Industria
OPINIÓN: El Cine Independiente y las reglas del juego
7-V-03
Por Bebe Kamin (*)
Si bien ya se habían manifestado con anterioridad, en el transcurso del V Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires se vieron multiplicadas las declaraciones cruzadas entre sectores del medio cinematográfico en las que se expresaban fuertes controversias respecto del apoyo o ausencia del INCAA al, así llamado, cine independiente. Algunas aparecían en los medios - declaraciones de los protagonistas, comentarios con y sin firma, chismes - mientras que otras se ventilaban en despachos, bares y oficinas. Una vez terminado el BAFICI, era casi "indiscutible" que el Instituto había rechazado apoyar a las tres multipremiadas obras que se presentaron. La condena, tácita o explícita, al ente oficial fue una consecuencia lógica. Lo curioso del caso es que el INCAA aportó un monto de dinero significativo, en carácter de anticipo de subsidios, a las películas seleccionadas para completar los procesos de postproducción y lograr que se pudieran presentar en el Festival.
El tema, más allá de los actores circunstanciales del momento, requiere un abordaje que permita una superación de antinomias falsas que parecen generar resentimientos y malos entendidos, tan frecuentes en nuestro medio, y eso es posible si se analizan los fundamentos básicos de la actividad cinematográfica con criterios más o menos racionales.
En los últimos tiempos se instaló una falsa dicotomía entre el "cine nuevo" y los "dinosaurios", entre una generación dispuesta a romper moldes tradicionales y un sector que insiste en producir en forma industrial. Este falso dilema, que generan y del que sacan provecho ciertos opinadores y oportunistas que emiten exagerados elogios y condenas, desconoce un elemento que ha sido un signo en la historia del cine tanto en lo estético como en lo productivo: sólo el cambio asegura la permanencia. Y si bien se reconocen sectores con propuestas diversas, hasta opuestas en algunos casos, no existe una ley que determine que la vigencia excluyente de una tendencia sea su valor mayor sino que, más bien que mal, habitualmente conduce a su total fracaso.
El funcionamiento del cine en Argentina es el resultado de un complejo proceso histórico, pero puede afirmarse que esta actividad -inverosímil en un país donde los problemas de orden político, social y ético alcanzaron niveles de catástrofe- ha logrado permanecer en un lugar de privilegio y mantenerse activa y potente. Nadie duda que el papel del Estado ha sido fundamental para ello. Sin el apoyo económico oficial del que gozan los productores cinematográficos hubiese sido imposible semejante cantidad y diversidad de películas nacionales. Es cierto que existen producciones que se iniciaron, y hasta algunas pocas se completaron, sin el apoyo del INCAA pero llega un momento donde ese capital se torna indispensable cuando se enfrentan situaciones como la comercialización o la presentación en festivales internacionales.
Es en el ámbito del Instituto de Cine donde se dirimen las políticas a llevar a cabo para la actividad. Quienes estuvimos en las jornadas por lograr una mejor legislación que regule el funcionamiento del sector, logramos - algunos opinan que ingenuamente - que el INCAA sea un organismo de conducción colectiva y menos personalista. Para ello se crearon espacios -la Asamblea General, el Consejo Asesor, los Comités de Evaluación- en los que diversos factores del medio cotejan sus opiniones y dictaminan sobre el valor de proyectos y películas, controlan el funcionamiento del organismo, etc. En dichos espacios son debatidas las formas y contenidos de las películas a realizar o los logros de las ya terminadas. ¿Quiénes integran esas comisiones? Representantes de diversas entidades legalmente constituidas de los sectores que hacen el cine: productores, directores, técnicos, actores, etc. ¿Cómo se eligen? En general, se presentan listas de aspirantes a través del Consejo Asesor, y el Director del INCAA determina quienes integrarán los diversos colectivos. No es una tarea sencilla. Más bien es muy complicada ya que por un lado la oferta de personalidades es restringida (muchos de los convocados se niegan a participar por razones de todo tipo) y, generalmente, no demasiado calificada. Así, en el Comité de Preclasificación, principal filtro para un proyecto, se pueden encontrar integrantes que tendrán que juzgar proyectos de gente mucho más experta, o en el Comité de Crédito personas que no han tenido experiencias suficientes como para evaluar proyectos.
Hay una realidad innegable: el capital del Fondo de Fomento que dispone el INCAA es limitado. Esto quiere decir que el dinero disponible para los créditos, subsidios, premios y otras necesidades no alcanza para dar satisfacción a la, normalmente voraz, demanda de todos los que están incluidos en la actividad cinematográfica. Por lo tanto se hace necesario un sistema de evaluación y selección entre los proyectos y películas que pretenden un beneficio del Estado. Y es allí donde se dirimen las políticas. Si un comité dictamina que no habrá ayuda para un proyecto, como sucedió con las películas que integraron el lote de las argentinas en el último BAFICI, es porque sus integrantes así lo decidieron. Y si esto parece inadecuado habrá que revisar no sólo los criterios empleados, sino la composición y métodos de selección de sus integrantes, así como sus criterios de evaluación.
