Colaboración: Fernando Birri a 50 años de “Tire dié” por un film federal, colectivo y anónimo
- por © NOTICINE.com
Por Gabriela Bustos *
El pasado 28 de octubre, al atardecer, el hall del primer piso del porteño cine Gaumont reunió a jóvenes documentalistas, periodistas, estudiantes, investigadores, personalidades del campo cinematográfico y otros ocasionales espectadores que se acercaban a ver documentales y a participar del Homenaje a Fernando Birri y la Escuela de Cine Documental de Santa Fé impulsado por DOCA (Documentalistas Argentinos) en el marco de su 2da. Muestra de cine documental.
El reconocido cineasta, radicado en Cuba, llegó a Buenos Aires para celebrar otro aniversario del primer film escuela “Tire dié”.
Fernando Birri nació en 1925, en Santa Fe; entre 1950 y 1953 cursó estudios en el Centro Sperimentale de Cinematografìa de Roma, donde adquirió una formación neorrealista y mamó una genuina vocación de realizar un cine que diera testimonio de la época y registro fidedigno de las circunstancias sociohistóricas.
La primera película del director, considerado uno de los padres del Nuevo Cine Latinoamericano, de una duración de treinta y tres minutos fue filmada en 1956- 1958 en 16 mm y constituye la primer encuesta social de latinoamérica. El documental de denuncia registra las condiciones de vida en un barrio marginal en la ciudad de Santa Fe, situado a orillas del Río Salado. La escena memorable del film es aquella de unos niños que corren sobre un puente, junto a la marcha del tren al grito de "tire dié" (tire diez, centavos) extendiendo las manos para atrapar las monedas que le arrojan los pasajeros que los contemplan con simpatía e indiferencia de clase.
Birri encaró el documentalismo como una tarea que debía innovar en los aspectos formales, pero que esencialmente debía promover una acción política de denuncia de la desigualdad. “Ponerse frente a la realidad con una cámara y documentarla” era la consigna de este cine de autor, que denunciaba de “subcine” al cine cómplice del subdesarrollo. A la pregunta sobre qué cine necesitaban los pueblos subdesarrollados de Latinoamérica, el cineasta respondía, tajantemente: “un cine que los desarrolle. Un cine que les dé conciencia, toma de conciencia; que los esclarezca; que fortalezca la conciencia revolucionaria de aquellos que ya la tienen; que los fervorice; que inquiete, preocupe , asuste, debilite a los que tienen mala conciencia, conciencia reaccionaria” (Birri, 1956). Así, la influencia en el campo cinematográfico del realizador santafesino se hizo sentir con el mediometraje “Tire dié” y más tarde con el largo “Los inundados”; y sobre todo con los diversos cortometrajes que realizaron los estudiantes de cine del Instituto, que él apadrinó.
Para sorpresa de algunos, entre los que me incluyo, los documentalistas anfitriones del evento supieron improvisar (o mejor aún organizar sobre la hora) una cálida charla con el cineasta homenajeado.
De esta manera todos disfrutamos de las casi dos horas, relajadas y sin desperdicio de charla con el emblemático realizador santafesino, que devinino, en una “conversación entre amigos e informal”, en la que se discutió, fundamentalmente, la propuesta de DOCA de producir para el 2009 un documental colectivo coordinado por el realizador de “Tire dié”.
Y para fascinación de los presentes Birri redobló la apuesta y empezó a soñar con los ojos abiertos como sería “una película de hoy y de mañana preferiblemente” , esto es un film federal, colectivo y anónimo.
A continuación, transcribimos algunas de las reflexiones del cineasta, quien con humildad y lucidez rechazó todo intento de homenaje y entronización, así como de darle una continuación a su ya célebre “Tire dié”:
“Saben cuál es el mejor homenaje? El homenaje al futuro! Tenemos que hacer un homenaje al futuro. Tenemos que plantear algo que de alguna manera sea inédito. Después, no hay nada que sea absolutamente inédito todo viene de antes, en la naturaleza y en la cultura todo viene de otra parte, hay quien lo reconoce y quien no lo reconoce.
