La crisis del cine mexicano en 2003, vista por productores y distribuidores
- por © Perla Ciuk-NOTICINE.com
8-I-04
Entre la falta de incentivos fiscales y la lentísima recuperación de la inversión, el cine mexicano -que estrenó el año pasado 24 películas y perdió la mitad de su público de 2002- se aleja cada vez más de las posibilidades de constituirse en una industria. Del ingreso en taquilla el exhibidor se queda con el 60%, el distribuidor con el 25% correspondiente a la recuperación de gastos, más comisión, y el productor recibe en el mejor de los casos un 15%, y sólo tratándose de un súper taquillazo este porcentaje puede representar una ganancia. Recobrar el capital financiero de una película mexicana, el cual fluctúa entre 1,5 y 2,5 millones de dólares puede tomar entre dos o tres años de acuerdo a las posibilidades de exportación de la cinta y de comercialización en los mercados de video y televisión, si es que se llega a estos mercados, todo depende de la aceptación que la película haya tenido en su exhibición.
Altavista Films destaca entre las productoras mexicanas recién conformadas y de mayor producción durante los últimos cuatro años, Mónica Lozano, directora de Altavista, afirma que desde su inicio -en 1999- la empresa planteó producir un número de 3 a 5 proyectos por año, buscando el mercado mexicano, el de América Latina (que el último año y medio se vio afectado) y el del resto del mundo. "El mercado nacional tiene un tamaño que todavía está en desarrollo y que no es suficiente para la recuperación de un 100% de la película. A partir de esto, más que obligarnos a un número de películas, que quizá se lea como una reducción, el objetivo es limitar el riesgo al mantener un nivel de calidad de producción a través de historias con una personalidad muy propia y a la vez universales, y por supuesto buscar condiciones de coproducción nacional e internacional, con colaboraciones del FIDECINE, además de procurar preventas desde la etapa de construcción del proyecto y una mayor comercialización de productos en el filme (product-placement). Este año coprodujimos dos películas "Un día sin mexicanos" (Sergio Aráu) y "Casas de Cartón" (Luis Mandoki). Tenemos un importante banco de proyectos en desarrollo y creemos que si basamos nuestro trabajo de acuerdo a estos planteamientos podríamos tener sustentabilidad en el mediano y largo plazo". Respecto a la filial de Altavista Films, la empresa distribuidora Nuvisión, Lozano comenta que esta compañía distribuyó tanto éxitos norteamericanos como cine mexicano, lo que hace rentable la distribución si se tiene el principio de diversidad.
Para el empresario tapatío Jorge Vergara, dueño de Omni Life y del equipo de fútbol Guadalajara, fundador con el director Alfonso Cuarón de Producciones Anhelo ("Y tu mamá también", "El espinazo del diablo") el balance del 2003 es positivo, a raíz de dos películas en las que se invirtieron 16 millones de dólares, "El asesinato de Richard Nixon" y "Crónicas", además de seis proyectos que se encuentran preparándose para este 2004. De acuerdo a Vergara, esta solvencia económica es posible gracias a la reinversión de todo el capital que la empresa ganó en sus anteriores producciones, que al igual que las próximas siguen un principio de calidad tanto en el guión como en la factura de la cinta, además de no abusar de la violencia, divertir y transmitir un mensaje.
La productora y distribuidora de cine de Televisa, Videocine, el pasado año coprodujo con Fidecine y la empresa española Plural, "Puños Rosas", con Buenavista "Ladies' Night" y con Altavista y Fidecine "Un día sin mexicanos", según Gerardo Pérez director de Mercadotecnia, 2004 será mejor, y se filmarán alrededor de cinco películas. En cuanto a los disparejos resultados de Videocine en la distribución de cine mexicano, mismo que en 2003 ocupó en su cartera el 7%, Pérez comenta que el público es muy duro con las películas mexicanas, "si no traen gran ruido o mucha propaganda no las van a ver, no les dan la oportunidad, el espectador quiere pasar un buen rato y el cine rural no le interesa, como fue el caso de "Una de Dos", una comedia de época, de buena factura o de "El misterio del Trinidad". En cambio, películas como "Dame tu cuerpo" y sobre todo "Nicotina" -la cinta mexicana con mayor taquilla de 2003- funcionaron muy bien".
