Crítica: "Mi querida cofradía" en femenino y singular
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Por Eduardo Larrocha
Luto, colorido y devoción de la Semana Santa los convierte la española Marta Díaz de Lope Díaz en humor e ironía al estrenarse en la dirección con "Mi Querida Cofradía" (2018). Para su opera prima ha ubicado su historia en Ronda, con su monumentalidad y carácter. Podría haberla situado en casi cualquier localidad andaluza con abolengo y tradición de Semana Santa, pero la realizadora y coguionista es tan rondeña como el Tajo sobre el Guadalevín exclusivo de esa localidad malagueña. Marta Díaz además es diplomada por la ESCAC, la Escuela de Cine de Barcelona, que tan buenos frutos ha dado en sus 25 años de existencia. No olvidemos a Carla Simó y su "Verano 1993" (2017) que fue la opera prima triunfadora la pasada temporada en público, galardones y crítica.
En estos tiempos de empoderamiento de la mujer, las hermanas cofrades que vemos en esta producción española aspiran a no quedarse atrás en el núcleo de su agrupación tradicional. "Mi Querida Cofradía" es una comedia fresca, con toques ácidos-quizá no tantos como el espectador desearía- e interpretada por unas excelentes actrices.
Gloria Muñoz asume el papel de Carmen, muy racial en sus paseos callejeros y ataviada con su mantilla cuando va de procesión. Lleva años muy implicada y luchando por alcanzar la presidencia en ese ente sacro y pagano colonizado desde siempre por el género masculino. Para alcanzar su objetivo entona el todo vale frente a Ignacio, Juan Gea, que por pura corrupción machista llega a hacerse con el cargo a base de voto fraudulento. El azar y un brandy cargadito aproximan la historia a resultados semejantes, pero sin llegar a los extremos de "Mujeres al borde un ataque de nervios" o "Volver" de Pedro Almodóvar. El accidente etílico tendrá sus consecuencias. Cuando la situación se pone crítica, Carmen le dice a la Virgen "si no fuera por mujeres como tú y como yo no sé qué sería de todo esto". El paso de la Cofradía está a punto de traspasar el portalón de la Iglesia.
Junto a la protagonista hay un coro femenino de actrices que serán apoyo y réplica de Carmen. Rosario Pardo, amiga y cofrade, en un punto del drama se enfrenta a la aspirante cuando ésta parece olvidar sus orígenes. Pepa Aniorte interpreta a la hija de la aspirante y Carmen Flores es Juana, la vecina con un don especial para quemar las torrijas que convierte su falta de destreza culinaria en talento para la comedia. Con justicia se ha llevado la Biznaga de Plata a la Mejor actriz de reparto. En el elenco de actores está Manuel Morón, aquí llamado Adolfo, amigo fiel de la ambiciosa Hermana Mayor de la cofradía. Música con cuerda, viento y redobles de tambor confieren y reafirman la peculiar atmósfera de las Hermandades en la Semana Santa andaluza.
Antes de llegar a las salas comerciales, "Mi Querida Cofradía" ha conseguido, además de la mencionada Biznaga, el premio del público en los Festivales de cine español de Málaga y en el Barcelona Film Festival, donde además se ha llevado el galardón a la mejor comedia. "Mi Querida cofradía" es una caricatura amable del poder religioso en manos de los hombres que ahora las mujeres reclaman también para ellas.
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Luto, colorido y devoción de la Semana Santa los convierte la española Marta Díaz de Lope Díaz en humor e ironía al estrenarse en la dirección con "Mi Querida Cofradía" (2018). Para su opera prima ha ubicado su historia en Ronda, con su monumentalidad y carácter. Podría haberla situado en casi cualquier localidad andaluza con abolengo y tradición de Semana Santa, pero la realizadora y coguionista es tan rondeña como el Tajo sobre el Guadalevín exclusivo de esa localidad malagueña. Marta Díaz además es diplomada por la ESCAC, la Escuela de Cine de Barcelona, que tan buenos frutos ha dado en sus 25 años de existencia. No olvidemos a Carla Simó y su "Verano 1993" (2017) que fue la opera prima triunfadora la pasada temporada en público, galardones y crítica.
En estos tiempos de empoderamiento de la mujer, las hermanas cofrades que vemos en esta producción española aspiran a no quedarse atrás en el núcleo de su agrupación tradicional. "Mi Querida Cofradía" es una comedia fresca, con toques ácidos-quizá no tantos como el espectador desearía- e interpretada por unas excelentes actrices.
Gloria Muñoz asume el papel de Carmen, muy racial en sus paseos callejeros y ataviada con su mantilla cuando va de procesión. Lleva años muy implicada y luchando por alcanzar la presidencia en ese ente sacro y pagano colonizado desde siempre por el género masculino. Para alcanzar su objetivo entona el todo vale frente a Ignacio, Juan Gea, que por pura corrupción machista llega a hacerse con el cargo a base de voto fraudulento. El azar y un brandy cargadito aproximan la historia a resultados semejantes, pero sin llegar a los extremos de "Mujeres al borde un ataque de nervios" o "Volver" de Pedro Almodóvar. El accidente etílico tendrá sus consecuencias. Cuando la situación se pone crítica, Carmen le dice a la Virgen "si no fuera por mujeres como tú y como yo no sé qué sería de todo esto". El paso de la Cofradía está a punto de traspasar el portalón de la Iglesia.
Junto a la protagonista hay un coro femenino de actrices que serán apoyo y réplica de Carmen. Rosario Pardo, amiga y cofrade, en un punto del drama se enfrenta a la aspirante cuando ésta parece olvidar sus orígenes. Pepa Aniorte interpreta a la hija de la aspirante y Carmen Flores es Juana, la vecina con un don especial para quemar las torrijas que convierte su falta de destreza culinaria en talento para la comedia. Con justicia se ha llevado la Biznaga de Plata a la Mejor actriz de reparto. En el elenco de actores está Manuel Morón, aquí llamado Adolfo, amigo fiel de la ambiciosa Hermana Mayor de la cofradía. Música con cuerda, viento y redobles de tambor confieren y reafirman la peculiar atmósfera de las Hermandades en la Semana Santa andaluza.
Antes de llegar a las salas comerciales, "Mi Querida Cofradía" ha conseguido, además de la mencionada Biznaga, el premio del público en los Festivales de cine español de Málaga y en el Barcelona Film Festival, donde además se ha llevado el galardón a la mejor comedia. "Mi Querida cofradía" es una caricatura amable del poder religioso en manos de los hombres que ahora las mujeres reclaman también para ellas.
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