Ana Cristina Barragán, en San Sebastián: "Tengo tantas cosas que decir y que explorar"

por © Daniela Creamer (San Sebastián)-NOTICINE.com
Barragán y su película
Barragán y su película
"Hiedra", la película de Ana Cristina Barragán que este mismo mes fue premiada por su guión en la sección Orizzonti de la Mostra de Venecia y ahora participa en el Festival de San Sebastián, cierra una "trilogía familiar" de la cineasta ecuatoriana. La trama sigue a Azucena, una mujer de 31 años que observa a adolescentes en un hogar de acogida. Mentalmente, a pesar de su edad física, la mujer se ha estancado en una edad pasada por un suceso que marcó su vida. Su atención se centra particularmente en Julio, un joven de 18 años que desconoce parte esencial de su pasado. NOTICINE.com habló en exclusiva con Barragán sobre su cinta y sus proyectos de futuro, que son varios e internacionales.

- Usted ha marcado un hito realmente único en la cinematografía ecuatoriana con "Hiedra". ¿De qué semilla nació este proyecto?
Yo hasta ahora había trabajado en películas como más familiares y como muy... más como autobiográficas, digamos, de alguna manera. Y esta película lo que me gusta es que sale de un lugar como menos controlado, más inconsciente. Empiezo a escribir ideas a partir de estar como en ese estado previo, estar dormida, o de imágenes de sueños al principio, porque casi siempre que escribo es como agarrar una idea o una imagen que trae como toda una red de nuevas sensaciones. Y de ahí también me interesaba mucho hablar sobre la infancia y de la adolescencia que desembocan en la adultez a los 30 años y como estas heridas se van como decantando en la adultez. Entonces, eso fue la primera idea. Y en un inicio empecé a trabajar con Karla Souza, que iba a ser la actriz en un inicio y que ella vino a Ecuador, hicimos varias improvisaciones, pero esto fue como hace ocho años y la historia era muy distinta. Pasaron muchos años. Filmé "La piel pulpo", y finalmente, Karla quedó en el proyecto como productora ejecutiva y la protagonista es ahora Simone Bucio. Y claro, la película dio un giro más hacia la maternidad y hacia el universo también de los adolescentes no adoptados, que no son adoptados en Ecuador o que están en proceso de salir de las casas de acogida. Y también me interesaba dar este paso para hablar de un universo que yo no conocía de cerca, pero hacer el proceso de investigar, de respetar como el misterio de este universo y de hablar de él lo más íntimamente posible.

- ¿Qué hay de usted en Azucena?
A ver... Yo creo que Azucena tiene una cierta fragilidad y como que también hay algo como muy apegado de ella a la infancia, digamos. Y creo que en eso me puedo parecer. Quizás es un personaje que opera de un lugar menos consciente, como es más menos consciente de sí misma y menos consciente de sus acciones. Quizás en eso no me parezco tanto, pero sí siento que hay cosas de ella, como también cierta relación con el entorno, con las sensaciones.

- ¿Fue complicado encontrar a esa dupla protagonista?
Elegir a Azucena no fue tan difícil porque yo había visto "La Región Salvaje", y me encantaba Simone. Entonces fue creo que una de las primeras actrices que vi y me fui a México. Y ella tenía como este misterio y también esta ternura, una mezcla de sentimientos que me interesaba. Pero para encontrar a Julio, en cambio hicimos un casting como muy grande, también para encontrar a todos los chicos que conforman como el grupo de adolescentes. Y claro, Edu es un chico que estudió en el Centro del Muchacho Trabajador, hicimos una alianza con ellos y algunos otros chicos del grupo también son de ahí. Y fue súper lindo porque el trabajo con él, o sea, él no había actuado antes, pero es súper inteligente y tenía mucho talento. El proceso actoral y de improvisaciones toma bastante tiempo. Trabajamos, trabajo bastante con mi hermana, Fer Barragán, con Maya Villacreces y Sophie Quirós, que es un grupo que me ha acompañado también en el proceso de enseñarles lo que es la actuación. Yo disfruto mucho de la selección de actores y de trabajar como muy cerca con ellos. El encuentro de ellos dos también fue especial, porque a pesar de que él no tenía tanta experiencia en actuación, no sé, lo dio todo y había una química chévere.

- Se ha dicho que esta película cierra una trilogía que antes incluyó a "Alba" y "La piel pulpo", de relaciones familiares...
Sí, yo siento que de alguna forma "Hiedra" cierra un poco esta trilogía. Ahora, "Amapola", la nueva película que estoy haciendo, explora como la convivencia entre varias, igual está el tema de la adolescencia, pero es moverme también hacia retratar un universo que me parece urgente, en este caso son las adolescentes que han sido sobrevivientes de trata sexual y cómo ellas conviven. He estado trabajando muy de cerca con una casa de acogida, investigando mucho, y conociendo a algunas adolescentes que inspiran la película. Ese espacio de resilencia o de sobrevivir algo tan traumático antes de volver a sus familias están en esta casa. De ahí también estoy empezando a escribir una historia de amor y otra que tiene un viaje en el tiempo, entonces a pesar de que mi interés sobre ciertos temas, sobre el abandono, sobre la adolescencia siguen, siento que me interesa siempre que sea un reto nuevo, no quedarme en un lugar cómodo y cómo explorar nuevas formas.

