Crónicas

Los esperados regresos de León de Aranoa y Calparsoro, para septiembre
30-VI-05
En un año no especialmente bueno para el cine español (cifras extraoficiales de los primeros cinco meses dejan en cerca del 10% la cuota de pantalla de las realizaciones nacionales), queda la esperanza del último cuatrimestre, cuando tras las vacaciones llega una nueva oleada de estrenos. Dos cineastas de la misma generación (ambos nacieron en 1968) y con sólidas carreras, Daniel Calparsoro y Fernando León de Aranoa, estrenarán en septiembre, "Ausentes" y "Princesas", respectivamente.
Ariadna Gil y Jordi Mollà, ambos actores bien conocidos en el exterior, son los protagonistas de "Ausentes", un "thriller psicológico" que el donostiarra Calparsoro ha coescrito con Ray Loriga y Elio Quiroga. En él, el matrimonio formado por Julia (Gil) y Samuel (Mollà) se mudan con sus niños a una apartada urbanización en las afueras de la ciudad. Parece un lugar ideal, pero pronto descubrirán que la idílica urbanización encierra algo más. Desde el primer día Julia tiene la sensación de que algo extraño está sucediendo a su alrededor. Sus temores se multiplican cuando descubre que la urbanización se encuentra completamente desierta, en ella no vive nadie más. Aterrorizada por lo extraño de la situación y recelosa ante la incomprensión de Samuel y los niños, Julia comienza a sentirse el centro de una angustiosa confabulación.
"El hecho de que la urbanización aparezca desierta -dice Calparsoro-, sin otros habitantes que la familia en cuestión y que casi toda la película se desarrolle a plena luz del día, ayuda a construir un ambiente angustioso del que los personajes son incapaces de escapar; y donde dan rienda suelta a sus miedos y tensiones enfrentándose unos a otros, convirtiéndose ellos mismos en sus peores enemigos".
Daniel Calparsoro es autor de films como "Salto al vacío", "Guerreros" y "Asfalto". Su último trabajo se estrenará el 9 de septiembre.
En cuanto a "Princesas", de Fernando León de Aranoa, carece por el momento de fecha concreta de lanzamiento, aunque se asegura que será también en septiembre, por lo que no es difícil elucubrar que este drama urbano podría muy bien formar parte del concurso oficial en el Festival de San Sebastián, donde ya participó con su multipremiado anterior trabajo, "Los lunes al sol".
El director y guionista madrileño aborda en su cuarta película una historia de amistad como las anteriores ubicada en un ambiente que roza la marginalidad. Candela Peña y la puertorriqueña Micaela Nevárez, quien debuta en las pantallas, dan vida a Caye y Zulema, dos prostitutas, dos "princesas". Una tiene casi treinta años, el flequillo de peluquería y un atractivo discutible, de barrio, y la otra, Zulema, es una desterrada, dulce y oscura, que vive a diario el exilio forzoso de la desesperación.
Cuando se conocen están en lugares diferentes, casi enfrentados. Son muchas las chicas que ven con recelo la llegada de inmigrantes a la prostitución: les restan espacio y clientes con su exotismo, abaratan los precios, dificultan su difícil trabajo. Caye y Zulema no tardan en comprender que, aunque a cierta distancia, las dos caminan por la misma cuerda floja.
La película, primera en que León de Aranoa se atreve a combinar sus labores de realizador y guionista con la de productor (junto a Mediapro), se filmó en los barrios madrileños de Entrevías, La Elipa, Tetuán y el centro de la ciudad.
En un año no especialmente bueno para el cine español (cifras extraoficiales de los primeros cinco meses dejan en cerca del 10% la cuota de pantalla de las realizaciones nacionales), queda la esperanza del último cuatrimestre, cuando tras las vacaciones llega una nueva oleada de estrenos. Dos cineastas de la misma generación (ambos nacieron en 1968) y con sólidas carreras, Daniel Calparsoro y Fernando León de Aranoa, estrenarán en septiembre, "Ausentes" y "Princesas", respectivamente.
Ariadna Gil y Jordi Mollà, ambos actores bien conocidos en el exterior, son los protagonistas de "Ausentes", un "thriller psicológico" que el donostiarra Calparsoro ha coescrito con Ray Loriga y Elio Quiroga. En él, el matrimonio formado por Julia (Gil) y Samuel (Mollà) se mudan con sus niños a una apartada urbanización en las afueras de la ciudad. Parece un lugar ideal, pero pronto descubrirán que la idílica urbanización encierra algo más. Desde el primer día Julia tiene la sensación de que algo extraño está sucediendo a su alrededor. Sus temores se multiplican cuando descubre que la urbanización se encuentra completamente desierta, en ella no vive nadie más. Aterrorizada por lo extraño de la situación y recelosa ante la incomprensión de Samuel y los niños, Julia comienza a sentirse el centro de una angustiosa confabulación.
