Entrevista con la fundadora del Festival Latino de Los Ángeles
- por © Víctor Uribe-NOTICINE.com
27-VI-06
Marlene Dermer, peruana de nacimiento y ciudadana del mundo por convicción, es la cofundadora, directora ejecutiva y programadora del Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles (LALIFF en sus siglas en inglés). Ha colaborado con diversos festivales internacionales, como el Festival Cultural Cubano de Los Ángeles o el Festival Cinematográfico Internacional de Shangai. También apoya a la comunidad de producción latina con la creación de la organización no lucrativa “Latino Public Broadcasting”, pero también campañas a favor de causas como Cancer Society, Green Peace, y AIDS. Recientemente visitó México para participar en la Tercera Muestra Internacional de Mujeres en el Cine y la Televisión en la Cineteca Nacional.
- ¿Cómo ve el cine latino en Estados Unidos?
- Creciendo, agarrando fuerza, interés, curiosidad.
- ¿Cree entonces que va en desarrollo?
- Definitivamente va en desarrollo. Creo que no le queda menos que eso. Es que la población también está en desarrollo. Sin ves los estudios de cuántos latinos habrá en el futuro, pues sobrepasamos cualquier otra cultura que se encuentra en Estados Unidos.
- ¿Hay competencia entre los diferentes festivales de cine latino en Estados Unidos?
- Desde mi punto de vista yo diría que no. Yo creo que los festivales de cine latino en Estados Unidos estamos logrando, los que vinieron antes que yo y los que van a venir después. Porque desde que nosotros fundamos el festival de Los Ángeles, ahora hay muchos más. Yo creo que no, porque todos tenemos nuestra audiencia. Todos estamos en diferentes ciudades y creo que hacemos parte de un trabajo muy importante que sigue siendo información del producto que existe, que está hecho en Ibero América. Que más allá de lo que pueda lograr la distribución en Estados Unidos. Pienso que si hay festivales que competimos, pues no deberíamos, porque al final el objetivo es presentar nuestro cine, presentar el nivel artístico al frente y tras la cámara. Y creo que se trata de unir y no de dividir. Creo que se trata de desarrollar una audiencia, así que si hay competición, pues ¡qué falta de visión!
- ¿Cómo han logrado que el festival crezca, porque ha aumentado su audiencia y difusión?
- Yo creo que se logra gracias al producto que uno presenta, gracias a traer un producto que el público masivo, el público hispano, el público latino, como quieras llamarlo, quiere ver. Todavía no hay suficiente diversidad en el mundo audiovisual. Entonces, cuando uno sirve una necesidad no queda más que crecer. Con tal de que se haga con una consideración a los objetivos del cual uno fundó la organización. Yo le digo siempre a mi equipo, y creo en esto de todo corazón, que estamos allá para servir a nuestra comunidad. No estamos ahí para hacernos famosos, no estamos ahí para ganar mucho dinero. Bueno, queremos pagar nuestra cuentas, pero los objetivos, la misión es otra. Y yo tomo muy serio la responsabilidad de servir a mi comunidad. Sea una comunidad latina o sea no latina. Creo que cuando uno mantiene ciertos objetivos, una misión, una intención pura, honesta, pues creo que las cosas van marchando. Todos los festivales pasan momentos difíciles en el crecimiento. En inglés hay una frase que se dice “growing pains”, dolores de crecer. Hay años mejores, hay años peores. Si pudiéramos hacer solamente los festivales de pasión, pues creo que seríamos el festival más rico del mundo, pero desafortunadamente este mundo se mueve con algo que se llama dinero. Hay momentos donde por razones externas uno pierde patrocinios importantes o pierde dinero de patrocinios, de empresas que se caen o cualquiera que sean las razones. Hay veces que uno se ve limitado por recursos. En nuestro caso hemos tenido un poquito de todo, hemos tenido años buenos, hemos tenido años difíciles, hemos tenido años muy exitosos. Hemos tenido años normales, donde viene la gente y disfruta. Creo que lo más importante es que la gente disfrute, que lo pase bien, que puedan reflejar en su vida o aprender algo que los cineastas nos están tratando de enseñar o provocar alguna actividad, de estar envuelta en nuestra sociedad, en la política. Y creo que si puedes crear oportunidades para el cineasta entonces creo que estamos haciendo un buen trabajo.
- Además de los festivales, ¿de qué otra forma se puede difundir el cine latino en Estados Unidos?
