Crónicas
"Juego de Luna": Vivir al límite de la anarquía
27-IX-01
Un tema nunca tratado hasta ahora en el cine español, aunque con amplia tradición en Hollywood, fue el elegido por Mónica Laguna para su segunda película, "Juego de Luna", que protagoniza Ana Torrent. Directora "descubierta" por El Deseo, la productora de los hermanos Almodóvar, con "Tengo una casa", Laguna considera que este nuevo trabajo dibuja un mundo desconocido, el de los jugadores profesionales de póker, que viven "al límite de la anarquía", sin trabajo, horarios ni jefes. "Juego de Luna", premio a la mejor dirección en el último Festival de Cine de Málaga, se estrena este viernes en España.
Laguna, que en pocos meses será mamá, se sintió fascinada por el ambiente de las timbas de póker madrileñas, a través de un amigo que había sido durante un tiempo jugador profesional, fue conociendo a varios profesionales del juego y anotando sus impresiones en muchas partidas para ir enriqueciendo su guión. "Creo -explica- que no son ludópatas, sino que para ellos el póker es una pasión, que les divierte por encima de todo. Viven bien y muy dificilmente se arruinan, porque saben que si son buenos una mala racha siempre se corregirá al cabo de unos días.
La guionista y directora llamó a Ana Torrent, protagonista de "Tesis" y de "Yoyes", para incorporar a Luna, hija de un jugador asesinado por no pagar una deuda, que se convierte a su vez en profesional del póker. "Aparte del interés por el mundo del juego en una ciudad como Madrid, que es desconocido para la mayoría, quería hacer una metáfora sobre la libertad de elección, sobre gente que es libre para elegir lo que quiere hacer con su vida", dice Laguna.
"Juego de luna" es una película de Lola Films, la productora de Andrés Vicente Gómez. "Mónica nos envió el guión, y nos pareció el mejor de los no solicitados que nos habían llegado. Tenía una gran originalidad, por el tema, por tener una protagonista femenina y ser también mujer su directora", explica Gómez. El mismo confiesa sentir afinidad con los jugadores profesionales: "Producir películas es como el póker, sabes que tienes que hacer diez para que una te haga ganar mucho dinero, pero que esa un día u otro llegará".
Un tema nunca tratado hasta ahora en el cine español, aunque con amplia tradición en Hollywood, fue el elegido por Mónica Laguna para su segunda película, "Juego de Luna", que protagoniza Ana Torrent. Directora "descubierta" por El Deseo, la productora de los hermanos Almodóvar, con "Tengo una casa", Laguna considera que este nuevo trabajo dibuja un mundo desconocido, el de los jugadores profesionales de póker, que viven "al límite de la anarquía", sin trabajo, horarios ni jefes. "Juego de Luna", premio a la mejor dirección en el último Festival de Cine de Málaga, se estrena este viernes en España.
Laguna, que en pocos meses será mamá, se sintió fascinada por el ambiente de las timbas de póker madrileñas, a través de un amigo que había sido durante un tiempo jugador profesional, fue conociendo a varios profesionales del juego y anotando sus impresiones en muchas partidas para ir enriqueciendo su guión. "Creo -explica- que no son ludópatas, sino que para ellos el póker es una pasión, que les divierte por encima de todo. Viven bien y muy dificilmente se arruinan, porque saben que si son buenos una mala racha siempre se corregirá al cabo de unos días.
La guionista y directora llamó a Ana Torrent, protagonista de "Tesis" y de "Yoyes", para incorporar a Luna, hija de un jugador asesinado por no pagar una deuda, que se convierte a su vez en profesional del póker. "Aparte del interés por el mundo del juego en una ciudad como Madrid, que es desconocido para la mayoría, quería hacer una metáfora sobre la libertad de elección, sobre gente que es libre para elegir lo que quiere hacer con su vida", dice Laguna.
"Juego de luna" es una película de Lola Films, la productora de Andrés Vicente Gómez. "Mónica nos envió el guión, y nos pareció el mejor de los no solicitados que nos habían llegado. Tenía una gran originalidad, por el tema, por tener una protagonista femenina y ser también mujer su directora", explica Gómez. El mismo confiesa sentir afinidad con los jugadores profesionales: "Producir películas es como el póker, sabes que tienes que hacer diez para que una te haga ganar mucho dinero, pero que esa un día u otro llegará".