Gussi es la distribuidora que sin duda ha manejado al cine mexicano con propuestas más novedosas y originales, un cine de autor arriesgado en cuanto a posibilidades comerciales, como el caso este año de "Sexo por compasión", "Cuento de hadas para dormir cocodrilos" y "Japón", que de acuerdo al director de la empresa Alejandro Lebrija es un cine rentable en pequeña escala, bajo una estrategia de lanzamiento y una inversión proporcional al posible mercado de las películas.
Juan Carlos Lazo Director de Mercadotecnia de Twentieth Century Fox, expresa que como distribuidores nunca tienen la seguridad de que las películas vayan a funcionar al 100% sean americanas o mexicanas, ya que el cine es un negocio muy incierto y de alto riesgo, la ventaja es que Fox lanza las películas mexicanas con la misma fuerza que las películas americanas. "Sexo, pudor y lágrimas" ingresó a la taquilla 118 millones de pesos, "Y tu mamá también" se llevó 103 millones, "definitivamente nos interesan las películas nacionales". En contraste con Columbia y Warner distribuidoras extranjeras que han coproducido cine mexicano, Fox se ha mantenido al margen sobre lo cual Lazo comenta: "Nosotros no hemos entrado como coproductores ya que la decisión final se toma en nuestra casa matriz, existe la intención de coproducir, sin embargo va a tardar". En 2003 "La hija del caníbal" y "Sofía" fueron las películas nacionales que esta casa distribuyó. Es llamativa la elección de una cinta difícil como "Sofía", fuera de toda posibilidad de resultar un negocio mayor, proyecto que de acuerdo a Lazo les pareció interesante y además no representaba ningún riesgo ya que el productor pagó la publicidad y las copias, Fox únicamente la colocó.
Entre la falta de incentivos fiscales y la lentísima recuperación de la inversión, el cine mexicano -que estrenó el año pasado 24 películas y perdió la mitad de su público de 2002- se aleja cada vez más de las posibilidades de constituirse en una industria. Del ingreso en taquilla el exhibidor se queda con el 60%, el distribuidor con el 25% correspondiente a la recuperación de gastos, más comisión, y el productor recibe en el mejor de los casos un 15%, y sólo tratándose de un súper taquillazo este porcentaje puede representar una ganancia. Recobrar el capital financiero de una película mexicana, el cual fluctúa entre 1,5 y 2,5 millones de dólares puede tomar entre dos o tres años de acuerdo a las posibilidades de exportación de la cinta y de comercialización en los mercados de video y televisión, si es que se llega a estos mercados, todo depende de la aceptación que la película haya tenido en su exhibición.
Altavista Films destaca entre las productoras mexicanas recién conformadas y de mayor producción durante los últimos cuatro años, Mónica Lozano, directora de Altavista, afirma que desde su inicio -en 1999- la empresa planteó producir un número de 3 a 5 proyectos por año, buscando el mercado mexicano, el de América Latina (que el último año y medio se vio afectado) y el del resto del mundo. "El mercado nacional tiene un tamaño que todavía está en desarrollo y que no es suficiente para la recuperación de un 100% de la película. A partir de esto, más que obligarnos a un número de películas, que quizá se lea como una reducción, el objetivo es limitar el riesgo al mantener un nivel de calidad de producción a través de historias con una personalidad muy propia y a la vez universales, y por supuesto buscar condiciones de coproducción nacional e internacional, con colaboraciones del FIDECINE, además de procurar preventas desde la etapa de construcción del proyecto y una mayor comercialización de productos en el filme (product-placement). Este año coprodujimos dos películas "Un día sin mexicanos" (Sergio Aráu) y "Casas de Cartón" (Luis Mandoki). Tenemos un importante banco de proyectos en desarrollo y creemos que si basamos nuestro trabajo de acuerdo a estos planteamientos podríamos tener sustentabilidad en el mediano y largo plazo". Respecto a la filial de Altavista Films, la empresa distribuidora Nuvisión, Lozano comenta que esta compañía distribuyó tanto éxitos norteamericanos como cine mexicano, lo que hace rentable la distribución si se tiene el principio de diversidad.