"El hecho de que la urbanización aparezca desierta -dice Calparsoro-, sin otros habitantes que la familia en cuestión y que casi toda la película se desarrolle a plena luz del día, ayuda a construir un ambiente angustioso del que los personajes son incapaces de escapar; y donde dan rienda suelta a sus miedos y tensiones enfrentándose unos a otros, convirtiéndose ellos mismos en sus peores enemigos".
Daniel Calparsoro es autor de films como "Salto al vacío", "Guerreros" y "Asfalto". Su último trabajo se estrenará el 9 de septiembre.
En cuanto a "Princesas", de Fernando León de Aranoa, carece por el momento de fecha concreta de lanzamiento, aunque se asegura que será también en septiembre, por lo que no es difícil elucubrar que este drama urbano podría muy bien formar parte del concurso oficial en el Festival de San Sebastián, donde ya participó con su multipremiado anterior trabajo, "Los lunes al sol".
El director y guionista madrileño aborda en su cuarta película una historia de amistad como las anteriores ubicada en un ambiente que roza la marginalidad. Candela Peña y la puertorriqueña Micaela Nevárez, quien debuta en las pantallas, dan vida a Caye y Zulema, dos prostitutas, dos "princesas". Una tiene casi treinta años, el flequillo de peluquería y un atractivo discutible, de barrio, y la otra, Zulema, es una desterrada, dulce y oscura, que vive a diario el exilio forzoso de la desesperación.
Cuando se conocen están en lugares diferentes, casi enfrentados. Son muchas las chicas que ven con recelo la llegada de inmigrantes a la prostitución: les restan espacio y clientes con su exotismo, abaratan los precios, dificultan su difícil trabajo. Caye y Zulema no tardan en comprender que, aunque a cierta distancia, las dos caminan por la misma cuerda floja.
La película, primera en que León de Aranoa se atreve a combinar sus labores de realizador y guionista con la de productor (junto a Mediapro), se filmó en los barrios madrileños de Entrevías, La Elipa, Tetuán y el centro de la ciudad.
- © Redacción-NOTICINE.com

Cecilia Roth se enfrenta a una intrusa por sus hijos
29-VI-05
La actriz argentina Cecilia Roth ha comenzado a rodar en su país natal el drama "La intrusa", película del joven realizador Ulises Rosell, que representa su primera intervención con un director del llamado nuevo cine argentino y su primera cinta nacional desde "Kamchatka", producción dirigida por Marcelo Piñeyro en 2002.
Roth interpreta a Bernie, una mujer que bajo su idea de que su casa "es un refugio de puertas abiertas al mundo exterior", suele albergar a extraños en su hogar. Sus hijos Leo (Martín Piroyansky), Miguel (Juan Pablo Garaventa) y Nahuel (Nicolás
Condito) están acostumbrados a este tipo de convivencias con desconocidos que propicia de tanto en tanto. En el caos de un living que hace las veces de taller de vagos emprendimientos artesanales, para cualquiera pasa desapercibida la presencia de un extraño durmiendo en el sofá. Pero la llegada de Carmen (María Fernanda Callejón) modificará las cosas, afectando en principio la existencia de Leo, un adolescente de dieciséis años que se irá enamorando de ella paulatinamente, mientras crece en paralelo el rechazo hacia su madre.
No pasará mucho tiempo para que en la cabeza de Bernie, esta presencia se transforme en una fuerza invasora que una vez instalada, le disputa hasta sus propios hijos. En un clima de enrarecimiento creciente no advierte que lentamente se dirige hacia un brote autodestructivo, que la llevará a una inevitable internación hospitalaria. Es entonces cuando la intervención esclarecedora de Miguel dará lugar a la expulsión definitiva de Carmen del hogar. No sin antes que Leo pueda saldar alguna cuenta pendiente.
Roth tiene pendiente de estreno la española "Otros días vendrán", donde da vida a una profesora que mantiene un romance prohibido con un joven.
La actriz argentina Cecilia Roth ha comenzado a rodar en su país natal el drama "La intrusa", película del joven realizador Ulises Rosell, que representa su primera intervención con un director del llamado nuevo cine argentino y su primera cinta nacional desde "Kamchatka", producción dirigida por Marcelo Piñeyro en 2002.
Roth interpreta a Bernie, una mujer que bajo su idea de que su casa "es un refugio de puertas abiertas al mundo exterior", suele albergar a extraños en su hogar. Sus hijos Leo (Martín Piroyansky), Miguel (Juan Pablo Garaventa) y Nahuel (Nicolás
Condito) están acostumbrados a este tipo de convivencias con desconocidos que propicia de tanto en tanto. En el caos de un living que hace las veces de taller de vagos emprendimientos artesanales, para cualquiera pasa desapercibida la presencia de un extraño durmiendo en el sofá. Pero la llegada de Carmen (María Fernanda Callejón) modificará las cosas, afectando en principio la existencia de Leo, un adolescente de dieciséis años que se irá enamorando de ella paulatinamente, mientras crece en paralelo el rechazo hacia su madre.
