Crónicas
Nicolás López prepara otra coproducción cómica con Santiago Segura
27-I-05
Mientras prepara el estreno en España, la próxima primavera, de su opera prima "Promedio rojo" (más de 140.000 espectadores en su país), el joven cineasta chileno Nicolás López planea una nueva coproducción con el país ibérico, también con Amiguetes Entertainment, la productora del actor y director Santiago Segura. Podría llamarse "Héroe", y López -que está terminando su guión- dice en el diario La Tercera que será "como "El Protegido", pero cómica" y que podría funcionar mejor en España que en Chile.
Los superhéroes están de moda (véase el éxito de "Los increibles") y Nicolás López piensa en hispanizarlos: ""El tono que busco es que sea una especie de "El Protegido" (la película de M. Night Shyamalan, con Bruce Willis), pero graciosa. En España entienden mejor este tipo de cine".
El film será caro, por el uso lógico de los efectos especiales, al menos 2 millones de euros, según calcula López, quien debe entregar a finales de este mismo mes la primera versión del guión a Segura y a una segunda productora española, Aldea Films y Amiguetes.
Aunque no quiere adelantar detalles, su idea básica es colocar a un clásico héroe al estilo de Superman, pero en un mundo actual y muy realista. El realizador chileno ya utilizó como personaje secundario en su comedia juvenil "Promedio rojo", llamado La Insoportable Obsesidad del Ser. Nelson Daniel, el director de arte de esa cinta ya ha desarrollado 30 carpetas de diseños gráficos sobre el nuevo personaje.
Mientras prepara el estreno en España, la próxima primavera, de su opera prima "Promedio rojo" (más de 140.000 espectadores en su país), el joven cineasta chileno Nicolás López planea una nueva coproducción con el país ibérico, también con Amiguetes Entertainment, la productora del actor y director Santiago Segura. Podría llamarse "Héroe", y López -que está terminando su guión- dice en el diario La Tercera que será "como "El Protegido", pero cómica" y que podría funcionar mejor en España que en Chile.
Los superhéroes están de moda (véase el éxito de "Los increibles") y Nicolás López piensa en hispanizarlos: ""El tono que busco es que sea una especie de "El Protegido" (la película de M. Night Shyamalan, con Bruce Willis), pero graciosa. En España entienden mejor este tipo de cine".
El film será caro, por el uso lógico de los efectos especiales, al menos 2 millones de euros, según calcula López, quien debe entregar a finales de este mismo mes la primera versión del guión a Segura y a una segunda productora española, Aldea Films y Amiguetes.
Aunque no quiere adelantar detalles, su idea básica es colocar a un clásico héroe al estilo de Superman, pero en un mundo actual y muy realista. El realizador chileno ya utilizó como personaje secundario en su comedia juvenil "Promedio rojo", llamado La Insoportable Obsesidad del Ser. Nelson Daniel, el director de arte de esa cinta ya ha desarrollado 30 carpetas de diseños gráficos sobre el nuevo personaje.
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Natalia Verbeke hará pareja con Malkovich en "La bella Otero"
27-I-05
La actriz argentino-española Natalia Verbeke filmará tras el verano "La bella Otero", biografía de la famosa bailarina gallega cuya fama y atractivo alcanzaron los confines del mundo a principios del siglo XX. La cinta, una coproducción entre España, Francia, Italia y Alemania, contará con un reparto internacional que incluirá al norteamericano John Malkovich y al francés Vincent Pérez. En realidad, podríamos decir que se trata de un "remake", ya que en 1955, la mítica María Félix protagonizó en Francia un film homónimo, y en 1983 la española Angela Molina interpretó al mismo personaje en un telefilm dirigido por José María Sánchez Silva.
Nacida en 1868 en la aldea pontevedresa de Ponte de Valga, Agustina Carolina Otero Iglesias fue la más famosa bailarina del mundo a finales del siglo XIX y principios del XX, admirada por su belleza y sensualidad de Nueva York a Moscú, pasando por Barcelona o París. Amante deseada por la alta burguesía europea, actuó en locales tan famosos como el Folies Bergére o el Casino de Montecarlo, pero también en teatros de Argentina, Brasil y Japón, casi siempre haciendo de andaluza, a pesar de su origen gallego. Aunque se retiró a los 45 años para vivir en Niza, tardaría medio siglo más en fallecer, a los 96.
