Crítica: "El pregón", humor blanco, rural y fraternal
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Por Sara Vega
Dos hermanos y exmúsicos de éxito hace casi tres décadas, peleados desde entonces, se ven forzados al reencuentro para dar un pregón de fiestas en su pueblo natal. Lo que parecía un simple trámite rentable acaba convirtiéndose en una pesadilla que les obliga a reconciliarse en la comedia española "El pregón" (2016). Humor blanco, situaciones absurdas y cabras es lo que nos ofrece esta película protagonizada por la pareja de humoristas televisivos formada por Andreu Buenafuente y Berto Romero, bajo las órdenes de Dani de la Orden.
El principal aval de la historia son sus guionistas, experimentados en el género, David Serrano (“El otro lado de la cama” y su secuela “los dos lados de la cama” y “Días de futbol”) y Diego San José, coautor de los mayores éxitos comerciales del cine español, “8 Apellidos Vascos” y su continuación “8 Apellidos Catalanes”, entre otras. Ambos se han embarcado en adaptar a la gran pantalla la química humorística de sus protagonistas.
"El Pregón" es una comedia sencilla, dentro del estilo cómico de Andreu y Berto, con una pequeña vuelta de tuerca a sus típicos sketchs de televisión, el encarnar a personajes estancados en sus dramas personajes, como contrapunto al aspecto cómico de esta película. Nos ofrecen situaciones absurdas con cabras, procesiones y drogas, pero las aventuras de estos dos hermanos separados por el fin de su carrera discográfica, terminan siendo solo una tapadera para arreglar sus problemas, algo que se intuye desde el primer segundo de visionado.
Esta "feel good movie", como la denomina su director, Dani de la Orden, ofrece lo que predica, un par de carcajadas en la sala de cine que se dan gracias a la explotación humorística de sus protagonistas Andreu y Berto, pero que cuando nos levantamos de la butaca y salimos del cine no nos llevamos ninguna sensación extraordinaria a casa. La comedia transcurre como una sucesión de gags y escenas disparatadas que podrían resultar igual de graciosas por separado pero que envueltas en la trama termina resultando una película simpática y entretenida para todos los públicos.
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Dos hermanos y exmúsicos de éxito hace casi tres décadas, peleados desde entonces, se ven forzados al reencuentro para dar un pregón de fiestas en su pueblo natal. Lo que parecía un simple trámite rentable acaba convirtiéndose en una pesadilla que les obliga a reconciliarse en la comedia española "El pregón" (2016). Humor blanco, situaciones absurdas y cabras es lo que nos ofrece esta película protagonizada por la pareja de humoristas televisivos formada por Andreu Buenafuente y Berto Romero, bajo las órdenes de Dani de la Orden.
El principal aval de la historia son sus guionistas, experimentados en el género, David Serrano (“El otro lado de la cama” y su secuela “los dos lados de la cama” y “Días de futbol”) y Diego San José, coautor de los mayores éxitos comerciales del cine español, “8 Apellidos Vascos” y su continuación “8 Apellidos Catalanes”, entre otras. Ambos se han embarcado en adaptar a la gran pantalla la química humorística de sus protagonistas.
"El Pregón" es una comedia sencilla, dentro del estilo cómico de Andreu y Berto, con una pequeña vuelta de tuerca a sus típicos sketchs de televisión, el encarnar a personajes estancados en sus dramas personajes, como contrapunto al aspecto cómico de esta película. Nos ofrecen situaciones absurdas con cabras, procesiones y drogas, pero las aventuras de estos dos hermanos separados por el fin de su carrera discográfica, terminan siendo solo una tapadera para arreglar sus problemas, algo que se intuye desde el primer segundo de visionado.
Esta "feel good movie", como la denomina su director, Dani de la Orden, ofrece lo que predica, un par de carcajadas en la sala de cine que se dan gracias a la explotación humorística de sus protagonistas Andreu y Berto, pero que cuando nos levantamos de la butaca y salimos del cine no nos llevamos ninguna sensación extraordinaria a casa. La comedia transcurre como una sucesión de gags y escenas disparatadas que podrían resultar igual de graciosas por separado pero que envueltas en la trama termina resultando una película simpática y entretenida para todos los públicos.
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