La solución del problema no es sencilla. Todos los sectores involucrados tienen cierta responsabilidad y deberán ejercerla con madurez. Las autoridades del INCAA tendrán que establecer, y difundir ampliamente, los lineamientos generales de su política indicando con claridad qué plan es el que rige para el cine, es decir cuántas películas estima podrán producirse en cada ejercicio, cuánto se destinará a cada "orden de producción", cuáles son las reglas a las que habrán de ajustarse los aspirantes a créditos y premios y los integrantes de los comités de diverso orden, qué concursos se convocarán, etc. O sea, fijar una política amplia y democrática para los diferentes sectores de la actividad cinematográfica.
Los productores y cineastas, incluso los independientes, deberán participar activamente en las instancias de decisión a través de representantes genuinos, seleccionados con un criterio de ofrecer capacidad, conocimiento y honestidad suficiente como para poder ejercer dicha responsabilidad con criterios justos. Esto se logra a través de mecanismos democráticos y plurales en cada asociación profesional. De allí que sea bienvenida la constitución de una nueva asociación de productores y directores del cine independiente para que, por su intermedio, ese sector pueda tener una participación activa en la política cinematográfica.
Este es un medio complicado. Muchos cineastas, algunos de ellos muy destacados, tienen una fobia particular por los temas "gremiales". Consideran que no les corresponde y cuando necesitan se valen por sí mismos o a través de esquemas poco claros para lograr sus objetivos. Hay que entender que cada director o productor no tiene ninguna duda que su proyecto es merecedor del más amplio apoyo. Cuando esto se confronta con la realidad, llámese comités de evaluación, crítica o público, parece no haber consenso generalizado sobre el tema.
Es por ello que se torna urgente la convergencia de todos los sectores del quehacer cinematográfico para acordar las reglas del juego y asegurar el compromiso ineludible de cumplirlas, ganando o perdiendo en el intento individual. Sin un ánimo de respeto mutuo, de comprensión del otro, será difícil superar antinomias inútiles y sin salida. Para ello no sería mala idea, como planteó algún iniciado, convocar a un Congreso Cinematográfico donde estén presentes todos las asociaciones e individuos que tengan algo que opinar sobre el tema. Dicho Congreso, amplio en su convocatoria, podría elaborar los documentos que permitan definir esas reglas de juego que tanto hacen falta en temas tan importantes como la distribución del fondo de fomento cinematográfico, los temas de distribución y exhibición de las películas nacionales, la promoción del cine argentino en el exterior, la organización y participación en festivales internacionales, los llamados a concurso, etc. Sería más civilizado que enviar mensajes agresivos a través de los medios o respuestas rencorosas sotto voce.
(*): Bebe Kamin es realizador, directivo de DAC y representante de la misma ante el Consejo Asesor del INCAA.
Por Bebe Kamin (*)
Si bien ya se habían manifestado con anterioridad, en el transcurso del V Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires se vieron multiplicadas las declaraciones cruzadas entre sectores del medio cinematográfico en las que se expresaban fuertes controversias respecto del apoyo o ausencia del INCAA al, así llamado, cine independiente. Algunas aparecían en los medios - declaraciones de los protagonistas, comentarios con y sin firma, chismes - mientras que otras se ventilaban en despachos, bares y oficinas. Una vez terminado el BAFICI, era casi "indiscutible" que el Instituto había rechazado apoyar a las tres multipremiadas obras que se presentaron. La condena, tácita o explícita, al ente oficial fue una consecuencia lógica. Lo curioso del caso es que el INCAA aportó un monto de dinero significativo, en carácter de anticipo de subsidios, a las películas seleccionadas para completar los procesos de postproducción y lograr que se pudieran presentar en el Festival.
El tema, más allá de los actores circunstanciales del momento, requiere un abordaje que permita una superación de antinomias falsas que parecen generar resentimientos y malos entendidos, tan frecuentes en nuestro medio, y eso es posible si se analizan los fundamentos básicos de la actividad cinematográfica con criterios más o menos racionales.
En los últimos tiempos se instaló una falsa dicotomía entre el "cine nuevo" y los "dinosaurios", entre una generación dispuesta a romper moldes tradicionales y un sector que insiste en producir en forma industrial. Este falso dilema, que generan y del que sacan provecho ciertos opinadores y oportunistas que emiten exagerados elogios y condenas, desconoce un elemento que ha sido un signo en la historia del cine tanto en lo estético como en lo productivo: sólo el cambio asegura la permanencia. Y si bien se reconocen sectores con propuestas diversas, hasta opuestas en algunos casos, no existe una ley que determine que la vigencia excluyente de una tendencia sea su valor mayor sino que, más bien que mal, habitualmente conduce a su total fracaso.
El funcionamiento del cine en Argentina es el resultado de un complejo proceso histórico, pero puede afirmarse que esta actividad -inverosímil en un país donde los problemas de orden político, social y ético alcanzaron niveles de catástrofe- ha logrado permanecer en un lugar de privilegio y mantenerse activa y potente. Nadie duda que el papel del Estado ha sido fundamental para ello. Sin el apoyo económico oficial del que gozan los productores cinematográficos hubiese sido imposible semejante cantidad y diversidad de películas nacionales. Es cierto que existen producciones que se iniciaron, y hasta algunas pocas se completaron, sin el apoyo del INCAA pero llega un momento donde ese capital se torna indispensable cuando se enfrentan situaciones como la comercialización o la presentación en festivales internacionales.