El papel parece ideal para la atractiva actriz porteña, que el próximo día 25 de febrero cumplirá 30 años. En los últimos meses, la protagonista de "El otro lado de la cama", "Apasionados", "El hijo de la novia" o "Días de fútbol" ha filmado "El método Grönholm", con su compatriota Marcelo Piñeyro (aunque rodada en España), y "A golpes" (antes conocida como "Las chicas andan sueltas"), de Juan Vicente Córdoba.
Verbeke interpreta en esta última cinta a una chica de barrio que por las noches conduce un taxi para sobrevivir y durante el día se entrena para ganarse la vida como boxeadora profesional, su verdadero sueño. Para dar vida a este personaje, Verbeke se preparó durante dos meses en el centro de boxeo Aluche de Madrid asesorada por la campeona de peso minimosca María Jesus Rosa y por el director de la escuela, Jerónimo Garcia.
La actriz argentino-española Natalia Verbeke filmará tras el verano "La bella Otero", biografía de la famosa bailarina gallega cuya fama y atractivo alcanzaron los confines del mundo a principios del siglo XX. La cinta, una coproducción entre España, Francia, Italia y Alemania, contará con un reparto internacional que incluirá al norteamericano John Malkovich y al francés Vincent Pérez. En realidad, podríamos decir que se trata de un "remake", ya que en 1955, la mítica María Félix protagonizó en Francia un film homónimo, y en 1983 la española Angela Molina interpretó al mismo personaje en un telefilm dirigido por José María Sánchez Silva.
Nacida en 1868 en la aldea pontevedresa de Ponte de Valga, Agustina Carolina Otero Iglesias fue la más famosa bailarina del mundo a finales del siglo XIX y principios del XX, admirada por su belleza y sensualidad de Nueva York a Moscú, pasando por Barcelona o París. Amante deseada por la alta burguesía europea, actuó en locales tan famosos como el Folies Bergére o el Casino de Montecarlo, pero también en teatros de Argentina, Brasil y Japón, casi siempre haciendo de andaluza, a pesar de su origen gallego. Aunque se retiró a los 45 años para vivir en Niza, tardaría medio siglo más en fallecer, a los 96.
El papel parece ideal para la atractiva actriz porteña, que el próximo día 25 de febrero cumplirá 30 años. En los últimos meses, la protagonista de "El otro lado de la cama", "Apasionados", "El hijo de la novia" o "Días de fútbol" ha filmado "El método Grönholm", con su compatriota Marcelo Piñeyro (aunque rodada en España), y "A golpes" (antes conocida como "Las chicas andan sueltas"), de Juan Vicente Córdoba.
Verbeke interpreta en esta última cinta a una chica de barrio que por las noches conduce un taxi para sobrevivir y durante el día se entrena para ganarse la vida como boxeadora profesional, su verdadero sueño. Para dar vida a este personaje, Verbeke se preparó durante dos meses en el centro de boxeo Aluche de Madrid asesorada por la campeona de peso minimosca María Jesus Rosa y por el director de la escuela, Jerónimo Garcia.
- © Redacción-NOTICINE.com
Raúl Ruiz habla sobre "Klimt" y su "confusión sentimental"
26-I-05
El cineasta chileno Raúl Ruiz filma en París, con un elenco encabezado por John Malkovich, "Klimt", una cara coproducción entre Francia, Gran Bretaña, Alemania y Austria sobre el célebre pintor de esta última nacionalidad, considerado uno de los padres del arte moderno. "Es una fantasía, en el sentido musical, una especie de ensoñación, a la manera del escritor Arthur Schnitzler. Me gusta mucho su manera de contar historias, inabarcable, oblicua... Y también me encanta hacer pastiches literarios, imitar estilos", asegura el realizador desde el palacio Todesco parisino.
Para Ruiz, Klimt es "soñador sentimental, vividor y bebedor, buen boxeador", y siente hacia él cierta afinidad: "Tenemos la misma confusión sentimental. Hago cine porque me gusta la filosofía".
La película sobre el autor de "El beso", fallecido prematuramente a los 55 años, parte de la imagen del pintor en su lecho de muerte, en 1918. "Está repasando, o más bien imaginando su vida... Dicen que en un segundo desfila toda tu vida. Todas mis películas tienen en común que ocurren después de la muerte".