No pasará mucho tiempo para que en la cabeza de Bernie, esta presencia se transforme en una fuerza invasora que una vez instalada, le disputa hasta sus propios hijos. En un clima de enrarecimiento creciente no advierte que lentamente se dirige hacia un brote autodestructivo, que la llevará a una inevitable internación hospitalaria. Es entonces cuando la intervención esclarecedora de Miguel dará lugar a la expulsión definitiva de Carmen del hogar. No sin antes que Leo pueda saldar alguna cuenta pendiente.
Roth tiene pendiente de estreno la española "Otros días vendrán", donde da vida a una profesora que mantiene un romance prohibido con un joven.
- © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com

Ciclo en la Cinemateca cubana: Alemanias, otro año cero
28-VI-05
La pugna entre las dos Alemanias, aún después de la reunificación, es tema común de los films agrupados en la Semana de cine de ese país que bajo el subtítulo "Una selección representativa de lo mejor de la última década", puede apreciarse en la sala Chaplin de la Cinemateca de Cuba desde el 24 hasta el 30.
De modo que, la última semana de este cálido mes, significa una cita con esta parcela de buen cine europeo de los 90 por cuanto estamos viendo, en realidad, algo de lo (mucho y excelente) facturado en el Berlín post-muro. Y ya lo apuntaba: el conflicto entre la sociedad socialista desaparecida y el capitalismo salvaje que gana terreno (no sólo físico) en el nuevo, ampliado espacio, es verdadera recurrencia en las cintas facturadas a partir, justamente, de haberse instaurado el nuevo orden social.
Por lo menos tres de las siete películas seleccionadas en esta muestra abordan el tema: "Luces", que iba de première (por falta de fluído eléctrico cerrará el jueves 30), "Berlín está en Alemania" y la muy popular, no por vista menos esperada y respaldada "Good Bye, Lenin!".
"Berlín..."(2001) es una cinta de Hannes Stöhr que recibió el premio de la crítica germana y el del público en la sección Panorama del Festival de Berlín. Basada en un hecho real (la salida de un preso de la cárcel once años después de haber sido juzgado por una muerte accidental: entró en plena RDA y sale en una Alemania unida y plenamente capitalista), la cinta mantiene su interés hasta el simbólico y cíclico desenlance.
Lo mejor de la misma, a mi juicio, es el tono eficazmente resuelto entre comedia y tragedia: los conflictos del personaje para reinsertarse en un mundo que le es absolutamente ajeno (desde su antigua familia a lo laboral y social) son resueltos admirablemente por el director, quien se apoya en un elenco de primera, comenzando por el protagonista, que asume admirablemente el actor Jorg Schutauf.
Pero si esta vez el acento se inclina a los prejuicios y la deshumanización del nuevo (o renovado) sistema que lo abarca todo con una crueldad temible, el interés mayor de Wolfgan Becker en su multipremiada "Good Bye, Lenin!" (entre otros, mejor película europea del año 2003) es añorar una RDA utópica, que sólo estuvo en los sueños y esfuerzos de sus mejores hijos, entre ellos la madre protagónica de esta comedia con pespuntes dramáticos, también ejemplar en cuanto la manera de resolver esa dualidad tonal.
Se trata más bien de una farsa, con esa tenacidad del hijo en mantener, para su madre infartada, una apariencia de no cambio verdaderamente delirante, pero las críticas tanto al viejo como al inevitable, nuevo mundo, no ocultan una mirada de nostalgia, hasta de ternura por lo que se fue, y no precisamente ante el anquilosamiento o la falta de perspectivas en que había caído el "socialismo real" (que sí reciben su cuota de afilada crítica) sino en lo positivo que tuvo esa forma de vivir desde ciertas actitudes que deben prevalecer en cualquier sistema sociopolítico.
Otras miradas del cine alemán de los 90 (comentaremos "Luces" en otro momento) se reparten entre la revisión histórica mucho más atrás, tanto como el Holocausto, desde una familia que escapa del mismo instalándose en Kenya ("En algún lugar de Africa"), y el abordaje de aspectos contemporáneos, casi siempre desde la comedia, como el omnipresente enlace erótico ("Kroko", "En julio") o el viaje de provincia a capital ("Después de la cinco a la selva").
"En algún lugar...". de Carolina Link, basada en una novela autobiográfica de Stefanie Zweig, ha sido otra premiadísima: los encontronazos interculturales entre Europa y Africa (que, recordemos, trató desde su punto de vista el continente negro en la reciente muestra africana), o los descubrimientos del mundo por una adolescente, aquí se dan con tintes nada paternalistas ni idealizados y son aspectos que la obra, agraciada con un Oscar al mejor film extranjero, focaliza con pasión y desenfado, mas evitando peligrosas caídas en el melodrama; los lauros que en su país recibiera a la mejores fotografía, dirección y película, no son, por supuesto, nada gratuitos.
