Se acerca el centenario de "El tesoro de Atahualpa", con la primera estrella del cine ecuatoriano, Evelina Orellana

por © Jorge Orte-NOTICINE.com
Evelina Orellana, primera estrella ecuatoriana
Evelina Orellana, primera estrella ecuatoriana
El mes próximo se cumplirá el primer centenario del estreno la que fue la primera película de ficción en la historia del cine ecuatoriano, "El tesoro de Atahualpa", dirigida por Augusto San Miguel, y protagonizada por Evelina Orellana, considerada la primera estrella del cine ecuatoriano. Este largometraje, mudo, fue seguido por "Soledad", del italiano Carlo Bocaccio, también con la misma actriz. No hay constancia de que existan hoy copias de ambas películas.

En 1924, con tan solo 19 años de edad, el artista guayaquileño Augusto San Miguel trajo de Europa todo el equipo necesario para producir cine, fundando y financiando la Ecuador Film Co., cuyas primeras primeras películas fueron el documental “Panoramas del Ecuador” y la ficción “El Tesoro de Atahualpa”.

En octubre de 2006, el Ministerio de Cultura de Ecuador instituyó el 7 de agosto como día del cine ecuatoriano, en honor a la fecha de estreno de la cinta de San Miguel. La película se rodó en Guayaquil, Durán y varias poblaciones a lo largo del recorrido del Ferrocarril Transandino. A partir de informaciones de prensa de la época, se sabe que la historia giraba en torno a un estudiante de medicina que emprende la búsqueda del legendario tesoro del inca Atahualpa luego de salvar la vida de Ramanchen, un indígena anciano que le revela el secreto para hallar el tesoro. Durante su aventura se enfrenta a Erie Van den Enden, un extranjero ambicioso que también va tras el tesoro de Atahualpa.



Al año siguiente, Evelina Orellana estrenó "Soledad", una historia de amor campesino. El guion fue escrito por el ilustre escritor y folclorista Rodrigo Chávez González, conocido como Rodrigo de Triana, pionero en la difusión de la cultura montuvia.

Orellana (cuyo verdadero apellido fue Macías) nació en Balzar en 1908 y se convirtió en la primera intérprete de cine del país. Comenzó su carrera en el teatro, estudiando mímica y actuación en Guayaquil bajo la tutela del maestro italiano Carlos Bocaccio. Su carrera teatral fue exitosa, pero después de 22 años decidió abandonar su carrera artística e incluso su matrimonio, para dedicarse a la vida religiosa. Ingresó a la Tercera Orden del Carmen y fue sepultada con sus hábitos el 21 de octubre de 1986.

La película "Soledad" fue filmada en la hermosa Hacienda Angélica, situada al pie del río Babahoyo, en la zona montuvia entre Samborondón y Baba. Esta hacienda, se ha convertido con los años en un escenario icónico para la filmación. Entre el elenco de la película se encontraban figuras como Emilio Pareja Cabanilla, José Chevasco Navarro y el destacado médico Amadeo Moreira Solórzano, quien actuó como uno de los niños en la película.

La famosa Hacienda Angélica donde se graba este pionero largometraje, tenía más de 3500 cabezas de ganado y más de 100 caballos, cultivando más de 1000 hectáreas de arroz al año. Curiosamente, la única forma de acceder a esta propiedad era navegando largas horas en lanchas o canoas desde Guayaquil por el río Babahoyo, lo que añadía cierto toque de aventura a la producción cinematográfica y un mérito enorme al esfuerzo del equipo de rodaje que ha pasado a la historia del país por atravesar tantas dificultades con los medios tan rudimentarios de la época.

Además de "El tesoro de Atahualpa" y "Soledad", Orellana protagonizó otros valiosos films, como "Guayaquil de mis amores" (1930), a través de estas producciones fue construyendo un legado que dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica del país, destacándose por su talento y dedicación en una época donde el cine ecuatoriano daba sus primeros pasos y abriendo camino a futuras generaciones de actores, actrices y cineastas en Ecuador.

El centenario de "El tesoro de Atahualpa" es una oportunidad para recordar y rendir homenaje a una figura fundamental en la historia del cine ecuatoriano. La película y su protagonista representan un capítulo crucial en el desarrollo cultural del país, recordando la importancia de preservar y celebrar el patrimonio cinematográfico nacional, aunque prácticamente esta como las demás películas de los inicios del cine nacional no se hayan conservado.

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