Es en el ámbito del Instituto de Cine donde se dirimen las políticas a llevar a cabo para la actividad. Quienes estuvimos en las jornadas por lograr una mejor legislación que regule el funcionamiento del sector, logramos - algunos opinan que ingenuamente - que el INCAA sea un organismo de conducción colectiva y menos personalista. Para ello se crearon espacios -la Asamblea General, el Consejo Asesor, los Comités de Evaluación- en los que diversos factores del medio cotejan sus opiniones y dictaminan sobre el valor de proyectos y películas, controlan el funcionamiento del organismo, etc. En dichos espacios son debatidas las formas y contenidos de las películas a realizar o los logros de las ya terminadas. ¿Quiénes integran esas comisiones? Representantes de diversas entidades legalmente constituidas de los sectores que hacen el cine: productores, directores, técnicos, actores, etc. ¿Cómo se eligen? En general, se presentan listas de aspirantes a través del Consejo Asesor, y el Director del INCAA determina quienes integrarán los diversos colectivos. No es una tarea sencilla. Más bien es muy complicada ya que por un lado la oferta de personalidades es restringida (muchos de los convocados se niegan a participar por razones de todo tipo) y, generalmente, no demasiado calificada. Así, en el Comité de Preclasificación, principal filtro para un proyecto, se pueden encontrar integrantes que tendrán que juzgar proyectos de gente mucho más experta, o en el Comité de Crédito personas que no han tenido experiencias suficientes como para evaluar proyectos.
Hay una realidad innegable: el capital del Fondo de Fomento que dispone el INCAA es limitado. Esto quiere decir que el dinero disponible para los créditos, subsidios, premios y otras necesidades no alcanza para dar satisfacción a la, normalmente voraz, demanda de todos los que están incluidos en la actividad cinematográfica. Por lo tanto se hace necesario un sistema de evaluación y selección entre los proyectos y películas que pretenden un beneficio del Estado. Y es allí donde se dirimen las políticas. Si un comité dictamina que no habrá ayuda para un proyecto, como sucedió con las películas que integraron el lote de las argentinas en el último BAFICI, es porque sus integrantes así lo decidieron. Y si esto parece inadecuado habrá que revisar no sólo los criterios empleados, sino la composición y métodos de selección de sus integrantes, así como sus criterios de evaluación.
La solución del problema no es sencilla. Todos los sectores involucrados tienen cierta responsabilidad y deberán ejercerla con madurez. Las autoridades del INCAA tendrán que establecer, y difundir ampliamente, los lineamientos generales de su política indicando con claridad qué plan es el que rige para el cine, es decir cuántas películas estima podrán producirse en cada ejercicio, cuánto se destinará a cada "orden de producción", cuáles son las reglas a las que habrán de ajustarse los aspirantes a créditos y premios y los integrantes de los comités de diverso orden, qué concursos se convocarán, etc. O sea, fijar una política amplia y democrática para los diferentes sectores de la actividad cinematográfica.
Los productores y cineastas, incluso los independientes, deberán participar activamente en las instancias de decisión a través de representantes genuinos, seleccionados con un criterio de ofrecer capacidad, conocimiento y honestidad suficiente como para poder ejercer dicha responsabilidad con criterios justos. Esto se logra a través de mecanismos democráticos y plurales en cada asociación profesional. De allí que sea bienvenida la constitución de una nueva asociación de productores y directores del cine independiente para que, por su intermedio, ese sector pueda tener una participación activa en la política cinematográfica.
Este es un medio complicado. Muchos cineastas, algunos de ellos muy destacados, tienen una fobia particular por los temas "gremiales". Consideran que no les corresponde y cuando necesitan se valen por sí mismos o a través de esquemas poco claros para lograr sus objetivos. Hay que entender que cada director o productor no tiene ninguna duda que su proyecto es merecedor del más amplio apoyo. Cuando esto se confronta con la realidad, llámese comités de evaluación, crítica o público, parece no haber consenso generalizado sobre el tema.
Es por ello que se torna urgente la convergencia de todos los sectores del quehacer cinematográfico para acordar las reglas del juego y asegurar el compromiso ineludible de cumplirlas, ganando o perdiendo en el intento individual. Sin un ánimo de respeto mutuo, de comprensión del otro, será difícil superar antinomias inútiles y sin salida. Para ello no sería mala idea, como planteó algún iniciado, convocar a un Congreso Cinematográfico donde estén presentes todos las asociaciones e individuos que tengan algo que opinar sobre el tema. Dicho Congreso, amplio en su convocatoria, podría elaborar los documentos que permitan definir esas reglas de juego que tanto hacen falta en temas tan importantes como la distribución del fondo de fomento cinematográfico, los temas de distribución y exhibición de las películas nacionales, la promoción del cine argentino en el exterior, la organización y participación en festivales internacionales, los llamados a concurso, etc. Sería más civilizado que enviar mensajes agresivos a través de los medios o respuestas rencorosas sotto voce.
(*): Bebe Kamin es realizador, directivo de DAC y representante de la misma ante el Consejo Asesor del INCAA.
