El sindicato de actores USA retrasa dos semanas su referendum de huelga
- por © Redacción-NOTICINE.com
Tras las disensiones internas que han trascendido en las últimas semanas, la directiva del sindicato Screen Actors Guild, que aglutina a 120.000 actores de cine y televisión norteamericanos, ha decidido retrasar dos semanas el envío de las papeles de voto para el referendum que debe autorizar al comité negociador a convocar una huelga en caso de que haya acuerdo con los productores. Puede ser una buena noticia para la Academia de Hollywood...
El director ejecutivo del sindicato y portavoz del equipo que lleva meses negociando la renovación del convenio colectivo, que expiró el pasado 30 de junio, Doug Allen, dijo que el comité nacional del sindicato debe unificar posturas de cara a la consulta antes de procedar a ella. Así pues, el envío de las papeletas, previsto para el 2 de enero, se retrasará hasta al menos el 14, ya que la cúpula del SAG mantendrá una reunión de urgencia los días 12 y 13 en Los Angeles.
El objetivo de los líderes del gremio es -en palabras de Allen recogidas por Variety- "restaurar el consenso", después que en días pasados un nutrido grupo de estrellas de Hollywood rubricaran una carta abierta a sus compañeros desaconsejando el recurso a la huelga en una situación de crisis económica como la que actualmente afecta a Estados Unidos.
Dicha misiva, originalmente redactada por el actor Danny de Vito y su mujer Rea Perlman, fue apoyada por George Clooney, Russell Crowe, Matt Damon, Sally Field, Tom Hanks, Julianne Moore, Robert Redford, Susan Sarandon y otros intérpretes menos conocidos, todos ellos miembros del SAG.
Allen recuerda que los oponentes a la huelga son algo más de un millar, pero que quienes han apoyado el paro como medida de fuerza han sido 2.524 miembros del sindicato, y que la imagen de división sólo beneficia a los productores en su deseo de no pagar derechos de imagen por los nuevos soportes mediáticos.
La industria temía que un "Sí" a la autorización de uso de la huelga como medida de presión contra los grandes estudios (que debe ser ratíficado según los estatutos del SAG por al menos el 75% de sus militantes) podría afectar a la Gala de los Oscars, que tendrá lugar el día 22 de febrero. Todo lo que implique un retraso en el proceso, pues, beneficia a la Academia y a los premios más famosos del cine mundial.
El director ejecutivo del sindicato y portavoz del equipo que lleva meses negociando la renovación del convenio colectivo, que expiró el pasado 30 de junio, Doug Allen, dijo que el comité nacional del sindicato debe unificar posturas de cara a la consulta antes de procedar a ella. Así pues, el envío de las papeletas, previsto para el 2 de enero, se retrasará hasta al menos el 14, ya que la cúpula del SAG mantendrá una reunión de urgencia los días 12 y 13 en Los Angeles.
El objetivo de los líderes del gremio es -en palabras de Allen recogidas por Variety- "restaurar el consenso", después que en días pasados un nutrido grupo de estrellas de Hollywood rubricaran una carta abierta a sus compañeros desaconsejando el recurso a la huelga en una situación de crisis económica como la que actualmente afecta a Estados Unidos.
Dicha misiva, originalmente redactada por el actor Danny de Vito y su mujer Rea Perlman, fue apoyada por George Clooney, Russell Crowe, Matt Damon, Sally Field, Tom Hanks, Julianne Moore, Robert Redford, Susan Sarandon y otros intérpretes menos conocidos, todos ellos miembros del SAG.
Allen recuerda que los oponentes a la huelga son algo más de un millar, pero que quienes han apoyado el paro como medida de fuerza han sido 2.524 miembros del sindicato, y que la imagen de división sólo beneficia a los productores en su deseo de no pagar derechos de imagen por los nuevos soportes mediáticos.
La industria temía que un "Sí" a la autorización de uso de la huelga como medida de presión contra los grandes estudios (que debe ser ratíficado según los estatutos del SAG por al menos el 75% de sus militantes) podría afectar a la Gala de los Oscars, que tendrá lugar el día 22 de febrero. Todo lo que implique un retraso en el proceso, pues, beneficia a la Academia y a los premios más famosos del cine mundial.