Crónicas
Emma Suárez protagoniza la opera prima de Félix Viscarret, producida por Trueba
1-IX-05
Aunque Félix Viscarret (Pamplona, 1975) fue el año pasado premiado con el II Premio Julio Alejandro de Guión Original, y se embolsó por ello 50.000 euros, no es una historia totalmente propia la que le permitirá debutar como realizador de largos, tras varios cortos de éxito en su haber, sino la adaptación de una novela, "El trompetista del Utopía", de Fernando Aramburu. El próximo lunes, el cineasta navarro inicia el rodaje de "Bajo las estrellas", que producirá el ganador del Oscar Fernando Trueba, con Emma Suárez, Alberto San Juan y Julián Villagrán como principales protagonistas.
Aunque el título ha cambiado, Viscarret ha querido ser fiel al espíritu de la obra de Aramburu, cuyo protagonista es Benito Lacunza, metido ya en los treinta, flaco y ojeroso debido a una existencia más bien crapulosa. Ayuda por las noches en la barra del madrileño bar Utopía, y algunas veces, si el jefe se lo permite, ameniza a los clientes tocando la trompeta. Mientras sueña con que alguien reconozca un día su talento jazzístico, recibe la noticia de que su padre -un antiguo requeté y hombre severo de quien no guarda buen recuerdo, dueño de unas tierras y una casa solariega en Estella- está agonizando. Azuzado por la Pauli -su pareja, y la mujer por la que come caliente y duerme bajo techo-, marcha al pueblo natal de la familia para reclamar su parte de la herencia.
"Yo tengo -ha dicho Viscarret- un par de guiones de largometrajes escritos basados en mis propias ideas originales y Fernando Trueba se interesó en producir uno de ellos. Sin embargo, vio que podía ser difícil encontrar la financiación externa siendo mi primera película, pero, como le gustaban mucho el tono y los personajes, cuando le llegó la novela de Aramburu pensó que allí había una película increíble y me la pasó. A mí me encantó porque me proponía retos que tenía que superar, además de una responsabilidad tremenda al tener que adaptar un material ajeno. Da mucho respeto".
El realizador debutante siente una gran responsabilidad ante el hecho de empezar su carrera en el largo con una obra ajena y además de un escritor que en los últimos meses ha sonado como pocos: "Para mí es una responsabilidad tremenda cuando el material original es de otra persona y además me gusta. Sin embargo, para adaptarla ha habido que realizar una serie de modificaciones y convertir la novela en película. Y, como ya sé cómo son los rodajes, en los que cada mañana cien personas van a estar esperando a que tome una decisión, tengo que tener una fe total en el guión, saber por qué cada palabra y cada coma están donde están y no en otro sitio. Por eso en la adaptación no sólo me he esforzado en que la historia sea cinematográfica, sino también en que tenga muchos puntos de conexión con los personajes y los mundos que a mí más me apasiona contar. Más que nada porque en el día a día del rodaje tengo que tener claro que, además de ser la historia de Fernando Aramburu, éste también es mi estilo de contar una historia".
Emma Suárez y Alberto San Juan mostraron su química en común el año pasado con "Horas de luz", que pasó sin pena ni gloria por el festival de San Sebastián y tuvo una aún más pobre acogida en salas, pero antes también coincidieron en "La ciudad de los prodigios" y "Sobreviviré".
Aunque Félix Viscarret (Pamplona, 1975) fue el año pasado premiado con el II Premio Julio Alejandro de Guión Original, y se embolsó por ello 50.000 euros, no es una historia totalmente propia la que le permitirá debutar como realizador de largos, tras varios cortos de éxito en su haber, sino la adaptación de una novela, "El trompetista del Utopía", de Fernando Aramburu. El próximo lunes, el cineasta navarro inicia el rodaje de "Bajo las estrellas", que producirá el ganador del Oscar Fernando Trueba, con Emma Suárez, Alberto San Juan y Julián Villagrán como principales protagonistas.