- © DAC-NOTICINE.com
Esperanzadores signos de vida en la industria mexicana
6-V-03
El cine mexicano, envuelto en cierto pesimismo los últimos meses por el descenso de producciones que contrasta con la buena acogida comercial de varias de las películas filmadas desde el inicio de la década, empieza a dar muestras esperanzadoras de actividad. Por una parte, el estado mexicano, a través del organismo de fomento cinematográfico FIDECINE, ha publicado su política de ayudas para este año, y por otro la creación de varias nuevas empresas productoras ha llamado la atención de la prensa industrial internacional.
En su Primera Sesión Extraordinaria del 2003, el Comité Técnico del FIDECINE (Fondo de Inversión y Estímulos al Cine), presidido por Alfredo Joskowicz, Director General del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), aprobó tres directrices para incentivar la producción de películas mexicanas: Estímulos generales para la producción nacional, estímulos económicos a las películas que logren premios nacionales e internacionales, y estímulos a los sujetos de apoyo de FIDECINE. La idea es que con los apoyos que se otorguen se incentive la producción de nuevas películas, consolidando con ello, el oficio del productor y fomentando la inclusión en la industria de nuevos inversionistas.
En el primer apartado, se incluye el pago a todos aquellos inversionistas privados que participen en la producción cinematográfica nacional y logren que su película se estrene con cierto éxito dentro de la república. Se trata de otorgar un peso máximo por cada espectador que pague por ver esa cinta y está dirigido exclusivamente para todo aquel productor que durante el año haya estrenado una película mexicana. Merecerán el estímulo las películas que alcancen el 50% del promedio de espectadores por copia; esto es, el número de espectadores de cine mexicano sin considerar el 10% de las películas más altas y el 10% de las más bajas de audiencia entre el número de copias. En el caso de que con el fondo reservado no se alcanzara a cubrir un peso por espectador, éste será prorrateado equitativamente entre el número de espectadores de las películas merecedoras del estímulo. No serán receptoras de esta ayuda las películas apoyadas de otra manera por el FIDECINE, y la misma tendrá que ser invertida en la producción de una nueva película mexicana, y se entregará a su productor durante la preparación del rodaje.
En el segundo capítulo, dedicado a estimular el cine de calidad premiado en México y el mundo, se entregarán 100.000 pesos a los productores de los films nacionales ganadores en la categoría de "Mejor Película" en la Sección Oficial (competencia), de festivales internacionales de primer nivel (Berlín, Cannes, San Sebastián, Venecia), y a aquellos que obtengan los premios a mejor película extranjera en los principales galardones nacionales (Oscar, Bafta, César, Goya), incluyendo también a la ganadora como Mejor Película de los nacionales premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Finalmente, los estímulos a los Sujetos de Apoyo de FIDECINE se refiere a los que obtuvieran resultados exitosos con la exhibición de sus películas; lo cual permitiría que el FIDECINE pudiera recuperar la inversión original para volver a invertir en una nueva producción nacional y darle la oportunidad al Sujeto de Apoyo, de mantenerse en activo. Es decir, al recuperar el FIDECINE el 100 % de la inversión que hizo en una película, éste constituiría a favor del Sujeto de Apoyo, una reserva (estímulo) con el 50% de los ingresos que le correspondan por la explotación comercial de la cinta.
De otro lado, Screen International publica este martes un resumen de la actividad de las nuevas compañías mexicanas de producción. Indi Films, de Juan Carlos Blanco (Blanco y Asociados) cuenta con tres films en preproducción: "Malverde", "El legado" y "La noche del pirata", mientras coproducirá con otras compañías un film de animación por computadora dirigido por Leopoldo Laborde, "Imperio de los dioses". El propio Laborde con su socio Roberto Trujillo dispone de otros dos proyectos, "Mensajero del tercer Dia", de ciencia-ficción, y un drama sin título por el momento. También dice Screen que los productores Salvador de la Fuente, Gustavo Angel y Erwin Neumayer, responsables de "Sin ton ni Sonia", primer lanzamiento de Columbia en el terreno de la producción mexicana, tienen pensado crear una nueva compañía con deseo de desarrollar unos tres títulos anuales. También Matthias Ehrenberg (Titan Producciones) pondrá en marcha una nueva compañía llamada Mano Prods., con el objetivo de rodar anualmente hasta cinco films, el primero de los cuales sería "Rosario Tijeras", proyecto en el que se implicarán talentos de diferentes nacionalidades latinoamericanas.
El cine mexicano, envuelto en cierto pesimismo los últimos meses por el descenso de producciones que contrasta con la buena acogida comercial de varias de las películas filmadas desde el inicio de la década, empieza a dar muestras esperanzadoras de actividad. Por una parte, el estado mexicano, a través del organismo de fomento cinematográfico FIDECINE, ha publicado su política de ayudas para este año, y por otro la creación de varias nuevas empresas productoras ha llamado la atención de la prensa industrial internacional.