Pero sería hermoso poder hacer una obra efectivamente anónima, en el sentido que no hay nadie, no hay un Duce no hay una persona que impone la idea
Y esto en “Tire dié” si pasó. “Tiere dié” fue el resultado de un diálogo, de una conversación o de muchas conversaciones, de una oposición. Fue el resultado de grandes polémicas internas que había entre nosotros, que al final terminaban cesantes pero terminaban con un resultado compartido por todos.
Entonces me gusta mucho la idea de un film colectivo, es muy difícil pero no es imposible. Porque si vos respetás al interlocutor hay que tener también, de alguna manera, la capacidad de querer aportar tu idea y ahí en ese equilibrio difícil está la posibilidad de una obra colectiva. Respeto de la idea del otro y también la afirmación de tu idea, que después ya no es más tuya después pasa a ser la idea del grupo, la idea del equipo, la idea del conjunto. Así que eso me parece hermoso. La otra idea film federal, eso también es dificil, ese es el gran desafío y si esto se pudiera llevar adelante bien, podría ser una especie de puzzel de rompecabezas de una Argentina.
Y ahí voy a la última posibilidad de aportar algo ahora, así en esta conversación entre amigos e informal, que esto no tiene nada que ver con “Tire dié” porque es la argentina del 2009 no es la argentina de 1956. Como afortunadamente ninguno de nosotros somos nostálgicos, desafortunadamente hemos acumulado años pero ninguno somos nostálgicos entonces si hacemos una película ahora vamos a hacer una película de hoy, de mañana preferiblemente”.
(*): Gabriela Bustos es Licenciada en Ciencias de la Comunicación (U.B.A), periodista, docente e investigadora (U.B.A). Publicó el libro Audiovisuales de combate –acerca del videoactivismo contemporáneo- 2006. Ed. La Crujía y escribió diversos artículos sobre cine político y militante.
El pasado 28 de octubre, al atardecer, el hall del primer piso del porteño cine Gaumont reunió a jóvenes documentalistas, periodistas, estudiantes, investigadores, personalidades del campo cinematográfico y otros ocasionales espectadores que se acercaban a ver documentales y a participar del Homenaje a Fernando Birri y la Escuela de Cine Documental de Santa Fé impulsado por DOCA (Documentalistas Argentinos) en el marco de su 2da. Muestra de cine documental.
El reconocido cineasta, radicado en Cuba, llegó a Buenos Aires para celebrar otro aniversario del primer film escuela “Tire dié”.
Fernando Birri nació en 1925, en Santa Fe; entre 1950 y 1953 cursó estudios en el Centro Sperimentale de Cinematografìa de Roma, donde adquirió una formación neorrealista y mamó una genuina vocación de realizar un cine que diera testimonio de la época y registro fidedigno de las circunstancias sociohistóricas.
La primera película del director, considerado uno de los padres del Nuevo Cine Latinoamericano, de una duración de treinta y tres minutos fue filmada en 1956- 1958 en 16 mm y constituye la primer encuesta social de latinoamérica. El documental de denuncia registra las condiciones de vida en un barrio marginal en la ciudad de Santa Fe, situado a orillas del Río Salado. La escena memorable del film es aquella de unos niños que corren sobre un puente, junto a la marcha del tren al grito de "tire dié" (tire diez, centavos) extendiendo las manos para atrapar las monedas que le arrojan los pasajeros que los contemplan con simpatía e indiferencia de clase.
