Milei cree tener la fórmula para acabar en Argentina con las "películas sin espectadores"

por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Filmando en Buenos Aires
Filmando en Buenos Aires
El gobierno de Javier Milei ha anunciado un nuevo enfoque en su política de fomento al cine argentino, mediante el cual se reducirán los subsidios a las producciones cinematográficas que no logren captar un número significativo de espectadores. La medida se basa en la necesidad de reorientar los fondos públicos hacia películas que logren mayor éxito en la taquilla, buscando así terminar con lo que se ha denominado "películas sin espectadores". Según el decreto 984/2024, publicado el pasado 5 de noviembre, los subsidios serán asignados en función del éxito comercial y la calidad percibida, y se eliminarán los adelantos de fondos. A partir de ahora, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) liquidará los subsidios de cada proyecto en función de los ingresos de boletería, descontando impuestos relacionados con el espectáculo.

Este cambio ha provocado una fuerte reacción en la comunidad cinematográfica, que critica la política por su carácter restrictivo. Antes de esta normativa, los adelantos de subsidios permitían financiar los proyectos nacionales en sus etapas iniciales, facilitando la realización de películas que, de otra forma, habrían tenido dificultades para encontrar financiamiento. Este sistema ahora queda sin efecto, dentro de un marco que desde el INCAA se ha denominado "proceso de optimización de recursos", y que pretende concentrar los fondos en proyectos con mayor éxito de taquilla.

Un informe reciente del INCAA, publicado en su cuenta oficial de la red social X, muestra los datos de espectadores en 2023. De las 236 películas argentinas que recibieron subsidios oficiales ese año, solo cuatro lograron superar los 100 000 espectadores, mientras que 100 no alcanzaron los 1000. Además, el 24,5% de los estrenos nacionales no llegó a los 1000 espectadores, el 56,6% sumó entre 1000 y 3000, el 11,3% alcanzó entre 3000 y 5000, y solo el 3,8% superó los 5000 espectadores. Estos números han sido interpretados por el gobierno como una señal de que la inversión en el cine nacional no ha sido eficiente en términos de captación de audiencia.



Sin embargo, miembros del sector audiovisual plantean objeciones sobre el enfoque. Algunos cuestionan la taquilla como único indicador de éxito, y defienden el valor de las producciones nacionales en términos cualitativos, su proyección en el exterior y su difusión en plataformas de streaming. Un caso ejemplar es la película "Simón de la montaña", de Federico Luis, que en sus primeros días en cartelera local vendió solo 1715 entradas, a pesar de haber tenido una notable participación en festivales internacionales como Cannes, donde recibió el Gran Premio de la Semana de la Crítica, además de San Sebastián, Shanghai, y otros. Este título, junto con "El jockey" de Luis Ortega, ha sido una de las producciones argentinas de mayor visibilidad global en la temporada, aunque su impacto en taquilla local ha sido escaso.

Conforme a la nueva normativa, el INCAA otorgará un subsidio equivalente al 100% de la taquilla a aquellas películas declaradas de "interés especial" hasta alcanzar el presupuesto medio oficial para una película argentina, fijado en 105 millones de pesos en octubre de 2023. Para las producciones que no reciban esta calificación, el subsidio se limitará al 70% de la taquilla. Estas disposiciones aplicarán a todas las películas nacionales estrenadas desde el 24 de julio de 2024.

Este cambio de política de fomento se produce en un contexto de tensiones con el sector cultural. Figuras del cine y la televisión han expresado su desacuerdo, argumentando que el criterio de taquilla ignora otros factores importantes y limita las oportunidades para películas independientes o de corte artístico. "Los adelantos de subsidios no se daban por casualidad, sino porque en el INCAA no se dan créditos desde 2016", afirmó a Perfil Nicolás Vetromile, trabajador audiovisual del Instituto. "Los productores presentaban sus proyectos y, en función del interés generado, buscaban financiamiento exterior", añadió. Vetromile también señaló que desde 2015 se ha dejado de promover el cine nacional en los espacios públicos, con la paradoja de que se publicitan producciones extranjeras pero no las argentinas.

Desde el INCAA, además, se han eliminado otros mecanismos de apoyo, incluyendo programas de difusión para documentales digitales, fondos para la promoción de películas nacionales y apoyos institucionales para la difusión del cine argentino en el extranjero. También se han cancelado ayudas económicas y subvenciones de viajes para la promoción en festivales. Según el INCAA, los fondos pendientes de rendición por estos apoyos ascienden a 92 millones de pesos, un 46% de los aportes girados por el organismo en los últimos 19 años.

A partir de una nueva disposición administrativa, la Secretaría de Cultura, bajo cuya jurisdicción opera el INCAA, ha pasado a depender directamente de la Presidencia de la Nación, un cambio que, según observadores, subraya la influencia directa del gobierno en la política cinematográfica nacional.

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