- © Redacción-NOTICINE.com
"La perdición de los hombres" se estrena en México sin el apoyo de Ripstein
26-IX-01
"La perdición de los hombres" se estrena el próximo viernes veintiocho de septiembre en México, tierra natal de su director, Arturo Ripstein, quien, sin embargo, no estuvo presente en la conferencia de prensa de promoción de la película. Patricia Reyes Spíndola sí asistió y, ante las insistentes preguntas de los periodistas, no tuvo reparos a la hora de confesar que Ripstein no concede entrevistas en México porque la prensa de su país no se interesa por su trabajo. "Si no está aquí es porque a él no le interesan las entrevistas; si llega a darlas en otros países es porque allá si valoran y reconocen su trabajo". La productora de "La perdición de los hombres", Claudia Cardinale, también salió al paso de los comentarios sobre la ausencia del cineasta aclarando que Ripstein es un cineasta diferente y que, como tal, tiene una manera distinta de promocionar sus obras.
"La perdición de los hombres" obtuvo el premio a la Mejor Película, Mejor Guión y el Premio de la Crítica hace un año en el Festival de Cine de San Sebastián. A pesar de ello, la cinta se estrena en México con unas escasas doce copias. Luis Felipe Tovar, otro de los protagonistas del film, confesó que "nosotros no podemos hacer nada en lo que respecta a la distribución, pero trabajar Ripstein es un verdadero placer y estamos al servicio del proyecto". La distribuidora de la película es Artahus, cuyo responsable, Daniel Birman Ripstein, ha comentado que la reducida cantidad de copias obedece a una estrategia publicitaria. "Es la primer cinta mexicana que manejamos y, al ser en blanco y negro, las copias son más caras. Tenemos grandes expectativas y el objetivo es cuidar mucho las copias y conseguir una prolongada exhibición", comentó Birman Ripstein.
El nuevo trabajo del realizador de "Principio y fin" y "Profundo carmesí" es una coproducción entre México y España que relata, en tono de comedia negra, las vicisitudes de un hombre cuya vida es arruinada por un par de mujeres y un juego de béisbol. Al igual que "Así es la vída", título anterior de Ripstein, "La perdición de los hombres" fue rodada en vídeo digital para abaratar costes. "Se hizo en formato digital, porque con lo poquito que soltó el presidente Vicente Fox para hacer cine, si no se añade lo digital, entonces ¿cuánto más va a costar?", declaró Spíndola con tono crítico. A pesar de la polémica y las escasas copias, los actores confían en que el público mexicano se sienta atraído por la obra. "Hay que ir a ver esta película, por el simple hecho de haberse filmado en México", concluyó Rafael Inclán, otro de los integrantes del reparto.
"La perdición de los hombres" se estrena el próximo viernes veintiocho de septiembre en México, tierra natal de su director, Arturo Ripstein, quien, sin embargo, no estuvo presente en la conferencia de prensa de promoción de la película. Patricia Reyes Spíndola sí asistió y, ante las insistentes preguntas de los periodistas, no tuvo reparos a la hora de confesar que Ripstein no concede entrevistas en México porque la prensa de su país no se interesa por su trabajo. "Si no está aquí es porque a él no le interesan las entrevistas; si llega a darlas en otros países es porque allá si valoran y reconocen su trabajo". La productora de "La perdición de los hombres", Claudia Cardinale, también salió al paso de los comentarios sobre la ausencia del cineasta aclarando que Ripstein es un cineasta diferente y que, como tal, tiene una manera distinta de promocionar sus obras.
"La perdición de los hombres" obtuvo el premio a la Mejor Película, Mejor Guión y el Premio de la Crítica hace un año en el Festival de Cine de San Sebastián. A pesar de ello, la cinta se estrena en México con unas escasas doce copias. Luis Felipe Tovar, otro de los protagonistas del film, confesó que "nosotros no podemos hacer nada en lo que respecta a la distribución, pero trabajar Ripstein es un verdadero placer y estamos al servicio del proyecto". La distribuidora de la película es Artahus, cuyo responsable, Daniel Birman Ripstein, ha comentado que la reducida cantidad de copias obedece a una estrategia publicitaria. "Es la primer cinta mexicana que manejamos y, al ser en blanco y negro, las copias son más caras. Tenemos grandes expectativas y el objetivo es cuidar mucho las copias y conseguir una prolongada exhibición", comentó Birman Ripstein.
