El nuevo presidente del INCAA presume de haber pasado del déficit a 4 millones de superávit
- por © Celia Santos-NOTICINE.com
En una reciente entrevista concedida al diario argentino On24, el presidente del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina), el economista Carlos Pirovano, nombrado por el presidente Javier Milei, ha asegurado que su gestión ha sido tan exitosa que ha logrado revertir el déficit que heredó. En un año en el que la institución se ha "borrado" de apoyar al cine nacional, el alto funcionario presumía de pasar "de un déficit estructural de 2 millones de dólares a un superávit de 4 millones".
¿Cómo lo ha conseguido? Pivorano ha explicado que aplicó "la motosierra" de Milei a la entidad que apadrina al cine argertino, pasando de los previos 730 empleados a 350 y reduciendo a la mitad sus sedes. Han quedado el complejo Gaumont, la escuela ENERC, la sede del INCAA en calle Lima y un depósito alquilado para la Cinemateca.
Durante estos meses, y especialmente desde el inicio de la legislatura de Javier Milei, marcada por recortes de gasto público, la industria cinematográfica argentina ha tenido que hacer frente a desafíos importantes como la falta de financiación para la producción nacional y la necesidad de innovaciones tecnológicas. Además, es imprescindible mencionar la suspensión de la recepción de proyectos que solicitaran la ayuda financiera del INCAA durante los 90 días posteriores a la publicación de la resolución 27/2014, donde se recogía esta decisión. De acuerdo con Pirovano, la medida se llevó a cabo para reducir el déficit y "retomar el equilibrio necesario para que este Instituto pueda con sus propios ingresos".
El economista ultraliberal ha avanzado a On24 que en 2025 contará el INCAA con un presupuesto de 8 millones de dólares. La mitad de esta cifra se destinará a concursos y la cantidad restante se destinará para financiar festivales y actividades.
En su opinión, hay motivos estructurales que explican la actual crisis de producción del cine argentino, y entre ellos no están su gestión y los meses en los que el INCAA no ha concedido ayudas. "La industria se encuentra muy regulada y esto causa que hacer cine en Argentina sea caro en comparación con otros países", explicaba.
El nombramiento de Carlos Pirovano como presidente del INCAA tuvo lugar en febrero de este año, tras el cambio político en el país, que pasó de un gobierno autoconsiderado de izquierdas a uno próximo a la extrema derecha "libertaria". La asunción del cargo estuvo rodeada de críticas de los profesionales de la industria, puesto que Pirovano, licenciado en economía, desconocía el mundo del cine.
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¿Cómo lo ha conseguido? Pivorano ha explicado que aplicó "la motosierra" de Milei a la entidad que apadrina al cine argertino, pasando de los previos 730 empleados a 350 y reduciendo a la mitad sus sedes. Han quedado el complejo Gaumont, la escuela ENERC, la sede del INCAA en calle Lima y un depósito alquilado para la Cinemateca.
Durante estos meses, y especialmente desde el inicio de la legislatura de Javier Milei, marcada por recortes de gasto público, la industria cinematográfica argentina ha tenido que hacer frente a desafíos importantes como la falta de financiación para la producción nacional y la necesidad de innovaciones tecnológicas. Además, es imprescindible mencionar la suspensión de la recepción de proyectos que solicitaran la ayuda financiera del INCAA durante los 90 días posteriores a la publicación de la resolución 27/2014, donde se recogía esta decisión. De acuerdo con Pirovano, la medida se llevó a cabo para reducir el déficit y "retomar el equilibrio necesario para que este Instituto pueda con sus propios ingresos".
El economista ultraliberal ha avanzado a On24 que en 2025 contará el INCAA con un presupuesto de 8 millones de dólares. La mitad de esta cifra se destinará a concursos y la cantidad restante se destinará para financiar festivales y actividades.
En su opinión, hay motivos estructurales que explican la actual crisis de producción del cine argentino, y entre ellos no están su gestión y los meses en los que el INCAA no ha concedido ayudas. "La industria se encuentra muy regulada y esto causa que hacer cine en Argentina sea caro en comparación con otros países", explicaba.
El nombramiento de Carlos Pirovano como presidente del INCAA tuvo lugar en febrero de este año, tras el cambio político en el país, que pasó de un gobierno autoconsiderado de izquierdas a uno próximo a la extrema derecha "libertaria". La asunción del cargo estuvo rodeada de críticas de los profesionales de la industria, puesto que Pirovano, licenciado en economía, desconocía el mundo del cine.
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