- Muestras especiales, paneles, conferencias como este encuentro de cine de mujeres. Yo creo que es muy importante porque nos da una oportunidad de conversar entre nosotras, pero también conversar con el público. El público puede identificarse con las historias, sean femeninas o no, porque tampoco creo que por ser cineastas mujeres solamente hacemos películas para mujeres. Yo creo que son los festivales, boca a boca, si ves una buena película decirle a alguien, pasar la voz. Apoyar las películas, las pocas que vengan. Es importante apoyarlas en cine, porque si esperamos que todo sea en DVD pues no vamos a ver más cine. Y no creo que se trate de esto. Hay algo muy bello de poder ver una película en una sala de cine, donde de repente haces amigo con alguien porque viste la misma película y estás tan conmovido que sales y comienzas a hablar con un desconocido. Esta son maneras de promover el cine, escribir del cine, muestras conferencias, festivales, pasar la voz, son las ideas que se me vienen a la cabeza.
- ¿Y para llegarle al público anglosajón?
- Yo parto, y me encanta que el enfoque de este encuentro es el guión, porque yo me considero una ciudadana del mundo pero soy orgullosamente latina. Tengo mucho orgullo de venir del Perú, aunque he vivido afuera de mi país por mucho tiempo. En un país no de mi lengua natal, creo que una buena historia es una buena historia y no hay fronteras internacionales en una buena historia. Las buenas historias son internacionales, no importa si son en español, en portugués, en francés, en italiano o en chino. Al público anglosajón voy a darle crédito de que ellos quieren ver buenas historias. Porque al final podemos vernos diferentes, pero nuestra esencia, no importa de qué parte del mundo vengas, es la misma. Somos todos seres humanos con sentimientos, con prejuicios, con principios. “Y tú mamá también” no sólo la vio el público latino, la vio todo el mundo. Y ya hace mucho tiempo, pero creo que fue uno de los primeros, Alfonso Arau, con “Como agua para chocolate”. Esa película la vio todo el mundo. Mira las películas de Almodóvar. Todos las vemos. Fue lindo encontrarme con un vicepresidente de Buena Vista y decirme que le encantó “Volver”. Anglosajón, no tiene nada de latino, pero esa película fue la que más le gustó en los breves días que estuvo en Cannes. Yo parto de que así se le llega, con una buena historia.
- ¿Cómo ha combinado su pasión por el cine con las causas sociales como la lucha contra el SIDA y contra el cáncer?
- Mi pasión por el cine la tengo desde que era niña. A lo mejor el cine me enseñó el poder que uno puede tener. Yo quiero ser y trato de ser una ciudadana consciente. Y creo que todo es posible en la vida, pero creo que uno tiene que tener el ardor, el deseo, la intención. Y creer que uno puede poner su granito de arena para combatir cosas que afectan a todos. El cáncer se ha llevado a tanta gente maravillosa, de todos nuestros países, todos hemos sido tan afectados por esta enfermedad. Si a ti algo te ha chocado en la vida o si algo te ha dolido, o si tú piensas que hay injusticias pues yo creo que es importante hacer algo. En la vida no solamente se puede tomar, tomar, tomar, hay que entregar. Por lo menos los indígenas de mi país tienen algo que es la reciprocidad. Tú das, tú recibes. Yo pienso que más de nosotros deberíamos hacer nuestra parte en lograr un mundo mejor, no sólo para nosotros, para nuestros hijos, para los que vienen después. Hemos heredado un mundo y no lo cuidamos. Lo aprovechamos, lo devastamos. Y no importa si uno es pobre o rico. Yo comencé a buscar dinero para el cáncer cuando tenía dieciséis años, tocando puerta a puerta. Eso es muy importante, y a lo mejor mi pasión de creer, de soñar, porque el cine es contar historias, es soñar, es la imaginación. Pensar en que yo sí puedo hacer un cambio. Para mí los jóvenes son algo muy importante, yo siento que ellos son nuestro futuro. Yo ya he vivido la mitad de mi vida. Ahora trato de contribuir cada vez un poquito más porque a todos nos afecta. No se trata de que a mí no me importa la guerra de Irak porque yo estoy aquí, pero es que la guerra de Irak está contaminando, es que la guerra de Irak es culpa de…claro, no voy a entrar en política porque eso es un poco más complicado y yo soy un poquito activista, así que tal vez mis opiniones puedan chocarle a la gente. Pero yo creo que lo que pasa en otra parte del mundo nos afecta, porque vivimos en la era de la globalización. Entonces es importante defender lo suyo, su herencia, su cultura, principios o su pasado, pero es importante vivir en el presente teniendo conciencia de lo que podría ser el futuro.
