Bruselas paraliza la concesión de subvenciones a la producción española para estudiar reclamaciones de cineastas

por © Redacción-NOTICINE.com
Guardans y González-Sinde
Guardans y González-Sinde
Tras las protestas de un grupo de cineastas que consideran que la orden ministerial que desarrolla la Ley del Cine española dejaba prácticamente sin ayudas a las películas de bajo presupuesto y promovía las producciones más caras, la Unión Europea ha decidido paralizar el proceso para escuchar a ese colectivo, formado por más de 200 profesionales, que acudió a las autoridades comunitarias tras no ser escuchados por las españolas con el argumento de que las modificaciones legales contradecían las normas europeas. La consecuencia, sin embargo, es negativa para todos: han quedado suprimidas las ayudas de 2010 mientras se revisa el caso.

Cineastas Contra la Orden reclamó a finales del mes pasado a la UE que rechazara el visto bueno a la orden solicitado por el gobierno español, al considerar que entra en contradicción con las leyes comunitarias en materia de diversidad cultural. El director Felipe Vega, miembro del colectivo, dijo al diario Público que estaban "sorprendidos" por la rapidez con la que ha actuado Bruselas, lo que en su opinión atestigua "que hay algo en la orden que no funciona y desde Bruselas se lo han tomado en serio".

La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, directora y guionista de cine, quitó en la noche del martes importancia al hecho, al considerar que sólo se producirá un retraso: "Si la orden no se aprueba en un mes, como esperábamos, se aprobará en tres o cuatro meses, no pasa nada", declaró al diario El País.

El problema es que ese tiempo suplementario puede perjudicar a toda la producción española, que se queda automáticamente sin recibir las subvenciones mientras la cuestión se resuelve. Y ello porque al entrar en vigor la orden de desarrollo de la Ley de Cine, la normativa anterior quedó derogada, y la paralización por parte europea de la nueva orden implica que todas las subvenciones al cine del Ministerio de Cultura para 2010, anticipadas o automáticas, se quedarán en las arcas de la institución.

La decisión de Bruselas pilló en fuera de juego al director general de cine, el ex diputado europeo nacionalista catalán Ignasi Guardans, quien suponía que su orden iba a ser respalda por la UE de forma automática. En declaraciones a El País, dijo que su departamento resolverá "de manera rápida todas las dudas que la Comisión Europea pueda tener". Mientras, quien le nombró, la ministra González-Sinde, ha tomado cartas personales en el asunto y viajará este jueves a Bruselas junto a Guardans para aclarar la situación, aunque esa visita ya estaba prevista para otros asuntos.

La postura de Cineastas Contra la Orden no es respaldada por todos los sectores del cine, ni mucho menos. Los productores asociados a la FAPAE ya habían informado a Bruselas que la apoyaban, y ahora consideran "catastrófica" la paralización en la entrega de ayudas oficiales. En su defensa, habían enviado a Bruselas un informe en el que manifestaban que si no se ponía en marcha ese desarrollo de la Ley de Cine, habría "una drástica reducción de las producciones actuales y futuras y un paso atrás de difícil recuperación".