Ruiz eligió a John Malkovich no sólo por la amistad que les une (han trabajado juntos en dos previas ocasiones), sino por su gran parecido físico con Klimt: "Es sorprendente. Le ha bastado con dejarse la barba. Pero además hay una identificación psicológica. Como al pintor, a John siempre le gustaría estar en otro sitio". Añade el realizador que entre su actor principal y él también existen concomitancias: "Compartimos las mismas inquietudes y sentimientos, y no tenemos las ideas muy claras, sino más bien fuertes intuiciones".
Ruiz se confiesa un apasionado amante de Viena, la ciudad donde Gustav Klimt desafió en 1897 el arte tradicional austríaco y fundó el movimiento de Secesión, que introdujo en el país el "Art nouveau". Desde su juventud y su influencia marxista, el autor de "El tiempo recobrado" y "La genealogía de un crimen" quedó fascinado por este ciudad que tanto influyó a Marx, Engels, Lenin o Trotski, quienes estudiaron como los Habsburgo habían logrado mantener unidos los diversos pueblos y culturas del imperio austro-húngaro.
Allí, en Viena, se han rodado ciertas secuencias exteriores, mientras que ahora en París y luego en Colonia se completará una producción superior a los 6 millones de euros, que probablemente se estrene en septiembre, durante la Mostra de Venecia.
El cineasta chileno Raúl Ruiz filma en París, con un elenco encabezado por John Malkovich, "Klimt", una cara coproducción entre Francia, Gran Bretaña, Alemania y Austria sobre el célebre pintor de esta última nacionalidad, considerado uno de los padres del arte moderno. "Es una fantasía, en el sentido musical, una especie de ensoñación, a la manera del escritor Arthur Schnitzler. Me gusta mucho su manera de contar historias, inabarcable, oblicua... Y también me encanta hacer pastiches literarios, imitar estilos", asegura el realizador desde el palacio Todesco parisino.
Para Ruiz, Klimt es "soñador sentimental, vividor y bebedor, buen boxeador", y siente hacia él cierta afinidad: "Tenemos la misma confusión sentimental. Hago cine porque me gusta la filosofía".
La película sobre el autor de "El beso", fallecido prematuramente a los 55 años, parte de la imagen del pintor en su lecho de muerte, en 1918. "Está repasando, o más bien imaginando su vida... Dicen que en un segundo desfila toda tu vida. Todas mis películas tienen en común que ocurren después de la muerte".
Ruiz eligió a John Malkovich no sólo por la amistad que les une (han trabajado juntos en dos previas ocasiones), sino por su gran parecido físico con Klimt: "Es sorprendente. Le ha bastado con dejarse la barba. Pero además hay una identificación psicológica. Como al pintor, a John siempre le gustaría estar en otro sitio". Añade el realizador que entre su actor principal y él también existen concomitancias: "Compartimos las mismas inquietudes y sentimientos, y no tenemos las ideas muy claras, sino más bien fuertes intuiciones".
Ruiz se confiesa un apasionado amante de Viena, la ciudad donde Gustav Klimt desafió en 1897 el arte tradicional austríaco y fundó el movimiento de Secesión, que introdujo en el país el "Art nouveau". Desde su juventud y su influencia marxista, el autor de "El tiempo recobrado" y "La genealogía de un crimen" quedó fascinado por este ciudad que tanto influyó a Marx, Engels, Lenin o Trotski, quienes estudiaron como los Habsburgo habían logrado mantener unidos los diversos pueblos y culturas del imperio austro-húngaro.
Allí, en Viena, se han rodado ciertas secuencias exteriores, mientras que ahora en París y luego en Colonia se completará una producción superior a los 6 millones de euros, que probablemente se estrene en septiembre, durante la Mostra de Venecia.
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Semana de la Crítica argentina preestrena candidatas al Oscar
26-I-05
Desde este jueves 27 se pueden adquirir las entradas anticipadas para la VII Semana de la Crítica, evento organizado por la filial argentina de la Federación de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI), que cuenta como gran atractivo con el preestreno de tres de las películas que más nominaciones recibieron para los premios Oscar, es decir, "El aviador", "Million Dollar Baby" y "Entre copas".
