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6-VII-05

- Las crisis son mucho más fáciles de analizar a posteriori que de prever o corregir con antelación. Pasa con el petroleo pero también con el cine. En Estados Unidos, la que parecía última tabla de salvación de las "majors" esta temporada estival, "La guerra de los mundos" no ha conseguido reactivar la afluencia a salas en el que suele ser uno de los fines de semana -el largo coincidente con el 4 de julio, que terminó el pasado lunes- más taquilleros del año. A pesar del importante éxito de la cinta de Spielberg y Cruise, ya son 18 semanas consecutivas en que los norteamericanos acuden en menor medida a sus salas, algo que no sucedía en tres décadas.

Las 12 películas con más ingresos registraron en estos seis meses largos de 2005 un 25% menos de recaudación que el año pasado, y en concreto el pasado fin de semana el descenso -a pesar de la cinta de extraterrestres invasores- fue del 16%. En 2004, durante similar período, "Fahrenheit 9/11" recaudó 24 millones de dólares, por debajo de "La guerra de los mundos", pero el resto de los títulos compensaron esta diferencia.

Y ese parece ser el problema, que con independencia de algunos triunfos, la mayoría de las películas interesan poco. Dicen los expertos que hay poca originalidad, que los "remakes", las películas de superhéroes o las versiones de viejos éxitos de la TV se venden hoy mucho mejor en el mercado videográfico, que con la calidad que hoy ofrecen los DVDs y los equipos de "home cinema" resulta más cómodo y barato verlas en casa.

Pero acusar a la falta de calidad de las películas puede ser un tanto demagógico, ya que objetivamente ésta no es inferior a la de los últimos años. Además, films elogiados por la crítica como "Cinderella man", con Russell Crowe, también han fracasado. Ni siquiera la iniciativa de devolver el dinero a quienes se consideraran defraudados tras verlo surtió un gran efecto.

"Estamos trabajando con un gran déficit que podría tumbar muchos negocios. Romper el desplome no es todo, debemos conseguir que el público acuda de nuevo al cine", ha dicho Paul Dergarabedian, presidente de la empresa de medición de audiencias Exhibitor Relations. Como se recordará, hace unos días nos hacíamos eco aquí en NOTICINE.com de la encuesta que aseguraba que sólo el 22% de los norteamericanos seguía prefiriendo ver cine en salas.

- Mientras, en España, la Fundación Autor, dependiente de la Sociedad General de Autores, acaba de publicar "El poder de Hollywood. Un análisis económico del mercado audiovisual en Europa y Estados Unidos", del investigador uruguayo Gustavo Buquet. Se trata de un estudio sobre las diferencias entre las industrias audiovisuales de EEUU y Europa, así como sobre la primacía de la primera, que con sólo 100 de las 600 cintas que produce al año es capaza de acaparar eñ 70% de la recaudación en taquilla.

Según Buquet, la producción, distribución y comercialización del mercado de Europa y Estados Unidos está en manos de seis grandes corporaciones radicadas en EEUU pero con sucursales en todo el mundo, que concentran más del 90% del mercado: Warner, Disney, Sony, Universal, Fox y Paramount.

Prologado por el catedrático Enrique Bustamante, el libro, de algo más de 300 páginas, da respuesta a interrogantes como el tamaño del mercado cinematográfico, el papel que desempeñan en él los grandes grupos norteamericanos, el rol de las corporaciones europeas en la Unión Europea y también en el mercado internacional de programas, o cómo es la producción cinematográfica en la UE, y qué influencia ejerce en ella el plan de políticas nacionales de protección o cuál es la participación de las televisiones en las inversiones de cine.

La investigación pone de relieve los errores y carencias de las políticas públicas europeas y también nacionales, incapaces de lograr un contrapeso a las peores tendencias del mercado. Buquet critica de igual modo la "funesta manía proteccionista y autárquica" de muchos países europeos, así como la cortedad de miras de una Europa que, con la excusa de protegerse de la producción audiovisual norteamericana, se ha cerrado a la cooperación vital con otras culturas del planeta.