Crítica: "El fútbol o yo", cualquier originalidad perdió por goleada
- por © NOTICINE.com
Por Edurne Sarriegui
Todos los años el cine argentino nos regala varias películas que aspiran a romper los records de taquilla. La mayoría son comedias livianas y costumbristas que tiene como objetivo conseguir la identificación de los espectadores con alguno de los personajes."El fútbol o yo", comedia romántica dirigida por Marcos Carnevale y coescrita por él junto a Adrián Suar –que además es productor y protagonista- se enmarca en ese tipo de cintas que si llegan a trascender en la memoria será por los números conseguidos en la boletería más que por sus méritos artísticos, en la que el espectador encontrará cualquier cosa menos originalidad o cualquier tipo de sorpresa.
En este caso y como el título indica, el fútbol –casi deporte nacional en Argentina y muchos otros países- es el elemento disruptivo en la armonía familiar de Pedro (Adrián Suar) y Verónica (Julieta Díaz). Pedro, obsesionado por ver y por jugar fútbol pierde la sensatez y se deja llevar por una pasión que le hará perder su trabajo y su familia.
Los fines de semana, Pedro corre de un estadio a otro mientras durante la semana programa su televisor para ver cualquier partido aunque sea de alguna ignota liga. Una comida familiar se puede convertir en un drama si Pedro se ve obligado a asistir y un corte de luz inoportuno puede pasar a ser una tragedia. Con las cosas así y de patitas en la calle, Pedro reconoce que tiene un problema y busca ayuda profesional.
El humor de la cinta transcurre dentro de lo previsible y sin sorpresas salvo por la aparición de Roca, un personaje vinculado a la rehabilitación de Pedro, que interpreta Alfredo Casero con su particular histrionismo y se convierte en lo más divertido de la historia.
La dupla protagónica conformada por Suar y Díaz, ya ha demostrado con anterioridad su eficacia tanto en el cine ("Dos más dos") como en teatro ("El año que viene a la misma hora") y televisión ("Silencios de familia"). El resto del elenco está conformado por Federico D´Elía, Peto Menahem, Rafael Spregelburd y el citado Casero entre otros, además del debutante Tomás Kirzner, hijo de Suar.
"El fútbol o yo", es una película correcta que no se sale de los carriles previsibles, con un humor a ratos efectivo pero nada original y que adquiere un cierto tono admonitorio a medida que avanzan los pesares de su protagonista. Diseñada como producto taquillero, y planteada para conseguir la simpatía del espectador, resulta intrascendente en su esencia. Un buen ejemplo del cine palomitero/pochoclero, que algún que otro sábado resulta imprescindible para paladares cinéfiles poco exigentes.
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Todos los años el cine argentino nos regala varias películas que aspiran a romper los records de taquilla. La mayoría son comedias livianas y costumbristas que tiene como objetivo conseguir la identificación de los espectadores con alguno de los personajes."El fútbol o yo", comedia romántica dirigida por Marcos Carnevale y coescrita por él junto a Adrián Suar –que además es productor y protagonista- se enmarca en ese tipo de cintas que si llegan a trascender en la memoria será por los números conseguidos en la boletería más que por sus méritos artísticos, en la que el espectador encontrará cualquier cosa menos originalidad o cualquier tipo de sorpresa.
En este caso y como el título indica, el fútbol –casi deporte nacional en Argentina y muchos otros países- es el elemento disruptivo en la armonía familiar de Pedro (Adrián Suar) y Verónica (Julieta Díaz). Pedro, obsesionado por ver y por jugar fútbol pierde la sensatez y se deja llevar por una pasión que le hará perder su trabajo y su familia.
Los fines de semana, Pedro corre de un estadio a otro mientras durante la semana programa su televisor para ver cualquier partido aunque sea de alguna ignota liga. Una comida familiar se puede convertir en un drama si Pedro se ve obligado a asistir y un corte de luz inoportuno puede pasar a ser una tragedia. Con las cosas así y de patitas en la calle, Pedro reconoce que tiene un problema y busca ayuda profesional.
El humor de la cinta transcurre dentro de lo previsible y sin sorpresas salvo por la aparición de Roca, un personaje vinculado a la rehabilitación de Pedro, que interpreta Alfredo Casero con su particular histrionismo y se convierte en lo más divertido de la historia.
La dupla protagónica conformada por Suar y Díaz, ya ha demostrado con anterioridad su eficacia tanto en el cine ("Dos más dos") como en teatro ("El año que viene a la misma hora") y televisión ("Silencios de familia"). El resto del elenco está conformado por Federico D´Elía, Peto Menahem, Rafael Spregelburd y el citado Casero entre otros, además del debutante Tomás Kirzner, hijo de Suar.
"El fútbol o yo", es una película correcta que no se sale de los carriles previsibles, con un humor a ratos efectivo pero nada original y que adquiere un cierto tono admonitorio a medida que avanzan los pesares de su protagonista. Diseñada como producto taquillero, y planteada para conseguir la simpatía del espectador, resulta intrascendente en su esencia. Un buen ejemplo del cine palomitero/pochoclero, que algún que otro sábado resulta imprescindible para paladares cinéfiles poco exigentes.
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