Miembros de la SGAE consideran que la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual española perjudica a los cineastas
- por © Redacción-NOTICINE.com
6-IV-06
En un comunicado sin el membrete oficial de la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE), pero enviado por su oficina de prensa, se critica duramente la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que actualmente se tramita en el Senado tras su aprobación por el Congreso. "Los autores", como se autocalifica el anónimo colectivo, sostienen que "algunos de sus artículos representan un menoscabo de los derechos de autor consagrados en la norma vigente. Con esta redacción, el Gobierno da un giro radical en su política cultural y convierte la Ley de Propiedad Intelectual en una auténtica contrarreforma que nos aleja, aún mas, del modelo de los países más avanzados. Lejos de proteger los intereses de los autores y artistas y de mejorar técnicamente, el actual texto desarmoniza los derechos y fomentará los conflictos entre los autores y los usuarios del nuestro repertorio".
Entre los colectivos "discriminados" por los cambios de la ley reformada, en su artículo 90.4, estarían -según los autores del escrito- los profesionales audiovisuales, "directores, guionistas y músicos, uno de nuestros colectivos más relevantes y con mayor proyección internacional, al eliminar la remuneración que perciben por la explotación de sus obras y establecerla para otra categoría de titulares de derechos. Además de un paso atrás, supondría ir contra los principios de la ley vigente, que incentiva la aparición de nuevos creadores mediante la garantía de participar en el beneficio de la explotación de sus creaciones".
El colectivo recuerda que ya había expresado su malestar por la tramitación de la Ley en una carta colectiva, firmada por José Luis Borau, Pedro Almodóvar, Vicente Aranda, Daniel Calparsoro, Juana Calvo Loygorri, Fernado Colomo, Jose Luis Cuerda, Daniela Fejerman, Javier Fesser, Luis García Berlanga, Jose Luis Garci, Antonio Jiménez Rico, Manuel Gómez Pereira, Manuel Gutiérrez Aragón, Manuel Iborra, Alex de la Iglesia, Sigfrid Monleón, Daniel Monzón Jerez, Manuel Palacios, Inés París, Juan Antonio Porto, Carlos Saura y Gonzalo Suárez, en favor de que "los derechos de los autores acompañaran a sus obras en el ámbito digital".
Se oponen los "autores" al nuevo articulado de remuneración por copia privada, que se establecería a partir de un “ejemplar adquirido legalmente para su uso privado”, según reza textualmente. Así, opinan, "los autores quedarían desprotegidos por completo cuando las copias se hicieran de emisiones de televisión y radio, de ficheros electrónicos o de soportes no adquiridos. Esta decisión nos parece gravísima, pues atenta directamente contra nuestros salarios, en un momento de especial dificultad por el incremento de la piratería".
Ante esta situación, los firmantes del comunicado difundido por el jefe de prensa de la SGAE terminan afirmando "nuestra profunda frustración por que la nueva ley impedirá, la incorporación de la cultura a la Sociedad de la Información, una grave circunstancia que los autores y artistas ponemos en el debe del Ministerio de Cultura, que ha sido incapaz de defender los intereses de los autores y artistas, frente al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y atribuimos ambos la responsabilidad de expulsar a los autores y artistas de una Ley que era, hasta ahora, la que defendía sus derechos".
En un comunicado sin el membrete oficial de la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE), pero enviado por su oficina de prensa, se critica duramente la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que actualmente se tramita en el Senado tras su aprobación por el Congreso. "Los autores", como se autocalifica el anónimo colectivo, sostienen que "algunos de sus artículos representan un menoscabo de los derechos de autor consagrados en la norma vigente. Con esta redacción, el Gobierno da un giro radical en su política cultural y convierte la Ley de Propiedad Intelectual en una auténtica contrarreforma que nos aleja, aún mas, del modelo de los países más avanzados. Lejos de proteger los intereses de los autores y artistas y de mejorar técnicamente, el actual texto desarmoniza los derechos y fomentará los conflictos entre los autores y los usuarios del nuestro repertorio".
Entre los colectivos "discriminados" por los cambios de la ley reformada, en su artículo 90.4, estarían -según los autores del escrito- los profesionales audiovisuales, "directores, guionistas y músicos, uno de nuestros colectivos más relevantes y con mayor proyección internacional, al eliminar la remuneración que perciben por la explotación de sus obras y establecerla para otra categoría de titulares de derechos. Además de un paso atrás, supondría ir contra los principios de la ley vigente, que incentiva la aparición de nuevos creadores mediante la garantía de participar en el beneficio de la explotación de sus creaciones".
El colectivo recuerda que ya había expresado su malestar por la tramitación de la Ley en una carta colectiva, firmada por José Luis Borau, Pedro Almodóvar, Vicente Aranda, Daniel Calparsoro, Juana Calvo Loygorri, Fernado Colomo, Jose Luis Cuerda, Daniela Fejerman, Javier Fesser, Luis García Berlanga, Jose Luis Garci, Antonio Jiménez Rico, Manuel Gómez Pereira, Manuel Gutiérrez Aragón, Manuel Iborra, Alex de la Iglesia, Sigfrid Monleón, Daniel Monzón Jerez, Manuel Palacios, Inés París, Juan Antonio Porto, Carlos Saura y Gonzalo Suárez, en favor de que "los derechos de los autores acompañaran a sus obras en el ámbito digital".
Se oponen los "autores" al nuevo articulado de remuneración por copia privada, que se establecería a partir de un “ejemplar adquirido legalmente para su uso privado”, según reza textualmente. Así, opinan, "los autores quedarían desprotegidos por completo cuando las copias se hicieran de emisiones de televisión y radio, de ficheros electrónicos o de soportes no adquiridos. Esta decisión nos parece gravísima, pues atenta directamente contra nuestros salarios, en un momento de especial dificultad por el incremento de la piratería".
Ante esta situación, los firmantes del comunicado difundido por el jefe de prensa de la SGAE terminan afirmando "nuestra profunda frustración por que la nueva ley impedirá, la incorporación de la cultura a la Sociedad de la Información, una grave circunstancia que los autores y artistas ponemos en el debe del Ministerio de Cultura, que ha sido incapaz de defender los intereses de los autores y artistas, frente al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y atribuimos ambos la responsabilidad de expulsar a los autores y artistas de una Ley que era, hasta ahora, la que defendía sus derechos".