Iñaki Arteta explica como se gestó su documental "El infierno vasco"
- por © Leize Prod.-NOTICINE.com
Por Iñaki Arteta *
Cuando a finales de 2005 estrenamos "Trece entre mil" ya llevábamos un tiempo documentándonos y diseñando los contenidos de nuestro siguiente proyecto "El infierno vasco". De nuevo elegimos el género documental y en él íbamos a adentrarnos en la cuestión de los desplazados por el nacionalismo y expulsados por el terror.
En "Voces sin libertad" indagábamos las experiencias de ciudadanos vascos y además residentes en el País Vasco con la condición de perseguidos o víctimas directas del terrorismo. "Trece entre mil" fue el espacio dedicado a la voz de las víctimas de ETA en el ámbito geográfico de España. Con historias lejanas, olvidadas e incluso inéditas dibujamos el doloroso mundo íntimo de las víctimas y confeccionamos un merecido homenaje a la memoria de todas ellas.
Para nuestro nuevo proyecto elegimos otro de los círculos de damnificados por el terrorismo y el nacionalismo excluyente, el de los que debido a la cercanía de la amenaza o a la presión social, laboral, etc, huyeron apresuradamente o con el tiempo fueron cediendo en su resistencia y terminaron por marchar.
Entre la huída y el desistimiento, entre el miedo y la búsqueda de una mejor vida para uno mismo, para la familia, entre la pena del abandono y el deseo de un entorno más sano para los hijos, decenas de miles de familias se han ido alejando de una tierra considerada “idílica” en busca del anonimato y la normalidad que es posible respirar en cualquier otro lugar de España.
Nos propusimos entrevistar a los que han protagonizado muy a su desgracia estos episodios de éxodo y nos interesamos por cómo sucedieron las cosas, por las circunstancias que en cada perfil profesional fueron más decisivas para tomar la decisión de cambio de rumbo en su vida, por los detalles de las historias personales, familiares, atravesadas por el miedo.
¿Qué circunstancias les llevaron a tomar la decisión de marchar de su tierra? ¿Qué es eso que ocurre en el País Vasco que lo diferencia de cualquier otro lugar de España en cuanto a calidad de vida democrática? ¿Es posible que una sociedad en la que ocurren esos hechos pueda considerarse una sociedad moderna y democrática? ¿Cómo es posible que se haya podido ocultar esta realidad durante tantos años? ¿O es que se conoce pero no se denuncia?
Dedicamos miles de horas a la documentación, cientos de horas al teléfono, a encuentros para explicar el proyecto, a reuniones intentando convencer a posibles financiadores.
Durante casi tres años nos hemos entrevistado con decenas de afectados que quisieron o no participar, con personas que nos hablaban de otras personas y que nos dirigían a un lado y a otro, hacia quienes podrían exponer su testimonio y hacia quienes nunca conseguiríamos que lo harían ante una cámara.
Con prácticamente todo el material grabado se comenzó la minuciosa labor de visionar las más de cien horas de grabación, su transcripción y estudio para realizar la selección de los contenidos más relevantes.
Más de siete meses se emplearon en el montaje de la película y hasta los últimos momentos se fueron incorporando piezas que por exigencias de oportunidad se tuvieron que grabar a comienzos de 2008.
(*) Nacido en Bilbao en 1959, Iñaki Arteta ha dedicado la mayor parte de su trabajo como documentalista a las "otras víctimas" de ETA, los supervivientes y exiliados. Tras pasar por la Seminci, "El infierno vasco" se estrena este viernes en España.
Cuando a finales de 2005 estrenamos "Trece entre mil" ya llevábamos un tiempo documentándonos y diseñando los contenidos de nuestro siguiente proyecto "El infierno vasco". De nuevo elegimos el género documental y en él íbamos a adentrarnos en la cuestión de los desplazados por el nacionalismo y expulsados por el terror.
En "Voces sin libertad" indagábamos las experiencias de ciudadanos vascos y además residentes en el País Vasco con la condición de perseguidos o víctimas directas del terrorismo. "Trece entre mil" fue el espacio dedicado a la voz de las víctimas de ETA en el ámbito geográfico de España. Con historias lejanas, olvidadas e incluso inéditas dibujamos el doloroso mundo íntimo de las víctimas y confeccionamos un merecido homenaje a la memoria de todas ellas.
Para nuestro nuevo proyecto elegimos otro de los círculos de damnificados por el terrorismo y el nacionalismo excluyente, el de los que debido a la cercanía de la amenaza o a la presión social, laboral, etc, huyeron apresuradamente o con el tiempo fueron cediendo en su resistencia y terminaron por marchar.
Entre la huída y el desistimiento, entre el miedo y la búsqueda de una mejor vida para uno mismo, para la familia, entre la pena del abandono y el deseo de un entorno más sano para los hijos, decenas de miles de familias se han ido alejando de una tierra considerada “idílica” en busca del anonimato y la normalidad que es posible respirar en cualquier otro lugar de España.
Nos propusimos entrevistar a los que han protagonizado muy a su desgracia estos episodios de éxodo y nos interesamos por cómo sucedieron las cosas, por las circunstancias que en cada perfil profesional fueron más decisivas para tomar la decisión de cambio de rumbo en su vida, por los detalles de las historias personales, familiares, atravesadas por el miedo.
¿Qué circunstancias les llevaron a tomar la decisión de marchar de su tierra? ¿Qué es eso que ocurre en el País Vasco que lo diferencia de cualquier otro lugar de España en cuanto a calidad de vida democrática? ¿Es posible que una sociedad en la que ocurren esos hechos pueda considerarse una sociedad moderna y democrática? ¿Cómo es posible que se haya podido ocultar esta realidad durante tantos años? ¿O es que se conoce pero no se denuncia?
Dedicamos miles de horas a la documentación, cientos de horas al teléfono, a encuentros para explicar el proyecto, a reuniones intentando convencer a posibles financiadores.
Durante casi tres años nos hemos entrevistado con decenas de afectados que quisieron o no participar, con personas que nos hablaban de otras personas y que nos dirigían a un lado y a otro, hacia quienes podrían exponer su testimonio y hacia quienes nunca conseguiríamos que lo harían ante una cámara.
Con prácticamente todo el material grabado se comenzó la minuciosa labor de visionar las más de cien horas de grabación, su transcripción y estudio para realizar la selección de los contenidos más relevantes.
Más de siete meses se emplearon en el montaje de la película y hasta los últimos momentos se fueron incorporando piezas que por exigencias de oportunidad se tuvieron que grabar a comienzos de 2008.
(*) Nacido en Bilbao en 1959, Iñaki Arteta ha dedicado la mayor parte de su trabajo como documentalista a las "otras víctimas" de ETA, los supervivientes y exiliados. Tras pasar por la Seminci, "El infierno vasco" se estrena este viernes en España.