Seguiremos hablando de esta Semana de cine alemán, a medida que la misma avance y llegue a su fin.
La pugna entre las dos Alemanias, aún después de la reunificación, es tema común de los films agrupados en la Semana de cine de ese país que bajo el subtítulo "Una selección representativa de lo mejor de la última década", puede apreciarse en la sala Chaplin de la Cinemateca de Cuba desde el 24 hasta el 30.
De modo que, la última semana de este cálido mes, significa una cita con esta parcela de buen cine europeo de los 90 por cuanto estamos viendo, en realidad, algo de lo (mucho y excelente) facturado en el Berlín post-muro. Y ya lo apuntaba: el conflicto entre la sociedad socialista desaparecida y el capitalismo salvaje que gana terreno (no sólo físico) en el nuevo, ampliado espacio, es verdadera recurrencia en las cintas facturadas a partir, justamente, de haberse instaurado el nuevo orden social.
Por lo menos tres de las siete películas seleccionadas en esta muestra abordan el tema: "Luces", que iba de première (por falta de fluído eléctrico cerrará el jueves 30), "Berlín está en Alemania" y la muy popular, no por vista menos esperada y respaldada "Good Bye, Lenin!".
"Berlín..."(2001) es una cinta de Hannes Stöhr que recibió el premio de la crítica germana y el del público en la sección Panorama del Festival de Berlín. Basada en un hecho real (la salida de un preso de la cárcel once años después de haber sido juzgado por una muerte accidental: entró en plena RDA y sale en una Alemania unida y plenamente capitalista), la cinta mantiene su interés hasta el simbólico y cíclico desenlance.
Lo mejor de la misma, a mi juicio, es el tono eficazmente resuelto entre comedia y tragedia: los conflictos del personaje para reinsertarse en un mundo que le es absolutamente ajeno (desde su antigua familia a lo laboral y social) son resueltos admirablemente por el director, quien se apoya en un elenco de primera, comenzando por el protagonista, que asume admirablemente el actor Jorg Schutauf.
Pero si esta vez el acento se inclina a los prejuicios y la deshumanización del nuevo (o renovado) sistema que lo abarca todo con una crueldad temible, el interés mayor de Wolfgan Becker en su multipremiada "Good Bye, Lenin!" (entre otros, mejor película europea del año 2003) es añorar una RDA utópica, que sólo estuvo en los sueños y esfuerzos de sus mejores hijos, entre ellos la madre protagónica de esta comedia con pespuntes dramáticos, también ejemplar en cuanto la manera de resolver esa dualidad tonal.
Se trata más bien de una farsa, con esa tenacidad del hijo en mantener, para su madre infartada, una apariencia de no cambio verdaderamente delirante, pero las críticas tanto al viejo como al inevitable, nuevo mundo, no ocultan una mirada de nostalgia, hasta de ternura por lo que se fue, y no precisamente ante el anquilosamiento o la falta de perspectivas en que había caído el "socialismo real" (que sí reciben su cuota de afilada crítica) sino en lo positivo que tuvo esa forma de vivir desde ciertas actitudes que deben prevalecer en cualquier sistema sociopolítico.
Otras miradas del cine alemán de los 90 (comentaremos "Luces" en otro momento) se reparten entre la revisión histórica mucho más atrás, tanto como el Holocausto, desde una familia que escapa del mismo instalándose en Kenya ("En algún lugar de Africa"), y el abordaje de aspectos contemporáneos, casi siempre desde la comedia, como el omnipresente enlace erótico ("Kroko", "En julio") o el viaje de provincia a capital ("Después de la cinco a la selva").
"En algún lugar...". de Carolina Link, basada en una novela autobiográfica de Stefanie Zweig, ha sido otra premiadísima: los encontronazos interculturales entre Europa y Africa (que, recordemos, trató desde su punto de vista el continente negro en la reciente muestra africana), o los descubrimientos del mundo por una adolescente, aquí se dan con tintes nada paternalistas ni idealizados y son aspectos que la obra, agraciada con un Oscar al mejor film extranjero, focaliza con pasión y desenfado, mas evitando peligrosas caídas en el melodrama; los lauros que en su país recibiera a la mejores fotografía, dirección y película, no son, por supuesto, nada gratuitos.
Seguiremos hablando de esta Semana de cine alemán, a medida que la misma avance y llegue a su fin.
- © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com

Mignogna estrena antes en España que en Argentina "El viento"
28-VI-05
Títulos como "Sol de otoño", "El faro del sur", "La fuga" o "Cleopatra" han convertido al argentino Eduardo Mignogna en uno de los cineastas suramericanos más conocidos en el mundo. Escritor, poeta, guionista y realizador, este porteño muy cerca de cumplir los 65 años estrena ahora un nuevo título, "El viento", en el que vuelve a demostrar su fidelidad hacia actores como Federico Luppi o Antonella Costa, pero lo hace antes en España -país coproductor- que en su natal Argentina, a pesar de que se filmó en tierras australes.