- En un país de producción escasa como es Ecuador, usted ha podido hacer tres películas maravillosas que han sido exhibidas aquí. ¿Ha sido más empeño que suerte o viceversa?
Yo creo que más empeño que suerte. Sí siento que obviamente una no puede negar el privilegio de haber podido, por ejemplo, estudiar, de haber podido, no sé, tener una familia que me apoyara, pero en realidad, claro, sí hubo mucho, mucho empeño desde, nada, mantener como una beca en la Universidad de San Francisco, para poder estudiar ahí, levantar desde mi primer corto buscando auspicios, en el esfuerzo constante de no rendirse. En el cine hay siempre muchas puertas que no se abren, pocas sí, y hay que seguir intentando. Por ejemplo en "Hiedra", editamos 12 meses sin parar. No paré ni el 25 de diciembre, ni el 1 de enero. Sí ha sido un trabajo bien exhaustivo, y nada, y como que poder levantar y hacer cine en Ecuador es difícil, obviamente los fondos de cine han sido súper importantes, pero claro, no han sido suficientes para levantar una película. Entonces tuvimos que coproducir con otros países, competir en fondos de otros países, buscar alianzas, trabajar, no sé, seis años, siete años... en una película, es como exhaustivo.

- Ese es el mensaje que le manda a los realizadores ecuatorianos, porque la industria cinematográfica en Ecuador es bastante complicada, ¿cómo la ven en este momento?
Sí, creo que es complicada, creo que hay un gremio de cineastas que somos bastante unidos, que hemos luchado por, por ciertos, no sé, lograr cosas importantes, que todavía nos falta mucho camino, comparado a países cercanos nuestros, en términos de los montos del fondo, en los términos también de tener en claro que el fondo de cine es un fondo para el cine, en la importancia que tiene el cine de autor, y por qué tiene que a veces ser financiado, cómo puede ser el espejo de un país, cómo puede, no sé, representarlo internacionalmente, por qué estas historias son importantes, es una lucha constante. Es difícil la decisión de estudiar cine, pero creo que si es que es una pasión muy fuerte.

- ¿De qué modo cree que ayudará el premio que obtuvo en Venecia?
El premio de Venecia ha sido muy importante para mí. Ya estar en Venecia era un paso muy importante, porque había estado en festivales tipo A, como Rotterdam, San Sebastián, Locarno, pero yo quería dar este paso, y para mí estar en Venecia es algo importante en mi carrera. La verdad es que no estaba con la expectativa de un premio, porque los directores y directoras que había en esta categoría son gente que yo admiro mucho, eran muy competitivos, entonces cuando el productor me dijo que habíamos ganado, porque me lo contó la noche anterior, no lo podía creer, fue muy loco y muy especial. Pienso que eso también puede abrir puertas al cine ecuatoriano en general, y a otras, no sé, directoras, o solo niñas en Ecuador que vean eso y se puedan inspirar hacia dónde pueden llegar. El estreno en Ecuador para mí es muy importante, estamos viendo si es que es de febrero, no sé todavía la fecha, pero también nos interesa, por ejemplo, ahora la peli se va a estrenar en Italia, en salas comerciales, entonces estamos viendo poder estrenar también en Francia, al menos en nuestros países coproductores, espero que en España también, en México...

- ¿ Se ha planteado alguna vez o le han propuesto un trabajo internacional, ir a rodar, no sé... a Hollywood?
Ahora tengo algunas opciones para rodar en México, he estado en conversaciones con productores allá que admiro mucho y la idea tal vez de adaptar una novela, pero estamos pensando cuál, para llevarla al cine y también tengo ganas yo, claro, de un proyecto mío escrito por mí, tal vez filmarlo en México, que es un país que siempre ha sido como muy cercano a mí en la creación. Me daría ganas digamos de seguir dando pasos de poder, no sé, eventualmente trabajar con otros actores, actrices, con experiencia, de poder tener financiamiento de una manera un poco más rápida quizás para los proyectos... Sí me interesa seguir haciendo las historias que yo quiero decir. No sé si me interesaría tanto hacer, pero sí podría hacer una película por encargo, por ejemplo, siempre y cuando sea algo que me mueva mucho, porque ese es el cine que me interesa. Tengo tantas cosas que decir y que explorar que vas a dedicar tanto tiempo a una película que tiene que ser algo que de verdad me mueva.

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