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La globalización y las plataformas digitales están logrando avances importantes en la integración del audiovisual iberoamericano. Series y películas latinoamericanas son consumidas en mayor medida en España y lo mismo podíamos decir, al revés, respecto de las producciones ibéricas. Dos ejemplos de ahora mismo tienen como protagonistas a Manolo Caro, que filma "Alguien tiene que morir", su nueva serie para Netflix, en España, y a Santiago Segura, quien lanza en México su remake cómico "Padre no hay más que uno".

Los diferentes acentos y modos de ver la vida entre México y su antigua metrópoli se unirán en "Alguien tiene que morir", la cinta del mexicano Manolo Caro que sucede a su previo éxito en la misma plataforma, Netflix, "La casa de las flores". Este proyecto que tendrá algo de thriller, algo de drama y sin duda algún elemento del humor del mexicano, puede resultar pionero al hermanar un elenco de figuras de ambos lados del océano: Carmen Maura, Cecilia Suárez,  Alejandro Speitzer, Ernesto Alterio, el bailarín Isaac Hernández, Pilar Castro, Mariola Fuentes, Manuel Morón y Eduardo Casanova, entre otros. La acción se desarrolla en la España de los años 50, cuando Gabino, un rico heredero llega a la mansión familiar luego de una larga estancia en México, y lo hace con un amigo bailarín de ballet, cuya presencia desafiará a la sociedad conservadora. Su familia ha arreglado un matrimonio de intereses con una joven de alta posición, sin previo conocimiento del recién llegado.

"No puede ser más literal el título. Si alguien tiene que morir deben ver hasta el final de la serie para descubrirlo", contó Caro a E-Cartelera. En realidad no será una larga espera, porque la miniserie -a diferencia de "La casa de las flores"- sólo contará con tres capítulos. "Las miniseries me parecen un formato muy noble. Es una forma de darle una vuelta de tuerca a todo lo que vivimos ahora. En estos momentos en lo que todos quieren hacer televisión, es como mediar entre lo hermoso que es hacer cine y estar al día con lo que está ocurriendo en este fenómeno de la televisión mundial. Al final es como hacer una gran película", sentenciaba el autor de "Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando".

Respecto de Santiago Segura, quien como productor ha participado recientemente en varios proyectos con Argentina, no es descartable que haga lo propio con México, país donde es sobre todo conocido hasta ahora por sus colaboraciones con Guillermo del Toro. El exitoso actor, director y productor madrileño estrena esta semana "Padre no hay más que uno", su remake de la comedia argentina de Ariel Winograd "Mamá se fue de viaje" (2017), y con ese motivo, ha declarado a El Universal que "el humor dicen que no viaja y en España, donde no estrenan comedia mexicana, me da rabia; yo creo que el humor es universal y si entras a la película es maravilloso; la cosa es que somos alérgicos a los acentos, aquí (por su país) queremos todo doblado y subtitulado".

El creador de la millonaria saga de Torrente, en España estrenó la secuela del film que lanza en México, a pesar de las limitaciones en los cines por el COVID-19, y el público respondió. "La gente necesita reír, evadir, se ha dado cuenta el esfuerzo que los cines han hecho para abrir y que son de los pocos lugares seguros; los blockbuster tienen miedo que la gente no vaya y como tienen inversiones fuertes no lo hacen; muchos me dijeron loco, pero ahí está la película", comentaba.

Para el cineasta y cómico español, el principal problema en México es que el público ya recibió su propia versión del éxito argentino, con el mismo título, "Mamá se fue de viaje", dirigida por Fernando Sariñana, con Andrea Legarreta y Martín Altomaro, que no fue demasiado bien tratada por la crítica.

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