El nuevo trabajo del realizador de "Principio y fin" y "Profundo carmesí" es una coproducción entre México y España que relata, en tono de comedia negra, las vicisitudes de un hombre cuya vida es arruinada por un par de mujeres y un juego de béisbol. Al igual que "Así es la vída", título anterior de Ripstein, "La perdición de los hombres" fue rodada en vídeo digital para abaratar costes. "Se hizo en formato digital, porque con lo poquito que soltó el presidente Vicente Fox para hacer cine, si no se añade lo digital, entonces ¿cuánto más va a costar?", declaró Spíndola con tono crítico. A pesar de la polémica y las escasas copias, los actores confían en que el público mexicano se sienta atraído por la obra. "Hay que ir a ver esta película, por el simple hecho de haberse filmado en México", concluyó Rafael Inclán, otro de los integrantes del reparto.
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Fernando Venturini vuelve a la dirección con "Tres noches"
25-IX-01
Ocho años, entre preproducción, rodaje y posproducción, es el tiempo que Fernando Venturini ha invertido en "Tres noches", film venezolano que al fin llega a la cartelera de su país el próximo veintiséis de septiembre. Para Venturini, según declaró al portal Cinecitas.com, esta tardanza se explica porque "es muy complicado ser cineasta en un país donde nadie confía en ti como para darte dinero para que hagas una película, donde no hay canales de distribución, donde no tienes aliados naturales. Cargar con una película a cuestas es una tortura física, psicológica y social que te consume".
La película, protagonizada por Víctor Mayo, Juanka Vellido y Adriana Velásquez y con música de bandas como Pan, Bacalao Men o Desorden Público, cuenta tres noches en la vida de Ferrán, un detective marginal que, acompañado de Picasso, un "yuppie" dueño de un bar, se introduce en el mundo de la noche y las drogas para averiguar quién se esconde tras el asesinato de un conocido mafioso. Venturini considera que "Tres noches" es, sin duda, un film de género policial. "Desde niño me sentí atraído por la novela negra", comenta el director, "y a través de la lectura descubrí, de manera natural, que en ese género podía unir mis preocupaciones estéticas con una temática que sí me importa, que es lo que nos pasa a todos en una ciudad como Caracas". Venturini, que debutó en 1992 con el documental "Zoológico", centrado en lo que significa la vanguardia artística, no oculta que su película es violenta, pero la violencia en el cine venezolano no le parece casual. "Una persona que viva en Caracas está obsesionada con la violencia, no sólo física, sino la que se refleja en la manera cómo te trata la gente, cómo tu jefe te impone cosas. Claro que tiene que ser un tema recurrente porque es lo que vivimos", dice.
"Tres noches" es el primer largometraje patrio que se estrena este año en Venezuela, aunque se prevé que otros cinco títulos lleguen a la cartelera antes de Navidad. En las últimas temporadas, el público venezolano no se ha mostrado demasiado dispuesto a apoyar la producción nacional y muy pocas películas autóctonas han funcionado en taquilla. Según Venturini, "si vas a ver una película venezolana que te parece un horror, estás en tu derecho de manifestarlo porque esa producción se hizo con dinero de todos. Lamentablemente, la gente habla mucho, pero no va a ver nuestras películas. Necesitamos un público que comience a decirnos si vamos bien o vamos mal".
Ocho años, entre preproducción, rodaje y posproducción, es el tiempo que Fernando Venturini ha invertido en "Tres noches", film venezolano que al fin llega a la cartelera de su país el próximo veintiséis de septiembre. Para Venturini, según declaró al portal Cinecitas.com, esta tardanza se explica porque "es muy complicado ser cineasta en un país donde nadie confía en ti como para darte dinero para que hagas una película, donde no hay canales de distribución, donde no tienes aliados naturales. Cargar con una película a cuestas es una tortura física, psicológica y social que te consume".
