Crítica Venecia: "Piedra noche", luto entre realismo y magia
- por © Cineuropa-NOTICINE.com
por Vittoria Scarpa
Una inmensa playa desierta, bañada por un mar prístino. Estas son las vistas que ofrece la hermosa residencia de verano de los protagonistas de la nueva película del director argentino Iván Fund, "Piedra Noche", presentada en la sección Giornate degli Autori, de la Mostra de Venecia. Se trata de un paisaje sugerente, atravesado por una enorme plataforma industrial instalada a pocos metros de la orilla, que actúa como algo más que un simple telón de fondo en una historia que explora el dolor y el duelo, pero también el amor y la amistad más profunda, donde la trágica pérdida de un hijo se mezcla con las creencias populares sobre una misteriosa criatura marina.
Bruno y Greta (Marcelo Subiotto y Mara Bestelli) son los padres del joven Denis (Jeremías Kuharo), un niño dulce y tranquilo, apasionado por un videojuego sobre un monstruo que destruye objetos y ciudades. Los pescadores locales afirman que una extraña criatura de las profundidades acecha alrededor de la controvertida plataforma. Intrigado por esta leyenda, Denis se aventura en la playa una noche y nunca regresa a casa. Aproximadamente un año después, la casa de la playa está a la venta, y Greta llama a su mejor amiga Sina (Maricel Álvarez) para que la ayude a recoger y vaciar el lugar. Tan pronto termina su turno en una tienda de perfumes de un gran centro comercial, Sina se sube a un tren en dirección a la costa.
Greta y Sina se reencuentran en la casa a la orilla del mar. Denis ya no está, pero su presencia es palpable, tanto en los recuerdos que tienen de él como en sus pertenencias. Bruno, que parece siempre distraído y experimenta visiones, está convencido de que su hijo está escondido en el bosque cercano. Y luego está el videojuego de Denis, que todavía parece funcionar, a pesar de haber sido encontrado en el mar muchos meses antes. Un par de posibles compradores visitan la casa, acompañados por un agente inmobiliario local (interpretado por el chileno Alfredo Castro) que sueña con levantar un negocio en torno a la plataforma y la leyenda del monstruo marino ("cuando Escocia estaba sumida en una crisis económica, inventaron la leyenda del lago Ness, y la zona se llenó de turistas"). Sin embargo, ¿cómo pueden vender la casa y marcharse justo cuando comienzan a ver señales de que las cosas no son exactamente lo que parecen, cuando todavía hay espacio para la esperanza?
"Piedra Noche" es una película "sobre nuestra relación con nuestra infancia y con el paso del tiempo", explicó el director argentino. En efecto, en este calmado e inusual proceso de duelo, la pareja protagonista parece adoptar gradualmente el punto de vista de su hijo fallecido. Toda la película está dominada por una atmósfera gris y postapocalíptica, acompañada de una intensa banda sonora que recuerda a una película de los años 50. La obra deja un sentimiento de profunda empatía y afecto por esta familia, que trata de sobrevivir a una tragedia insondable lo mejor que puede.
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Una inmensa playa desierta, bañada por un mar prístino. Estas son las vistas que ofrece la hermosa residencia de verano de los protagonistas de la nueva película del director argentino Iván Fund, "Piedra Noche", presentada en la sección Giornate degli Autori, de la Mostra de Venecia. Se trata de un paisaje sugerente, atravesado por una enorme plataforma industrial instalada a pocos metros de la orilla, que actúa como algo más que un simple telón de fondo en una historia que explora el dolor y el duelo, pero también el amor y la amistad más profunda, donde la trágica pérdida de un hijo se mezcla con las creencias populares sobre una misteriosa criatura marina.
Bruno y Greta (Marcelo Subiotto y Mara Bestelli) son los padres del joven Denis (Jeremías Kuharo), un niño dulce y tranquilo, apasionado por un videojuego sobre un monstruo que destruye objetos y ciudades. Los pescadores locales afirman que una extraña criatura de las profundidades acecha alrededor de la controvertida plataforma. Intrigado por esta leyenda, Denis se aventura en la playa una noche y nunca regresa a casa. Aproximadamente un año después, la casa de la playa está a la venta, y Greta llama a su mejor amiga Sina (Maricel Álvarez) para que la ayude a recoger y vaciar el lugar. Tan pronto termina su turno en una tienda de perfumes de un gran centro comercial, Sina se sube a un tren en dirección a la costa.
Greta y Sina se reencuentran en la casa a la orilla del mar. Denis ya no está, pero su presencia es palpable, tanto en los recuerdos que tienen de él como en sus pertenencias. Bruno, que parece siempre distraído y experimenta visiones, está convencido de que su hijo está escondido en el bosque cercano. Y luego está el videojuego de Denis, que todavía parece funcionar, a pesar de haber sido encontrado en el mar muchos meses antes. Un par de posibles compradores visitan la casa, acompañados por un agente inmobiliario local (interpretado por el chileno Alfredo Castro) que sueña con levantar un negocio en torno a la plataforma y la leyenda del monstruo marino ("cuando Escocia estaba sumida en una crisis económica, inventaron la leyenda del lago Ness, y la zona se llenó de turistas"). Sin embargo, ¿cómo pueden vender la casa y marcharse justo cuando comienzan a ver señales de que las cosas no son exactamente lo que parecen, cuando todavía hay espacio para la esperanza?
"Piedra Noche" es una película "sobre nuestra relación con nuestra infancia y con el paso del tiempo", explicó el director argentino. En efecto, en este calmado e inusual proceso de duelo, la pareja protagonista parece adoptar gradualmente el punto de vista de su hijo fallecido. Toda la película está dominada por una atmósfera gris y postapocalíptica, acompañada de una intensa banda sonora que recuerda a una película de los años 50. La obra deja un sentimiento de profunda empatía y afecto por esta familia, que trata de sobrevivir a una tragedia insondable lo mejor que puede.
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