Aunque el título ha cambiado, Viscarret ha querido ser fiel al espíritu de la obra de Aramburu, cuyo protagonista es Benito Lacunza, metido ya en los treinta, flaco y ojeroso debido a una existencia más bien crapulosa. Ayuda por las noches en la barra del madrileño bar Utopía, y algunas veces, si el jefe se lo permite, ameniza a los clientes tocando la trompeta. Mientras sueña con que alguien reconozca un día su talento jazzístico, recibe la noticia de que su padre -un antiguo requeté y hombre severo de quien no guarda buen recuerdo, dueño de unas tierras y una casa solariega en Estella- está agonizando. Azuzado por la Pauli -su pareja, y la mujer por la que come caliente y duerme bajo techo-, marcha al pueblo natal de la familia para reclamar su parte de la herencia.
"Yo tengo -ha dicho Viscarret- un par de guiones de largometrajes escritos basados en mis propias ideas originales y Fernando Trueba se interesó en producir uno de ellos. Sin embargo, vio que podía ser difícil encontrar la financiación externa siendo mi primera película, pero, como le gustaban mucho el tono y los personajes, cuando le llegó la novela de Aramburu pensó que allí había una película increíble y me la pasó. A mí me encantó porque me proponía retos que tenía que superar, además de una responsabilidad tremenda al tener que adaptar un material ajeno. Da mucho respeto".
El realizador debutante siente una gran responsabilidad ante el hecho de empezar su carrera en el largo con una obra ajena y además de un escritor que en los últimos meses ha sonado como pocos: "Para mí es una responsabilidad tremenda cuando el material original es de otra persona y además me gusta. Sin embargo, para adaptarla ha habido que realizar una serie de modificaciones y convertir la novela en película. Y, como ya sé cómo son los rodajes, en los que cada mañana cien personas van a estar esperando a que tome una decisión, tengo que tener una fe total en el guión, saber por qué cada palabra y cada coma están donde están y no en otro sitio. Por eso en la adaptación no sólo me he esforzado en que la historia sea cinematográfica, sino también en que tenga muchos puntos de conexión con los personajes y los mundos que a mí más me apasiona contar. Más que nada porque en el día a día del rodaje tengo que tener claro que, además de ser la historia de Fernando Aramburu, éste también es mi estilo de contar una historia".
Emma Suárez y Alberto San Juan mostraron su química en común el año pasado con "Horas de luz", que pasó sin pena ni gloria por el festival de San Sebastián y tuvo una aún más pobre acogida en salas, pero antes también coincidieron en "La ciudad de los prodigios" y "Sobreviviré".
- © Redacción-NOTICINE.com
ESTRENO: "Bailando chachachá", el ritmo de La Habana en los 50
1-IX-05
Por Frank Padrón
La familia, la realización humana, las complejas relaciones (filiales, eróticas, sociales) son temas que pulsa Manuel Herrera ("Zafiros, locura azul") en su más reciente film, que lo es también dentro de la cinematografía cubana: "Bailando chachachá", ahora proyectándose en salas comerciales de la isla.
Una madre rodeada por tres hijos y por la ausencia-presencia de un padre fantasmagórico constituye el núcleo dramático de este film que, también literalmente, debe considerarse un melodrama: mucha música lo conforma, y por ahí hay que empezar descubriendo en él valores.
En primer término, las coreografías de Francisco González, que proyectan la trama, o al menos los problemas universales que toca, hacia la contemporaneidad, que insertan y alternan de modo casi imperceptible la atmósfera de los años 50 en la Habana con la actualidad, en una transición posmoderna que habla muy bien de la labor de los músicos, Edesio Alejandro e Idolka Derviti ( lo mismo respetan y trasmiten las peculiaridades rítmicas y tímbricas del género emblemático u otros que sonaban entonces, como los enriquecen y modernizan con orquestaciones novedosas.
Otro mérito indudable de la nueva cinta cubana es la ambientación. A la dirección de arte (Bello Torras) y a la fotografía de Raúl Rodríguez (rica en gamas, ora sutil, ora densa y concentrada según requerimientos) o el cuidadosamente elaborado vestuario de Piedad Subirat, corresponde erigir una urbe que en la época a que remite el film, detentaba una moda, un tipo de centro nocturno, una manera de bailar, de vestir y hasta de caminar, amén de una arquitectura, que la obra de Herrera tiene a bien reconstruir en detalles y peculiaridades.
El director, en declaraciones previas al estreno, habló de su fe en el melodrama como expresión, porque de eso, ya decíamos, se trata en buena medida "Bailando chachachá".
