Crónicas

Actualidad latina: "Ana y los otros" es reconocida como la mejor película argentina de 2006, Cuba vuelve a mirar al cine joven
30-I-07
- La filial argentina de la Federación de la Prensa Cinematográfica (Fipresci), anunció el lunes las películas escogidas como la mejor producción nacional y la mejor internacional, inclinándose por las propuestas arriesgadas e independientes. En una breve ceremonia que antecedió al preestreno de "Cartas desde Iwo Jima", de Clint Eastwood, Fipresci otorgó su galardón como mejor película argentina de 2006 a "Ana y los otros", opera prima de Celina Murga, que narra la historia de una joven que regresa a su ciudad natal y emprende la búsqueda de un amor del pasado. La elección nacional se complementó con dos menciones, una para "Nacido y criado", de Pablo Trapero, y otra para "Crónica de una fuga", de Israel Adrián Caetano. El quinteto argentino se completaba con "Derecho de familia", de Daniel Burman y "El custodio", de Rodrigo Moreno.
En lo que respecta al cine internacional, las cintas nominadas eran "Caché - Escondido", de Michael Haneke (Austria/Francia); "El hijo", de Jean-Pierre y Luc Dardenne (Bélgica); "Tarnation", de Jonathan Caouette (Estados Unidos); "The World", de Jia Zhang-Ke (China), y "Tropical Malady", de Apichatpong Weerasethakul (Tailandia). La elegida resultó "Tarnation", recibiendo una mención "El hijo"; ambas fueron distribuidas localmente por dos de las compañías más jóvenes del sector, nacidas con el objetivo de estrenar obras desafiantes, difíciles y personales, que ofrecen al espectador una alternativa al cine comercial.
- Entre el 20 y 25 de febrero tendrá lugar en Cuba una nueva edición de la Muestra Nacional de Nuevos Realizadores, auspiciada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), para difundir y reflexionar sobre las propuestas de los jóvenes realizadores. Este año, su inauguración correrá a cargo del premiadísimo documental "En el hoyo", del mexicano Juan Carlos Rulfo, que se exhibirá en la sala Chaplin, una de las sedes de este evento junto al Centro Cultural ICAIC, el cine 23 y 12 y la sala Titón del ICAIC.
Con una programación de películas nacionales e internacionales de cineastas de hasta 35 años, el evento incluye además foros de análisis, clases magistrales -impartidas por Humberto Solás y Gerardo Chijona- y encuentros con profesionales de la industria, entre otras actividades. Como cada año, se seleccionó a una figura para repasar su obra, que en este caso ha sido el documentalista Oscar Valdés, de quien se verá buena parte de su filmografía, entre las que figuran "Vida y muerte en el Morrillo", "Vaqueros del Cauto", "Escenas de los muelles" y "El Ring".
- La filial argentina de la Federación de la Prensa Cinematográfica (Fipresci), anunció el lunes las películas escogidas como la mejor producción nacional y la mejor internacional, inclinándose por las propuestas arriesgadas e independientes. En una breve ceremonia que antecedió al preestreno de "Cartas desde Iwo Jima", de Clint Eastwood, Fipresci otorgó su galardón como mejor película argentina de 2006 a "Ana y los otros", opera prima de Celina Murga, que narra la historia de una joven que regresa a su ciudad natal y emprende la búsqueda de un amor del pasado. La elección nacional se complementó con dos menciones, una para "Nacido y criado", de Pablo Trapero, y otra para "Crónica de una fuga", de Israel Adrián Caetano. El quinteto argentino se completaba con "Derecho de familia", de Daniel Burman y "El custodio", de Rodrigo Moreno.
En lo que respecta al cine internacional, las cintas nominadas eran "Caché - Escondido", de Michael Haneke (Austria/Francia); "El hijo", de Jean-Pierre y Luc Dardenne (Bélgica); "Tarnation", de Jonathan Caouette (Estados Unidos); "The World", de Jia Zhang-Ke (China), y "Tropical Malady", de Apichatpong Weerasethakul (Tailandia). La elegida resultó "Tarnation", recibiendo una mención "El hijo"; ambas fueron distribuidas localmente por dos de las compañías más jóvenes del sector, nacidas con el objetivo de estrenar obras desafiantes, difíciles y personales, que ofrecen al espectador una alternativa al cine comercial.
- Entre el 20 y 25 de febrero tendrá lugar en Cuba una nueva edición de la Muestra Nacional de Nuevos Realizadores, auspiciada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), para difundir y reflexionar sobre las propuestas de los jóvenes realizadores. Este año, su inauguración correrá a cargo del premiadísimo documental "En el hoyo", del mexicano Juan Carlos Rulfo, que se exhibirá en la sala Chaplin, una de las sedes de este evento junto al Centro Cultural ICAIC, el cine 23 y 12 y la sala Titón del ICAIC.