El dolor, la culpa y la búsqueda de la felicidad son los ejes de "El viento", que estará en las salas ibéricas desde el 8 de julio, con algunos de los argumentos caros a Mignogna: las relaciones generacionales, las diferentes formas de concebir la vida, la apacible calma de la naturaleza frente al enfurecido ritmo de la ciudad, el amor, el olvido, el remordimiento, los sentimientos más primarios...
Todo ello llega a través de la historia de Frank (Federico Luppi), un campesino de la Patagonia que nunca salió de su pueblo. La muerte de su hija lo llevará hasta Buenos Aires para reencontrarse con su nieta Alina (Antonella Costa). Frank lleva consigo la noticia de la muerte de la madre de Alina, sus recuerdos y un secreto que había jurado no desvelar. La corta estancia de su abuelo renovará los lazos afectivos y permitirá a Alina recapacitar sobre su vida y sus sentimientos.
Afirma Mignogna que "El viento" es "la película que más tiempo me llevó hacer: 64 años. Toda una vida soñando escribir algo relacionado con la identidad, la culpa, la justicia, el amor y, por encima de todo, el dolor siempre preanunciado de la muerte de una madre". Añade el cineasta argentino que, paradójicamente, "nunca me resultó tan sencillo escribir un texto, diseñar un proyecto y llevarlo a cabo. En síntesis, técnicamente hablando, con "El viento" filmé todo cuanto escribí y edité todo cuanto rodé, sin agregar ni quitar una sola secuencia; así de sencillo".
"El primer montaje del film -explica- duraba noventa y tres minutos y ésa es la duración que tiene en la actualidad".
Para protagonizarla, seleccionó al actor de "Sol de otoño" y una de las actrices de "La fuga": "Pensé en Federico Luppi como "Frank" y en Antonella Costa como "Alina" desde el primer día en que imaginé el film y los dos actúan como soñé que iban a hacerlo: humanos, implacables, magistrales. La vida (en este caso el cine) tiene curiosas circunstancias y, a veces, sólo a veces, devuelve profesionalmente lo que uno fantasea con el alma. Si siempre he sido feliz filmando, con "El viento" he tocado el cielo con las manos".
Títulos como "Sol de otoño", "El faro del sur", "La fuga" o "Cleopatra" han convertido al argentino Eduardo Mignogna en uno de los cineastas suramericanos más conocidos en el mundo. Escritor, poeta, guionista y realizador, este porteño muy cerca de cumplir los 65 años estrena ahora un nuevo título, "El viento", en el que vuelve a demostrar su fidelidad hacia actores como Federico Luppi o Antonella Costa, pero lo hace antes en España -país coproductor- que en su natal Argentina, a pesar de que se filmó en tierras australes.
El dolor, la culpa y la búsqueda de la felicidad son los ejes de "El viento", que estará en las salas ibéricas desde el 8 de julio, con algunos de los argumentos caros a Mignogna: las relaciones generacionales, las diferentes formas de concebir la vida, la apacible calma de la naturaleza frente al enfurecido ritmo de la ciudad, el amor, el olvido, el remordimiento, los sentimientos más primarios...
Todo ello llega a través de la historia de Frank (Federico Luppi), un campesino de la Patagonia que nunca salió de su pueblo. La muerte de su hija lo llevará hasta Buenos Aires para reencontrarse con su nieta Alina (Antonella Costa). Frank lleva consigo la noticia de la muerte de la madre de Alina, sus recuerdos y un secreto que había jurado no desvelar. La corta estancia de su abuelo renovará los lazos afectivos y permitirá a Alina recapacitar sobre su vida y sus sentimientos.
Afirma Mignogna que "El viento" es "la película que más tiempo me llevó hacer: 64 años. Toda una vida soñando escribir algo relacionado con la identidad, la culpa, la justicia, el amor y, por encima de todo, el dolor siempre preanunciado de la muerte de una madre". Añade el cineasta argentino que, paradójicamente, "nunca me resultó tan sencillo escribir un texto, diseñar un proyecto y llevarlo a cabo. En síntesis, técnicamente hablando, con "El viento" filmé todo cuanto escribí y edité todo cuanto rodé, sin agregar ni quitar una sola secuencia; así de sencillo".
"El primer montaje del film -explica- duraba noventa y tres minutos y ésa es la duración que tiene en la actualidad".
Para protagonizarla, seleccionó al actor de "Sol de otoño" y una de las actrices de "La fuga": "Pensé en Federico Luppi como "Frank" y en Antonella Costa como "Alina" desde el primer día en que imaginé el film y los dos actúan como soñé que iban a hacerlo: humanos, implacables, magistrales. La vida (en este caso el cine) tiene curiosas circunstancias y, a veces, sólo a veces, devuelve profesionalmente lo que uno fantasea con el alma. Si siempre he sido feliz filmando, con "El viento" he tocado el cielo con las manos".