El problema aquí estriba en ciertos excesos, que dan al traste con la legitimidad de la tendencia genérica: situaciones que fuerzan el curso normal de la trama (ergo: la discusión de los hermanos bajo la lluvia, la cual sabemos en qué derivará; la novia bailarina del músico abandonada frente al cabaret o el secreto de las cartas guardado hasta el final, típico y tópico de la telenovela) o diálogos que se sienten harto retóricos y por tanto no fluyen.
Si de fluidez se trata, a propósito, tampoco la narración va por esa vía, culpa en buena medida de una edición (Enrique Ríos y Julia Yip) que no ha mezclado las abundantes subtramas y accidentes argumentales con la suficiente pericia como para hacernos asimilable el trayecto; la historia, que "arranca" bien, se traba con frecuencia a través de reiteraciones y cambios de ritmo que afectan la diégesis.
A ello se suma un narrador omnisciente absolutamente prescindible: la anécdota, a pesar de las aludidas complicaciones, es bien clara, de modo que esa voz en "off" detallando y precisando sólo adiciona un elemento enturbiador del decursar narrativo.
La dirección de actores delata, sin embargo, mano certera en el director: no hablemos ya de Eslinda Núñez, veterana en el giro, que logra sortear admirablemente los aludidos problemas en la conformación de personajes y situaciones, sino colegas suyos también experimentados (Roberto Perdomo, los españoles Goya Toledo y Sancho Gracia, Manolín Alvarez, Rafael Lahera) , más jóvenes aunque con determinada experiencia (Abel Rodríguez, Vladimir Villar,... ) o totalmente nuevos (Teherán Aguilar, Sandy Marquetti, Juan Carlos Padilla.....) llenan un capítulo que convence.
"Bailando chachachá" no ha logrado desplegar todo su ritmo y color en la pista de baile de la pantalla, pero sus logros parciales y el interés que siempre despiertan los temas abordados, invitan de cualquier modo a "echar un pie" con Jorrín y sus músicos más allá de Prado y Neptuno.
Por Frank Padrón
La familia, la realización humana, las complejas relaciones (filiales, eróticas, sociales) son temas que pulsa Manuel Herrera ("Zafiros, locura azul") en su más reciente film, que lo es también dentro de la cinematografía cubana: "Bailando chachachá", ahora proyectándose en salas comerciales de la isla.
Una madre rodeada por tres hijos y por la ausencia-presencia de un padre fantasmagórico constituye el núcleo dramático de este film que, también literalmente, debe considerarse un melodrama: mucha música lo conforma, y por ahí hay que empezar descubriendo en él valores.
En primer término, las coreografías de Francisco González, que proyectan la trama, o al menos los problemas universales que toca, hacia la contemporaneidad, que insertan y alternan de modo casi imperceptible la atmósfera de los años 50 en la Habana con la actualidad, en una transición posmoderna que habla muy bien de la labor de los músicos, Edesio Alejandro e Idolka Derviti ( lo mismo respetan y trasmiten las peculiaridades rítmicas y tímbricas del género emblemático u otros que sonaban entonces, como los enriquecen y modernizan con orquestaciones novedosas.
Otro mérito indudable de la nueva cinta cubana es la ambientación. A la dirección de arte (Bello Torras) y a la fotografía de Raúl Rodríguez (rica en gamas, ora sutil, ora densa y concentrada según requerimientos) o el cuidadosamente elaborado vestuario de Piedad Subirat, corresponde erigir una urbe que en la época a que remite el film, detentaba una moda, un tipo de centro nocturno, una manera de bailar, de vestir y hasta de caminar, amén de una arquitectura, que la obra de Herrera tiene a bien reconstruir en detalles y peculiaridades.
El director, en declaraciones previas al estreno, habló de su fe en el melodrama como expresión, porque de eso, ya decíamos, se trata en buena medida "Bailando chachachá".
El problema aquí estriba en ciertos excesos, que dan al traste con la legitimidad de la tendencia genérica: situaciones que fuerzan el curso normal de la trama (ergo: la discusión de los hermanos bajo la lluvia, la cual sabemos en qué derivará; la novia bailarina del músico abandonada frente al cabaret o el secreto de las cartas guardado hasta el final, típico y tópico de la telenovela) o diálogos que se sienten harto retóricos y por tanto no fluyen.