Con una programación de películas nacionales e internacionales de cineastas de hasta 35 años, el evento incluye además foros de análisis, clases magistrales -impartidas por Humberto Solás y Gerardo Chijona- y encuentros con profesionales de la industria, entre otras actividades. Como cada año, se seleccionó a una figura para repasar su obra, que en este caso ha sido el documentalista Oscar Valdés, de quien se verá buena parte de su filmografía, entre las que figuran "Vida y muerte en el Morrillo", "Vaqueros del Cauto", "Escenas de los muelles" y "El Ring".
- © Redacción (Argentina)/Corresponsal-NOTICINE.com

ESTRENO: Raúl Ruiz escribe sobre "Klimt", una "fantasmagoría" del creador de El beso
29-I-07
Por Raúl Ruiz (*)
No es tarea fácil plasmar estos pensamientos sobre el papel. Sin embargo, y para mi sorpresa, al escribir estas líneas empecé a sentirme como un médium del espíritu de Karl Kraus ya que, en el transcurso de una siesta, me encontré pidiéndole consejo. Así pues, no es a mí (pues poseo un temperamento más bien comedido) a quien hay que culpar de todo exceso que aparezca en el presente texto.
Esta película no es una biografía lineal de la vida y la época de Gustav Klimt. Es más bien una fantasía o, si lo prefieren, una fantasmagoría, como si fuera uno más de sus cuadros, donde se funden figuras materiales e imaginarias que revolotean en torno a un punto central: el pintor Klimt. Mi intención es servirme de las características estilísticas únicas de la obra de Klimt, la preponderancia de la belleza, el exceso de color, la distorsión espacial y los ángulos complejos, para dotar de vida e iluminar una de las épocas más ricas, contradictorias y extravagantes de la historia moderna.
Esta película se narrará a la manera de Arthur Schnitzler, tal vez no sólo el más vienés de los escritores, sino también uno de los autores de la época más aclamados en todo el mundo. Su escritura, a la que se atribuye la génesis de la estructura narrativa circular, mezcla la realidad con el ensueño, la cordura con la locura. Escandalizó y desconcertó al público de principios del siglo XX, y algunos lectores actuales podrían tener hoy día la misma reacción… pero por algún motivo resulta perfectamente natural. Al fin y al cabo, incluso el vals vienés era chocante en aquel entonces. Y esta película, en muchos sentidos, es un vals. Da vueltas y más vueltas, se acelera, marea y llena de júbilo. De hecho, en todo momento sonaba en mi cabeza "La Valse" de Ravel, que se acelera de forma desbordante hasta su clímax para después detenerse de forma abrupta e inesperada.
De modo más general, pretendo sugerir que nada es del todo seguro o inmutable. Que no hay certeza en lo que uno ve (lo que se materializa de forma conmovedora el deterioro de la salud mental de Klimt provocado por la sífilis): los escenarios sufren cambios imperceptibles por el movimiento de objetos y paredes, la fuente de luz se traslada, los movimientos del actor siguen una coreografía y la acción se fragmenta. Describir todos estos procesos técnicos llevaría demasiado tiempo, pero añadiré solamente que en mi película basada en la obra de Proust El tiempo recobrado empleé más de sesenta efectos estilísticos y que en ésta creo que podría llegar a alcanzar el doble.
Pasemos ahora a la trama: vemos por primera vez al pintor Klimt en el momento de su muerte recordando un episodio oculto de su vida: su apasionado romance con la mundana bailarina Lea de Castro. En el transcurso de una estancia en París, el pintor conoce a una actriz que afirma ser la falsa Lea pero que promete conducirle hasta la auténtica Lea, a quien él había visto ya en una película de Méliès. A partir de este primer encuentro, diversos episodios se suceden en torno al tema central de la relación con Lea, que en realidad podrían ser dos o tres mujeres distintas. Se trata de una aventura sentimental caracterizada por citas frustradas y un deseo ardiente. Todo ello situado en un telón de fondo que en ocasiones acapara el centro de la atención: el agonizante Imperio de los Habsburgo y la efervescente Viena de fin de siglo, con su repertorio de mentes brillantes, intrigas y tensión sexual.
La película se ambienta en una época de enorme agitación, marcada por el nacimiento de la individualidad artística y personal. No obstante, Klimt no pudo encabezar esta nueva ola sin rechazar todas las restricciones sociales y domésticas, cosa que hizo con sus aventuras románticas y a veces con lo contrario: la normalidad de la vida familiar. Lo trágico, sin embargo, es que las aventuras se convierten en rutina y la vida familiar engendra locura.