La película, protagonizada por Víctor Mayo, Juanka Vellido y Adriana Velásquez y con música de bandas como Pan, Bacalao Men o Desorden Público, cuenta tres noches en la vida de Ferrán, un detective marginal que, acompañado de Picasso, un "yuppie" dueño de un bar, se introduce en el mundo de la noche y las drogas para averiguar quién se esconde tras el asesinato de un conocido mafioso. Venturini considera que "Tres noches" es, sin duda, un film de género policial. "Desde niño me sentí atraído por la novela negra", comenta el director, "y a través de la lectura descubrí, de manera natural, que en ese género podía unir mis preocupaciones estéticas con una temática que sí me importa, que es lo que nos pasa a todos en una ciudad como Caracas". Venturini, que debutó en 1992 con el documental "Zoológico", centrado en lo que significa la vanguardia artística, no oculta que su película es violenta, pero la violencia en el cine venezolano no le parece casual. "Una persona que viva en Caracas está obsesionada con la violencia, no sólo física, sino la que se refleja en la manera cómo te trata la gente, cómo tu jefe te impone cosas. Claro que tiene que ser un tema recurrente porque es lo que vivimos", dice.
"Tres noches" es el primer largometraje patrio que se estrena este año en Venezuela, aunque se prevé que otros cinco títulos lleguen a la cartelera antes de Navidad. En las últimas temporadas, el público venezolano no se ha mostrado demasiado dispuesto a apoyar la producción nacional y muy pocas películas autóctonas han funcionado en taquilla. Según Venturini, "si vas a ver una película venezolana que te parece un horror, estás en tu derecho de manifestarlo porque esa producción se hizo con dinero de todos. Lamentablemente, la gente habla mucho, pero no va a ver nuestras películas. Necesitamos un público que comience a decirnos si vamos bien o vamos mal".
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Pedro Almodóvar cumple medio siglo
24-IX-01
Poco podía imaginar Pedro Almodóvar en su época de movida madrileña, travestismo y "underground" que, años después, formaría parte de ese selecto grupo de directores con Oscar, que la estatuilla le sería entregada, además, por la estrella e icono "gay" de sus primeros títulos, Antonio Banderas, y por uno de sus últimos descubrimientos, Penélope Cruz, y que, mientras, escucharía los ensordecedores aplausos de una Academia y una industria, la de Hollywood, rendidas a sus pies. Y es que si uno echa un vistazo a "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", primer largometraje del director manchego, no se explica bien qué extraños caminos provocan que una carrera que comienza con semejante y desvergonzada oda a la caspa más "amateur" termine conduciendo sus pasos hacia el escenario del Shrine Auditorium.
Pedro Almodóvar cumple hoy cincuenta años, medio siglo en el que su consolidación como cineasta único e internacional resulta innegable. Cierto es que su cine ha evolucionado, pero más cierto es aún que Almodóvar no se ha traicionado a sí mismo, que su universo particular se mantiene intacto, que sus películas, aunque de un modo infinitamente más estilizado y elegante, continúan hablando, con variantes, de los temas que ya aparecían en films tan irreverentes y provocadores como "Laberinto de pasiones, "Entre tinieblas", o "La ley del deseo". "Todo sobre mi madre", obra cumbre de su filmografía, es, sin duda, la mejor prueba de su fidelidad a sí mismo y un ejemplo supremo de cómo encandilar y emocionar a Hollywood con una historia protagonizada por una madre soltera, dos actrices lesbianas, un transexual y una monja embarazada y con SIDA.
A sus cincuenta años, Almodóvar se enfrenta ahora, quizás, a su mayor prueba de fuego. Tras rechazar un montón de propuestas americanas, "Hable con ella", su próxima y misteriosa película, debe estar a la altura del Oscar y de la expectación creada más allá de nuestras fronteras. Poco se sabe del nuevo título aparte de que el guión gira esta vez en torno a dos mujeres, una bailarina (Leonor Watling) y una matadora de toros (Rosario Flores), y sus respectivas relaciones con dos hombres, un enfermero (Javier Cámara) y un escritor (Darío Grandinetti). El resultado: a principios del próximo año en los cines.
