Antonio Banderas se estrena como Lince de la animación
- por © Redacción-NOTICINE.com
Este día de Navidad llega a las salas españolas "El Lince perdido", película de animación infantil escrita y dirigida por Raúl García y Manuel Sicilia, que ha contado con la complicidad en la producción de Antonio Banderas, actor, director y productor con una clara apuesta por potenciar el audiovisual en su tierra natal andaluza. Precisamente el film parte de una iniciativa granadina, a la que se sumó Banderas, quien esta vez no ha prestado su voz a ningún personaje (como ya hace con el Gato con Botas de "Shrek"), pero sí colaboró en la financiación y apoyó su promoción.
Tras "El Lince perdido" están Manuel Sicilia y Raúl García. El primero tiene experiencia internacional al haber participado en las producciones de Hollywood "Aladdin" y "Jimmy Neutron", mientras que García hizo el corto "El corazón delator". Con el proyecto ya en marcha contactaron con Antonio Banderas, quien viendo la calidad del producto y sus primeros resultados gráficos, que califica de "alta calidad" y equiparables a cualquier producción animada internacional, se sumó a la producción.
"El lince perdido", candidata al Goya a mejor film de animación es una comedia de aventuras con mensaje ecológico, primera de animación informatizada hecha en Andalucía, cuyo personaje central es un lince, felino en extinción autóctono de la Península Ibérica. Pero, además, Félix, es un lince con mala suerte. A su lado tiene a Gus, un camaleón paranoico; Beea, una cabra amante del peligro, y Astarté, un halcón vengativo. Todos ellos intentan escapar de las redes de Newmann, un cazador sin escrúpulos contratado por un millonario excéntrico con un plan secreto para salvar al grupo de animales en peligro de extinción en contra de su voluntad.
"La idea básica del proyecto –confiesa Manuel Sicilia co-guionista y co-director de la película- fue hacer una película de animación con un alto componente del cine más clásico de aventuras y con grandes dosis de humor. Esto unido a unos protagonistas, que no son los de siempre. En lugar de los recurridos leones africanos, pandas chinos o pingüinos de la Antártica -con los que los niños están ya demasiado familiarizados- escogimos animales y entornos distintos, novedosos y más próximos a nosotros con los que ganarnos la curiosidad del público. Así los protagonistas son entre otros un lince gafe, un camaleón paranoico con problemas de camuflaje o una cabra montés aficionada a os deportes de riesgo. Junto a ellos, un reparto de personajes humanos como el cazador Newmann o el millonario Noé ayudarán a los más grandes a disfrutar también de la trepidante trama de acción".
Para Raúl García, la otra mitad del tándem de directores y guionistas que ha hecho posible la película, era también una cuestión de demostrar que una producción de animación comparable a los grandes estrenos de Hollywood se podía hacer con el talento de Kandor Graphics y por una fracción de su costo. “Desde hace años hemos visto un éxodo de grandes profesionales españoles de la animación al extranjero por falta de una buena producción nacional en la que poder participar. En España no ha existido el concepto de una industria de la animación y yo mismo he vivido durante años como un nómada de la animación, etapa en la que he aprendido mucho de los grandes estudios. He trabajado con los mejores talentos de esta profesión y he conocido a figuras legendarias que dieron a luz personajes tan importantes para el mundo de la animación como Mickey Mouse o Bugs Bunny. Pero también he visto cómo los grandes presupuestos de Hollywood no equivalen necesariamente a una buena producción. En muchos casos ves cómo se tira el dinero por la ventana. Con Kandor Graphics tenemos lo mejor de los dos mundos, talento y tecnología, y todo esto sin necesidad de cruzar el mundo. Prefiero que en esta ocasión sea nuestro film, "El lince perdido", el que cruce todas las fronteras", afirma García.
Tras "El Lince perdido" están Manuel Sicilia y Raúl García. El primero tiene experiencia internacional al haber participado en las producciones de Hollywood "Aladdin" y "Jimmy Neutron", mientras que García hizo el corto "El corazón delator". Con el proyecto ya en marcha contactaron con Antonio Banderas, quien viendo la calidad del producto y sus primeros resultados gráficos, que califica de "alta calidad" y equiparables a cualquier producción animada internacional, se sumó a la producción.
"El lince perdido", candidata al Goya a mejor film de animación es una comedia de aventuras con mensaje ecológico, primera de animación informatizada hecha en Andalucía, cuyo personaje central es un lince, felino en extinción autóctono de la Península Ibérica. Pero, además, Félix, es un lince con mala suerte. A su lado tiene a Gus, un camaleón paranoico; Beea, una cabra amante del peligro, y Astarté, un halcón vengativo. Todos ellos intentan escapar de las redes de Newmann, un cazador sin escrúpulos contratado por un millonario excéntrico con un plan secreto para salvar al grupo de animales en peligro de extinción en contra de su voluntad.
"La idea básica del proyecto –confiesa Manuel Sicilia co-guionista y co-director de la película- fue hacer una película de animación con un alto componente del cine más clásico de aventuras y con grandes dosis de humor. Esto unido a unos protagonistas, que no son los de siempre. En lugar de los recurridos leones africanos, pandas chinos o pingüinos de la Antártica -con los que los niños están ya demasiado familiarizados- escogimos animales y entornos distintos, novedosos y más próximos a nosotros con los que ganarnos la curiosidad del público. Así los protagonistas son entre otros un lince gafe, un camaleón paranoico con problemas de camuflaje o una cabra montés aficionada a os deportes de riesgo. Junto a ellos, un reparto de personajes humanos como el cazador Newmann o el millonario Noé ayudarán a los más grandes a disfrutar también de la trepidante trama de acción".
Para Raúl García, la otra mitad del tándem de directores y guionistas que ha hecho posible la película, era también una cuestión de demostrar que una producción de animación comparable a los grandes estrenos de Hollywood se podía hacer con el talento de Kandor Graphics y por una fracción de su costo. “Desde hace años hemos visto un éxodo de grandes profesionales españoles de la animación al extranjero por falta de una buena producción nacional en la que poder participar. En España no ha existido el concepto de una industria de la animación y yo mismo he vivido durante años como un nómada de la animación, etapa en la que he aprendido mucho de los grandes estudios. He trabajado con los mejores talentos de esta profesión y he conocido a figuras legendarias que dieron a luz personajes tan importantes para el mundo de la animación como Mickey Mouse o Bugs Bunny. Pero también he visto cómo los grandes presupuestos de Hollywood no equivalen necesariamente a una buena producción. En muchos casos ves cómo se tira el dinero por la ventana. Con Kandor Graphics tenemos lo mejor de los dos mundos, talento y tecnología, y todo esto sin necesidad de cruzar el mundo. Prefiero que en esta ocasión sea nuestro film, "El lince perdido", el que cruce todas las fronteras", afirma García.