Notas a pie de pantalla: Las nominaciones a los Goya
- por © Redacción-NOTICINE.com
Por Elio Castro-Villacañas
"Celda 211", "Agora", "El baile de la Victoria" y "El secreto de sus ojos": Este es el póquer de ases que opta al Goya a la Mejor Película. Sus respectivos directores, Monzón, Amenábar, Trueba y Campanella, compiten por el de Mejor Director. En el cuarteto están dos de las películas más alabadas por crítica y público, es decir "Celda 211" y "El secreto de sus ojos"; la más taquillera, "Agora", y la que la propia Academia envió a Hollywood, "El baile de la Victoria".
Ni Almodóvar ni Isabel Coixet, tienen sitio en esos dos privilegiados apartados. Almodóvar se tiene que contentar con una nominación al mejor guión original por "Los abrazos rotos". Coixet y su "Mapa de los sonidos de Tokio", que estuvo en Cannes, ni eso. En el apartado de interpretaciones hay, como siempre ocurre, opiniones diversas. Parece atinado el cuarteto de nominados en el de Mejor Actor. Algo más discutible en el de Mejor actriz y, como cada año, causa sonrojo y vergüenza el apartado de actor o actriz revelación. ¿Es de verdad una actriz revelación la argentina Soledad Villamil? Lleva desde 1991 haciendo películas y en España la hemos visto en “El mismo amor la misma lluvia” y “No sos vos soy yo”, como mínimo. También es injusto que no aparezca en el apartado de Mejor actor de reparto el gran Guillermo Francella, el entrañable compañero de Darín en “El secreto de sus ojos”.
Pero por encima de las nominaciones y las legítimas discusiones de los méritos de uno u otro candidato hay algo que merece la pena comentar y es la manera de anunciar a estos candidatos. La Academia debe plantearse seriamente la forma y el modo en que anuncia las candidaturas, sobre todo si como en esta ocasión el acto es retransmitido en directo (por el canal 24H). Debe entender que es un acto más de promoción del cine español y de su gran fiesta anual y que no puede ofrecer una imagen tan cutre y descuidada, rebosante de improvisación. Seguro que hay otra forma de dar a conocer las nominaciones, una manera más elegante, moderna, seria e informativa de hacerlo.
El 14 de febrero es la ceremonia y allí probablemente se consagre "Celda 211" como la mejor película del año. Me alegraría por Daniel Monzón y su estupenda y vibrante película. Lo sentiría por "El secreto de sus ojos" que me emocionó y me hizo reír y llorar. Pero es lo que tienen estos premios, solo puede ganar uno. Solo uno se llevará a su casa el cabezón del pintor aragonés, aunque en el corazón de muchos espectadores haya sitio para dos.
"Celda 211", "Agora", "El baile de la Victoria" y "El secreto de sus ojos": Este es el póquer de ases que opta al Goya a la Mejor Película. Sus respectivos directores, Monzón, Amenábar, Trueba y Campanella, compiten por el de Mejor Director. En el cuarteto están dos de las películas más alabadas por crítica y público, es decir "Celda 211" y "El secreto de sus ojos"; la más taquillera, "Agora", y la que la propia Academia envió a Hollywood, "El baile de la Victoria".
Ni Almodóvar ni Isabel Coixet, tienen sitio en esos dos privilegiados apartados. Almodóvar se tiene que contentar con una nominación al mejor guión original por "Los abrazos rotos". Coixet y su "Mapa de los sonidos de Tokio", que estuvo en Cannes, ni eso. En el apartado de interpretaciones hay, como siempre ocurre, opiniones diversas. Parece atinado el cuarteto de nominados en el de Mejor Actor. Algo más discutible en el de Mejor actriz y, como cada año, causa sonrojo y vergüenza el apartado de actor o actriz revelación. ¿Es de verdad una actriz revelación la argentina Soledad Villamil? Lleva desde 1991 haciendo películas y en España la hemos visto en “El mismo amor la misma lluvia” y “No sos vos soy yo”, como mínimo. También es injusto que no aparezca en el apartado de Mejor actor de reparto el gran Guillermo Francella, el entrañable compañero de Darín en “El secreto de sus ojos”.
Pero por encima de las nominaciones y las legítimas discusiones de los méritos de uno u otro candidato hay algo que merece la pena comentar y es la manera de anunciar a estos candidatos. La Academia debe plantearse seriamente la forma y el modo en que anuncia las candidaturas, sobre todo si como en esta ocasión el acto es retransmitido en directo (por el canal 24H). Debe entender que es un acto más de promoción del cine español y de su gran fiesta anual y que no puede ofrecer una imagen tan cutre y descuidada, rebosante de improvisación. Seguro que hay otra forma de dar a conocer las nominaciones, una manera más elegante, moderna, seria e informativa de hacerlo.
El 14 de febrero es la ceremonia y allí probablemente se consagre "Celda 211" como la mejor película del año. Me alegraría por Daniel Monzón y su estupenda y vibrante película. Lo sentiría por "El secreto de sus ojos" que me emocionó y me hizo reír y llorar. Pero es lo que tienen estos premios, solo puede ganar uno. Solo uno se llevará a su casa el cabezón del pintor aragonés, aunque en el corazón de muchos espectadores haya sitio para dos.