarla, porque puede funcionar en lo comercial y puede funcionar también fuera de lo comercial, creo. Pero creo que en Santo Domingo marca una diferencia en ese sentido.
- ¿Cómo llegó usted al proyecto?
El director, Yoel Morales, me llamó porque vio una obra de teatro mía. Yo hago mucho teatro. Hago mucho cine también, pero sobre todo, teatro. Y él había visto una obra mía y pensó en mí para eso. Después me di cuenta, porque lo dijo en una entrevista, que el productor, que también es guionista de la película, cada vez que escribe una película casi nunca pone cara de actores en los personajes. Pero en este caso, sí había pensado en mí. Tienen un colectivo, que funciona como una productora, “Mentes fritas”. O sea, coincidieron en mí, se ve que estaba predestinado para el proyecto.
- ¿De qué manera se documentó sobre el personaje? ¿Se relacionó con gente de esos ambientes más marginales?
Sí, con el mismo director fui a espacios donde habían este tipo de personajes. Allí había casas, en esos barrios, de drogodependientes, de craqueros. Y fuimos y tuvimos contacto con ellos. Los vimos y hablé con ellos. Pero también yo vengo, hace tiempo que no vivo en esos contextos marginales, pero vengo de ahí. Y esas referencias están ahí. Del barrio donde yo vivía y eso. Y, sí, todo eso yo creo que ayudó bastante.
- Puede haber gente, digamos, con una mentalidad bastante conservadora, que piense que películas como esta dan mala imagen de República Dominicana. ¿Usted qué diría sobre eso?
Nosotros con la película teníamos muy presente no hacer pornomiseria o pornopobreza. Claro, los contextos tú los ves, que están ahí marginales. Pero nosotros en lo que nos queríamos enfocar era en el personaje, en esta historia divertida de amor. O sea no era tanto demostrar el contexto. Esa es una realidad que estamos mostrando ahí, que es de nosotros, pero no es exclusivamente de nosotros. O sea es una realidad latinoamericana, y está ahí. Pero nosotros no lo enfocamos en mostrar mucho eso, sino en hacer una película que fuera divertida, que la gente conectara, y era básicamente eso.
- ¿Cuándo se va a estrenar comercialmente en Dominicana?
No lo tenemos todavía muy claro. No hay fecha fija, pero se está hablando como para mediados del año que viene.
- En los últimos meses ha habido bastante revuelo en Dominicana por el tema de los cambios en legislación sobre cine, gente que quiere quitar las ayudas… Parece que lograron paralizarlo...
Bueno, hace unos meses nos vimos amenazados por una reforma fiscal que estaba planteando el gobierno. En esa reforma se iba a ver afectada la Ley de Cine, que es la que respalda la industria que hoy en día tenemos. Imagínate tú que en ese caso todos los cineastas estábamos realmente muy preocupados. Entonces nos lanzamos a las calles, fuimos al Congreso, hicimos protestas, nos organizamos. Y, bueno, el gobierno retiró la reforma fiscal. Eso nos dio un respiro. Creo que fue lo mejor, porque esta ley ha producido una industria que da muchísimos beneficios a República Dominicana. Beneficios económicos y beneficios intangibles, muchísimos. O sea, la imagen del país, la ayuda al turismo, entre otros beneficios. Ahora mismo, Santo Domingo está viviendo un boom, un buen momento cinematográfico. Porque antes de la ley se hacían muy pocas películas, y ahora se hacen muchísimas al año.
- Sobre todo en relación con el tamaño del mercado...
Exacto, somos un país pequeño y el mercado cinematográfico es pequeño. Pero, en contraste, tenemos mucho cine. El mismo gobierno lo que alegaba era que había que modificar, quitar los incentivos por la poca asistencia de gente. Pero no creo que sea un problema de nosotros sólo, creo que es un problema del cine universal. O sea, después de la pandemia el streaming ha dado fuerte, y la gente ya no va al cine. Pero hay otros beneficios por otros lados que ellos, no sé si no los querían ver.
- Bueno, parece que al final, entre las presiones de los medios y de los sectores, lo han visto.
Sí, lo han visto. Y en ese sentido hay un respiro, y queremos seguir porque el cine dominicano ha crecido enormemente. No solamente en términos del volumen de producción que se hace sino también de la calidad del cine que se hace. Mira, tenemos cine que está viajando por el mundo en festivales importantes. Este año la película de un dominicano ganó el Oso de Plata en la Berlinale, que eso es mucho decir. Nuestro cine está teniendo una presencia importante internacional. Y eso es gracias a una ley que produce la industria, que hace que eso se produzca.
- Y además está ganando mucho en variedad, ¿no?
Exacto, la diversidad también ha crecido. Como tú lo decías hace unos minutos, este género es muy poco común en el cine dominicano. Y eso es producto de esa diversidad. Ya se están abordando otros géneros.
- ¿Tiene perspectivas de proyectos inmediatos?
Sí, el año que viene voy a rodar dos películas y tengo algunas obras de teatro. Porque también soy un actor que hace mucho teatro. Estamos ya dando los toques finales a las conversaciones para desarrollar esos proyectos el año que viene.
- ¿Cómo ha visto el festival de Huelva y la acogida que ha tenido la película aquí?
Me ha sorprendido. La acogida ha sido muy buena, y además también la asistencia de público. Ha ido mucho público a ver el cine, y eso me ha gustado. La gente aquí es muy cercana. Se me ha acercado, me ha felicitado. La película la han recibido muy bien. Y sobre todo, un público que, me ha sorprendido, ha sido un público bastante adulto el que ha recibido bien la película. Y la película es un poco explícita, va en un ritmo también trepidante, que quizá no vaya mucho con la gente más adulta. Y sin embargo, la han recibido súper bien. O sea que estoy feliz por lo que está pasando aquí en Huelva con la película.
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