- © Redacción-NOTICINE.com

"Roma" fue la gran triunfadora de los premios al cine argentino
28-VI-05
"Roma" fue la gran triunfadora de los premios al cine argentino
No partía como la gran favorita, pero "Roma", de Adolfo Aristarain, resultó la gran vencedora de la 53 ceremonia de los premios Cóndor de Plata, los galardones que distinguen al cine argentino, al imponerse en tres de las categorías principales -película, director y actriz protagónica-, aunque en cantidad de premios la triunfadora fue "Luna de Avellaneda", de Juan José Campanella, que obtuvo cuatro de las doce estatuillas a las que aspiraba.
En el legendario Teatro Maipo, afincado en el corazón de Buenos Aires, se desarrolló esta nueva edición de los Cóndor de Plata, premios que anualmente otorgan los Cronistas Cinematográficos de la Argentina contando con la cooperación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Poco después de las 21 horas se inició la gala con la siempre eficaz conducción de Gabriela Rádice, ya convertida en la anfitriona oficial de cada evento relevante relacionado con el cine local. Un austero escenario con apenas dos tarimas -una para la conductora y otra para los presentadores de cada premio y ganadores- y una pantalla gigante fue toda la ornamentación elegida para esta ceremonia, donde no es el glamour la característica preponderante -si bien algunas figuras como Inés Estévez hicieron gala de ella- sino la pasión por el séptimo arte y el poder celebrar el hecho de seguir generando cine a pesar de las dificultades económicas.
A lo largo de la gala hubo un tema recurrente que varios invitados se encargaron de repudiar: la falta de televisación de los Cóndor, lo cual produjo que se tuviera una sensación de intimidad mayor a la habitual. Esta circunstancia provocó uno de los momentos más divertidos de la velada, cuando se encontraron en el escenario la máxima diva del espectáculo nacional, Mirtha Legrand, y el actor y productor Adrián Suar, presentes allí para entregar el Cóndor a la Trayectoria para Alfredo Alcón, ausente por acusar gripe. En su discurso, Legrand dijo que esperaba que Alcón viera el homenaje por televisión, cuando la concurrencia se encargó de hacerle saber que no se transmitía por la pantalla pequeña, la gran señora manifestó su desilusión y dijo mirando a Suar: "Debería haberlo transmitido canal 13", ante lo que Suar -gerente de programación de esa cadena- no pudo evitar sonrojarse y esbozar una sonrisa nerviosa que se tornó mayor ante los aplausos de los invitados por las palabras de la incorregible Legrand.
El triunfo de "Roma" como mejor película resultó algo sorpresivo, tal es así que Aristarain -también ganador como mejor director- no fue a la ceremonia. En su lugar recogió los galardones la justa vencedora como mejor actriz protagónica, Susú Pecoraro, quien admitió al recibir el propio: "Cuando parecía que no venían personajes de aquellos, y yo decía: `bueno que se le va a hacer, una ya está grande´, apareció Roma, esa madraza, le voy a agradecer toda la vida a Adolfo Aristarain por ese personaje, porque haya confiado en mí. Soy feliz".
Rodrigo de la Serna por su interpretación de Alberto Granado, el compañero de viaje del "Che" Guevara en "Diarios de motocicleta" se adelantaba como el gran candidato para llevarse el Cóndor de mejor actor protagónico y cumplió con lo esperado. "Quiero compartirlo con Alberto Granado, es muy difícil volver a ser actor después de haber encarnado un rol tan nutritivo, tan completo, tan único. Estoy trabajando para sacarme de encima a ese maravilloso rol, esa maravillosa persona que es Alberto", afirmó De la Serna tras recibir el galardón y agradecer también a su mujer -la actriz Erica Rivas-, su hija Miranda y Dios.
Dos intérpretes de larga trayectoria se impusieron en los apartados de actriz y actor secundarios. Adriana Aizemberg se llevó su Cóndor por esa sobreprotectora madre de "El abrazo partido", siendo este el único premio para la cinta de Daniel Burman; mientras que Daniel Fanego obtuvo el suyo por el corrupto político de "Luna de Avellaneda". Las revelaciones del 2004 fueron Moro Anghileri por "Buena vida delivery" y Adrián Navarro por su personificación del hermano de Evita en "Ay Juancito".
Una nota destacada dentro de los premios fue el triunfo en las dos categorías destinadas al documental -mejor largometraje y guión de documental- de Mariana Arruti con "Trelew", venciendo a pesos pesados como "Memoria del saqueo", de "Pino" Solanas, y "Deuda, quién le debe a quién", de Jorge Lanata y Andrés Schaer.
GANADORES DEL CONDOR DE PLATA 2004
MEJOR PELÍCULA
- "Roma" (Adolfo Aristarain).
