Sebastián Silva habla sobre el estreno chileno de "Crystal Fairy"
Este jueves llega a las salas chilenas la película del cineasta nacional afincado en Nueva York Sebastián Silva, “Crystal Fairy y el cactus mágico / Crystal Fairy & the Magical Cactus and 2012”, protagonizada por el estadounidense Michael Cera. Se trata de una película que, rodada en tan sólo 12 días, logró alzarse el año pasado con el premio a mejor director en el Festival de Sundance -donde fue estrenada- y ha obtenido buenas críticas en Norteamérica. "Tenía esta historia en mi cabeza y sabía que rodar 'Magic, magic' dependía de muchas cosas y podíamos retrasarnos. Michael Cera llevaba varios meses en Chile en casa de mi familia, aprendiendo español para esa otra película, pero mientras debíamos hacer algo, y eso fue 'Crystal Fairy'. Los diálogos salieron en el momento, improvisados", ha dicho Silva a La Tercera.
Según cuenta su propio director, treces años fueron los que esta delirante historia sobre un turista que se obsesiona -junto a sus tres compañeros de viaje- con consumir un cactus alucinógeno en el norte de Chile y así poder vivir el viaje psicodélico de sus vidas, ha pasado almacenada en su cabeza. Construida casi de improviso, mientras esperaba con su equipo que llegaran los fondos para rodar "Magic, magic", su origen data de cuando el director de la película conoció a Crystal Fairy -la chica que le da nombre a la película, interpretada por Gaby Hoffmann y que existe en la no ficción- hace más de una década. Una chica que, al igual que en la película, actúa de manera imprevisible, una neohippie supersticiosa que cree en el poder de las cartas, el esoterismo y las fuerzas cósmicas del universo. “Era una especie de caricatura, pero tras esa fachada de buena onda se escondía una historia de abusos sexuales bastante triste” comenta el autor sobre la mujer que inspiró la película.
A parte de Cera, en la película actúan los hermanos del cineasta dando vida a los compañeros de Jaime, el protagonista. “Me lo pasé muy bien rodando esta película. Estaba con mis hermanos y a Gaby ya la conocía de antes y éramos amigos. Así que compramos un auto para viajar al norte y en el mismo auto rodamos la película”. Una aventura en busca del Cactus de San Pedro que, aunque parezca una tarea complicadísima, fue rodada momentos antes de comenzar a rodar la otra nueva película de Silva, titulada “Magic, Magic”, presentada en sesión doble en Sundance junto con “Crystal Fairy y el cactus mágico” y en la que repite Michael Cera como protagonista.
Si en la anterior se trataba de una comedia con grandes rasgos negros y absurdos, esta es un thriller terrorífico donde Cera da un giro inesperado en su rol de adolescente simpático y virginal para convertirse en lo que parece un ser sumergido en su propia locura. “Se trata de una película más oscura, una fábula surrealista mientras que “Crystal Fairy” alberga simpatía y compasión. Son mellizas, pero separadas al nacer”, explica su director y guionista. La película, que era la apuesta principal de Silva, necesitaba unas características de producción. Es por ese motivo -y por posibles retrasos en el rodaje- que decidieron rodar sin apenas preparación la odisea drogadicta de protagonizada por Fairy.
Pese a esta inusual manera de rodar, el país norteamericano ha aceptado mejor esta obra que llegará a los cines chilenos esta semana, aunque sólo se estrenó en 20 salas y recaudó poco más de 200 000 dólares. Por su parte, “Magic, Magic” también obtuvo buenas críticas pero fue relegada al lanzamiento directo en DVD.
Sebastián Silva, que cree que tiene "una sensibilidad para retratar mujeres al borde del colapso sicológico, del ataque de nervios, supongo que porque soy gay", tiene pendiente de lanzamiento otro film, rodado en Nueva York, el que hace un papel que bien podría ser él mismo, "Nasty baby". "Bueno, mi personaje vive en Nueva York, como yo. No hice una “interpretación”, sino que Freddy es como yo. Pensé que iba a ser más complicado, pero al final superé cualquier eventual vergüenza a la hora de actuar. Y eso que tengo mucha interacción con Kristen Wiig, una actriz increíble y gran improvisadora. Ella sí que actúa. La película tiene el estilo libre de 'Crystal Fairy', con bastante improvisación. Pero hay una intención de dar un giro clave en el guión que hace la diferencia respecto de las cosas que he hecho. En la historia somos tres personas: Polly (Kristen Wiig), Mo (Tunde Adebimpe) y Freddy, que soy yo. Vivimos en un departamento en un barrio medio de Nueva York. Mo y yo somos pareja y Polly es nuestra amiga en común, una doctora que experimenta con mis espermatozoides. Se los inocula en su cuerpo y la idea es que pueda tener un niño. Pero algo anda mal con mis espermas y es Mo quien debe donar. Pero ahí hay un conflicto, porque su familia es muy conservadora y religiosa".