A razón de una cinta por día, la Semana de la Crítica se iniciará el jueves 3 de febrero con la aclamada coproducción argentino-uruguaya "Whisky", de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, una mirada sobre tres seres particulares, cuyo estilo le ha valido una comparación con el cine de Aki Kaurismaki. En esa misma jornada se realizará la inauguración oficial con una ceremonia en la cual los críticos distinguirán al mejor film nacional y extranjero de 2004.
El viernes 4 se exhibirá "Kinsey", biopic de Bill Condon sobre el investigar sexual Alfred Kinsey, que escandalizó en su época; el sábado llegará "Million Dollar Baby", de Clint Eastwood, donde se sigue las vicisitudes de la vida de una joven boxeadora (Hilary Swank, nominada como mejor actriz al Oscar); y cerrando el fin de semana se verá la road-movie de Alexander Payne, "Entre copas", el film más premiado por la crítica norteamericana, que cuenta el viaje que inician dos amigos por la zona vitivinícola de California.
La argentina "Otra vuelta", de Santiago Palavecino, se proyectará el lunes 7; y el martes será el turno del segundo trabajo como realizadora de la talentosa actriz Agnes Jaoui, "Como una imagen", quien vuelve a analizar la conducta de la sociedad con su aguda mirada, como lo hiciera en "El gusto de los otros". Finalmente el miércoles se cerrará el ciclo con "El aviador", superproducción de Martin Scorsese sobre el magnate Howard Hughes, que protagoniza Leonardo DiCaprio y recibió once candidaturas al Oscar.
Desde este jueves 27 se pueden adquirir las entradas anticipadas para la VII Semana de la Crítica, evento organizado por la filial argentina de la Federación de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI), que cuenta como gran atractivo con el preestreno de tres de las películas que más nominaciones recibieron para los premios Oscar, es decir, "El aviador", "Million Dollar Baby" y "Entre copas".
A razón de una cinta por día, la Semana de la Crítica se iniciará el jueves 3 de febrero con la aclamada coproducción argentino-uruguaya "Whisky", de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, una mirada sobre tres seres particulares, cuyo estilo le ha valido una comparación con el cine de Aki Kaurismaki. En esa misma jornada se realizará la inauguración oficial con una ceremonia en la cual los críticos distinguirán al mejor film nacional y extranjero de 2004.
El viernes 4 se exhibirá "Kinsey", biopic de Bill Condon sobre el investigar sexual Alfred Kinsey, que escandalizó en su época; el sábado llegará "Million Dollar Baby", de Clint Eastwood, donde se sigue las vicisitudes de la vida de una joven boxeadora (Hilary Swank, nominada como mejor actriz al Oscar); y cerrando el fin de semana se verá la road-movie de Alexander Payne, "Entre copas", el film más premiado por la crítica norteamericana, que cuenta el viaje que inician dos amigos por la zona vitivinícola de California.
La argentina "Otra vuelta", de Santiago Palavecino, se proyectará el lunes 7; y el martes será el turno del segundo trabajo como realizadora de la talentosa actriz Agnes Jaoui, "Como una imagen", quien vuelve a analizar la conducta de la sociedad con su aguda mirada, como lo hiciera en "El gusto de los otros". Finalmente el miércoles se cerrará el ciclo con "El aviador", superproducción de Martin Scorsese sobre el magnate Howard Hughes, que protagoniza Leonardo DiCaprio y recibió once candidaturas al Oscar.
- © Cynthia M. García (Argentina)-NOTICINE.com
Bollywood en la Habana: segunda vuelta
26-I-06
El pase del ciclo “Cine contemporáneo de la India (1998-2004) en Cuba” desde las confortables lunetas del Chaplin (y especialmente, su maravilloso sonido estéreo) a las no tan muelles del Riviera, implica sobre todo una pérdida mayor: aquí la bocina reproduce en mono, de modo que nos llega la tan abundante y pesante música de la trama en una apreciable reducción sonora y cualitativa.
De cualquier modo, y pese a la ya aludida extensión de todos los films (tres horas y hasta más) el público está acudiendo en notable proporción a la también céntrica sala de 23 entre G y H, demostrando que todo lo concerniente al melodrama, la comedia y en general, la música en la pantalla, tiene entre nosotros una elevada convocatoria, sin desdeñar el hecho de que estos filmes exóticos, que hablan de costumbres y modus vivendis tan diferentes a los nuestros, ya atraen en sí por esa condición.