En su Primera Sesión Extraordinaria del 2003, el Comité Técnico del FIDECINE (Fondo de Inversión y Estímulos al Cine), presidido por Alfredo Joskowicz, Director General del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), aprobó tres directrices para incentivar la producción de películas mexicanas: Estímulos generales para la producción nacional, estímulos económicos a las películas que logren premios nacionales e internacionales, y estímulos a los sujetos de apoyo de FIDECINE. La idea es que con los apoyos que se otorguen se incentive la producción de nuevas películas, consolidando con ello, el oficio del productor y fomentando la inclusión en la industria de nuevos inversionistas.
En el primer apartado, se incluye el pago a todos aquellos inversionistas privados que participen en la producción cinematográfica nacional y logren que su película se estrene con cierto éxito dentro de la república. Se trata de otorgar un peso máximo por cada espectador que pague por ver esa cinta y está dirigido exclusivamente para todo aquel productor que durante el año haya estrenado una película mexicana. Merecerán el estímulo las películas que alcancen el 50% del promedio de espectadores por copia; esto es, el número de espectadores de cine mexicano sin considerar el 10% de las películas más altas y el 10% de las más bajas de audiencia entre el número de copias. En el caso de que con el fondo reservado no se alcanzara a cubrir un peso por espectador, éste será prorrateado equitativamente entre el número de espectadores de las películas merecedoras del estímulo. No serán receptoras de esta ayuda las películas apoyadas de otra manera por el FIDECINE, y la misma tendrá que ser invertida en la producción de una nueva película mexicana, y se entregará a su productor durante la preparación del rodaje.
En el segundo capítulo, dedicado a estimular el cine de calidad premiado en México y el mundo, se entregarán 100.000 pesos a los productores de los films nacionales ganadores en la categoría de "Mejor Película" en la Sección Oficial (competencia), de festivales internacionales de primer nivel (Berlín, Cannes, San Sebastián, Venecia), y a aquellos que obtengan los premios a mejor película extranjera en los principales galardones nacionales (Oscar, Bafta, César, Goya), incluyendo también a la ganadora como Mejor Película de los nacionales premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Finalmente, los estímulos a los Sujetos de Apoyo de FIDECINE se refiere a los que obtuvieran resultados exitosos con la exhibición de sus películas; lo cual permitiría que el FIDECINE pudiera recuperar la inversión original para volver a invertir en una nueva producción nacional y darle la oportunidad al Sujeto de Apoyo, de mantenerse en activo. Es decir, al recuperar el FIDECINE el 100 % de la inversión que hizo en una película, éste constituiría a favor del Sujeto de Apoyo, una reserva (estímulo) con el 50% de los ingresos que le correspondan por la explotación comercial de la cinta.
De otro lado, Screen International publica este martes un resumen de la actividad de las nuevas compañías mexicanas de producción. Indi Films, de Juan Carlos Blanco (Blanco y Asociados) cuenta con tres films en preproducción: "Malverde", "El legado" y "La noche del pirata", mientras coproducirá con otras compañías un film de animación por computadora dirigido por Leopoldo Laborde, "Imperio de los dioses". El propio Laborde con su socio Roberto Trujillo dispone de otros dos proyectos, "Mensajero del tercer Dia", de ciencia-ficción, y un drama sin título por el momento. También dice Screen que los productores Salvador de la Fuente, Gustavo Angel y Erwin Neumayer, responsables de "Sin ton ni Sonia", primer lanzamiento de Columbia en el terreno de la producción mexicana, tienen pensado crear una nueva compañía con deseo de desarrollar unos tres títulos anuales. También Matthias Ehrenberg (Titan Producciones) pondrá en marcha una nueva compañía llamada Mano Prods., con el objetivo de rodar anualmente hasta cinco films, el primero de los cuales sería "Rosario Tijeras", proyecto en el que se implicarán talentos de diferentes nacionalidades latinoamericanas.
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Sueños de miedo, humor y sexo en los cines iberoamericanos
6-V-03
El fin de semana del 25 al 27 de abril, las principales taquillas latinas mostraban algunas coincidencias, encabezadas como la anterior por el inquietante film de terror extraterreste "Cazador de sueños", primero en Argentina y España, tercero en Chile y quinto en México, y en la comedia británica de Rowan Atkinson "Johnny English", presente entre las cinco más vistas en Brasil, Chile, España y México. Esta semana no disponemos de los datos de Perú y Venezuela.
"Cazador de sueños", de Lawrence Kasdan, se desinflaba desde su posición privilegiada de las fechas recién citadas al frente de la taquilla argentina a la quinta, tras los datos del primer fin de semana de mayo, cuando "X-Men 2" se ha convertido en nueva líder por amplia diferencia frente al resto de los títulos. "El discípulo" se mantiene segunda, "Destino final 2" tercera y "Amor a segunda vista" cuarta.
"Carandiru", el drama carcelario basado en hechos reales y dirigido por el argentino-brasileiro Héctor Babenco consolida un fin de semana más su liderazgo en Brasil, donde una única novedad se incorpora al quinteto de favoritas del público, "Como perder um homem em dez dias", que debuta en el segundo puesto. "Encontro de amor" (Maid in Manhattan) baja al tercero, manteniendose el orden del precedente fin de semana por debajo, con "Recem-casados" cuarta y "Johnny English" quinta.