Si de fluidez se trata, a propósito, tampoco la narración va por esa vía, culpa en buena medida de una edición (Enrique Ríos y Julia Yip) que no ha mezclado las abundantes subtramas y accidentes argumentales con la suficiente pericia como para hacernos asimilable el trayecto; la historia, que "arranca" bien, se traba con frecuencia a través de reiteraciones y cambios de ritmo que afectan la diégesis.
A ello se suma un narrador omnisciente absolutamente prescindible: la anécdota, a pesar de las aludidas complicaciones, es bien clara, de modo que esa voz en "off" detallando y precisando sólo adiciona un elemento enturbiador del decursar narrativo.
La dirección de actores delata, sin embargo, mano certera en el director: no hablemos ya de Eslinda Núñez, veterana en el giro, que logra sortear admirablemente los aludidos problemas en la conformación de personajes y situaciones, sino colegas suyos también experimentados (Roberto Perdomo, los españoles Goya Toledo y Sancho Gracia, Manolín Alvarez, Rafael Lahera) , más jóvenes aunque con determinada experiencia (Abel Rodríguez, Vladimir Villar,... ) o totalmente nuevos (Teherán Aguilar, Sandy Marquetti, Juan Carlos Padilla.....) llenan un capítulo que convence.
"Bailando chachachá" no ha logrado desplegar todo su ritmo y color en la pista de baile de la pantalla, pero sus logros parciales y el interés que siempre despiertan los temas abordados, invitan de cualquier modo a "echar un pie" con Jorrín y sus músicos más allá de Prado y Neptuno.
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Aplauden "The constant gardener", debut del brasileiro Meirelles en inglés
31-VIII-05
Con muy escasas excepciones, la crítica norteamericana aplaude estos días en sus páginas el debut internacional de Fernando Meirelles, el brasileiro que llamó la atención del mundo con su fuerte estilo visual y su ironía dramática en "La ciudad de Dios". Basada en una novela de John Le Carré que mezcla una historia romántica con política, diplomacia, conspiración, corrupción y marginalidad en el tercer mundo, "The constant gardener", que este miércoles se lanza en Estados Unidos y pronto participará en el Festival de Toronto, ya está considerada como primera gran favorita a acumular nominaciones para los Oscars de 2005. El columnista de La Opinión de Los Angeles no duda en calificarla como "la mejor de lo que va de año".
La acción se desarrolla en el norte de Kenya, cuando aparece brutalmente asesinada una cooperante, la brillante y apasionada Tessa Quayle (Rachel Weisz), para desesperación de su esposo, el hasta ahora pasivo y poco ambicioso funcionario diplomático Justin Quayle (Ralph Fiennes). El médico local que acompañaba a su mujer está desaparecido y las autoridades piensan en un crimen pasional, dados los rumores sobre que ambos mantenían una relación.
Sandy Woodrow (Danny Huston), Sir Bernard Pellegrin (Bill Nighy) y los demás miembros del Alto Comisionado Británico están convencidos de que el viudo de Tessa, dejará el asunto en sus manos, pero están muy equivocados. El equilibrio profesional del diplomático ha cambiado al perder a la mujer a la que tanto amaba. Los recuerdos de esa unión empujan a Justin a tomar una decisión por primera vez en su vida personal y profesional. Perseguido por los remordimientos y herido por los rumores de las supuestas infidelidades de su esposa, Justin se sorprende a sí mismo lanzándose a una peligrosa odisea. Ha decidido limpiar el buen nombre de su mujer y "acabar lo que ella empezó".
La crítica ha elogiado "The constant gardener" desde diferentes puntos de vista, como las actuaciones de Ralph Fiennes y Rachel Weisz, que algunos califican como las mejores de sus respectivas carreras; el ritmo y la tensión que Meirelles imprime a su narración, poco habitual en las previas adaptaciones del mismo autor al cine (como "La casa Rusia" o "El sastre de Panamá"), y también el guión de Jeffrey Caine.