Otra dificultad del ciclo es la pésima traducción: habría que subtitular también el aparente vertido al español, una mezcla rarísima entre nuestra lengua, el francés y el inglés, que cuando se acerca a la primera conoce una macarrónica redacción, las peores faltas de ortografía y los más garrafales errores de todo tipo, que con frecuencia alteran hasta el sentido del original , y donde abundan horrores al estilo de “el marido y la marida”, o “fulana se boda el lunes” más las habituales confusiones entre los verbos ser y estar .
Nada ha impedido, sin embargo, que esta incursión “bollywoodiense” en la Habana sea un rotundo éxito, aún con el fuerte contendiente que significa el más reciente estreno nacional (“Barrio Cuba”) en un circuito próximo.
¿Qué se ha visto, además de lo reseñado en el primer comentario? Nada nuevo: siguen las extendidas tramas portadoras del melodrama más rancio, rayano en la telenovela más ingenua, con la diferencia de que los capítulos aquí están seguidos y ni el intermedio que en la India se acostumbra tiene lugar: una suerte de “Romeo y Julieta” a lo indio, homónima a la novela en que se basa: “Devdas” (2002) de Sarat Chandra Chattopadhyay, adaptada por el director Sanjay Leela Bhansali, junto a Prakash Kapadia, y trasladada a la pantalla en otras ocasiones (1928, 1935, 1955), receptora de numerosas distinciones, entre ellas, una nominación para el premio británico BAFTA a la mejor película de lengua no inglesa, 9 premios de la Academia Internacional de Cine de la India, 10 Filmfare, entre ellos mejor película del año, y 5 premios de la Academia Internacional de Cine de la India así como duodécimo lugar entre las 20 películas más taquilleras del cine hindú, que hizo decir al crítico Enosh Sunny: “Si usted no la ha visto se ha perdido la más extraordinaria y costosa película de Bollywood”. Aun así, es de lo peor que ha exhibido la muestra: grandilocuencia que se antoja (todavía) más desmedida, cabos sueltos, situaciones forzadas, injustificaciones dramatúrgicas, veleidades innecesarias de la narración...
Por otra parte, están las comedias: “Algo está ocurriendo”, de Karan Johar (1998), variante muy hindú de uno de los triángulos clásicos (un hombre al que disputan dos mujeres), claro que “sazonado” con todas las peripecias y circunloquios que imaginarse pueda, o “Dí que esto es amor”, de Rakesh Roshan , que sin embargo mezcla otros géneros (aventuras, thriller, dramático...) y que justifica, por su indudable simpatía y una mejor elaboración diegética y montajística, el hecho de haber sido el mayor éxito de la India en el año 2000 y haber convertido en una superestrella al joven debutante Hrithik Roshan.
Hablando de actores, aún cuando son legiones los que actúan en estos films, son los favoritos del público los que se repiten de uno a otro, sea trágico, humorístico o mezcla de tales registros: Salman Khan, Ajay Devgan, Aishwarya Rai, Zohra Sehgal, Shahrukh Khan, Madhuri Dixit están, como decimos por acá “en todas”, a la verdad no sé cómo el público consumidor no se aburre de verlos morir de amor y resucitar en la próxima tanda, pero en fin, para gustos...el cine de Bollywood, que el domingo clausura con una de las más populares: “Veer-Zaara: una leyenda de amor” realizada por el veterano Yash Chopra en el cercano 2004 y el cual, inspirada en hechos reales, narra una sentida historia de amor entre un joven indio y una muchacha paquistaní y que no es sino, ni más ni menos, un ejemplo de lo típico, lo harto representativo de las virtudes y defectos de este cine, el mayor productor del mundo y sobre todo, el que más pone a prueba la resistencia de los espectadores en esa parte de su anatomía que queda justo cuando finaliza la espalda.
El pase del ciclo “Cine contemporáneo de la India (1998-2004) en Cuba” desde las confortables lunetas del Chaplin (y especialmente, su maravilloso sonido estéreo) a las no tan muelles del Riviera, implica sobre todo una pérdida mayor: aquí la bocina reproduce en mono, de modo que nos llega la tan abundante y pesante música de la trama en una apreciable reducción sonora y cualitativa.
