Crítica: "Pérdida total", la trampa de los embustes
- por © Correcámara-NOTICINE.com
Por Lorena Loeza
¿Puede haber una comedia mexicana sin doble sentido, sin los "gags" de siempre, sin apodos, sin pastelazo y con calidad cinematográfica? Pues al parecer sí, y lo demuestra de manera de manera relevante. La comedia en nacional ha transitado por distintos momentos. Del pastelazo a los albures, todos han tenido sus buenos momentos y en ocasiones, grandes ganancias taquilleras que avalaban su preferencia entre amplios sectores del público.
Sí, la verdad es que al público mexicano le encanta la comedia. Y también hay que decir que paradójicamente también ha sido por eso, que el cine de comedia en México se fue volviendo repetitivo y poco arriesgado, porque sin mucha imaginación se le apostaba a la fórmula fácil y el chiste probado sin proponer más tanto en el guion o en las historias.
Es por ello por lo que siempre se agradece el que haya cineastas que se propongan hacer algo más allá del chiste simplón y las burlas de siempre (algunas en tonos misóginos y machistas, argumentando que es "lo que hace reír").
"Pérdida total" (México 2025) dirigida por Enrique Begné parece estar en esta categoría. Una comedia para pasar un buen rato, entretenida y apta para una gama variada de público, que constituye una apuesta significativa en la cartelera actual, para el público que gusta del género.
La premisa principal es la de una comedia de enredos, en dónde Claudio (Leonardo Ortiz Gris) es un mentiroso, casi profesional. Claudio ha llevado su capacidad de mentir y manipular a extremos que van de lo profesional a la vida privada. Mientras vende tiempos compartidos, les miente a sus pequeñas hijas, a su amante y a las personas a quienes les debe dinero.
Uno de ellos (Joaquín Cosío) exige la paga inmediata de una de sus estafas. Sin dinero, ventas o trabajo, Claudio elabora un plan audaz: venderá su camioneta en USA para que la paguen en dólares. Al no conseguirlo, elabora otro plan aún más audaz que el anterior: chocar la camioneta, declararla pérdida total y engañar al seguro para que se la pague.
Sin embargo, el plan da un giro inesperado, cuando la camioneta es encontrada con el hijo de un narcotraficante muerto en su interior. La vida de Claudio da un giro de 180 grados y en donde su extraordinaria capacidad de engañar a la gente esta vez no le será de utilidad para salir del bache.
El relato está lleno de situaciones cómicas en sí mismas, sin necesidad de exagerarlas. También están desarrollados diálogos muy bien pensados, que nos llevan en ocasiones al veredicto moral, y en otros a las contradicciones propias de la vida, sin mucho esfuerzo.
Cabe destacar que el tema del narco en México se trata con mesura, como parte de un juego de espejos, sin glorificarlo ni dramatizarlo, sino más bien jugando con un elemento que ya es de suyo, un elemento de humor muy negro.
En general, un relato creativo con la aplicación de recursos cinematográficos estudiados y adaptados con éxito. Una historia que quizás no aleccione, pero sin duda hace pasar un buen rato, con actuaciones destacadas y buena fotografía.
"Pérdida total" es cine de comedia que vale la pena ver y disfrutar en una sala de cine como opción más que válida de entretenimiento con diversión a la mexicana.
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¿Puede haber una comedia mexicana sin doble sentido, sin los "gags" de siempre, sin apodos, sin pastelazo y con calidad cinematográfica? Pues al parecer sí, y lo demuestra de manera de manera relevante. La comedia en nacional ha transitado por distintos momentos. Del pastelazo a los albures, todos han tenido sus buenos momentos y en ocasiones, grandes ganancias taquilleras que avalaban su preferencia entre amplios sectores del público.
Sí, la verdad es que al público mexicano le encanta la comedia. Y también hay que decir que paradójicamente también ha sido por eso, que el cine de comedia en México se fue volviendo repetitivo y poco arriesgado, porque sin mucha imaginación se le apostaba a la fórmula fácil y el chiste probado sin proponer más tanto en el guion o en las historias.
Es por ello por lo que siempre se agradece el que haya cineastas que se propongan hacer algo más allá del chiste simplón y las burlas de siempre (algunas en tonos misóginos y machistas, argumentando que es "lo que hace reír").
"Pérdida total" (México 2025) dirigida por Enrique Begné parece estar en esta categoría. Una comedia para pasar un buen rato, entretenida y apta para una gama variada de público, que constituye una apuesta significativa en la cartelera actual, para el público que gusta del género.
La premisa principal es la de una comedia de enredos, en dónde Claudio (Leonardo Ortiz Gris) es un mentiroso, casi profesional. Claudio ha llevado su capacidad de mentir y manipular a extremos que van de lo profesional a la vida privada. Mientras vende tiempos compartidos, les miente a sus pequeñas hijas, a su amante y a las personas a quienes les debe dinero.
Uno de ellos (Joaquín Cosío) exige la paga inmediata de una de sus estafas. Sin dinero, ventas o trabajo, Claudio elabora un plan audaz: venderá su camioneta en USA para que la paguen en dólares. Al no conseguirlo, elabora otro plan aún más audaz que el anterior: chocar la camioneta, declararla pérdida total y engañar al seguro para que se la pague.
Sin embargo, el plan da un giro inesperado, cuando la camioneta es encontrada con el hijo de un narcotraficante muerto en su interior. La vida de Claudio da un giro de 180 grados y en donde su extraordinaria capacidad de engañar a la gente esta vez no le será de utilidad para salir del bache.
El relato está lleno de situaciones cómicas en sí mismas, sin necesidad de exagerarlas. También están desarrollados diálogos muy bien pensados, que nos llevan en ocasiones al veredicto moral, y en otros a las contradicciones propias de la vida, sin mucho esfuerzo.
Cabe destacar que el tema del narco en México se trata con mesura, como parte de un juego de espejos, sin glorificarlo ni dramatizarlo, sino más bien jugando con un elemento que ya es de suyo, un elemento de humor muy negro.
En general, un relato creativo con la aplicación de recursos cinematográficos estudiados y adaptados con éxito. Una historia que quizás no aleccione, pero sin duda hace pasar un buen rato, con actuaciones destacadas y buena fotografía.
"Pérdida total" es cine de comedia que vale la pena ver y disfrutar en una sala de cine como opción más que válida de entretenimiento con diversión a la mexicana.
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