Marlene Dermer, peruana de nacimiento y ciudadana del mundo por convicción, es la cofundadora, directora ejecutiva y programadora del Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles (LALIFF en sus siglas en inglés). Ha colaborado con diversos festivales internacionales, como el Festival Cultural Cubano de Los Ángeles o el Festival Cinematográfico Internacional de Shangai. También apoya a la comunidad de producción latina con la creación de la organización no lucrativa “Latino Public Broadcasting”, pero también campañas a favor de causas como Cancer Society, Green Peace, y AIDS. Recientemente visitó México para participar en la Tercera Muestra Internacional de Mujeres en el Cine y la Televisión en la Cineteca Nacional.
- ¿Cómo ve el cine latino en Estados Unidos?
- Creciendo, agarrando fuerza, interés, curiosidad.
- ¿Cree entonces que va en desarrollo?
- Definitivamente va en desarrollo. Creo que no le queda menos que eso. Es que la población también está en desarrollo. Sin ves los estudios de cuántos latinos habrá en el futuro, pues sobrepasamos cualquier otra cultura que se encuentra en Estados Unidos.
- ¿Hay competencia entre los diferentes festivales de cine latino en Estados Unidos?
- Desde mi punto de vista yo diría que no. Yo creo que los festivales de cine latino en Estados Unidos estamos logrando, los que vinieron antes que yo y los que van a venir después. Porque desde que nosotros fundamos el festival de Los Ángeles, ahora hay muchos más. Yo creo que no, porque todos tenemos nuestra audiencia. Todos estamos en diferentes ciudades y creo que hacemos parte de un trabajo muy importante que sigue siendo información del producto que existe, que está hecho en Ibero América. Que más allá de lo que pueda lograr la distribución en Estados Unidos. Pienso que si hay festivales que competimos, pues no deberíamos, porque al final el objetivo es presentar nuestro cine, presentar el nivel artístico al frente y tras la cámara. Y creo que se trata de unir y no de dividir. Creo que se trata de desarrollar una audiencia, así que si hay competición, pues ¡qué falta de visión!
- ¿Cómo han logrado que el festival crezca, porque ha aumentado su audiencia y difusión?
- Yo creo que se logra gracias al producto que uno presenta, gracias a traer un producto que el público masivo, el público hispano, el público latino, como quieras llamarlo, quiere ver. Todavía no hay suficiente diversidad en el mundo audiovisual. Entonces, cuando uno sirve una necesidad no queda más que crecer. Con tal de que se haga con una consideración a los objetivos del cual uno fundó la organización. Yo le digo siempre a mi equipo, y creo en esto de todo corazón, que estamos allá para servir a nuestra comunidad. No estamos ahí para hacernos famosos, no estamos ahí para ganar mucho dinero. Bueno, queremos pagar nuestra cuentas, pero los objetivos, la misión es otra. Y yo tomo muy serio la responsabilidad de servir a mi comunidad. Sea una comunidad latina o sea no latina. Creo que cuando uno mantiene ciertos objetivos, una misión, una intención pura, honesta, pues creo que las cosas van marchando. Todos los festivales pasan momentos difíciles en el crecimiento. En inglés hay una frase que se dice “growing pains”, dolores de crecer. Hay años mejores, hay años peores. Si pudiéramos hacer solamente los festivales de pasión, pues creo que seríamos el festival más rico del mundo, pero desafortunadamente este mundo se mueve con algo que se llama dinero. Hay momentos donde por razones externas uno pierde patrocinios importantes o pierde dinero de patrocinios, de empresas que se caen o cualquiera que sean las razones. Hay veces que uno se ve limitado por recursos. En nuestro caso hemos tenido un poquito de todo, hemos tenido años buenos, hemos tenido años difíciles, hemos tenido años muy exitosos. Hemos tenido años normales, donde viene la gente y disfruta. Creo que lo más importante es que la gente disfrute, que lo pase bien, que puedan reflejar en su vida o aprender algo que los cineastas nos están tratando de enseñar o provocar alguna actividad, de estar envuelta en nuestra sociedad, en la política. Y creo que si puedes crear oportunidades para el cineasta entonces creo que estamos haciendo un buen trabajo.
- Además de los festivales, ¿de qué otra forma se puede difundir el cine latino en Estados Unidos?
