Crítica: "Lucy en el infierno", grotesco terror
- por © NOTICINE.com
Por Edurne Sarriegui
El argentino Ernesto Aguilar estrena su largometraje "Lucy en el infierno", una cinta de terror de bajo presupuesto con un resultado deslucido que sobrepasa los límites de lo grotesco. Y que no solo no causa terror sino, en el mejor de los casos, desinterés.
Horacio (Emiliano Díaz) es un empresario exitoso que usa su situación de poder y su alto poder adquisitivo para abusar de todas las mujeres que se cruzan a su paso. Tiene una particular atracción por las mujeres embarazadas y no se priva de mostrarse machista y abusador en todas sus expresiones.
Un día tiene una cita a ciegas con Olga (Romina Ricci) una cirujana embarazada, abandonada y militante feminista exaltada. En lugar del ansiado encuentro sexual, tendrá lugar una insólita venganza por parte de Olga en nombre de todas las mujeres que alguna vez fueron abusadas de alguna manera por Horacio.
En muchas ocasiones el presupuesto exiguo no es óbice para alcanzar cotas dignas en la calidad de ciertas realizaciones cinematográficas. En otras, incluso, se logran auténticas genialidades. No es éste el caso que nos ocupa.
La historia resulta absurda y esperpéntica y los personajes carentes de carisma solo inspiran indiferencia pues son incapaces de generar ni empatía ni rechazo. La musicalización, la ambientación y las caracterizaciones hacen difícil recordar que existe algo que ha dado en llamarse "la magia del cine".
En un momento en el que la violencia ejercida contra las mujeres está ampliamente instalada entre la opinión pública como una lacra de la sociedad que hay que combatir, esta cinta toca el tema de una manera absurda y caricaturesca además de proponer una solución basada en una violencia aún mayor. Violencia es violencia sin importar hacia quién esté dirigida.
Es difícil saber cuáles son las reales intenciones de "Lucy en el infierno". Pero lo que está claro es que se trata de un exponente afirmado con fuerza en el cine berreta.
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El argentino Ernesto Aguilar estrena su largometraje "Lucy en el infierno", una cinta de terror de bajo presupuesto con un resultado deslucido que sobrepasa los límites de lo grotesco. Y que no solo no causa terror sino, en el mejor de los casos, desinterés.
Horacio (Emiliano Díaz) es un empresario exitoso que usa su situación de poder y su alto poder adquisitivo para abusar de todas las mujeres que se cruzan a su paso. Tiene una particular atracción por las mujeres embarazadas y no se priva de mostrarse machista y abusador en todas sus expresiones.
Un día tiene una cita a ciegas con Olga (Romina Ricci) una cirujana embarazada, abandonada y militante feminista exaltada. En lugar del ansiado encuentro sexual, tendrá lugar una insólita venganza por parte de Olga en nombre de todas las mujeres que alguna vez fueron abusadas de alguna manera por Horacio.
En muchas ocasiones el presupuesto exiguo no es óbice para alcanzar cotas dignas en la calidad de ciertas realizaciones cinematográficas. En otras, incluso, se logran auténticas genialidades. No es éste el caso que nos ocupa.
La historia resulta absurda y esperpéntica y los personajes carentes de carisma solo inspiran indiferencia pues son incapaces de generar ni empatía ni rechazo. La musicalización, la ambientación y las caracterizaciones hacen difícil recordar que existe algo que ha dado en llamarse "la magia del cine".
En un momento en el que la violencia ejercida contra las mujeres está ampliamente instalada entre la opinión pública como una lacra de la sociedad que hay que combatir, esta cinta toca el tema de una manera absurda y caricaturesca además de proponer una solución basada en una violencia aún mayor. Violencia es violencia sin importar hacia quién esté dirigida.
Es difícil saber cuáles son las reales intenciones de "Lucy en el infierno". Pero lo que está claro es que se trata de un exponente afirmado con fuerza en el cine berreta.
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