Variety destaca la fidelidad al espíritu ético de la obra de Le Carré, que considera poco frecuente en una producción de estas características. En la misma línea, Hollywood Reporter subraya que la frecuente simplificación y pérdida de matices que ha sufrido el autor en la gran pantalla hacen de "The constant gardener" una "feliz excepción". También elogia en su artículo Kirk Honeycutt los elementos técnicos, la fotografía de Cesar Charlone y la banda sonora de estilo étnico que compuso el vasco Alberto Iglesias (el músico habitual de Julio Medem y de las últimas cintas de Almodóvar, quien también debuta en el cine anglosajón). Son generales las previsiones de que Meirelles volverá a pisar el Kodak Theatre, donde fue candidato a cuatro estatuillas el año pasado con "Ciudad de Dios" pero se fue de vacío.
"Lo que queda aquí demostrado es que una historia de intriga británica vista a través de los ojos de un director latinoamericano, puede revelar inusitadas sensibilidades y descubrir inesperadas facetas", escribe en La Opinión Jorge Cámara.
"The constant gardener" se estrenará en la mayor parte de Iberoamérica el próximo octubre.
Con muy escasas excepciones, la crítica norteamericana aplaude estos días en sus páginas el debut internacional de Fernando Meirelles, el brasileiro que llamó la atención del mundo con su fuerte estilo visual y su ironía dramática en "La ciudad de Dios". Basada en una novela de John Le Carré que mezcla una historia romántica con política, diplomacia, conspiración, corrupción y marginalidad en el tercer mundo, "The constant gardener", que este miércoles se lanza en Estados Unidos y pronto participará en el Festival de Toronto, ya está considerada como primera gran favorita a acumular nominaciones para los Oscars de 2005. El columnista de La Opinión de Los Angeles no duda en calificarla como "la mejor de lo que va de año".
La acción se desarrolla en el norte de Kenya, cuando aparece brutalmente asesinada una cooperante, la brillante y apasionada Tessa Quayle (Rachel Weisz), para desesperación de su esposo, el hasta ahora pasivo y poco ambicioso funcionario diplomático Justin Quayle (Ralph Fiennes). El médico local que acompañaba a su mujer está desaparecido y las autoridades piensan en un crimen pasional, dados los rumores sobre que ambos mantenían una relación.
Sandy Woodrow (Danny Huston), Sir Bernard Pellegrin (Bill Nighy) y los demás miembros del Alto Comisionado Británico están convencidos de que el viudo de Tessa, dejará el asunto en sus manos, pero están muy equivocados. El equilibrio profesional del diplomático ha cambiado al perder a la mujer a la que tanto amaba. Los recuerdos de esa unión empujan a Justin a tomar una decisión por primera vez en su vida personal y profesional. Perseguido por los remordimientos y herido por los rumores de las supuestas infidelidades de su esposa, Justin se sorprende a sí mismo lanzándose a una peligrosa odisea. Ha decidido limpiar el buen nombre de su mujer y "acabar lo que ella empezó".
La crítica ha elogiado "The constant gardener" desde diferentes puntos de vista, como las actuaciones de Ralph Fiennes y Rachel Weisz, que algunos califican como las mejores de sus respectivas carreras; el ritmo y la tensión que Meirelles imprime a su narración, poco habitual en las previas adaptaciones del mismo autor al cine (como "La casa Rusia" o "El sastre de Panamá"), y también el guión de Jeffrey Caine.
Variety destaca la fidelidad al espíritu ético de la obra de Le Carré, que considera poco frecuente en una producción de estas características. En la misma línea, Hollywood Reporter subraya que la frecuente simplificación y pérdida de matices que ha sufrido el autor en la gran pantalla hacen de "The constant gardener" una "feliz excepción". También elogia en su artículo Kirk Honeycutt los elementos técnicos, la fotografía de Cesar Charlone y la banda sonora de estilo étnico que compuso el vasco Alberto Iglesias (el músico habitual de Julio Medem y de las últimas cintas de Almodóvar, quien también debuta en el cine anglosajón). Son generales las previsiones de que Meirelles volverá a pisar el Kodak Theatre, donde fue candidato a cuatro estatuillas el año pasado con "Ciudad de Dios" pero se fue de vacío.
"Lo que queda aquí demostrado es que una historia de intriga británica vista a través de los ojos de un director latinoamericano, puede revelar inusitadas sensibilidades y descubrir inesperadas facetas", escribe en La Opinión Jorge Cámara.