MEJOR DIRECTOR
- Adolfo Aristarain ("Roma").
MEJOR LARGOMETRAJE DOCUMENTAL
- "Trelew" (Mariana Arruti).
MEJOR LARGOMETRAJE DE ANIMACIÓN
- "Patoruzito" (José Luis Massa).
MEJOR ACTRIZ PROTAGONICA
- Susú Pecoraro ("Roma").
MEJOR ACTOR PROTAGONICO
- Rodrigo de la Serna ("Diarios de motocicleta").
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
- Adriana Aizemberg ("El abrazo partido").
MEJOR ACTOR DE REPARTO
- Daniel Fanego ("Luna de Avellaneda").
REVELACIÓN FEMENINA
- Moro Anghileri ("Buena Vida Delivery").
REVELACIÓN MASCULINA
- Adrián Navarro ("Ay Juancito").
MEJOR OPERA PRIMA
- "Buena Vida Delivery" (Leonardo Di Cesare).
MEJOR GUION ORIGINAL DE FICCIÓN
- Leonardo Di Césare y Hans Garrino ("Buena Vida Delivery").
MEJOR GUION ADAPTADO
- José Rivera ("Diarios de motocicleta").
MEJOR GUION LARGOMETRAJE DOCUMENTAL
- Mariana Arruti ("Trelew").
MEJOR FOTOGRAFIA
- José Luis Alcaine ("La puta y la Ballena").
MEJOR VESTUARIO
- Horace Lannes ("Ay Juancito").
MEJOR DIRECCIÓN DE ARTE
- Mercedes Alfonsín ("La puta y la ballena").
MEJOR SONIDO
- Abbate & Díaz ("Luna de Avellaneda").
MEJOR MUSICA
- Gustavo Santaolalla ("Diarios de motocicleta").
MEJOR COMPAGINACIÓN
- Camilo Antolini ("Luna de Avellaneda").
MEJOR VIDEOFILM
- "Tacholas, un actor galaico porteño (José Santiso).
MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN
- "Más quel mundo" (Lautaro Núñez de Arco).
MEJOR CORTOMETRAJE DOCUMENTAL
PREMIO DESIERTO POR NO HABER NINGUN ESTRENO.
MEJOR CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN
- "El guante" (Juan Pablo Zaramella).
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA EN HABLA HISPANA
- "María llena eres de gracia" (Joshua Marston, Colombia/EE.UU.).
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA EN IDIOMA NO ESPAÑOL
- "Primavera, verano, otoño, invierno...y otra vez primavera" (Kim Ki-duk, Corea del Sur).
"Roma" fue la gran triunfadora de los premios al cine argentino
No partía como la gran favorita, pero "Roma", de Adolfo Aristarain, resultó la gran vencedora de la 53 ceremonia de los premios Cóndor de Plata, los galardones que distinguen al cine argentino, al imponerse en tres de las categorías principales -película, director y actriz protagónica-, aunque en cantidad de premios la triunfadora fue "Luna de Avellaneda", de Juan José Campanella, que obtuvo cuatro de las doce estatuillas a las que aspiraba.
En el legendario Teatro Maipo, afincado en el corazón de Buenos Aires, se desarrolló esta nueva edición de los Cóndor de Plata, premios que anualmente otorgan los Cronistas Cinematográficos de la Argentina contando con la cooperación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Poco después de las 21 horas se inició la gala con la siempre eficaz conducción de Gabriela Rádice, ya convertida en la anfitriona oficial de cada evento relevante relacionado con el cine local. Un austero escenario con apenas dos tarimas -una para la conductora y otra para los presentadores de cada premio y ganadores- y una pantalla gigante fue toda la ornamentación elegida para esta ceremonia, donde no es el glamour la característica preponderante -si bien algunas figuras como Inés Estévez hicieron gala de ella- sino la pasión por el séptimo arte y el poder celebrar el hecho de seguir generando cine a pesar de las dificultades económicas.
A lo largo de la gala hubo un tema recurrente que varios invitados se encargaron de repudiar: la falta de televisación de los Cóndor, lo cual produjo que se tuviera una sensación de intimidad mayor a la habitual. Esta circunstancia provocó uno de los momentos más divertidos de la velada, cuando se encontraron en el escenario la máxima diva del espectáculo nacional, Mirtha Legrand, y el actor y productor Adrián Suar, presentes allí para entregar el Cóndor a la Trayectoria para Alfredo Alcón, ausente por acusar gripe. En su discurso, Legrand dijo que esperaba que Alcón viera el homenaje por televisión, cuando la concurrencia se encargó de hacerle saber que no se transmitía por la pantalla pequeña, la gran señora manifestó su desilusión y dijo mirando a Suar: "Debería haberlo transmitido canal 13", ante lo que Suar -gerente de programación de esa cadena- no pudo evitar sonrojarse y esbozar una sonrisa nerviosa que se tornó mayor ante los aplausos de los invitados por las palabras de la incorregible Legrand.