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis nunca andan demasiado lejos: debido a la ascensión de Serbia, Viena se ve amenazada por la guerra, la hambruna se extiende y la sífilis y la tuberculosis asolan Europa. ¿Y qué hay del otro jinete, la Muerte? No, la muerte se halla implícita en los otros tres; el cuarto es la pasión y el gozo, que revolotea sobre las figuras de la película. Es un vals: bailas y bailas y bailas dando vueltas y más vueltas y todavía más vueltas.
Espero oír críticas a este guión similares a las que atrajo el arte de Klimt: que supeditaba el detalle al conjunto, el ornamento a la expresión global. Pero esta tendencia es una característica que define la época que retrata la película, un momento en el que la Humanidad se perdió en los detalles (que siempre son lo más importante). Esta película estará repleta de la belleza, el gozo y la decadencia de la época pero también estará templada por la premonición de muerte. Confío en que reflejará el fin de una era.
Sí, en esta película, la muerte es motivo de alegría: para terminar con una cita de Karl Kraus, "sólo lo muerte no miente".
(*) Raúl Ruiz, cineasta chileno afincado en Francia vuelve a trabajar con John Malkovich en "Klimt", un retrato del artista austríaco Gustav Klimt, que escandalizó a su época con sus eróticos cuadros, siendo su obra más célebre El beso. La historia de la cinta se inicia en 1918 en el lecho de muerte de Klimt, cuyas visiones febriles le llevan a repasar su vida. El film se acaba de estrenar en las salas españolas.
Por Raúl Ruiz (*)
No es tarea fácil plasmar estos pensamientos sobre el papel. Sin embargo, y para mi sorpresa, al escribir estas líneas empecé a sentirme como un médium del espíritu de Karl Kraus ya que, en el transcurso de una siesta, me encontré pidiéndole consejo. Así pues, no es a mí (pues poseo un temperamento más bien comedido) a quien hay que culpar de todo exceso que aparezca en el presente texto.
Esta película no es una biografía lineal de la vida y la época de Gustav Klimt. Es más bien una fantasía o, si lo prefieren, una fantasmagoría, como si fuera uno más de sus cuadros, donde se funden figuras materiales e imaginarias que revolotean en torno a un punto central: el pintor Klimt. Mi intención es servirme de las características estilísticas únicas de la obra de Klimt, la preponderancia de la belleza, el exceso de color, la distorsión espacial y los ángulos complejos, para dotar de vida e iluminar una de las épocas más ricas, contradictorias y extravagantes de la historia moderna.
Esta película se narrará a la manera de Arthur Schnitzler, tal vez no sólo el más vienés de los escritores, sino también uno de los autores de la época más aclamados en todo el mundo. Su escritura, a la que se atribuye la génesis de la estructura narrativa circular, mezcla la realidad con el ensueño, la cordura con la locura. Escandalizó y desconcertó al público de principios del siglo XX, y algunos lectores actuales podrían tener hoy día la misma reacción… pero por algún motivo resulta perfectamente natural. Al fin y al cabo, incluso el vals vienés era chocante en aquel entonces. Y esta película, en muchos sentidos, es un vals. Da vueltas y más vueltas, se acelera, marea y llena de júbilo. De hecho, en todo momento sonaba en mi cabeza "La Valse" de Ravel, que se acelera de forma desbordante hasta su clímax para después detenerse de forma abrupta e inesperada.
De modo más general, pretendo sugerir que nada es del todo seguro o inmutable. Que no hay certeza en lo que uno ve (lo que se materializa de forma conmovedora el deterioro de la salud mental de Klimt provocado por la sífilis): los escenarios sufren cambios imperceptibles por el movimiento de objetos y paredes, la fuente de luz se traslada, los movimientos del actor siguen una coreografía y la acción se fragmenta. Describir todos estos procesos técnicos llevaría demasiado tiempo, pero añadiré solamente que en mi película basada en la obra de Proust El tiempo recobrado empleé más de sesenta efectos estilísticos y que en ésta creo que podría llegar a alcanzar el doble.
Pasemos ahora a la trama: vemos por primera vez al pintor Klimt en el momento de su muerte recordando un episodio oculto de su vida: su apasionado romance con la mundana bailarina Lea de Castro. En el transcurso de una estancia en París, el pintor conoce a una actriz que afirma ser la falsa Lea pero que promete conducirle hasta la auténtica Lea, a quien él había visto ya en una película de Méliès. A partir de este primer encuentro, diversos episodios se suceden en torno al tema central de la relación con Lea, que en realidad podrían ser dos o tres mujeres distintas. Se trata de una aventura sentimental caracterizada por citas frustradas y un deseo ardiente. Todo ello situado en un telón de fondo que en ocasiones acapara el centro de la atención: el agonizante Imperio de los Habsburgo y la efervescente Viena de fin de siglo, con su repertorio de mentes brillantes, intrigas y tensión sexual.
