El colombiano Spiros Stathoulopoulos, a la conquista de Hollywood: "No creían que se podía hacer"
- por © Lorena García H. (Barranquilla)-NOTICINE.com
"PVC-1", que se estrenó comercialmente este mismo mes en Colombia, es una de las cintas nacionales de mayor difusión en el mundo este año, y continuará siéndolo en los meses próximos después de lograr distribución en diversos mercados. Hablamos en el marco del Salón Internacional del Autor Audiovisual, en Barranquilla, con su director, Spiros Stathoulopoulos, un colombiano de familia griega, que ahora trabaja en su debut en Hollywood.
El joven cineasta impactó en Cannes con esta su ópera prima, que sigue a una mujer a la que unos delincuentes han instalado un collar bomba por dinero, basada en hechos reales y narrada en una sola toma continua de 85 minutos. No es la primera vez que esto ocurre en América Latina, ya que el mexicano Frabrizio Prada se adelantó con "Tiempo real" hace seis años, pero la cinta fue elogiada, ganó el Premio Ciudad de Roma a la Mejor Producción Iberoamericana en Cannes y el premio de la Crítica (FIPRESCI) y le abrió a Stathoulopoulos las puertas de la industria norteamericana.
- Después que PVC-1 se haya estrenado en Colombia y tenga distribución internacional en tres continentes, ¿Qué viene en el futuro para usted?
Este año va a salir la película en DVD, después de esto quiero concentrarme en la siguiente película. Cuando estaba en Cannes, firmé con los agentes de talentos Endeavour, de Hollywood, y me han estado mandando guiones. Escogí uno y les propuse reescribirlo y ese es el proyecto en el que estoy trabajando ahora.
- Al ver su película he quedado conmocionada como lo estuvieron en Cannes, más aún porque es un tema que toca la realidad colombiana. ¿Por qué decidió realizar esta historia? ¿como nació la idea de "PVC-1"?
Fueron varias cosas. Primero me interesaba el concepto de tiempo, como el tiempo no se puede alterar en la vida real, y esta bomba de tiempo es un símbolo de cómo en la vida cuando nacemos estamos predeterminados a morir y que sólo es cuestión de cuándo ocurre. Por otra parte, a nivel personal me impactó esa historia. Pensaba en ella constantemente. La muerte prematura en las personas me impresiona, me conmueve cuando alguien joven se muere, en especial de una manera como ésta. Era un pensamiento que tenía en mi cabeza y no me lo podía sacar.
- La película está basada en hechos reales que sucedieron en Colombia. ¿Realizó alguna investigación previa o tuvo algún contacto con la familia afectada?
Es importante aclarar que "PVC-1" es una obra de ficción inspirada en hechos reales, que toma elementos de la historia del collar-bomba en Colombia, pero también otros casos en Venezuela y en Ohio, Estados Unidos. Para esta película tome los elementos más cinematográficos de cada historia, y por esa misma razón llegué a un punto en el que la tenía dramáticamente lista y traté de aislarla lo máximo que pude. Estaba en esos momentos en los Estados Unidos, no pude estar en contacto con la familia, traté de contactarlos y ellos no quisieron. Después me comunique con un abogado para ver si legalmente no estaba violando ninguna ley. Era muy importante para mí, respetar esa intimidad. Todo mi objetivo era glorificar y hablar bien de esa persona, del personaje de ficción que creé.
- ¿Por qué decidió filmarla precisamente en un plano-secuencia de 85 minutos?
Primero que todo quería hacer una película que tuviera elementos universales, no solamente que tocara la temática colombiana, ya que como venía hablando con otros directores Colombia forma parte del mundo y las leyes que la rigen son las mismas del universo. Otra de mis preocupaciones era, como dije antes, el tema del tiempo, algo personal que tengo, cómo éste es absolutamente incambiable, inalterable, no se puede editar, no se puede hacer nada. En este caso una de las analogías que hice fue que cuando uno nace es como si tuviera un collar bomba que no se puede desactivar. En esta película no sólo no hay cortes, sino que no hay alteraciones de velocidad. En el festival de Cannes me preguntaron que si había acelerado la toma del encendedor, por ejemplo, y la toma del encendedor fue así. Yo con mi aparato estabilizador corría pero no alteré en post-producción la velocidad. Jamás aceleré ni tampoco ralenticé, porque en la vida real no se puede hacer eso. Entonces ese era todo lo que quería comunicar, las características que el tiempo tiene y que tuviera relación con la forma y el fondo.
- ¿Cómo se llevó a cabo el rodaje de la película y el manejo los personajes?
Como filmé "PVC-1" en un plano secuencia, era muy importante tener un guión como guía exacta de lo que iba a pasar, porque en términos por ejemplo de un diálogo, éste implica una acción. No debía encontrarme una acción que no estuviera esperando, porque iba a desequilibrar todo el sistema. La película se filmó cuatro veces, tenia 50 o 60 extras que eran actores naturales.
- A través de todo el film, es notable su talento para manejar esta cámara y lograr giros impresionantes, que a mí como espectadora me hicieron vivir más la película. ¿Cómo logró eso?
Me tocó entrenarme durante tres meses, cinco horas diarias para lograr soportar el peso del aparato estabilizador y también para aprender a manejarlo. Aunque yo había operado cámara desde muy joven, fue la primera vez que operaba la cámara que se conoce popularmente como "steadycam", que en realidad es un aparato estabilizador.
- ¿Cuáles fueron los principales obstáculos que se le presentaron en cuanto a la realización de este largometraje?
