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21-XII-04

Con esperanza por parte de los distribuidores de cine independiente y cierta inquietud de los productores, que pierden a un "amigo", ha sido recibida la noticia del nombramiento de Manuel Pérez Estremera como director de la televisión pública española (TVE), el cual le obliga a dejar su actual puesto de director general del Instituto del Cine y las Artes Audiovisuales (ICAIC), donde sólo ha pasado siete meses. Sin embargo, su política fue elogiada por buena parte del mundillo cinematográfico español.

Pérez Estremera, cuya carrera previa en TVE durante la precedente Administración socialista, en los años 80, estuvo vinculada a la de la realizadora Pilar Miró, ha seguido curiosamente una trayectoria parecida a la de la fallecida cineasta. Como ella, primero fue responsable del ICAA para luego regresar a la televisión estatal, aunque ella lo hizo a un cargo superior, el de Directora General de RTVE (el grupo que reune TV y radios públicas).

Precisamente ha sido la actual ocupante de ese puesto, Carmen Cafarell, catedrática e hija de un conocido actor de reparto, quien nombraba este lunes noche a Manuel Pérez Estremera, tras aceptar la dimisión de Juan Menor, designado por el anterior gobierno, del Partido Popular (centro-derecha).

Según apunta Variety, Pérez Estremera, muy relacionado con el cine latinoamericano desde los días en que coprodujo como ejecutivo de TVE varios films, ex responsable del Festival de San Sebastián, ex profesor en la Escuela de San Antonio de los Baños (Cuba) y amigo personal de numerosos cineastas latinos, puede ser una especie de "hueso" para las "majors" norteamericanas, a la hora de adquirir películas y series de ese origen, ya que sus simpatías van más por el cine europeo e iberoamericano.

Ya en los últimos meses, tras el triunfo socialista, se ha notado una mayor presencia de esas cinematografías en la programación de las dos cadenas estatales y Pérez Estremera podría profundizar en esa línea.

En el escaso lapso de tiempo que permaneció en la Dirección General del ICAA -desde finales de mayo, cuando lo nombró el recién elegido gobierno del PSOE- Pérez Estremerá mejoró los subsidios al cine, que ascenderán a 64 millones de euros el año entrante. Sin embargo, su hasta ahora desconocido sucesor en el ICAA tendrá que lidiar con otra importante reivindicación del sector, el aumento de las desgravaciones fiscales a los particulares que inviertan en producción cinematográfica.