La película se ambienta en una época de enorme agitación, marcada por el nacimiento de la individualidad artística y personal. No obstante, Klimt no pudo encabezar esta nueva ola sin rechazar todas las restricciones sociales y domésticas, cosa que hizo con sus aventuras románticas y a veces con lo contrario: la normalidad de la vida familiar. Lo trágico, sin embargo, es que las aventuras se convierten en rutina y la vida familiar engendra locura.
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis nunca andan demasiado lejos: debido a la ascensión de Serbia, Viena se ve amenazada por la guerra, la hambruna se extiende y la sífilis y la tuberculosis asolan Europa. ¿Y qué hay del otro jinete, la Muerte? No, la muerte se halla implícita en los otros tres; el cuarto es la pasión y el gozo, que revolotea sobre las figuras de la película. Es un vals: bailas y bailas y bailas dando vueltas y más vueltas y todavía más vueltas.
Espero oír críticas a este guión similares a las que atrajo el arte de Klimt: que supeditaba el detalle al conjunto, el ornamento a la expresión global. Pero esta tendencia es una característica que define la época que retrata la película, un momento en el que la Humanidad se perdió en los detalles (que siempre son lo más importante). Esta película estará repleta de la belleza, el gozo y la decadencia de la época pero también estará templada por la premonición de muerte. Confío en que reflejará el fin de una era.
Sí, en esta película, la muerte es motivo de alegría: para terminar con una cita de Karl Kraus, "sólo lo muerte no miente".
(*) Raúl Ruiz, cineasta chileno afincado en Francia vuelve a trabajar con John Malkovich en "Klimt", un retrato del artista austríaco Gustav Klimt, que escandalizó a su época con sus eróticos cuadros, siendo su obra más célebre El beso. La historia de la cinta se inicia en 1918 en el lecho de muerte de Klimt, cuyas visiones febriles le llevan a repasar su vida. El film se acaba de estrenar en las salas españolas.
- © Eurocine Films/Redacción-NOTICINE.com

Opinión Goyas 2006: Los mensajes de la Academia
29-I-07
Por Jon Apaolaza
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España es en teoría -nada por el momento nos indica que no lo sea en la práctica- una organización democrática en la que los Goyas se eligen en votación individual y secreta. Y sin embargo... como puede deducirse de la lista de premiados de la XXI edición, hablar de "compromiso" no es descabellado. No ha habido sin duda dirigismo, pero de existir, el resultado no hubiese sido muy diferente.
Aunque "Volver" no está entre lo mejor de Almodóvar, había que mandar un mensaje conciliador a Pedro, quien tras los pobres réditos de su precedente film "La mala educación" (aún peor, dicho sea de paso) dió una "espantá" a sus colegas de profesión. La venganza del manchego ha sido no acudir a la gala. Aunque el desprecio de otra Academia, la de Hollywood, puede ser una explicación "oficial", creemos que Almodóvar conocía el resultado y sin embargo eligió no ir, lo cual puede interpretarse como no sólo un feo a los académicos que le votaron, sino a sus compañeros premiados: Penélope, Carmen o Alberto Iglesias. En fin... si todo esto sirve para que en el futuro próximo Pedro se reconcilie con la Academia, se reintegre en ella y haya paz y gloria, maravilloso...
Aunque "Volver" haya conseguido cuatro premios claves (película, director, actriz protagonista y secundaria), este XXI entrega de los premios del cine español ha tenido una triunfadora numérica -y si me apuran hasta moral...- llamada "El laberinto del fauno", que ha dejado un racimo de recompensas para talentos mexicanos y españoles. El film es economicamente sobre todo español y artisticamente un equilibrado reparto de funciones entre profesionales aztecas e ibéricos. Sería simple decir que ha tenido honores mayoritariamente técnicos, porque ese Goya al mejor guión original resulta esclarecedor.
Hacia ahí apunta el futuro. Nuestro modelo debe ser el mundo anglosajón, donde el mercado norteamericano acoge con generosidad a los talentos británicos o australianos. El cine español debe mostrar una mayor receptividad ante las ideas que llegan del otro lado del océano. Hablamos el mismo idioma y sentimos igual. Un mexicano como Guillermo del Toro ha sabido interpretar el terror del franquismo mejor que muchos cineastas españoles. Un buen motivo para reflexionar y sacar conclusiones.
