"El titiritero de La Habana", realismo mágico con espíritu independiente
- por © Corresponsal (Cuba)-NOTICINE.com
No sólo los jóvenes cubanos que tienen acceso a una cámara de video graban trabajos independientes en Cuba. También un alemán enamorado de la isla, Wolf Hermsen, decidió hacer a lo largo de dos años -y por su cuenta- en la capital caribeña "El titiritero de La Habana", una cinta que se nutre -según su autor- de un ambiente mágico que ha contagiado sus imágenes.
"La Habana -afirma Hermsen- tiene una historia aventurera y posee una aura mágica. Los Espíritus de los piratas muertos, de los Conquistadores, y del Che pueden verse andando todavía por aquí. La religión cubana, la santería, también es bastante misteriosa e influye en el arte. En La Habana se pueden encontrar muchos lugares espiritualmente cargados, como la iglesia, que en nuestra película es el lugar de filmación".
Este periodista y cineasta alemán llegó por primera vez a Cuba en 1999, tras residir durante tres años en Argentina. "Enseguida conocí a mucha gente interesante, entre ellos artistas, gente de cine y teatro. En total pasé 3 años en la Habana a partir de 1999".
"El titiritero de La Habana" es Roberto, un artista habanero que tiene un sueño: espera que un agente teatrál, al que conoció hace años, lo invite a él y sus marionetas a Oslo. El sueño se vuelve una idea fija, y los integrantes de su familia temen por su estado emocional y psíquico. Lo que ellos no saben es que Roberto mantiene ocultas en un galpón, otra serie de marionetas. Algunas están hechas con el cabello y la sangre de su mujer Olga, ya fallecida.
La cinta ha sido protagonizada fundamentalmente por actores de teatro y aficionados, y el elenco lo encabezan Ramiro Ruiz Hernandez, Olga Lidia Alfonso, Hubert Delgado, Yusimí Hechavarría Serrano y Luis Crespo Méndez.
Ahora, con su cinta recién terminada, Hermsen se enfrenta a otra aventura: comercializarla y acercarla al público. "La he propuesto a algunos festivales -cuenta a NOTICINE.com- pero todavía no tengo ninguna respuesta por ahora. Tambien estoy en conversaciones con cadenas alemanas de TV que ya han emitido algunos de mis anteriores trabajos. Además hablé con ejecutivos de estaciones de TV en EEUU y Latinoamérica y tengo algunos señales positivas pero todavía tampoco han decidido nada".
"Reconozco -añade- que la distribución significa un cierto desafio para un productor independiente como yo. Pero también es lindo de poder enseñar artisticamente lo que a uno mismo parece importante".
"La Habana -afirma Hermsen- tiene una historia aventurera y posee una aura mágica. Los Espíritus de los piratas muertos, de los Conquistadores, y del Che pueden verse andando todavía por aquí. La religión cubana, la santería, también es bastante misteriosa e influye en el arte. En La Habana se pueden encontrar muchos lugares espiritualmente cargados, como la iglesia, que en nuestra película es el lugar de filmación".
Este periodista y cineasta alemán llegó por primera vez a Cuba en 1999, tras residir durante tres años en Argentina. "Enseguida conocí a mucha gente interesante, entre ellos artistas, gente de cine y teatro. En total pasé 3 años en la Habana a partir de 1999".
"El titiritero de La Habana" es Roberto, un artista habanero que tiene un sueño: espera que un agente teatrál, al que conoció hace años, lo invite a él y sus marionetas a Oslo. El sueño se vuelve una idea fija, y los integrantes de su familia temen por su estado emocional y psíquico. Lo que ellos no saben es que Roberto mantiene ocultas en un galpón, otra serie de marionetas. Algunas están hechas con el cabello y la sangre de su mujer Olga, ya fallecida.
La cinta ha sido protagonizada fundamentalmente por actores de teatro y aficionados, y el elenco lo encabezan Ramiro Ruiz Hernandez, Olga Lidia Alfonso, Hubert Delgado, Yusimí Hechavarría Serrano y Luis Crespo Méndez.
Ahora, con su cinta recién terminada, Hermsen se enfrenta a otra aventura: comercializarla y acercarla al público. "La he propuesto a algunos festivales -cuenta a NOTICINE.com- pero todavía no tengo ninguna respuesta por ahora. Tambien estoy en conversaciones con cadenas alemanas de TV que ya han emitido algunos de mis anteriores trabajos. Además hablé con ejecutivos de estaciones de TV en EEUU y Latinoamérica y tengo algunos señales positivas pero todavía tampoco han decidido nada".
"Reconozco -añade- que la distribución significa un cierto desafio para un productor independiente como yo. Pero también es lindo de poder enseñar artisticamente lo que a uno mismo parece importante".