"The constant gardener" se estrenará en la mayor parte de Iberoamérica el próximo octubre.
- © Redacción-NOTICINE.com
Damián Alcázar dice que se exiliará si vuelve el PRI
30-VIII-05
Damián Alcázar nunca ha dudado en expresarse publicamente en términos políticos, casi siempre crítico con el poder y sin pelos en la lengua. Ahora, el actor que interpretó en "La ley de Herodes" una caricatura del sistema totalitario y corrupto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual dominó el país por décadas hasta el éxito electoral del PAN del actual presidente Fox, ha dicho que está dispuesto a abandonarlo si el PRI regresa a la residencia presidencial de Los Pinos. "Me quiero ir del país. Si gana Madrazo (el candidato priista) yo creo que muchos nos vamos a tener que ir. Es que se acaba la esperanza. Además desde afuera se puede trabajar por México y por supuesto por el cine mexicano", ha dicho Alcázar en declaraciones recogidas por El Universal.
No es que el actor que protagonizó entre otras "Crónicas", "El crimen del padre Amaro", "La habitación azul" o "Sexo por compasión" tengo otro candidato a quien apoyar activamente, ya que su visión de los políticos nacionales y locales es bastante negativa: "Esta ciudad necesita verdaderas soluciones y ninguno de los dizque presidenciables, ha manifestado absolutamente nada. Pero dentro de poco una ambulancia no va a poder llegar a ningún lado; que no lo vean los que se supone conducen este país me parece una verdadera ceguera".
No obstante, Damián Alcázar asume que puestos a votar, lo haría por el previsible candidato del PRD, López Obrador: "Ojalá que no se caigan las posibilidades que teníamos de quien votamos por él para hacer algo por esta ciudad, porque de verdad esta ciudad necesita ayuda urgente; y también por la cultura tendría mucho que reclamarle a López Obrador".
El actor michoacano acaba de terminar una nueva cinta con Luis Estrada, el mismo director de "La ley de Herodes", que según asegura también es tan vitriólica como la anterior y puede dar mucho que hablar. En esta "Un hombre ejemplar", "se pone en evidencia que el neoliberalismo sirve para ellos (los neoliberales). Para sus grandes negocios, para sus cuentas de banco, para sus cuentas en el extranjero, para su clase, que ya es la misma clase social alta que la política, ambas son iguales en México con el PAN. Esperamos que esta película libere también mucha tensión del colectivo mexicano, como lo hizo "La ley de Herodes".
Damián Alcázar nunca ha dudado en expresarse publicamente en términos políticos, casi siempre crítico con el poder y sin pelos en la lengua. Ahora, el actor que interpretó en "La ley de Herodes" una caricatura del sistema totalitario y corrupto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual dominó el país por décadas hasta el éxito electoral del PAN del actual presidente Fox, ha dicho que está dispuesto a abandonarlo si el PRI regresa a la residencia presidencial de Los Pinos. "Me quiero ir del país. Si gana Madrazo (el candidato priista) yo creo que muchos nos vamos a tener que ir. Es que se acaba la esperanza. Además desde afuera se puede trabajar por México y por supuesto por el cine mexicano", ha dicho Alcázar en declaraciones recogidas por El Universal.
No es que el actor que protagonizó entre otras "Crónicas", "El crimen del padre Amaro", "La habitación azul" o "Sexo por compasión" tengo otro candidato a quien apoyar activamente, ya que su visión de los políticos nacionales y locales es bastante negativa: "Esta ciudad necesita verdaderas soluciones y ninguno de los dizque presidenciables, ha manifestado absolutamente nada. Pero dentro de poco una ambulancia no va a poder llegar a ningún lado; que no lo vean los que se supone conducen este país me parece una verdadera ceguera".
No obstante, Damián Alcázar asume que puestos a votar, lo haría por el previsible candidato del PRD, López Obrador: "Ojalá que no se caigan las posibilidades que teníamos de quien votamos por él para hacer algo por esta ciudad, porque de verdad esta ciudad necesita ayuda urgente; y también por la cultura tendría mucho que reclamarle a López Obrador".