El triunfo de "Roma" como mejor película resultó algo sorpresivo, tal es así que Aristarain -también ganador como mejor director- no fue a la ceremonia. En su lugar recogió los galardones la justa vencedora como mejor actriz protagónica, Susú Pecoraro, quien admitió al recibir el propio: "Cuando parecía que no venían personajes de aquellos, y yo decía: `bueno que se le va a hacer, una ya está grande´, apareció Roma, esa madraza, le voy a agradecer toda la vida a Adolfo Aristarain por ese personaje, porque haya confiado en mí. Soy feliz".
Rodrigo de la Serna por su interpretación de Alberto Granado, el compañero de viaje del "Che" Guevara en "Diarios de motocicleta" se adelantaba como el gran candidato para llevarse el Cóndor de mejor actor protagónico y cumplió con lo esperado. "Quiero compartirlo con Alberto Granado, es muy difícil volver a ser actor después de haber encarnado un rol tan nutritivo, tan completo, tan único. Estoy trabajando para sacarme de encima a ese maravilloso rol, esa maravillosa persona que es Alberto", afirmó De la Serna tras recibir el galardón y agradecer también a su mujer -la actriz Erica Rivas-, su hija Miranda y Dios.
Dos intérpretes de larga trayectoria se impusieron en los apartados de actriz y actor secundarios. Adriana Aizemberg se llevó su Cóndor por esa sobreprotectora madre de "El abrazo partido", siendo este el único premio para la cinta de Daniel Burman; mientras que Daniel Fanego obtuvo el suyo por el corrupto político de "Luna de Avellaneda". Las revelaciones del 2004 fueron Moro Anghileri por "Buena vida delivery" y Adrián Navarro por su personificación del hermano de Evita en "Ay Juancito".
Una nota destacada dentro de los premios fue el triunfo en las dos categorías destinadas al documental -mejor largometraje y guión de documental- de Mariana Arruti con "Trelew", venciendo a pesos pesados como "Memoria del saqueo", de "Pino" Solanas, y "Deuda, quién le debe a quién", de Jorge Lanata y Andrés Schaer.
GANADORES DEL CONDOR DE PLATA 2004
MEJOR PELÍCULA
- "Roma" (Adolfo Aristarain).
MEJOR DIRECTOR
- Adolfo Aristarain ("Roma").
MEJOR LARGOMETRAJE DOCUMENTAL
- "Trelew" (Mariana Arruti).
MEJOR LARGOMETRAJE DE ANIMACIÓN
- "Patoruzito" (José Luis Massa).
MEJOR ACTRIZ PROTAGONICA
- Susú Pecoraro ("Roma").
MEJOR ACTOR PROTAGONICO
- Rodrigo de la Serna ("Diarios de motocicleta").
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
- Adriana Aizemberg ("El abrazo partido").
MEJOR ACTOR DE REPARTO
- Daniel Fanego ("Luna de Avellaneda").
REVELACIÓN FEMENINA
- Moro Anghileri ("Buena Vida Delivery").
REVELACIÓN MASCULINA
- Adrián Navarro ("Ay Juancito").
MEJOR OPERA PRIMA
- "Buena Vida Delivery" (Leonardo Di Cesare).
MEJOR GUION ORIGINAL DE FICCIÓN
- Leonardo Di Césare y Hans Garrino ("Buena Vida Delivery").
MEJOR GUION ADAPTADO
- José Rivera ("Diarios de motocicleta").
MEJOR GUION LARGOMETRAJE DOCUMENTAL
- Mariana Arruti ("Trelew").
MEJOR FOTOGRAFIA
- José Luis Alcaine ("La puta y la Ballena").
MEJOR VESTUARIO
- Horace Lannes ("Ay Juancito").
MEJOR DIRECCIÓN DE ARTE
- Mercedes Alfonsín ("La puta y la ballena").
MEJOR SONIDO
- Abbate & Díaz ("Luna de Avellaneda").
MEJOR MUSICA
- Gustavo Santaolalla ("Diarios de motocicleta").
MEJOR COMPAGINACIÓN
- Camilo Antolini ("Luna de Avellaneda").
MEJOR VIDEOFILM
- "Tacholas, un actor galaico porteño (José Santiso).
MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN
- "Más quel mundo" (Lautaro Núñez de Arco).
MEJOR CORTOMETRAJE DOCUMENTAL
PREMIO DESIERTO POR NO HABER NINGUN ESTRENO.
MEJOR CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN
- "El guante" (Juan Pablo Zaramella).
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA EN HABLA HISPANA
- "María llena eres de gracia" (Joshua Marston, Colombia/EE.UU.).
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA EN IDIOMA NO ESPAÑOL
- "Primavera, verano, otoño, invierno...y otra vez primavera" (Kim Ki-duk, Corea del Sur).
- © Cynthia M. García (Buenos Aires)-NOTICINE.com