Victora Alonso, ejecutiva de Marvel: "El miedo al triunfo te limita"
- por © Alejandro Moreno-NOTICINE.com
Durante el Santander WomenNOW, esta semana en Madrid, la Presidenta de Postproducción, Efectos Visuales y Animación y productora ejecutiva en Marvel Studios, la argentina Victoria Alonso, una de las mujeres más poderosas de Hollywood, habló sobre las claves del éxito en la industria cinematográfica y los aspectos realmente importantes a tener en cuenta, empezando por creer en sus propias posibilidades.
Alonso dio especial importancia al factor humano, sin él, realizar cualquier película "probablemente sea una pérdida de tiempo", según declaró en su ponencia, poniendo especial énfasis en la importancia del público, "que alguien en la audiencia sienta que lo que está pasando es algo tan importante que le impida levantarse" es clave para el éxito de un cineasta, siempre y cuando no tenga miedo a triunfar, pues eso "lo limita a uno, y hace que no esté dando lo mejor de sí mismo".
Victoria Alonso dio sus primeros pasos en la industria del cine como asistente de posproducción, esto le ayudó a acumular conocimiento acerca de todos los niveles de la producción, algo que le funcionó, a pesar de que considera que "el éxito no tiene ningún tipo de fórmula". Lo que sí considera imprescindible es materializar la voluntad a través de la voz, "si uno no ejerce el arte de la palabra, nunca va a poder empezar. El silencio es veneno y mata", reflexionó la presidenta, "el silencio no tiene cabida en la vida de nadie".
"¡Yo soy de Mafalda! Y al principio me costaba relacionarme con las historias de superhéroes. No soy de ponerme capas, ni de andar por ahí con un martillo, no tengo capacidad de volar" con estas declaraciones, Alonso ilustró la ironía de la dirección que había tomado su vida, fue Iron Man el primero de veinticinco proyectos en los que llegaría a trabajar con Marvel, amasando más de 23 000 millones de dólares en total. Aunque a ello le quitó importancia, "hacer dinero es importante para la institución, no para mí. No me fijo en cuánto dinero va a recaudar".
Férrea defensora del colectivo LGTB y casada con una mujer, y con el objetivo de reflejar en sus producciones una sociedad moderna y actual, comentó acerca de las críticas que ella y sus películas han recibido por mostrar, por ejemplo, a dos personajes masculinos besándose, de forma directa y concisa, "las parejas hetero crean hijos gays". "Que yo ame a quien quiera que yo quiera no tiene nada que ver con lo que vosotros hagáis", concluyó.
Comprende la oposición de parte del público a este tipo de contenido, y la acepta, sin embargo está convencida que de el objetivo de su trabajo es normalizar esta perspectiva, "creo que el arte debe reflejar la sociedad de hoy, aunque comprendo que algunos no estén acostumbrados a verlo. Es porque hemos estado marginalizados, escondidos". Ejemplificó además esta oposición de formas de ver el mundo con una interacción que mantuvo con el Papa Francisco; "Yo tuve una conversación muy interesante con su Santidad Francisco. Tenemos muchas cosas en común: queremos que el mundo sea mejor desde el punto de vista de amarnos los unos a los otros".
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Alonso dio especial importancia al factor humano, sin él, realizar cualquier película "probablemente sea una pérdida de tiempo", según declaró en su ponencia, poniendo especial énfasis en la importancia del público, "que alguien en la audiencia sienta que lo que está pasando es algo tan importante que le impida levantarse" es clave para el éxito de un cineasta, siempre y cuando no tenga miedo a triunfar, pues eso "lo limita a uno, y hace que no esté dando lo mejor de sí mismo".
Victoria Alonso dio sus primeros pasos en la industria del cine como asistente de posproducción, esto le ayudó a acumular conocimiento acerca de todos los niveles de la producción, algo que le funcionó, a pesar de que considera que "el éxito no tiene ningún tipo de fórmula". Lo que sí considera imprescindible es materializar la voluntad a través de la voz, "si uno no ejerce el arte de la palabra, nunca va a poder empezar. El silencio es veneno y mata", reflexionó la presidenta, "el silencio no tiene cabida en la vida de nadie".
"¡Yo soy de Mafalda! Y al principio me costaba relacionarme con las historias de superhéroes. No soy de ponerme capas, ni de andar por ahí con un martillo, no tengo capacidad de volar" con estas declaraciones, Alonso ilustró la ironía de la dirección que había tomado su vida, fue Iron Man el primero de veinticinco proyectos en los que llegaría a trabajar con Marvel, amasando más de 23 000 millones de dólares en total. Aunque a ello le quitó importancia, "hacer dinero es importante para la institución, no para mí. No me fijo en cuánto dinero va a recaudar".
Férrea defensora del colectivo LGTB y casada con una mujer, y con el objetivo de reflejar en sus producciones una sociedad moderna y actual, comentó acerca de las críticas que ella y sus películas han recibido por mostrar, por ejemplo, a dos personajes masculinos besándose, de forma directa y concisa, "las parejas hetero crean hijos gays". "Que yo ame a quien quiera que yo quiera no tiene nada que ver con lo que vosotros hagáis", concluyó.
Comprende la oposición de parte del público a este tipo de contenido, y la acepta, sin embargo está convencida que de el objetivo de su trabajo es normalizar esta perspectiva, "creo que el arte debe reflejar la sociedad de hoy, aunque comprendo que algunos no estén acostumbrados a verlo. Es porque hemos estado marginalizados, escondidos". Ejemplificó además esta oposición de formas de ver el mundo con una interacción que mantuvo con el Papa Francisco; "Yo tuve una conversación muy interesante con su Santidad Francisco. Tenemos muchas cosas en común: queremos que el mundo sea mejor desde el punto de vista de amarnos los unos a los otros".
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