El primer obstáculos fue el hecho de que las personas con quien estaba trabajando no creían que se podía hacer un largometraje de 85 minutos estabilizado, contar una historia y al mismo tiempo hacerla seleccionar en un festival grande como Cannes y venderla internacionalmente. También, tuve muchos obstáculos técnicos. La cámara por filmarla 85 minutos continuos tenía que estar expuesta al calor, a la humedad, al polvo en el lente o en el cassette por dentro.
El joven cineasta impactó en Cannes con esta su ópera prima, que sigue a una mujer a la que unos delincuentes han instalado un collar bomba por dinero, basada en hechos reales y narrada en una sola toma continua de 85 minutos. No es la primera vez que esto ocurre en América Latina, ya que el mexicano Frabrizio Prada se adelantó con "Tiempo real" hace seis años, pero la cinta fue elogiada, ganó el Premio Ciudad de Roma a la Mejor Producción Iberoamericana en Cannes y el premio de la Crítica (FIPRESCI) y le abrió a Stathoulopoulos las puertas de la industria norteamericana.
- Después que PVC-1 se haya estrenado en Colombia y tenga distribución internacional en tres continentes, ¿Qué viene en el futuro para usted?
Este año va a salir la película en DVD, después de esto quiero concentrarme en la siguiente película. Cuando estaba en Cannes, firmé con los agentes de talentos Endeavour, de Hollywood, y me han estado mandando guiones. Escogí uno y les propuse reescribirlo y ese es el proyecto en el que estoy trabajando ahora.
- Al ver su película he quedado conmocionada como lo estuvieron en Cannes, más aún porque es un tema que toca la realidad colombiana. ¿Por qué decidió realizar esta historia? ¿como nació la idea de "PVC-1"?
Fueron varias cosas. Primero me interesaba el concepto de tiempo, como el tiempo no se puede alterar en la vida real, y esta bomba de tiempo es un símbolo de cómo en la vida cuando nacemos estamos predeterminados a morir y que sólo es cuestión de cuándo ocurre. Por otra parte, a nivel personal me impactó esa historia. Pensaba en ella constantemente. La muerte prematura en las personas me impresiona, me conmueve cuando alguien joven se muere, en especial de una manera como ésta. Era un pensamiento que tenía en mi cabeza y no me lo podía sacar.
- La película está basada en hechos reales que sucedieron en Colombia. ¿Realizó alguna investigación previa o tuvo algún contacto con la familia afectada?
Es importante aclarar que "PVC-1" es una obra de ficción inspirada en hechos reales, que toma elementos de la historia del collar-bomba en Colombia, pero también otros casos en Venezuela y en Ohio, Estados Unidos. Para esta película tome los elementos más cinematográficos de cada historia, y por esa misma razón llegué a un punto en el que la tenía dramáticamente lista y traté de aislarla lo máximo que pude. Estaba en esos momentos en los Estados Unidos, no pude estar en contacto con la familia, traté de contactarlos y ellos no quisieron. Después me comunique con un abogado para ver si legalmente no estaba violando ninguna ley. Era muy importante para mí, respetar esa intimidad. Todo mi objetivo era glorificar y hablar bien de esa persona, del personaje de ficción que creé.
- ¿Por qué decidió filmarla precisamente en un plano-secuencia de 85 minutos?
Primero que todo quería hacer una película que tuviera elementos universales, no solamente que tocara la temática colombiana, ya que como venía hablando con otros directores Colombia forma parte del mundo y las leyes que la rigen son las mismas del universo. Otra de mis preocupaciones era, como dije antes, el tema del tiempo, algo personal que tengo, cómo éste es absolutamente incambiable, inalterable, no se puede editar, no se puede hacer nada. En este caso una de las analogías que hice fue que cuando uno nace es como si tuviera un collar bomba que no se puede desactivar. En esta película no sólo no hay cortes, sino que no hay alteraciones de velocidad. En el festival de Cannes me preguntaron que si había acelerado la toma del encendedor, por ejemplo, y la toma del encendedor fue así. Yo con mi aparato estabilizador corría pero no alteré en post-producción la velocidad. Jamás aceleré ni tampoco ralenticé, porque en la vida real no se puede hacer eso. Entonces ese era todo lo que quería comunicar, las características que el tiempo tiene y que tuviera relación con la forma y el fondo.
- ¿Cómo se llevó a cabo el rodaje de la película y el manejo los personajes?
Como filmé "PVC-1" en un plano secuencia, era muy importante tener un guión como guía exacta de lo que iba a pasar, porque en términos por ejemplo de un diálogo, éste implica una acción. No debía encontrarme una acción que no estuviera esperando, porque iba a desequilibrar todo el sistema. La película se filmó cuatro veces, tenia 50 o 60 extras que eran actores naturales.
- A través de todo el film, es notable su talento para manejar esta cámara y lograr giros impresionantes, que a mí como espectadora me hicieron vivir más la película. ¿Cómo logró eso?
Me tocó entrenarme durante tres meses, cinco horas diarias para lograr soportar el peso del aparato estabilizador y también para aprender a manejarlo. Aunque yo había operado cámara desde muy joven, fue la primera vez que operaba la cámara que se conoce popularmente como "steadycam", que en realidad es un aparato estabilizador.
- ¿Cuáles fueron los principales obstáculos que se le presentaron en cuanto a la realización de este largometraje?
El primer obstáculos fue el hecho de que las personas con quien estaba trabajando no creían que se podía hacer un largometraje de 85 minutos estabilizado, contar una historia y al mismo tiempo hacerla seleccionar en un festival grande como Cannes y venderla internacionalmente. También, tuve muchos obstáculos técnicos. La cámara por filmarla 85 minutos continuos tenía que estar expuesta al calor, a la humedad, al polvo en el lente o en el cassette por dentro.