Desde que se estrenó el pasado 28 de marzo, la comedia erótica nacional "Sexo con amor" no ha abandonado el número uno de recaudación en Chile, todo un record para la cinematografía de este país frente a las potentes producciones de Hollywood. "El pianista" sube una plaza para ser ahora segundo, mientras "Cazador de sueños" debuta en tercera posición. "Johnny English" conserva la cuarta, y "Daredevil" cae de la segunda a la quinta.
La taquilla española, por su parte, permuta las primera y segunda posición del previo fin de semana. "Cazador de sueños" pasa a ser líder seguida por "Sucedió en Manhattan". En cambio, "Johnny English" conserva el tercer lugar, como también ocurre en el cuarto con "El libro de la selva". La novedad, en quinta plaza, la pone "Los rebeldes de Shanghai", como Jackie Chan.
La llegada a las carteleras mexicanas de "Cómo perder un hombre en 10 días" acaba con la carrera en la cumbre de "El libro de la selva 2", que desciende a la segunda posición. También baja un puesto "Johnny English", para ser tercero, con la comedia gruesa "Este cuerpo no es mío" de nuevo cuarta y "Cazador de sueños" que pierde dos lugares y queda quinta.
El fin de semana del 25 al 27 de abril, las principales taquillas latinas mostraban algunas coincidencias, encabezadas como la anterior por el inquietante film de terror extraterreste "Cazador de sueños", primero en Argentina y España, tercero en Chile y quinto en México, y en la comedia británica de Rowan Atkinson "Johnny English", presente entre las cinco más vistas en Brasil, Chile, España y México. Esta semana no disponemos de los datos de Perú y Venezuela.
"Cazador de sueños", de Lawrence Kasdan, se desinflaba desde su posición privilegiada de las fechas recién citadas al frente de la taquilla argentina a la quinta, tras los datos del primer fin de semana de mayo, cuando "X-Men 2" se ha convertido en nueva líder por amplia diferencia frente al resto de los títulos. "El discípulo" se mantiene segunda, "Destino final 2" tercera y "Amor a segunda vista" cuarta.
"Carandiru", el drama carcelario basado en hechos reales y dirigido por el argentino-brasileiro Héctor Babenco consolida un fin de semana más su liderazgo en Brasil, donde una única novedad se incorpora al quinteto de favoritas del público, "Como perder um homem em dez dias", que debuta en el segundo puesto. "Encontro de amor" (Maid in Manhattan) baja al tercero, manteniendose el orden del precedente fin de semana por debajo, con "Recem-casados" cuarta y "Johnny English" quinta.
Desde que se estrenó el pasado 28 de marzo, la comedia erótica nacional "Sexo con amor" no ha abandonado el número uno de recaudación en Chile, todo un record para la cinematografía de este país frente a las potentes producciones de Hollywood. "El pianista" sube una plaza para ser ahora segundo, mientras "Cazador de sueños" debuta en tercera posición. "Johnny English" conserva la cuarta, y "Daredevil" cae de la segunda a la quinta.
La taquilla española, por su parte, permuta las primera y segunda posición del previo fin de semana. "Cazador de sueños" pasa a ser líder seguida por "Sucedió en Manhattan". En cambio, "Johnny English" conserva el tercer lugar, como también ocurre en el cuarto con "El libro de la selva". La novedad, en quinta plaza, la pone "Los rebeldes de Shanghai", como Jackie Chan.
La llegada a las carteleras mexicanas de "Cómo perder un hombre en 10 días" acaba con la carrera en la cumbre de "El libro de la selva 2", que desciende a la segunda posición. También baja un puesto "Johnny English", para ser tercero, con la comedia gruesa "Este cuerpo no es mío" de nuevo cuarta y "Cazador de sueños" que pierde dos lugares y queda quinta.
- © Ursula Albrecht / Corresponsales-NOTICINE.com
El SARS afecta a la industria cinematográfica
30-IV-03
La industria del cine ha comenzado a evidenciar las consecuencias de la denominada neumonía asiática o neumonía atípica, conocida con las siglas SARS, que ya ha causado cientos de muertos en todo el mundo, especialmente en Canadá y China, países en los cuales se ha paralizado momentaneamente la actividad cinematográfica.
La ciudad canadiense de Toronto es una de las locaciones más destacadas del cine mundial por ser sede de diversas producciones de los grandes estudios de Hollywood, actualmente hay veinte películas en fase de rodaje entre las que se encuentran "Home at the End of the World", protagonizada por Colin Farrell y Robin Wright-Penn, una producción de Showtime sobre los atentados del 11 de septiembre, el film de la Fox "Welcome to Mooseport" y la película de Disney "Confessions of a Teenage Drama Queen".
El avance de la enfermedad, que ya ocasionó 21 muertes aquí, y el temor de estrellas como Sophia Loren, Gene Hackman, Farrell y Wright-Penn, entre otros, que decidieron recluirse en sus respectivos hoteles hasta que la Organización Mundial de la Salud declare a Toronto como un lugar seguro, obligó a suspender los rodajes, lo cual tendrá un efecto devastador para la industria de la ciudad, ya que Hollywood comenzó a reubicar sus producciones en otras ciudades canadienses, como lo hizo Miramax con "Shall We Dance", con Jennifer Lopez y Richard Gere, que se rodará en Winnipeg, Manitoba.