El tercer mensaje de los academicos ha sido hacia "Alatriste", que a pesar de arrasar en nominaciones sólo ha tenido tres Goyas técnicos, poca cosecha para una superproducción en la que han trabajado al menos decenas de potenciales votantes. Es inevitable recordar como sus pares norteamericanos han dado con frecuencia la espalda a grandiosos proyectos de no menos espectaculares presupuestos. Honestamente, tampoco era esa la mejor película española del año, pero al menos ha sido la más taquillera, que es un premio nada desdeñable.
En una gala en la que hemos echado de menos un poco de autocrítica -ni la nueva presidenta aludió en su discurso al descenso de espectadores del cine nacional- ha quedado de manifiesto la variedad de propuestas de la producción española de 2006, lo cual no deja de ser una garantía de futuro... Aunque sea en la tele, en copias legales o bajadas de internet, las películas españolas siguen teniendo un hueco en el corazón del espectador.
Por Jon Apaolaza
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España es en teoría -nada por el momento nos indica que no lo sea en la práctica- una organización democrática en la que los Goyas se eligen en votación individual y secreta. Y sin embargo... como puede deducirse de la lista de premiados de la XXI edición, hablar de "compromiso" no es descabellado. No ha habido sin duda dirigismo, pero de existir, el resultado no hubiese sido muy diferente.
Aunque "Volver" no está entre lo mejor de Almodóvar, había que mandar un mensaje conciliador a Pedro, quien tras los pobres réditos de su precedente film "La mala educación" (aún peor, dicho sea de paso) dió una "espantá" a sus colegas de profesión. La venganza del manchego ha sido no acudir a la gala. Aunque el desprecio de otra Academia, la de Hollywood, puede ser una explicación "oficial", creemos que Almodóvar conocía el resultado y sin embargo eligió no ir, lo cual puede interpretarse como no sólo un feo a los académicos que le votaron, sino a sus compañeros premiados: Penélope, Carmen o Alberto Iglesias. En fin... si todo esto sirve para que en el futuro próximo Pedro se reconcilie con la Academia, se reintegre en ella y haya paz y gloria, maravilloso...
Aunque "Volver" haya conseguido cuatro premios claves (película, director, actriz protagonista y secundaria), este XXI entrega de los premios del cine español ha tenido una triunfadora numérica -y si me apuran hasta moral...- llamada "El laberinto del fauno", que ha dejado un racimo de recompensas para talentos mexicanos y españoles. El film es economicamente sobre todo español y artisticamente un equilibrado reparto de funciones entre profesionales aztecas e ibéricos. Sería simple decir que ha tenido honores mayoritariamente técnicos, porque ese Goya al mejor guión original resulta esclarecedor.
Hacia ahí apunta el futuro. Nuestro modelo debe ser el mundo anglosajón, donde el mercado norteamericano acoge con generosidad a los talentos británicos o australianos. El cine español debe mostrar una mayor receptividad ante las ideas que llegan del otro lado del océano. Hablamos el mismo idioma y sentimos igual. Un mexicano como Guillermo del Toro ha sabido interpretar el terror del franquismo mejor que muchos cineastas españoles. Un buen motivo para reflexionar y sacar conclusiones.
El tercer mensaje de los academicos ha sido hacia "Alatriste", que a pesar de arrasar en nominaciones sólo ha tenido tres Goyas técnicos, poca cosecha para una superproducción en la que han trabajado al menos decenas de potenciales votantes. Es inevitable recordar como sus pares norteamericanos han dado con frecuencia la espalda a grandiosos proyectos de no menos espectaculares presupuestos. Honestamente, tampoco era esa la mejor película española del año, pero al menos ha sido la más taquillera, que es un premio nada desdeñable.
En una gala en la que hemos echado de menos un poco de autocrítica -ni la nueva presidenta aludió en su discurso al descenso de espectadores del cine nacional- ha quedado de manifiesto la variedad de propuestas de la producción española de 2006, lo cual no deja de ser una garantía de futuro... Aunque sea en la tele, en copias legales o bajadas de internet, las películas españolas siguen teniendo un hueco en el corazón del espectador.
- © NOTICINE.com

Goyas 2006: "Volver" triunfal para un ausente Almodóvar
29-I-07
"Volver", de Pedro Almodóvar, resultó el vencedor en la noche de los premios Goya, al imponerse en cinco categorías, incluyendo la de mejor película y dirección, si bien en números fue superado por su principal contendiente, "El laberinto del fauno", de Guillermo del Toro, que reclamó para sí un total de seis galardones, uno de los cuales recayó en el propio realizador mexicano por su estupendo guión.