Para el empresario tapatío Jorge Vergara, dueño de Omni Life y del equipo de fútbol Guadalajara, fundador con el director Alfonso Cuarón de Producciones Anhelo ("Y tu mamá también", "El espinazo del diablo") el balance del 2003 es positivo, a raíz de dos películas en las que se invirtieron 16 millones de dólares, "El asesinato de Richard Nixon" y "Crónicas", además de seis proyectos que se encuentran preparándose para este 2004. De acuerdo a Vergara, esta solvencia económica es posible gracias a la reinversión de todo el capital que la empresa ganó en sus anteriores producciones, que al igual que las próximas siguen un principio de calidad tanto en el guión como en la factura de la cinta, además de no abusar de la violencia, divertir y transmitir un mensaje.
La productora y distribuidora de cine de Televisa, Videocine, el pasado año coprodujo con Fidecine y la empresa española Plural, "Puños Rosas", con Buenavista "Ladies' Night" y con Altavista y Fidecine "Un día sin mexicanos", según Gerardo Pérez director de Mercadotecnia, 2004 será mejor, y se filmarán alrededor de cinco películas. En cuanto a los disparejos resultados de Videocine en la distribución de cine mexicano, mismo que en 2003 ocupó en su cartera el 7%, Pérez comenta que el público es muy duro con las películas mexicanas, "si no traen gran ruido o mucha propaganda no las van a ver, no les dan la oportunidad, el espectador quiere pasar un buen rato y el cine rural no le interesa, como fue el caso de "Una de Dos", una comedia de época, de buena factura o de "El misterio del Trinidad". En cambio, películas como "Dame tu cuerpo" y sobre todo "Nicotina" -la cinta mexicana con mayor taquilla de 2003- funcionaron muy bien".
Gussi es la distribuidora que sin duda ha manejado al cine mexicano con propuestas más novedosas y originales, un cine de autor arriesgado en cuanto a posibilidades comerciales, como el caso este año de "Sexo por compasión", "Cuento de hadas para dormir cocodrilos" y "Japón", que de acuerdo al director de la empresa Alejandro Lebrija es un cine rentable en pequeña escala, bajo una estrategia de lanzamiento y una inversión proporcional al posible mercado de las películas.
Juan Carlos Lazo Director de Mercadotecnia de Twentieth Century Fox, expresa que como distribuidores nunca tienen la seguridad de que las películas vayan a funcionar al 100% sean americanas o mexicanas, ya que el cine es un negocio muy incierto y de alto riesgo, la ventaja es que Fox lanza las películas mexicanas con la misma fuerza que las películas americanas. "Sexo, pudor y lágrimas" ingresó a la taquilla 118 millones de pesos, "Y tu mamá también" se llevó 103 millones, "definitivamente nos interesan las películas nacionales". En contraste con Columbia y Warner distribuidoras extranjeras que han coproducido cine mexicano, Fox se ha mantenido al margen sobre lo cual Lazo comenta: "Nosotros no hemos entrado como coproductores ya que la decisión final se toma en nuestra casa matriz, existe la intención de coproducir, sin embargo va a tardar". En 2003 "La hija del caníbal" y "Sofía" fueron las películas nacionales que esta casa distribuyó. Es llamativa la elección de una cinta difícil como "Sofía", fuera de toda posibilidad de resultar un negocio mayor, proyecto que de acuerdo a Lazo les pareció interesante y además no representaba ningún riesgo ya que el productor pagó la publicidad y las copias, Fox únicamente la colocó.