En China la situación se presenta aún más radical, las autoridades del gobierno decidieron cerrar todos los cines de Beijing por tiempo indefinido, una medida que probablemente sea repetida en otras ciudades del país. Desde el sábado los cines permanecen cerrados, al igual que todo tipo de lugar de esparcimiento que signifique una gran concentración de gente, como los karaokes, cybercafés, teatros y salas de juegos.
El cierre de los cines tendrá un fuerte impacto económico en las taquillas de las películas que se encuentran en cartelera en China, debido a que el 10% de las salas de cine del gigante asiático se ubican en Beijing. Uno de los más afectados será "El Señor de los Anillos: Las dos torres", de Peter Jackson, que se estrenaba cuando se dispuso esta clausura masiva, en un país donde se limita al extremo la entrada de largometrajes extranjeros.
La industria del cine ha comenzado a evidenciar las consecuencias de la denominada neumonía asiática o neumonía atípica, conocida con las siglas SARS, que ya ha causado cientos de muertos en todo el mundo, especialmente en Canadá y China, países en los cuales se ha paralizado momentaneamente la actividad cinematográfica.
La ciudad canadiense de Toronto es una de las locaciones más destacadas del cine mundial por ser sede de diversas producciones de los grandes estudios de Hollywood, actualmente hay veinte películas en fase de rodaje entre las que se encuentran "Home at the End of the World", protagonizada por Colin Farrell y Robin Wright-Penn, una producción de Showtime sobre los atentados del 11 de septiembre, el film de la Fox "Welcome to Mooseport" y la película de Disney "Confessions of a Teenage Drama Queen".
El avance de la enfermedad, que ya ocasionó 21 muertes aquí, y el temor de estrellas como Sophia Loren, Gene Hackman, Farrell y Wright-Penn, entre otros, que decidieron recluirse en sus respectivos hoteles hasta que la Organización Mundial de la Salud declare a Toronto como un lugar seguro, obligó a suspender los rodajes, lo cual tendrá un efecto devastador para la industria de la ciudad, ya que Hollywood comenzó a reubicar sus producciones en otras ciudades canadienses, como lo hizo Miramax con "Shall We Dance", con Jennifer Lopez y Richard Gere, que se rodará en Winnipeg, Manitoba.
En China la situación se presenta aún más radical, las autoridades del gobierno decidieron cerrar todos los cines de Beijing por tiempo indefinido, una medida que probablemente sea repetida en otras ciudades del país. Desde el sábado los cines permanecen cerrados, al igual que todo tipo de lugar de esparcimiento que signifique una gran concentración de gente, como los karaokes, cybercafés, teatros y salas de juegos.
El cierre de los cines tendrá un fuerte impacto económico en las taquillas de las películas que se encuentran en cartelera en China, debido a que el 10% de las salas de cine del gigante asiático se ubican en Beijing. Uno de los más afectados será "El Señor de los Anillos: Las dos torres", de Peter Jackson, que se estrenaba cuando se dispuso esta clausura masiva, en un país donde se limita al extremo la entrada de largometrajes extranjeros.
- © Redacción-NOTICINE.com
OPINIÓN: Producción de bajo presupuesto en México
16-IV-03
Por José Antonio Valdés Peña
No importa que una película cuente con muchos o pocos medios: la emoción del rodaje puede seducir a productores poco experimentados para comenzar producciones de forma prematura, dejando al azar infinitas cuestiones logísticas, legales y creativas que tienen que ser resueltas después en su momento o de forma apresurada. Particularmente en el caso de un film de bajo presupuesto hay que tener especial cuidado en varias instancias: tener un guión técnico de calidad excelente, capaz de competir con quien sea en el mercado fílmico mundial; contar con un presupuesto flexible para contingencias imprevistas, tratar que la película sea lo menos costosa posible; no escatimar en personal clave, pues un mal cinefotógrafo o un sonido barato pueden arruinar el resultado final; la contratación de un fotógrafo de foto fija es esencial, pues su labor es básica para la promoción de la obra; formular anticipadamente un plan de comercialización basado en el tipo de proyecto que se está realizando y el público al que va a dirigirse; nunca mandar una copia de la cinta no terminada (work in progress) a ningún festival buscando concursar (dicho corte o video estará desaliñado y causará una mala impresión); jamás caer en manos de agentes o distribuidoras que dicen apreciar la cinta aún inconclusa (sólo buscan la ventaja competitiva; una vez terminada, entonces sí hay que mostrarla a cuanto distribuidor se deje); por salud mental, nunca incluir en la cinta música costosa... sobre todo si no se han pagado los derechos correspondientes. Finalmente, no debe permitirse al personal creativo brindar su trabajo sin antes firmar un contrato formal, y debe entablarse conversaciones con los sindicatos para dejar en claro los problemas presupuestarios o requerimientos; la sinceridad, en estos casos, puede ayudar si el destino cambia las necesidades.