Si bien la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood se inclinó por su film, Del Toro no pudo hacer nada por cambiar el parecer del émulo español de la entidad estadounidense, que empeñada en conciliarse con Almodóvar, convirtió a "Volver" en el gran triunfador de la XXI edición de los premios Goya, celebrada en Madrid en una ceremonia más ágil que años anteriores, tal como se había prometido, donde el manchego no se dejó ver. El faltazo de Almodóvar fue cubierto por Penélope Cruz, quien se convirtió en el rostro representativo de "Volver", que se llevó los premios correspondientes a la mejor película, mejor dirección, mejor actriz, mejor actriz secundaria (Carmen Maura) y mejor música original (Alberto Iglesias).
"El laberinto del fauno" consiguió seis premios, muchos de los cuales corresponden a categorías técnicas, aunque el galardón de mejor guión -firmado por Del Toro- reconocen la poderosa propuesta de esta historia, donde la fantasía es una válvula de escape contra el horror de la guerra. Su jovencísima protagonista, Ivana Baquero, aceptó con sus 12 años el premio de actriz revelación.
Después de las películas de los consagrados Almodóvar y Del Toro, la cinta que más atención concentró fue "Azuloscurocasinegro", opera prima de Daniel Sánchez Arévalo, que se llevó el premio de dirección nóvel, que le confirma como uno de los grandes nuevos talentos del cine español. Esta producción logró además los de mejor actor de reparto (Antonio de la Torre) y mejor actor revelación (Quim Gutiérrez).
También tres obtuvo "Alatriste", de Agustín Díaz Yanes, en tanto que "La educación de las hadas" y "Salvador" apenas uno. "Vete de mí" también logró uno, en reconocimiento a la actuación de Juan Diego.
La coproducción argentino-española "Pérez, el ratoncito de tus sueños" fue considerada la mejor película animada del año, en tanto que "Cineastas en acción", dirigida por Carlos Benpar, el de mejor documental. En los apartados destinados al cine foráneo, la Academia ha vuelto a demostrar su predilección por el cine argentino, premiando a "Las manos", de Alejandro Doria, como la mejor cinta extranjera en habla hispana; entregando el de mejor película europea a la británica "La Reina", con Helen Mirren, gran favorita a llevarse el Oscar por su interpretación de Isabel II y, por consiguiente, aguarle la fiesta a Pe, que opta al galardón por esa Raimunda de "Volver" que tantas satisfacciones le ha traído.
El momento más emotivo de esta edición sin duda ha sido el reconocimiento no sólo a una carrera, sino a una vida consagrada al cine para Tadeo "Teddy" Villalba, fundador de la Academia y productor de directores como Orson Welles o el triunfante Almodóvar.
XXI PREMIOS GOYA
MEJOR PELÍCULA
- "Volver"
MEJOR DIRECTOR
- Pedro Almodóvar por "Volver"
MEJOR ACTOR
- Juan Diego por "Vete de mí"
MEJOR ACTRIZ
- Penélope Cruz, por "Volver"
MEJOR ACTOR DE REPARTO
- Antonio de la Torre por "Azuloscurocasinegro"
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
- Carmen Maura por "Volver"
MEJOR DIRECTOR NOVEL
- Daniel Sánchez Arévalo por "Azuloscurocasinegro"
MEJOR ACTOR REVELACIÓN
- Quim Gutiérrez por "Azuloscurocasinegro"
MEJOR ACTRIZ REVELACIÓN
- Ivana Baquero por "El laberinto del fauno"
MEJOR GUIÓN ORIGINAL
- Guillermo del Toro por "El laberinto del fauno"
MEJOR GUIÓN ADAPTADO
- Lluís Arcarazo por "Salvador"
MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
- "Cineastas en acción", de Carles Bempar
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN
- "Pérez, el ratoncito de tus sueños"
MEJOR PELÍCULA EUROPEA
- "La Reina", de Stephen Frears
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA DE HABLA HISPANA
- "Las manos", de Alejandro Doria (Argentina)
GOYA DE HONOR
Tadeo Villalba.
MEJOR DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN
- Cristina Zumárraga por "Alatriste"
MEJOR MÚSICA ORIGINAL
- Alberto Iglesias por "Volver"
MEJOR CANCIÓN ORIGINAL
- "Tiempo pequeño", de Bebe y Lucio Corby, de "La educación de las hadas"
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA
- Benjamín Fernández por "Alatriste"
MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO
- Francesca Sartori por "Alatriste"
MEJOR FOTOGRAFÍA
- Guillermo Navarro por "El laberinto del fauno"
MEJOR MAQUILLAJE Y/O PELUQUERÍA
- José Quetglás y Blanca Sánchez por "El laberinto del fauno"
MEJOR SONIDO
- Miguel Polo y Martín Hernández por "El laberinto del fauno"
MEJORES EFECTOS ESPECIALES
- Martí-Ribe, Abades, Burrell, Irastorza, Ruiz por "El laberinto del fauno".
MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN
- "A ciegas"
MEJOR CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN
- "El viaje de Said"
MEJOR CORTO DOCUMENTAL
- "Castañuelas"
"Volver", de Pedro Almodóvar, resultó el vencedor en la noche de los premios Goya, al imponerse en cinco categorías, incluyendo la de mejor película y dirección, si bien en números fue superado por su principal contendiente, "El laberinto del fauno", de Guillermo del Toro, que reclamó para sí un total de seis galardones, uno de los cuales recayó en el propio realizador mexicano por su estupendo guión.
Si bien la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood se inclinó por su film, Del Toro no pudo hacer nada por cambiar el parecer del émulo español de la entidad estadounidense, que empeñada en conciliarse con Almodóvar, convirtió a "Volver" en el gran triunfador de la XXI edición de los premios Goya, celebrada en Madrid en una ceremonia más ágil que años anteriores, tal como se había prometido, donde el manchego no se dejó ver. El faltazo de Almodóvar fue cubierto por Penélope Cruz, quien se convirtió en el rostro representativo de "Volver", que se llevó los premios correspondientes a la mejor película, mejor dirección, mejor actriz, mejor actriz secundaria (Carmen Maura) y mejor música original (Alberto Iglesias).
"El laberinto del fauno" consiguió seis premios, muchos de los cuales corresponden a categorías técnicas, aunque el galardón de mejor guión -firmado por Del Toro- reconocen la poderosa propuesta de esta historia, donde la fantasía es una válvula de escape contra el horror de la guerra. Su jovencísima protagonista, Ivana Baquero, aceptó con sus 12 años el premio de actriz revelación.
Después de las películas de los consagrados Almodóvar y Del Toro, la cinta que más atención concentró fue "Azuloscurocasinegro", opera prima de Daniel Sánchez Arévalo, que se llevó el premio de dirección nóvel, que le confirma como uno de los grandes nuevos talentos del cine español. Esta producción logró además los de mejor actor de reparto (Antonio de la Torre) y mejor actor revelación (Quim Gutiérrez).
También tres obtuvo "Alatriste", de Agustín Díaz Yanes, en tanto que "La educación de las hadas" y "Salvador" apenas uno. "Vete de mí" también logró uno, en reconocimiento a la actuación de Juan Diego.
La coproducción argentino-española "Pérez, el ratoncito de tus sueños" fue considerada la mejor película animada del año, en tanto que "Cineastas en acción", dirigida por Carlos Benpar, el de mejor documental. En los apartados destinados al cine foráneo, la Academia ha vuelto a demostrar su predilección por el cine argentino, premiando a "Las manos", de Alejandro Doria, como la mejor cinta extranjera en habla hispana; entregando el de mejor película europea a la británica "La Reina", con Helen Mirren, gran favorita a llevarse el Oscar por su interpretación de Isabel II y, por consiguiente, aguarle la fiesta a Pe, que opta al galardón por esa Raimunda de "Volver" que tantas satisfacciones le ha traído.
El momento más emotivo de esta edición sin duda ha sido el reconocimiento no sólo a una carrera, sino a una vida consagrada al cine para Tadeo "Teddy" Villalba, fundador de la Academia y productor de directores como Orson Welles o el triunfante Almodóvar.
XXI PREMIOS GOYA
MEJOR PELÍCULA
- "Volver"
MEJOR DIRECTOR
- Pedro Almodóvar por "Volver"
MEJOR ACTOR
- Juan Diego por "Vete de mí"
MEJOR ACTRIZ
- Penélope Cruz, por "Volver"
MEJOR ACTOR DE REPARTO
- Antonio de la Torre por "Azuloscurocasinegro"
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
- Carmen Maura por "Volver"
MEJOR DIRECTOR NOVEL
- Daniel Sánchez Arévalo por "Azuloscurocasinegro"
MEJOR ACTOR REVELACIÓN
- Quim Gutiérrez por "Azuloscurocasinegro"
MEJOR ACTRIZ REVELACIÓN
- Ivana Baquero por "El laberinto del fauno"
MEJOR GUIÓN ORIGINAL
- Guillermo del Toro por "El laberinto del fauno"
MEJOR GUIÓN ADAPTADO
- Lluís Arcarazo por "Salvador"
MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
- "Cineastas en acción", de Carles Bempar
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN
- "Pérez, el ratoncito de tus sueños"
MEJOR PELÍCULA EUROPEA
- "La Reina", de Stephen Frears
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA DE HABLA HISPANA
- "Las manos", de Alejandro Doria (Argentina)
GOYA DE HONOR
Tadeo Villalba.
