Crítica: "Una tumba para tres", volvió el cine argentino
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Emiliano Basile
La película dirigida por Mariano Cattaneo "Una tumba para tres" (2021), que reabre los estrenos de los jueves por la pantalla de Cine.Ar, propone una divertida comedia de acción en la que un grupo de matones de poca monta se ven obligados a tomar decisiones apresuradas y extravagantes. El resultado es una entretenida y tarantinesca película.
Si en "Tiempos violentos / Pulp Fiction" (1994) los matones Vincent y Jules discutían sobre la comida de McDonalds, en Una tumba para tres (2021) los marginales delincuentes Victor (Diego Cremonesi), Juan (Daniel Pacheco) y Manuel (Demian Salomón) dialogan sobre pizzerías mientras viajan en auto. Al llegar a una casa de campo, tienen la orden de liquidar al ladrón (Hernán Márquez) que traicionó a sus compañeros y se quedó con el botín. Pero las cosas se complican y deben "limpiar" la escena antes de que llegue su violento jefe Roselli (Chucho Fernández).
Prima cercana de "Diablo" (Nicanor Loreti, 2011), "Hermanos de sangre" (Daniel de la Vega, 2012) y "No sabés con quién estás hablando" (Demián Rugna, 2016), "Una tumba para tres" enlaza un código compartido en el cine de género nacional: el amor por un cine clase B en la forma y argentinizado en el contenido.
Con esta lógica y una gran inventiva para componer planos y movimientos de cámara en espacios reducidos, que le imprimen ritmo al relato, avanza la trama siempre en guiño con el espectador conocedor del género. Cattaneo, que coescribe el guion con Loreti, hace de la desmesura un deleite al sumar de manera escalonada situaciones imposibles, sin perder nunca el hilo de la narración y, por sobre todas las cosas, el sentido del humor.
Por supuesto que este tipo de películas camina por la cornisa al rozar los límites en materia de violencia, efecto de drogas y estereotipos. Un balance difícil que el director logra equilibrar con cintura y un elenco habitual que comprende a la perfección el tono y registro a representar, en una película sin pretensiones que es pura pasión por el cine.
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La película dirigida por Mariano Cattaneo "Una tumba para tres" (2021), que reabre los estrenos de los jueves por la pantalla de Cine.Ar, propone una divertida comedia de acción en la que un grupo de matones de poca monta se ven obligados a tomar decisiones apresuradas y extravagantes. El resultado es una entretenida y tarantinesca película.
Si en "Tiempos violentos / Pulp Fiction" (1994) los matones Vincent y Jules discutían sobre la comida de McDonalds, en Una tumba para tres (2021) los marginales delincuentes Victor (Diego Cremonesi), Juan (Daniel Pacheco) y Manuel (Demian Salomón) dialogan sobre pizzerías mientras viajan en auto. Al llegar a una casa de campo, tienen la orden de liquidar al ladrón (Hernán Márquez) que traicionó a sus compañeros y se quedó con el botín. Pero las cosas se complican y deben "limpiar" la escena antes de que llegue su violento jefe Roselli (Chucho Fernández).
Prima cercana de "Diablo" (Nicanor Loreti, 2011), "Hermanos de sangre" (Daniel de la Vega, 2012) y "No sabés con quién estás hablando" (Demián Rugna, 2016), "Una tumba para tres" enlaza un código compartido en el cine de género nacional: el amor por un cine clase B en la forma y argentinizado en el contenido.
Con esta lógica y una gran inventiva para componer planos y movimientos de cámara en espacios reducidos, que le imprimen ritmo al relato, avanza la trama siempre en guiño con el espectador conocedor del género. Cattaneo, que coescribe el guion con Loreti, hace de la desmesura un deleite al sumar de manera escalonada situaciones imposibles, sin perder nunca el hilo de la narración y, por sobre todas las cosas, el sentido del humor.
Por supuesto que este tipo de películas camina por la cornisa al rozar los límites en materia de violencia, efecto de drogas y estereotipos. Un balance difícil que el director logra equilibrar con cintura y un elenco habitual que comprende a la perfección el tono y registro a representar, en una película sin pretensiones que es pura pasión por el cine.
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