Jonathan Demme levanta la moral de la Mostra con "Rachel getting married"
- por © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com
La errática y "a su manera" carrera de Jonathan Demme ha recalado con "Rachel getting married", su primera ficción después de sucesivos trabajos documentales, en la sección oficial de la Mostra de Venecia, siendo recibida gratamente. El autor de cintas tan diferentes como "El silencio de los corderos / El silencio de los inocentes", "Algo salvaje", "Philadelphia" o los remakes de clásicos del "thriller" como "La verdad sobre Charlie" o "El mensajero del miedo / El embajador del miedo", y de un puñado de documentales sobre artistas de la música o de temática reivindicativa y social, ha sido aplaudido por este drama familiar que puede dar a Anne Hathaway una buena oportunidad de premio. La jornada se completó con la cinta japonesa de animación, realizada por Mamoru Oshii, "Sukai kurora".
Demme, quien pronto estará en San Sebastián como presidente del jurado, ha convertido un guión de la hija de Sidney Lumet, Jenny, en una película a medio camino entre el "Dogma" nórdico y el documental, influencias que el cineasta norteamericano asume sin pudor. "No planificamos ni un encuadre por anticipado", aseguraba en rueda de prensa, para añadir: "Decidimos adoptar un enfoque de documental. Filmamos en 360 grados, en cualquier dirección... Ni siquiera los actores sabían cuál era la toma. Iniciaban sus escenas sabiendo que el rodaje empezaría según fuera avanzando su actuación, evitando duplicar las tomas".
Aparte de la presencia como secundaria de la casi olvidada Debra Winger, "Rachel getting married" sirve para que la ex modosita y pizpireta Anne Hathaway se luzca en un difícil papel -"el más intenso de mi vida", según la actriz-, la hija de una familia traumatizada por un accidente del pasado e internada en sucesivos centros de desintoxicación para superar sus adicciones a drogas y alcohol, quien regresa a casa para asistir a la boda de su hermana.
"Se trata del papel más complejo que he interpretado en mi carrera", añadió la otrora niña bien de "El diario de la princesa / Princesa por sorpresa" y su secuela, así como la joven empleada de "El diablo viste de Prada / El diablo viste a la moda", o la muy reciente 99 en "Superagente 86". "Fue muy divertido ser el elemento combustible en una escena, estar en el centro del conflicto. Admiré la lucha de mi personaje, una joven peleando por un lugar en su familia", dijo también Hathaway, de 25 años.
"Rachel getting married" tiene sus "peros". A Demme se le nota su afición a la música, y abusa de las escenas de la boda y su preparación, con preponderancia de una orquesta de jazz actuando en vivo. Funciona mejor la película en sus partes humorísticas que en las melodramáticas, pero el listón estaba tan bajo que la audiencia la ha recibido con estusiasta generosidad.
"Sukai kurora" (Los trepadores del cielo) también ha interesado, sobre todo a los amantes del manga y la animación japonesa. Mamoru Oshii ("Ghosts in the shell") es uno de sus maestros, que en esta cinta que pronto tendrá su versión en videojuego narra las aventuras en un mundo futuro de un grupo de pilotos de guerra adolescentes. Evita la superficialidad y se sumerge en un universo filosófico que puede atraer hasta a los ajenos al género.
Demme, quien pronto estará en San Sebastián como presidente del jurado, ha convertido un guión de la hija de Sidney Lumet, Jenny, en una película a medio camino entre el "Dogma" nórdico y el documental, influencias que el cineasta norteamericano asume sin pudor. "No planificamos ni un encuadre por anticipado", aseguraba en rueda de prensa, para añadir: "Decidimos adoptar un enfoque de documental. Filmamos en 360 grados, en cualquier dirección... Ni siquiera los actores sabían cuál era la toma. Iniciaban sus escenas sabiendo que el rodaje empezaría según fuera avanzando su actuación, evitando duplicar las tomas".
Aparte de la presencia como secundaria de la casi olvidada Debra Winger, "Rachel getting married" sirve para que la ex modosita y pizpireta Anne Hathaway se luzca en un difícil papel -"el más intenso de mi vida", según la actriz-, la hija de una familia traumatizada por un accidente del pasado e internada en sucesivos centros de desintoxicación para superar sus adicciones a drogas y alcohol, quien regresa a casa para asistir a la boda de su hermana.
"Se trata del papel más complejo que he interpretado en mi carrera", añadió la otrora niña bien de "El diario de la princesa / Princesa por sorpresa" y su secuela, así como la joven empleada de "El diablo viste de Prada / El diablo viste a la moda", o la muy reciente 99 en "Superagente 86". "Fue muy divertido ser el elemento combustible en una escena, estar en el centro del conflicto. Admiré la lucha de mi personaje, una joven peleando por un lugar en su familia", dijo también Hathaway, de 25 años.
"Rachel getting married" tiene sus "peros". A Demme se le nota su afición a la música, y abusa de las escenas de la boda y su preparación, con preponderancia de una orquesta de jazz actuando en vivo. Funciona mejor la película en sus partes humorísticas que en las melodramáticas, pero el listón estaba tan bajo que la audiencia la ha recibido con estusiasta generosidad.
"Sukai kurora" (Los trepadores del cielo) también ha interesado, sobre todo a los amantes del manga y la animación japonesa. Mamoru Oshii ("Ghosts in the shell") es uno de sus maestros, que en esta cinta que pronto tendrá su versión en videojuego narra las aventuras en un mundo futuro de un grupo de pilotos de guerra adolescentes. Evita la superficialidad y se sumerge en un universo filosófico que puede atraer hasta a los ajenos al género.