Birri encaró el documentalismo como una tarea que debía innovar en los aspectos formales, pero que esencialmente debía promover una acción política de denuncia de la desigualdad. “Ponerse frente a la realidad con una cámara y documentarla” era la consigna de este cine de autor, que denunciaba de “subcine” al cine cómplice del subdesarrollo. A la pregunta sobre qué cine necesitaban los pueblos subdesarrollados de Latinoamérica, el cineasta respondía, tajantemente: “un cine que los desarrolle. Un cine que les dé conciencia, toma de conciencia; que los esclarezca; que fortalezca la conciencia revolucionaria de aquellos que ya la tienen; que los fervorice; que inquiete, preocupe , asuste, debilite a los que tienen mala conciencia, conciencia reaccionaria” (Birri, 1956). Así, la influencia en el campo cinematográfico del realizador santafesino se hizo sentir con el mediometraje “Tire dié” y más tarde con el largo “Los inundados”; y sobre todo con los diversos cortometrajes que realizaron los estudiantes de cine del Instituto, que él apadrinó.
Para sorpresa de algunos, entre los que me incluyo, los documentalistas anfitriones del evento supieron improvisar (o mejor aún organizar sobre la hora) una cálida charla con el cineasta homenajeado.
De esta manera todos disfrutamos de las casi dos horas, relajadas y sin desperdicio de charla con el emblemático realizador santafesino, que devinino, en una “conversación entre amigos e informal”, en la que se discutió, fundamentalmente, la propuesta de DOCA de producir para el 2009 un documental colectivo coordinado por el realizador de “Tire dié”.
Y para fascinación de los presentes Birri redobló la apuesta y empezó a soñar con los ojos abiertos como sería “una película de hoy y de mañana preferiblemente” , esto es un film federal, colectivo y anónimo.
A continuación, transcribimos algunas de las reflexiones del cineasta, quien con humildad y lucidez rechazó todo intento de homenaje y entronización, así como de darle una continuación a su ya célebre “Tire dié”:
“Saben cuál es el mejor homenaje? El homenaje al futuro! Tenemos que hacer un homenaje al futuro. Tenemos que plantear algo que de alguna manera sea inédito. Después, no hay nada que sea absolutamente inédito todo viene de antes, en la naturaleza y en la cultura todo viene de otra parte, hay quien lo reconoce y quien no lo reconoce.
Pero sería hermoso poder hacer una obra efectivamente anónima, en el sentido que no hay nadie, no hay un Duce no hay una persona que impone la idea
Y esto en “Tire dié” si pasó. “Tiere dié” fue el resultado de un diálogo, de una conversación o de muchas conversaciones, de una oposición. Fue el resultado de grandes polémicas internas que había entre nosotros, que al final terminaban cesantes pero terminaban con un resultado compartido por todos.
Entonces me gusta mucho la idea de un film colectivo, es muy difícil pero no es imposible. Porque si vos respetás al interlocutor hay que tener también, de alguna manera, la capacidad de querer aportar tu idea y ahí en ese equilibrio difícil está la posibilidad de una obra colectiva. Respeto de la idea del otro y también la afirmación de tu idea, que después ya no es más tuya después pasa a ser la idea del grupo, la idea del equipo, la idea del conjunto. Así que eso me parece hermoso. La otra idea film federal, eso también es dificil, ese es el gran desafío y si esto se pudiera llevar adelante bien, podría ser una especie de puzzel de rompecabezas de una Argentina.
Y ahí voy a la última posibilidad de aportar algo ahora, así en esta conversación entre amigos e informal, que esto no tiene nada que ver con “Tire dié” porque es la argentina del 2009 no es la argentina de 1956. Como afortunadamente ninguno de nosotros somos nostálgicos, desafortunadamente hemos acumulado años pero ninguno somos nostálgicos entonces si hacemos una película ahora vamos a hacer una película de hoy, de mañana preferiblemente”.
(*): Gabriela Bustos es Licenciada en Ciencias de la Comunicación (U.B.A), periodista, docente e investigadora (U.B.A). Publicó el libro Audiovisuales de combate –acerca del videoactivismo contemporáneo- 2006. Ed. La Crujía y escribió diversos artículos sobre cine político y militante.