De cualquier modo, y pese a la ya aludida extensión de todos los films (tres horas y hasta más) el público está acudiendo en notable proporción a la también céntrica sala de 23 entre G y H, demostrando que todo lo concerniente al melodrama, la comedia y en general, la música en la pantalla, tiene entre nosotros una elevada convocatoria, sin desdeñar el hecho de que estos filmes exóticos, que hablan de costumbres y modus vivendis tan diferentes a los nuestros, ya atraen en sí por esa condición.
Otra dificultad del ciclo es la pésima traducción: habría que subtitular también el aparente vertido al español, una mezcla rarísima entre nuestra lengua, el francés y el inglés, que cuando se acerca a la primera conoce una macarrónica redacción, las peores faltas de ortografía y los más garrafales errores de todo tipo, que con frecuencia alteran hasta el sentido del original , y donde abundan horrores al estilo de “el marido y la marida”, o “fulana se boda el lunes” más las habituales confusiones entre los verbos ser y estar .
Nada ha impedido, sin embargo, que esta incursión “bollywoodiense” en la Habana sea un rotundo éxito, aún con el fuerte contendiente que significa el más reciente estreno nacional (“Barrio Cuba”) en un circuito próximo.
¿Qué se ha visto, además de lo reseñado en el primer comentario? Nada nuevo: siguen las extendidas tramas portadoras del melodrama más rancio, rayano en la telenovela más ingenua, con la diferencia de que los capítulos aquí están seguidos y ni el intermedio que en la India se acostumbra tiene lugar: una suerte de “Romeo y Julieta” a lo indio, homónima a la novela en que se basa: “Devdas” (2002) de Sarat Chandra Chattopadhyay, adaptada por el director Sanjay Leela Bhansali, junto a Prakash Kapadia, y trasladada a la pantalla en otras ocasiones (1928, 1935, 1955), receptora de numerosas distinciones, entre ellas, una nominación para el premio británico BAFTA a la mejor película de lengua no inglesa, 9 premios de la Academia Internacional de Cine de la India, 10 Filmfare, entre ellos mejor película del año, y 5 premios de la Academia Internacional de Cine de la India así como duodécimo lugar entre las 20 películas más taquilleras del cine hindú, que hizo decir al crítico Enosh Sunny: “Si usted no la ha visto se ha perdido la más extraordinaria y costosa película de Bollywood”. Aun así, es de lo peor que ha exhibido la muestra: grandilocuencia que se antoja (todavía) más desmedida, cabos sueltos, situaciones forzadas, injustificaciones dramatúrgicas, veleidades innecesarias de la narración...
Por otra parte, están las comedias: “Algo está ocurriendo”, de Karan Johar (1998), variante muy hindú de uno de los triángulos clásicos (un hombre al que disputan dos mujeres), claro que “sazonado” con todas las peripecias y circunloquios que imaginarse pueda, o “Dí que esto es amor”, de Rakesh Roshan , que sin embargo mezcla otros géneros (aventuras, thriller, dramático...) y que justifica, por su indudable simpatía y una mejor elaboración diegética y montajística, el hecho de haber sido el mayor éxito de la India en el año 2000 y haber convertido en una superestrella al joven debutante Hrithik Roshan.
Hablando de actores, aún cuando son legiones los que actúan en estos films, son los favoritos del público los que se repiten de uno a otro, sea trágico, humorístico o mezcla de tales registros: Salman Khan, Ajay Devgan, Aishwarya Rai, Zohra Sehgal, Shahrukh Khan, Madhuri Dixit están, como decimos por acá “en todas”, a la verdad no sé cómo el público consumidor no se aburre de verlos morir de amor y resucitar en la próxima tanda, pero en fin, para gustos...el cine de Bollywood, que el domingo clausura con una de las más populares: “Veer-Zaara: una leyenda de amor” realizada por el veterano Yash Chopra en el cercano 2004 y el cual, inspirada en hechos reales, narra una sentida historia de amor entre un joven indio y una muchacha paquistaní y que no es sino, ni más ni menos, un ejemplo de lo típico, lo harto representativo de las virtudes y defectos de este cine, el mayor productor del mundo y sobre todo, el que más pone a prueba la resistencia de los espectadores en esa parte de su anatomía que queda justo cuando finaliza la espalda.
- © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com