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Según cuenta su propio director, treces años fueron los que esta delirante historia sobre un turista que se obsesiona -junto a sus tres compañeros de viaje- con consumir un cactus alucinógeno en el norte de Chile y así poder vivir el viaje psicodélico de sus vidas, ha pasado almacenada en su cabeza. Construida casi de improviso, mientras esperaba con su equipo que llegaran los fondos para rodar "Magic, magic", su origen data de cuando el director de la película conoció a Crystal Fairy -la chica que le da nombre a la película, interpretada por Gaby Hoffmann y que existe en la no ficción- hace más de una década. Una chica que, al igual que en la película, actúa de manera imprevisible, una neohippie supersticiosa que cree en el poder de las cartas, el esoterismo y las fuerzas cósmicas del universo. “Era una especie de caricatura, pero tras esa fachada de buena onda se escondía una historia de abusos sexuales bastante triste” comenta el autor sobre la mujer que inspiró la película.
A parte de Cera, en la película actúan los hermanos del cineasta dando vida a los compañeros de Jaime, el protagonista. “Me lo pasé muy bien rodando esta película. Estaba con mis hermanos y a Gaby ya la conocía de antes y éramos amigos. Así que compramos un auto para viajar al norte y en el mismo auto rodamos la película”. Una aventura en busca del Cactus de San Pedro que, aunque parezca una tarea complicadísima, fue rodada momentos antes de comenzar a rodar la otra nueva película de Silva, titulada “Magic, Magic”, presentada en sesión doble en Sundance junto con “Crystal Fairy y el cactus mágico” y en la que repite Michael Cera como protagonista.
Si en la anterior se trataba de una comedia con grandes rasgos negros y absurdos, esta es un thriller terrorífico donde Cera da un giro inesperado en su rol de adolescente simpático y virginal para convertirse en lo que parece un ser sumergido en su propia locura. “Se trata de una película más oscura, una fábula surrealista mientras que “Crystal Fairy” alberga simpatía y compasión. Son mellizas, pero separadas al nacer”, explica su director y guionista. La película, que era la apuesta principal de Silva, necesitaba unas características de producción. Es por ese motivo -y por posibles retrasos en el rodaje- que decidieron rodar sin apenas preparación la odisea drogadicta de protagonizada por Fairy.
Pese a esta inusual manera de rodar, el país norteamericano ha aceptado mejor esta obra que llegará a los cines chilenos esta semana, aunque sólo se estrenó en 20 salas y recaudó poco más de 200 000 dólares. Por su parte, “Magic, Magic” también obtuvo buenas críticas pero fue relegada al lanzamiento directo en DVD.
Sebastián Silva, que cree que tiene "una sensibilidad para retratar mujeres al borde del colapso sicológico, del ataque de nervios, supongo que porque soy gay", tiene pendiente de lanzamiento otro film, rodado en Nueva York, el que hace un papel que bien podría ser él mismo, "Nasty baby". "Bueno, mi personaje vive en Nueva York, como yo. No hice una “interpretación”, sino que Freddy es como yo. Pensé que iba a ser más complicado, pero al final superé cualquier eventual vergüenza a la hora de actuar. Y eso que tengo mucha interacción con Kristen Wiig, una actriz increíble y gran improvisadora. Ella sí que actúa. La película tiene el estilo libre de 'Crystal Fairy', con bastante improvisación. Pero hay una intención de dar un giro clave en el guión que hace la diferencia respecto de las cosas que he hecho. En la historia somos tres personas: Polly (Kristen Wiig), Mo (Tunde Adebimpe) y Freddy, que soy yo. Vivimos en un departamento en un barrio medio de Nueva York. Mo y yo somos pareja y Polly es nuestra amiga en común, una doctora que experimenta con mis espermatozoides. Se los inocula en su cuerpo y la idea es que pueda tener un niño. Pero algo anda mal con mis espermas y es Mo quien debe donar. Pero ahí hay un conflicto, porque su familia es muy conservadora y religiosa".
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