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Actor televisivo desde la infancia, a los 36 años el argentino Pablo Rago se abre paso con fuerza en la gran pantalla, donde tuvo ya experiencias importantes, con el próximo estreno de "La leyenda" y el rodaje de "El secreto de sus ojos", dirigida por Juan José Campanella. Idolo de jovencitas, ahora explica en declaraciones a Clarín que se ha desprendido de las servidumbres de la popularidad y el estrellato y que su prioridad es su hijo.

"Además de servirme para jugar, para pasarla bien, pagarme el pan y una buena educación para mi hijo, me permitiese transmitir algo. Y eso me llevó a que ya no me importara tanto estar en la tele todo el tiempo. Yo, hasta los 25, sabía exactamente qué cara estaba haciendo en el mismo momento de la actuación. Chequeaba cada imagen en el monitor. Cuando empecé a hacer teatro, me distancié de la tele y dejé de verme. Y ahí me comenzaron a decir que actuaba bien. Ahora no me miro más", afirma.

Con Campanella, que ahora le dirige acompañado nada menos que por Ricardo Darín y Guillermo Francella, ya había trabajado en televisión, en la serie "Vientos de agua", que le valió excelentes críticas y una nominación a los premios Martín Fierro.

Sin embargo, el cine no es un campo por descubrir para Pablo Rago, quien ha participado en más de una docena de títulos desde 1978. De niño trabajó en la famosa "La historia oficial", y luego se le vió en cintas conocidas como "Yo soy sola", "La mujer rota", "Apasionados", "Déjala correr" o "El mar de Lucas".