Maribel Verdú galardonada por la Academia: "Más que una medalla es un broche de oro"
- por © Redacción-NOTICINE.com
En un país con fama de envidioso, Maribel Verdú comparte su alegría con el ruego a los cielos de que "no me cojan manía". La actriz, a la que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entregó este martes su Medalla de Oro, confesaba que sin cambiar de metal, este premio es casi más "un broche" a un año cargado de éxitos.
En efecto, Verdú, la mujer más joven en lograr el reconocimiento de la institución cinematográfica, ha acumulado recompensas por sus películas, "Los girasoles ciegos" y "Siete mesas de billar francés", acaba de rodar con Coppola la coproducción "Tetro" y ahora produce y protagoniza su regreso a los escenarios teatrales en Madrid con la obra "Un dios salvaje".
Oficialmente, la Academia que preside Angeles González-Sinde concede su medalla cada año a una figura que trabaja delante o detrás de la cámara "por su contribución al cine español", y Verdú considera que la suya tiene mucho que ver con la suerte de haber trabajado con "directores geniales". Entre todos ellos destacó a Ricardo Franco, que la dirigió en "La buena estrella", una cinta "que para mí marcó un antes y un después en mi carrera".
A pesar de reconocimientos y candidaturas, la protagonista de "Amantes", "Belle epoque", "Huevos de oro", "Goya en Burdeos", "El laberinto del fauno" o "La zona", está orgullosa de ser una persona normal, "que hace la compra", y prefiere rodearse de gente "con la cabeza en su sitio, como yo, que no me creo nada". Reconoce que alguna vez ha cometido en lo profesional "grandes barbaridades", y confiesa que no se asustó de la oferta de Francis Coppola para participar junto a su compatriota Carmen Maura en "Tetro", "una experiencia estupenda" pero que tampoco le ha hecho creerse nada especial.
Verdú explicó que el cineasta norteamericano, autor del film que algunos consideran el mejor de la historia, "El padrino", estuvo la pasada semana en Madrid para realizar las últimas mezclas de sonido, le sirvió de cicerone y Coppola quiso verla en el teatro, donde actúa junto a su amiga Aitana Sánchez Gijón.
Maribel, ganadora del Goya a mejor actriz también este año, ha recibido su Medalla tras 60 películas, desde que debutara de la mano de Ricardo Franco con sólo 15 años, hace un cuarto de siglo. Ahora no tiene o no quiero hablar de proyectos fílmicos, está concentrada en el escenario y asegura que "la cámara no me llama especialmente la atención, lo que me gusta es actuar".
En efecto, Verdú, la mujer más joven en lograr el reconocimiento de la institución cinematográfica, ha acumulado recompensas por sus películas, "Los girasoles ciegos" y "Siete mesas de billar francés", acaba de rodar con Coppola la coproducción "Tetro" y ahora produce y protagoniza su regreso a los escenarios teatrales en Madrid con la obra "Un dios salvaje".
Oficialmente, la Academia que preside Angeles González-Sinde concede su medalla cada año a una figura que trabaja delante o detrás de la cámara "por su contribución al cine español", y Verdú considera que la suya tiene mucho que ver con la suerte de haber trabajado con "directores geniales". Entre todos ellos destacó a Ricardo Franco, que la dirigió en "La buena estrella", una cinta "que para mí marcó un antes y un después en mi carrera".
A pesar de reconocimientos y candidaturas, la protagonista de "Amantes", "Belle epoque", "Huevos de oro", "Goya en Burdeos", "El laberinto del fauno" o "La zona", está orgullosa de ser una persona normal, "que hace la compra", y prefiere rodearse de gente "con la cabeza en su sitio, como yo, que no me creo nada". Reconoce que alguna vez ha cometido en lo profesional "grandes barbaridades", y confiesa que no se asustó de la oferta de Francis Coppola para participar junto a su compatriota Carmen Maura en "Tetro", "una experiencia estupenda" pero que tampoco le ha hecho creerse nada especial.
Verdú explicó que el cineasta norteamericano, autor del film que algunos consideran el mejor de la historia, "El padrino", estuvo la pasada semana en Madrid para realizar las últimas mezclas de sonido, le sirvió de cicerone y Coppola quiso verla en el teatro, donde actúa junto a su amiga Aitana Sánchez Gijón.
Maribel, ganadora del Goya a mejor actriz también este año, ha recibido su Medalla tras 60 películas, desde que debutara de la mano de Ricardo Franco con sólo 15 años, hace un cuarto de siglo. Ahora no tiene o no quiero hablar de proyectos fílmicos, está concentrada en el escenario y asegura que "la cámara no me llama especialmente la atención, lo que me gusta es actuar".