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- Luego de que el programador de la cadena Village enviara una nota a la distribuidora argentina Primer Plano para establecer un acuerdo de exhibición de "El amor y la ciudad", por fuera de lo que establece la normativa de la Ley de Cine local sobre la cuota de pantalla, el Instituto Nacional de Artes y Ciencias Audiovisuales de Argentina (INCAA) ha decidido modificar la reglamentación vigente para que no se produzcan este tipo de acciones, en la que las grandes compañías buscan otras vías para utilizar esta ley a su favor. De acuerdo a lo establecido actualmente, cada sala debe programar una película argentina por trimestre, debiendo proseguir su proyección si el film cumple con un mínimo de espectadores.

En diálogo con La Nación, Jorge Álvarez, presidente del INCAA, adelantó que se presentó a la Secretaría de Cultura un proyecto, donde la cuota de pantalla y la media de continuidad está "aumentada y corregida". "El mensaje enviado por Village a Primer Plano fue una prueba por escrito de que a veces los exhibidores toman atajos. Fuimos muy cuidadosos en la redacción de este nuevo proyecto. Una de las incorporaciones establece que si una película argentina no cubre la media, y al mismo tiempo una extranjera, en el mismo complejo, no llega a la cifra que corresponde a su sala, si el deseo del exhibidor es continuar con la programación de la extranjera, deberá darle esa misma chance a la argentina, o levantar ambas", detalló, haciendo hincapié en una de las mayores quejas de los productores locales, que es que las multisalas privilegian los productos extranjeros de grandes compañías.

- En España, en tanto, los ojos de la industria están puestos sobre la piratería. Mientras se estudian distintos modos de luchar contra ella, el consumidor ha dado una clara respuesta para combatirla: Bajar los precios. De acuerdo a una encuesta realizada en marzo por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 42% de los españoles considera que disminuir el costo de los DVD, CD y libros, ayudaría a reducir la piratería. Esta opción fue claramente superior por sobre presionar a las mafias que tráfican estos productos (26,2%) y perseguir a los vendedores de los mismos (10,1%). La gente además dejó muy en claro su negativa a que quienes adquieran los productos ilegales deban recibir sanciones, siendo una solución sólo indicada por un 3,9%.

Los españoles han también evidenciado que poco sirven las campañas montadas desde el Ministerio de Cultura para crear conciencia sobre el daño que provoca a la industria, ya que un 55,4% aseguró desconocer la publicitada "Contra la piratería, defiende tu cultura". Un 45,4% de los encuestados precisó que los valores de los DVDs son caros, mientras que el 18,4% señaló que son muy caros, por lo cual ven con buenos ojos las descargas por Internet (51,6%). Precisamente, España es el país de Europa donde más descargas ilegales se realizan anualmente.