El actor michoacano acaba de terminar una nueva cinta con Luis Estrada, el mismo director de "La ley de Herodes", que según asegura también es tan vitriólica como la anterior y puede dar mucho que hablar. En esta "Un hombre ejemplar", "se pone en evidencia que el neoliberalismo sirve para ellos (los neoliberales). Para sus grandes negocios, para sus cuentas de banco, para sus cuentas en el extranjero, para su clase, que ya es la misma clase social alta que la política, ambas son iguales en México con el PAN. Esperamos que esta película libere también mucha tensión del colectivo mexicano, como lo hizo "La ley de Herodes".
- © Francina Islas (México)-NOTICINE.com
Breves latinas: Gael y Diego impulsan al cine documental, charla con profesionales en Buenos Aires, "Matando cabos" llegó a USA
29-VIII-05
- En el marco de la recientemente finalizada VII Expo Locaciones México 2005, el distribuidor Richard Hamm anunció la realización de un ciclo de documentales mexicanos, que contará con el apoyo de los internacionales Gael García Bernal y Diego Luna. "Gael y Diego están hablando de ayudarnos porque tienen una gran pasión por el cine mexicano", indicó Hamm, quien planea llevar a las salas cintas como "1973" o "Toro viejo". García Bernal y Luna se han destacado, además de por su talento, por llevar su actividad más allá de la actuación; anteriormente ya habían formado una compañía teatral y aun figura en sus planes dar forma a una productora cinematográfica.
- "Cine Nacional ¿La película de siempre?" es el nombre con el que se denomina el debate sobre la cinematografía argentina que organizan El Ateneo y Revista Ñ, que tendrá lugar en El Ateneo Grand Splendid este martes 30 a las 19 horas con entrada libre y gratuita. De este encuentro participarán los reconocidos realizadores Daniel Burman ("El abrazo partido") y Carlos Sorín ("El perro") y el director del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Jorge Coscia. Las temáticas que se abordarán son: la producción de cine en la Argentina de hoy; la situación de la industria cinematográfica; el cine nacional y sus productos de exportación, la cantidad y calidad de estrenos, y el fenómeno del llamado nuevo cine nacional, entre otros.
- El pasado viernes llegó a la cartelera norteamericana, el film mexicano "Matando cabos", de Alejandro Lozano, que fue un suceso de taquilla el pasado año en su país. Unas sesenta salas de los estados de California, Arizona, Nevada, Texas, Illinois y Florida acogieron a este largometraje con toques de comedia negra y acción. "Matando cabos" cuenta el devenir de un secuestro que no sale como estaba planeado.
- En el marco de la recientemente finalizada VII Expo Locaciones México 2005, el distribuidor Richard Hamm anunció la realización de un ciclo de documentales mexicanos, que contará con el apoyo de los internacionales Gael García Bernal y Diego Luna. "Gael y Diego están hablando de ayudarnos porque tienen una gran pasión por el cine mexicano", indicó Hamm, quien planea llevar a las salas cintas como "1973" o "Toro viejo". García Bernal y Luna se han destacado, además de por su talento, por llevar su actividad más allá de la actuación; anteriormente ya habían formado una compañía teatral y aun figura en sus planes dar forma a una productora cinematográfica.
- "Cine Nacional ¿La película de siempre?" es el nombre con el que se denomina el debate sobre la cinematografía argentina que organizan El Ateneo y Revista Ñ, que tendrá lugar en El Ateneo Grand Splendid este martes 30 a las 19 horas con entrada libre y gratuita. De este encuentro participarán los reconocidos realizadores Daniel Burman ("El abrazo partido") y Carlos Sorín ("El perro") y el director del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Jorge Coscia. Las temáticas que se abordarán son: la producción de cine en la Argentina de hoy; la situación de la industria cinematográfica; el cine nacional y sus productos de exportación, la cantidad y calidad de estrenos, y el fenómeno del llamado nuevo cine nacional, entre otros.
- El pasado viernes llegó a la cartelera norteamericana, el film mexicano "Matando cabos", de Alejandro Lozano, que fue un suceso de taquilla el pasado año en su país. Unas sesenta salas de los estados de California, Arizona, Nevada, Texas, Illinois y Florida acogieron a este largometraje con toques de comedia negra y acción. "Matando cabos" cuenta el devenir de un secuestro que no sale como estaba planeado.
- © Corresponsales-NOTICINE.com