- Muestras especiales, paneles, conferencias como este encuentro de cine de mujeres. Yo creo que es muy importante porque nos da una oportunidad de conversar entre nosotras, pero también conversar con el público. El público puede identificarse con las historias, sean femeninas o no, porque tampoco creo que por ser cineastas mujeres solamente hacemos películas para mujeres. Yo creo que son los festivales, boca a boca, si ves una buena película decirle a alguien, pasar la voz. Apoyar las películas, las pocas que vengan. Es importante apoyarlas en cine, porque si esperamos que todo sea en DVD pues no vamos a ver más cine. Y no creo que se trate de esto. Hay algo muy bello de poder ver una película en una sala de cine, donde de repente haces amigo con alguien porque viste la misma película y estás tan conmovido que sales y comienzas a hablar con un desconocido. Esta son maneras de promover el cine, escribir del cine, muestras conferencias, festivales, pasar la voz, son las ideas que se me vienen a la cabeza.
- ¿Y para llegarle al público anglosajón?
- Yo parto, y me encanta que el enfoque de este encuentro es el guión, porque yo me considero una ciudadana del mundo pero soy orgullosamente latina. Tengo mucho orgullo de venir del Perú, aunque he vivido afuera de mi país por mucho tiempo. En un país no de mi lengua natal, creo que una buena historia es una buena historia y no hay fronteras internacionales en una buena historia. Las buenas historias son internacionales, no importa si son en español, en portugués, en francés, en italiano o en chino. Al público anglosajón voy a darle crédito de que ellos quieren ver buenas historias. Porque al final podemos vernos diferentes, pero nuestra esencia, no importa de qué parte del mundo vengas, es la misma. Somos todos seres humanos con sentimientos, con prejuicios, con principios. “Y tú mamá también” no sólo la vio el público latino, la vio todo el mundo. Y ya hace mucho tiempo, pero creo que fue uno de los primeros, Alfonso Arau, con “Como agua para chocolate”. Esa película la vio todo el mundo. Mira las películas de Almodóvar. Todos las vemos. Fue lindo encontrarme con un vicepresidente de Buena Vista y decirme que le encantó “Volver”. Anglosajón, no tiene nada de latino, pero esa película fue la que más le gustó en los breves días que estuvo en Cannes. Yo parto de que así se le llega, con una buena historia.
- ¿Cómo ha combinado su pasión por el cine con las causas sociales como la lucha contra el SIDA y contra el cáncer?
- Mi pasión por el cine la tengo desde que era niña. A lo mejor el cine me enseñó el poder que uno puede tener. Yo quiero ser y trato de ser una ciudadana consciente. Y creo que todo es posible en la vida, pero creo que uno tiene que tener el ardor, el deseo, la intención. Y creer que uno puede poner su granito de arena para combatir cosas que afectan a todos. El cáncer se ha llevado a tanta gente maravillosa, de todos nuestros países, todos hemos sido tan afectados por esta enfermedad. Si a ti algo te ha chocado en la vida o si algo te ha dolido, o si tú piensas que hay injusticias pues yo creo que es importante hacer algo. En la vida no solamente se puede tomar, tomar, tomar, hay que entregar. Por lo menos los indígenas de mi país tienen algo que es la reciprocidad. Tú das, tú recibes. Yo pienso que más de nosotros deberíamos hacer nuestra parte en lograr un mundo mejor, no sólo para nosotros, para nuestros hijos, para los que vienen después. Hemos heredado un mundo y no lo cuidamos. Lo aprovechamos, lo devastamos. Y no importa si uno es pobre o rico. Yo comencé a buscar dinero para el cáncer cuando tenía dieciséis años, tocando puerta a puerta. Eso es muy importante, y a lo mejor mi pasión de creer, de soñar, porque el cine es contar historias, es soñar, es la imaginación. Pensar en que yo sí puedo hacer un cambio. Para mí los jóvenes son algo muy importante, yo siento que ellos son nuestro futuro. Yo ya he vivido la mitad de mi vida. Ahora trato de contribuir cada vez un poquito más porque a todos nos afecta. No se trata de que a mí no me importa la guerra de Irak porque yo estoy aquí, pero es que la guerra de Irak está contaminando, es que la guerra de Irak es culpa de…claro, no voy a entrar en política porque eso es un poco más complicado y yo soy un poquito activista, así que tal vez mis opiniones puedan chocarle a la gente. Pero yo creo que lo que pasa en otra parte del mundo nos afecta, porque vivimos en la era de la globalización. Entonces es importante defender lo suyo, su herencia, su cultura, principios o su pasado, pero es importante vivir en el presente teniendo conciencia de lo que podría ser el futuro.