Poco podía imaginar Pedro Almodóvar en su época de movida madrileña, travestismo y "underground" que, años después, formaría parte de ese selecto grupo de directores con Oscar, que la estatuilla le sería entregada, además, por la estrella e icono "gay" de sus primeros títulos, Antonio Banderas, y por uno de sus últimos descubrimientos, Penélope Cruz, y que, mientras, escucharía los ensordecedores aplausos de una Academia y una industria, la de Hollywood, rendidas a sus pies. Y es que si uno echa un vistazo a "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", primer largometraje del director manchego, no se explica bien qué extraños caminos provocan que una carrera que comienza con semejante y desvergonzada oda a la caspa más "amateur" termine conduciendo sus pasos hacia el escenario del Shrine Auditorium.
Pedro Almodóvar cumple hoy cincuenta años, medio siglo en el que su consolidación como cineasta único e internacional resulta innegable. Cierto es que su cine ha evolucionado, pero más cierto es aún que Almodóvar no se ha traicionado a sí mismo, que su universo particular se mantiene intacto, que sus películas, aunque de un modo infinitamente más estilizado y elegante, continúan hablando, con variantes, de los temas que ya aparecían en films tan irreverentes y provocadores como "Laberinto de pasiones, "Entre tinieblas", o "La ley del deseo". "Todo sobre mi madre", obra cumbre de su filmografía, es, sin duda, la mejor prueba de su fidelidad a sí mismo y un ejemplo supremo de cómo encandilar y emocionar a Hollywood con una historia protagonizada por una madre soltera, dos actrices lesbianas, un transexual y una monja embarazada y con SIDA.
A sus cincuenta años, Almodóvar se enfrenta ahora, quizás, a su mayor prueba de fuego. Tras rechazar un montón de propuestas americanas, "Hable con ella", su próxima y misteriosa película, debe estar a la altura del Oscar y de la expectación creada más allá de nuestras fronteras. Poco se sabe del nuevo título aparte de que el guión gira esta vez en torno a dos mujeres, una bailarina (Leonor Watling) y una matadora de toros (Rosario Flores), y sus respectivas relaciones con dos hombres, un enfermero (Javier Cámara) y un escritor (Darío Grandinetti). El resultado: a principios del próximo año en los cines.
- © Roberto Pérez Toledo-NOTICINE.com
El encuentro de la música y el cine argentino.
20-IX-01
Llevar a los mejores músicos argentinos a los puntos más remotos y dispares de la geografía Argentina es la premisa del ciclo “Argentina en Vivo”, cuyo éxito provocó que se repitiera la experiencia realizando una segunda edición, que se desarrolló entre el seis de enero y el tres de marzo de este año y para el que se ideó realizar un largometraje que transmitiera este choque cultural entre distintas realidades sociales y el intercambio entre artistas y público, pero sin que se redujera al mero registro documental.
Con tal idea se reunió a trece cineastas argentinos, Marcelo Piñeyro, Andrés Di Tella, Bruno Stagnaro, Gregorio Cramer, Adrián Caetano, Jorge Polaco, Fernando Spiner, Miguel Pereira, Gustavo Postiglione, Albertina Carri, Flavio Nardini, Christian Bernard, Eduardo Capilla y al debutante Vicentico, para que cada uno contara en un cortometraje una historia que se relacione con uno de los artistas participantes o con la gente del lugar, o ambos, en el que los realizadores gozarían de total libertad creativa para mantener su visión personal que se adecue con su estilo cinematográfico.
Estas trece historias conforman la película “Historias de Argentina en Vivo”, en la que los distintos relatos son independientes unos de otro, manteniendo como única unidad una serie de separadores entre unos y otros, que muestran a jóvenes en distintas situaciones y diálogos cotidianos para reflejar el público que acude a los espectáculos de Argentina en Vivo. La película da inicio en el sur argentino, precisamente en Ushuaia, donde dos hermanos y músicos locales cumplirán su sueño de tocar junto al grupo Divididos; la cámara de Andrés Di Tella se detiene en mostrar la emoción y los nervios de los chicos, tanto como en enseñar la belleza y tranquilidad de la ciudad más austral del mundo.
