Colaboración: ... ¿Y si ni siquiera Almodóvar?
- por © NOTICINE.com
Por Jon Apaolaza
Desde este miércoles, "Los abrazos rotos", la última película de Pedro Almodóvar y una de las más ambiciosas de su carrera, se exhibe en los cines españoles. Días pasados, cuando la cinta se presentó ante la prensa en Madrid se le preguntó si asumía su responsabilidad de levantar con ella el más bien paupérrimo panorama comercial del cine español... Y ahora, justo cuando el film que protagonizan Penélope Cruz y Lluis Homar se ilumina por los haces de luz de los proyectores, las perspectivas no parecen ser demasiado halagueñas.
Primero la crítica... El País, de la mano de Carlos Boyero, publicó este miércoles una columna claramente negativa sobre la película número 17 del manchego, y eso que Pedro siempre ha sido santo de la devoción del grupo PRISA que edita el diario. Bravo por el crítico que exhibe un criterio propio, y aunque dudamos que hoy un mal comentario periodístico pueda afectar al público interesado en un autor como el de "Volver", la opinión de Boyero no deja de ser una más. Varias otras de forma más o menos soslayada se venían expresando desde la semana pasada. Tampoco es la primera vez que un film de Almodóvar choca con la frialdad periodística.
Parece que las taquillas en el primer día de "Los abrazos rotos" no tuvieron que soportar grandes colas. ¿Es esta la mejor fecha, en pleno puente del día de San José en más de media España, para lanzar una película? El lunes lo veremos, aunque sí es cierto que hace buen tiempo y se esperan muchos viajes para los afortunados que aun conservan su trabajo y su cuenta corriente en numeros negros. La gente puede estar más interesada en actividades más lúdicas que meterse en una sala oscura. Y no es tan frecuente ir a los cines cuando se anda de turismo...
El diario periférico El Heraldo de Aragón le dedica este jueves un reportaje a ese primer día del nuevo Almodóvar en los cines de Zaragoza: "Fría y escasa acogida a la última de Almodóvar", titula sin titubeos. Y en el texto los primeros espectadores en ningún caso parecen haber quedado extasiados por esta mezcla de "amour fou" y cine negro, atravesada por el melodrama. Sin embargo, lo peor es el testimonio de los responsables de la sala: no hubo mayor afluencia de público que en un día normal. Es decir, y esto si es grave... No se percibió expectación, ansiedad, deseo por empaparse de una nueva historia del más taquillero e internacional de los cineastas españoles.
Personalmente empecé a sospechar cuando vi que en una encuesta desarrollada en las últimas semanas por NOTICINE.com resultaba que la mayoría de los lectores declaraban estar más interesados por ver "Agora", la nueva película de Alejandro Amenábar, que la de Almodóvar, y la diferencia era amplia en favor del chileno-español.
El cine nacional vive momentos malos. El año pasado bajó la afluencia y la cuota de mercado, que sin la ayuda inestimable de Woody Allen o Steven Soderberg habría sido penosa. Tampoco en lo que llevamos de 2009 ha habido un éxito comercial digno de tal nombre para el cine español, sino un fracaso tras otro. Si resulta el próximo lunes que tampoco Pedro es capaz de convocar a los espectadores, que no le echen la culpa a El País... y que por favor se produzca de una vez una reflexión masiva en el cine español para estudiar qué está fallando. Y... que no digan que no se ve cine español por la piratería, que eso no se lo cree nadie.
Desde este miércoles, "Los abrazos rotos", la última película de Pedro Almodóvar y una de las más ambiciosas de su carrera, se exhibe en los cines españoles. Días pasados, cuando la cinta se presentó ante la prensa en Madrid se le preguntó si asumía su responsabilidad de levantar con ella el más bien paupérrimo panorama comercial del cine español... Y ahora, justo cuando el film que protagonizan Penélope Cruz y Lluis Homar se ilumina por los haces de luz de los proyectores, las perspectivas no parecen ser demasiado halagueñas.
Primero la crítica... El País, de la mano de Carlos Boyero, publicó este miércoles una columna claramente negativa sobre la película número 17 del manchego, y eso que Pedro siempre ha sido santo de la devoción del grupo PRISA que edita el diario. Bravo por el crítico que exhibe un criterio propio, y aunque dudamos que hoy un mal comentario periodístico pueda afectar al público interesado en un autor como el de "Volver", la opinión de Boyero no deja de ser una más. Varias otras de forma más o menos soslayada se venían expresando desde la semana pasada. Tampoco es la primera vez que un film de Almodóvar choca con la frialdad periodística.
Parece que las taquillas en el primer día de "Los abrazos rotos" no tuvieron que soportar grandes colas. ¿Es esta la mejor fecha, en pleno puente del día de San José en más de media España, para lanzar una película? El lunes lo veremos, aunque sí es cierto que hace buen tiempo y se esperan muchos viajes para los afortunados que aun conservan su trabajo y su cuenta corriente en numeros negros. La gente puede estar más interesada en actividades más lúdicas que meterse en una sala oscura. Y no es tan frecuente ir a los cines cuando se anda de turismo...
El diario periférico El Heraldo de Aragón le dedica este jueves un reportaje a ese primer día del nuevo Almodóvar en los cines de Zaragoza: "Fría y escasa acogida a la última de Almodóvar", titula sin titubeos. Y en el texto los primeros espectadores en ningún caso parecen haber quedado extasiados por esta mezcla de "amour fou" y cine negro, atravesada por el melodrama. Sin embargo, lo peor es el testimonio de los responsables de la sala: no hubo mayor afluencia de público que en un día normal. Es decir, y esto si es grave... No se percibió expectación, ansiedad, deseo por empaparse de una nueva historia del más taquillero e internacional de los cineastas españoles.
Personalmente empecé a sospechar cuando vi que en una encuesta desarrollada en las últimas semanas por NOTICINE.com resultaba que la mayoría de los lectores declaraban estar más interesados por ver "Agora", la nueva película de Alejandro Amenábar, que la de Almodóvar, y la diferencia era amplia en favor del chileno-español.
El cine nacional vive momentos malos. El año pasado bajó la afluencia y la cuota de mercado, que sin la ayuda inestimable de Woody Allen o Steven Soderberg habría sido penosa. Tampoco en lo que llevamos de 2009 ha habido un éxito comercial digno de tal nombre para el cine español, sino un fracaso tras otro. Si resulta el próximo lunes que tampoco Pedro es capaz de convocar a los espectadores, que no le echen la culpa a El País... y que por favor se produzca de una vez una reflexión masiva en el cine español para estudiar qué está fallando. Y... que no digan que no se ve cine español por la piratería, que eso no se lo cree nadie.