Crítica: "Vaiana 2 / Moana 2", Una aventura insípida que no logra brillar

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
"Vaiana 2 / Moana 2"
"Vaiana 2 / Moana 2"
Por Laia Cabuli      

"Vaiana 2 / Moana 2" (2024) llega ocho años después del estreno de la primera entrega, con Auli’i Cravalho y Dwayne Johnson como las voces principales en su versión original, pero no logra capturar el espíritu que hizo memorable a su predecesora.

En el film animado familiar, la protagonista y Maui, acompañados por una tripulación de marineros inusuales, reciben un llamado de los ancestros de la protagonista que la obliga a navegar hacia peligrosas aguas olvidadas. La premisa promete una aventura sin precedentes, pero se queda en un intento de replicar la fórmula de la primera película sin agregar elementos realmente innovadores.

"Vaiana / Moana" (2016) seguía un esquema típico de Disney: un adolescente curioso busca explorar más allá de los límites impuestos por su entorno familiar. Aunque esa fórmula estaba algo desgastada, la película lograba ofrecer un aprendizaje emocional y un mensaje sobre el paso a la adultez, aunque con canciones poco memorables y una narrativa indecisa.



Esta secuela, en cambio, no aporta frescura a la historia y opta por repetir eventos similares con ligeros giros argumentales. Aunque intenta ahondar en el aspecto psicológico de Vaiana / Moana, quien ahora asume un rol de liderazgo, la trama no establece un objetivo claro. En lugar de desarrollar conflictos concretos, se limita a presentar conceptos que probablemente se explorarán en futuras entregas.

Uno de los problemas más notorios de la película es la introducción de personajes nuevos que no reciben el desarrollo necesario. Un ejemplo de esto es Simea, la hermana menor de Moana, quien cumple un papel funcional en la trama al desencadenar el conflicto emocional de la protagonista. Aunque intenta ser adorable y atraer a la audiencia infantil, su presencia carece de profundidad y apenas influye en el argumento. Además, "Vaiana 2 / Moana 2" cae en el recurso predecible de mostrar un personaje infantil para revelar el lado más vulnerable del protagonista, una fórmula que ya hemos visto en otras secuelas de Disney. Se echan también de menos las canciones del boricua Lin Manuel Miranda, uno de los atractivos del film original.

En el apartado visual, la animación sigue siendo de alta calidad y mantiene la identidad característica de la primera entrega. Moana ahora luce más adulta, lo que refuerza la evolución del personaje. Sin embargo, los avances visuales no compensan la falta de una trama sólida.

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