MEJOR DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN
- Cristina Zumárraga por "Alatriste"
MEJOR MÚSICA ORIGINAL
- Alberto Iglesias por "Volver"
MEJOR CANCIÓN ORIGINAL
- "Tiempo pequeño", de Bebe y Lucio Corby, de "La educación de las hadas"
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA
- Benjamín Fernández por "Alatriste"
MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO
- Francesca Sartori por "Alatriste"
MEJOR FOTOGRAFÍA
- Guillermo Navarro por "El laberinto del fauno"
MEJOR MAQUILLAJE Y/O PELUQUERÍA
- José Quetglás y Blanca Sánchez por "El laberinto del fauno"
MEJOR SONIDO
- Miguel Polo y Martín Hernández por "El laberinto del fauno"
MEJORES EFECTOS ESPECIALES
- Martí-Ribe, Abades, Burrell, Irastorza, Ruiz por "El laberinto del fauno".
MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN
- "A ciegas"
MEJOR CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN
- "El viaje de Said"
MEJOR CORTO DOCUMENTAL
- "Castañuelas"
- © Redacción-NOTICINE.com/Fotos:Reuters-AP

"Papelucho y el marciano" confirma su estreno en Chile para mayo
26-I-07
Uno de los lanzamientos más esperados de este año en Chile ya tiene fecha confirmada de estreno. El día 27 de mayo llegará a las salas del país "Papelucho y el marciano", película que mostrará las aventuras del niño más conocido de la literatura local y sus andanzas con el marciano DET.
"Papelucho y el marciano" es un proyecto de Canal 13 y Cineanimadores, los mismos de “Ogú y Mampato” -la primera cinta animada nacional-, en conjunto con Ediciones Marcela Paz. Realizado en 35 mm, a color, mezcla la animación tradicional con la mayor tecnología 3D a nivel mundial que entrega AMD y OMEGA Systems. Su duración aproximada será de 78 minutos y contará con una banda sonora original, más un destacado casting de voces.
Actualmente se encuentra en su etapa de post-producción, aunque su afiche ya está preparado, como así también su teaser de promoción, que saldrá al aire en Canal 13 la próxima semana. En él veremos a Papelucho bailando frente a una máquina junto a DET, al igual como lo hacen miles de niños y adolescentes en el mundo.
En el desarrollo de este proyecto cinematográfico han trabajado en algunas etapas hasta 150 personas entre dibujantes, artistas gráficos, expertos en color, en formatos digitales, además de miembros de la producción.
Así como en "Ogú y Mampato en Rapa Nui", Alejandro Rojas T. es responsable de la dirección y Juan Diego Garretón es el productor. Por parte de Canal 13, “Papelucho y el marciano” está a cargo de la Gerencia de Innovación y Desarrollo, a través de Canal 13 Films.
Uno de los lanzamientos más esperados de este año en Chile ya tiene fecha confirmada de estreno. El día 27 de mayo llegará a las salas del país "Papelucho y el marciano", película que mostrará las aventuras del niño más conocido de la literatura local y sus andanzas con el marciano DET.
"Papelucho y el marciano" es un proyecto de Canal 13 y Cineanimadores, los mismos de “Ogú y Mampato” -la primera cinta animada nacional-, en conjunto con Ediciones Marcela Paz. Realizado en 35 mm, a color, mezcla la animación tradicional con la mayor tecnología 3D a nivel mundial que entrega AMD y OMEGA Systems. Su duración aproximada será de 78 minutos y contará con una banda sonora original, más un destacado casting de voces.
Actualmente se encuentra en su etapa de post-producción, aunque su afiche ya está preparado, como así también su teaser de promoción, que saldrá al aire en Canal 13 la próxima semana. En él veremos a Papelucho bailando frente a una máquina junto a DET, al igual como lo hacen miles de niños y adolescentes en el mundo.
En el desarrollo de este proyecto cinematográfico han trabajado en algunas etapas hasta 150 personas entre dibujantes, artistas gráficos, expertos en color, en formatos digitales, además de miembros de la producción.
Así como en "Ogú y Mampato en Rapa Nui", Alejandro Rojas T. es responsable de la dirección y Juan Diego Garretón es el productor. Por parte de Canal 13, “Papelucho y el marciano” está a cargo de la Gerencia de Innovación y Desarrollo, a través de Canal 13 Films.
- © Corresponsal-NOTICINE.com