A lo largo de más de treinta años de labor en la industria fílmica mexicana como productor y director, Fernando Gou ha dedicado esfuerzos en la creación de un cine que, pese a sus bajos costos, sea de calidad, interese al público y exprese la personalidad de su autor. Las dos obras más recientes de Jaime Humberto Hermosillo, "Escrito en el cuerpo de la noche" (2000) y "eXXXorcismos" (2002) son una muestra de esta búsqueda: la primera es una adaptación de dos piezas teatrales de Emilio Carballido en la que el cineasta encierra la acción, con sus cuatro personajes, en un departamento capitalino clasemediero: los diálogos del dramaturgo, sumados a la discreta cámara de Ángel Goded, la puesta en escena minimalista y las interpretaciones magistrales de Ana Ofelia Murguía y Marta Aura consiguen un resultado excepcional.
La segunda es la historia de un tortuoso personaje que regresa al lugar donde tuvo sus primeras experiencias homosexuales y rompió un pacto suicida con su amante adolescente; su fantasma lo ha torturado por siempre. Proyecto que se escribió como una breve sinopsis de una sola cuartilla, con intérpretes que colaboraron sin remuneración, seis días de rodaje, editada en computadora y terminada por completo en poco menos de dos meses, eXXXorcismos es la primera incursión de Hermosillo en el formato digital. Cuenta con tan sólo tres intérpretes una locación única (el pasaje Iturbide del Centro Histórico capitalino) y una desgarradora historia confesional. Es una obra sobria que trata de manera sincera el tema que aborda, convirtiéndola no sólo una de las obras más personales de su creador, sino también una película única dentro del panorama actual del cine nacional.
Fernando Gou, productor de las obras citadas, abordará este tema el martes 22 de abril de 2003 a las 17:00 hrs. en el lobby de la Sala 4, Arcady Boytler, de la Cineteca Nacional de México.
Por José Antonio Valdés Peña
No importa que una película cuente con muchos o pocos medios: la emoción del rodaje puede seducir a productores poco experimentados para comenzar producciones de forma prematura, dejando al azar infinitas cuestiones logísticas, legales y creativas que tienen que ser resueltas después en su momento o de forma apresurada. Particularmente en el caso de un film de bajo presupuesto hay que tener especial cuidado en varias instancias: tener un guión técnico de calidad excelente, capaz de competir con quien sea en el mercado fílmico mundial; contar con un presupuesto flexible para contingencias imprevistas, tratar que la película sea lo menos costosa posible; no escatimar en personal clave, pues un mal cinefotógrafo o un sonido barato pueden arruinar el resultado final; la contratación de un fotógrafo de foto fija es esencial, pues su labor es básica para la promoción de la obra; formular anticipadamente un plan de comercialización basado en el tipo de proyecto que se está realizando y el público al que va a dirigirse; nunca mandar una copia de la cinta no terminada (work in progress) a ningún festival buscando concursar (dicho corte o video estará desaliñado y causará una mala impresión); jamás caer en manos de agentes o distribuidoras que dicen apreciar la cinta aún inconclusa (sólo buscan la ventaja competitiva; una vez terminada, entonces sí hay que mostrarla a cuanto distribuidor se deje); por salud mental, nunca incluir en la cinta música costosa... sobre todo si no se han pagado los derechos correspondientes. Finalmente, no debe permitirse al personal creativo brindar su trabajo sin antes firmar un contrato formal, y debe entablarse conversaciones con los sindicatos para dejar en claro los problemas presupuestarios o requerimientos; la sinceridad, en estos casos, puede ayudar si el destino cambia las necesidades.
A lo largo de más de treinta años de labor en la industria fílmica mexicana como productor y director, Fernando Gou ha dedicado esfuerzos en la creación de un cine que, pese a sus bajos costos, sea de calidad, interese al público y exprese la personalidad de su autor. Las dos obras más recientes de Jaime Humberto Hermosillo, "Escrito en el cuerpo de la noche" (2000) y "eXXXorcismos" (2002) son una muestra de esta búsqueda: la primera es una adaptación de dos piezas teatrales de Emilio Carballido en la que el cineasta encierra la acción, con sus cuatro personajes, en un departamento capitalino clasemediero: los diálogos del dramaturgo, sumados a la discreta cámara de Ángel Goded, la puesta en escena minimalista y las interpretaciones magistrales de Ana Ofelia Murguía y Marta Aura consiguen un resultado excepcional.
La segunda es la historia de un tortuoso personaje que regresa al lugar donde tuvo sus primeras experiencias homosexuales y rompió un pacto suicida con su amante adolescente; su fantasma lo ha torturado por siempre. Proyecto que se escribió como una breve sinopsis de una sola cuartilla, con intérpretes que colaboraron sin remuneración, seis días de rodaje, editada en computadora y terminada por completo en poco menos de dos meses, eXXXorcismos es la primera incursión de Hermosillo en el formato digital. Cuenta con tan sólo tres intérpretes una locación única (el pasaje Iturbide del Centro Histórico capitalino) y una desgarradora historia confesional. Es una obra sobria que trata de manera sincera el tema que aborda, convirtiéndola no sólo una de las obras más personales de su creador, sino también una película única dentro del panorama actual del cine nacional.
Fernando Gou, productor de las obras citadas, abordará este tema el martes 22 de abril de 2003 a las 17:00 hrs. en el lobby de la Sala 4, Arcady Boytler, de la Cineteca Nacional de México.
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