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Por segundo fin de semana consecutivo, el drama de acción dirigido e interpretado por Clint Eastwood "Gran Torino" encabezó el aprecio de los espectadores españoles el pasado fin de semana, en el que las novedades del mexicano Guillermo Arriaga ("Lejos de la tierra quemada") y el brasileño Fernando Meirelles ("A ciegas") tuvieron escaso eco. Por contra, la "precuela" de la saga de vampiros y hombres-lobo "Underworld: La rebelión de los licántropos" logró un estimable segundo puesto.

"Race to witch mountain", nueva versión de la cinta juvenil de ciencia-ficción y aventuras de 1975 "La montaña embrujada" le ha dado a Disney un nuevo número uno en las salas norteamericanas el pasado fin de semana. Con unos ingresos de 25 millones de dólares, por encima de lo previsto por el propio estudio, el film protagonizado por Dwayne "The Rock" Johnson se adelantó a la previa líder, "Watchmen-Los vigilantes", que perdió el 67% de su  audiencia.

Un intento de mediación por parte de la Federación Iberoamericana de Productores (FIPCA) para lograr un entendimiento entre el cineasta y productor colombiano Gustavo Nieto y el productor chileno Adrián Solar, propietario de los derechos del film de Matías Bize "En la cama", fracasó esta misma semana, por lo que la acusación de plagio -planteada por el "remake" realizado por Nieto en Brasil de su propia cinta "Entre las sábanas"- acabará ante un tribunal brasileño.

A pesar de "Los crímenes de Oxford", de Alex de la Iglesia, pero con actores anglosajones, la segunda parte de "Mortadelo y filemón", "Che: El Argentino" o "Vicky Cristina Barcelona", el cine español perdió casi un millón y medio de espectadores durante el pasado 2008 según las cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Cultura. "La piratería y la ausencia de un título de gran tirón son los responsables del descenso del número de espectadores en 2008", dijo Fernando Lara, director del ICAA para justificar el descenso.

Ante la imposibilidad de estrenar comercialmente sus películas en salas argentinas, pese a los elogios que "El asaltante" y "La sangre brota" han obtenido en festivales internacionales, el realizador Pablo Fendrik ha optado por convertirse en su propio distribuidor y así dar salida en la pantalla comercial a esos largometrajes.