El fallecido Raúl De la Torre ("Pobre mariposa") dejó un proyecto sin rodar

por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Raúl de la Torre
Raúl de la Torre
El cineasta argentino Raúl de la Torre, quien desde este sábado descansa en el cementerio del barrio porteño de Chacarita tras fallecer la víspera de un ataque cardíaco a los 72 años, dejó en preparación "Cuadros de una exposición", su regreso al cine después de cerca de década y media de silencio. Productor, guionista y director, sus películas -entre las que destacan "Pobre mariposa", "Pubis angelical" o "Peperina"- fueron seleccionadas para numerosos festivales, como Cannes, Venecia, La Habana, Huelva y San Sebastián.

Aunque De la Torre (Zárate, 19 de febrero de 1938) trabajó con actores de la talla de Federico Luppi, Alfredo Alcón, Pepe Soriano, Nacha Guevara, Luis Brandoni, Alberto de Mendoza, entre los argentinos y Gian María Volontè, Silvia Pinal, Bibi Andersson o  Fernando Fernán Gómez, entre los extranjeros, su carrera está vinculada a la de dos actrices, Graciela Borges y Andrea del Boca, de las que fue pareja sentimental además de profesional.

Desde el inicio de su filmografía, con "Juan Lamaglia y Sra.", en 1970, contó con el aprecio de la crítica y los programadores de festivales. Esa cinta, interpretada por Pepe Soriano, logró el Cóndor a la mejor opera prima y fue galardonada como la mejor en el Festival de Cartagena (Colombia). Al año siguiente, en su segundo film, "Crónica de una señora", coescrito con María Luisa Bemberg, inició una fructífera colaboración con quien sería musa y actriz fetiche, Graciela Borges. Sin embargo, las mayores recompensas le llegaron con "Pobre mariposa" (1986), que abrió la competencia en Cannes y aparte de participar en numerosos certámenes ganó premios en Huelva y Bogotá.

Entre los autores literarios cuyas obras trasladó a la pantalla destacan Juan Carlos Onetti y Manuel Puig, además de Jorge Luis Borges, sobre el que hizo una miniserie para Televisión Española.

Cuando iniciaba en los años 70 su andadura en cine tras previa experiencia en la realización publicitaria, definió en una entrevista su filosofía como realizador: "Soy partidario del cine verdadero, sin pretensiones de trascendencia, pero a la vez sin descartar el poder comunicativo de la industria. Trato de hacer cine en serio".