A partir de allí se inician las historias puramente de ficción, siendo en muchas de ellas los propios cantantes quienes actúan, como en la de Stagnaro (“Pizza, birra, faso”)donde una joven viaja a San Juan para seducir al cantante de Los Pericos; Fito Paéz interviene como el nudo de una historia de amor de desencuentros dirigida por Postiglione (“El asadito”); Gustavo Cerati narra su personal experiencia donde una joven le hace perder el tempo por llevar un ritmo diferente en un recital; en el corto sobre el Festival Alternativo, varios músicos interpretan a extraterrestres en el futurista relato de Carri; y los Fabulosos Cadillacs se transforman en hormigas trabajadoras para el debut como director de su cantante Gabriel Fernández Capello, más conocido como Vicentico. Los relatos se destacan por ser muy diferentes entre sí, tanto en temática como en estilos dando por resultado un filme irregular, que muestra desde un divertido episodio sobre dos vaquitas de madera que quieren ir al recital de Los Ratones paranoicos realizado por Spiner (“La sonámbula”) hasta el tono más social de Pereira siguiendo la llegada de Mercedes Sosa a un pueblo de Jujuy, desvelando la realidad de un rincón olvidado del país.
Llevar a los mejores músicos argentinos a los puntos más remotos y dispares de la geografía Argentina es la premisa del ciclo “Argentina en Vivo”, cuyo éxito provocó que se repitiera la experiencia realizando una segunda edición, que se desarrolló entre el seis de enero y el tres de marzo de este año y para el que se ideó realizar un largometraje que transmitiera este choque cultural entre distintas realidades sociales y el intercambio entre artistas y público, pero sin que se redujera al mero registro documental.
Con tal idea se reunió a trece cineastas argentinos, Marcelo Piñeyro, Andrés Di Tella, Bruno Stagnaro, Gregorio Cramer, Adrián Caetano, Jorge Polaco, Fernando Spiner, Miguel Pereira, Gustavo Postiglione, Albertina Carri, Flavio Nardini, Christian Bernard, Eduardo Capilla y al debutante Vicentico, para que cada uno contara en un cortometraje una historia que se relacione con uno de los artistas participantes o con la gente del lugar, o ambos, en el que los realizadores gozarían de total libertad creativa para mantener su visión personal que se adecue con su estilo cinematográfico.
Estas trece historias conforman la película “Historias de Argentina en Vivo”, en la que los distintos relatos son independientes unos de otro, manteniendo como única unidad una serie de separadores entre unos y otros, que muestran a jóvenes en distintas situaciones y diálogos cotidianos para reflejar el público que acude a los espectáculos de Argentina en Vivo. La película da inicio en el sur argentino, precisamente en Ushuaia, donde dos hermanos y músicos locales cumplirán su sueño de tocar junto al grupo Divididos; la cámara de Andrés Di Tella se detiene en mostrar la emoción y los nervios de los chicos, tanto como en enseñar la belleza y tranquilidad de la ciudad más austral del mundo.
A partir de allí se inician las historias puramente de ficción, siendo en muchas de ellas los propios cantantes quienes actúan, como en la de Stagnaro (“Pizza, birra, faso”)donde una joven viaja a San Juan para seducir al cantante de Los Pericos; Fito Paéz interviene como el nudo de una historia de amor de desencuentros dirigida por Postiglione (“El asadito”); Gustavo Cerati narra su personal experiencia donde una joven le hace perder el tempo por llevar un ritmo diferente en un recital; en el corto sobre el Festival Alternativo, varios músicos interpretan a extraterrestres en el futurista relato de Carri; y los Fabulosos Cadillacs se transforman en hormigas trabajadoras para el debut como director de su cantante Gabriel Fernández Capello, más conocido como Vicentico. Los relatos se destacan por ser muy diferentes entre sí, tanto en temática como en estilos dando por resultado un filme irregular, que muestra desde un divertido episodio sobre dos vaquitas de madera que quieren ir al recital de Los Ratones paranoicos realizado por Spiner (“La sonámbula”) hasta el tono más social de Pereira siguiendo la llegada de Mercedes Sosa a un pueblo de Jujuy, desvelando la realidad de un rincón olvidado del país.
- © Cynthia García (Argentina)-NOTICINE.com